Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 21: Una pequeña visita


¡Buenas noches! Les traigo el siguiente capítulo donde quise incluir a otro personaje que me encanta demasiado.

Espero que lo disfruten y no se frustren ya que todo irá al tiempo en el que va la historia. Aunque, ya casi terminará.

Sin más que decir, les dejo el capítulo para que puedan leerlo.

----------------------------------------------------------------------



-7:00 a.m.-


*Con Edgar y Luca*

Los dos se encontraban apenas levantándose, -Sabías que, desde que te empezaste a quedar aquí, ¿siento que todas mis mañanas son reconfortantes? - Decía Luca medio adormilado.

Edgar le puso una almohada en la cara, Luca terminó de despertar mientras sostenía la almohada, - Aun así, no retiraré lo que acabo de decir- Dijo Luca suspirando.

Edgar estaba algo serio, al parecer tenía todavía sueño, - Edd, ¿hoy si iremos a clases? - Preguntó Luca, - No tonto... hoy tampoco, tengo sueño- Decía Edgar volviéndose a acostar.

Luca se quedó callado, - Entonces si no vamos a ir... ¿Por qué me despertarte? - Decía Luca confundido, - Porque roncas bobo, y quiero dormir en paz- Decía Edgar acurrucándose en las sábanas.

Luca de manera infantil se molestó y le quitó la sábana al pintor, - ¡Que quiero dormir! - Decía Edgar intentado volverse a tapar, pero Luca no lo permitía, - No quiero estar solo Eddie, si tu duermes, ¿con quién habla...? - Edgar lo interrumpió.

-Con tu madre o el mayordomo, a mi déjame dormir- Decía Edgar consiguiendo taparse, - Pero contigo es más entretenido, por favor- Suplicaba Luca acostándose al lado del pintor para ver su cara, - Por ahora no, entretente en otra cosa- Decía Edgar mientras iba dando la espalda a Balsa.

Luca pensó y se le ocurrió una pequeña idea que había leído en libros, lo quiso hacer de broma, pero ¿en realidad sería una broma?

Se acercó más al pintor hasta poder estar pegado a su espalda y rodeó con una mano su cintura, ya de hacer eso, posó su cabeza en la nuca del Edgar cerrando lentamente los ojos.

- ¡A-Aparta! S-si tu madre nos ve así puede malenten...- Luca sopló su nuca escamándolo y se acurrucó en ella, - Edd... por favor ¿puedo permanecer así? – Decía Luca algo triste.

Edgar luego de sentir como aquel inventor apretaba su cintura para acercarlo más a él, pudo sentir como si aquel momento lo había ya pasado...

-Quédate así... solo no hagas algo indebido- Dijo Edgar encogiéndose, todo ese momento ya lo habían pasado, pero ¿Cuándo?


-9:00 a.m.-


*Con la madre de Luca*

Mientras los dos jóvenes seguían en su cuarto durmiendo, la madre de Luca estaba hablando con una amiga suya que la fue a visitar desde el país de Bélgica.

-Hace mucho que no hablamos, señora Claude- Sonreía la madre de Luca mientras tomaba su taza de té.

- Lo sé, no me puedo imaginar que hayan pasado 5 años desde que nos cambiamos por el trabajo de mi marido- Dijo la señora Claude con nostalgia.

-Y veo que su princesita ya ha crecido- Dijo la señora Balsa mirando a una niña de cabello rubio largo que llevaba un vestido lila. La niña al parecer estaba haciendo formas con la plastilina que tenía en sus manos.

-Sí, ya ha crecido mucho y le gusta hacer formas con plastilina y arcilla, es muy creativa- Decía la madre de aquella niña dándole palmaditas en la cabeza, - Y dime princesa, ¿Cuántos años tienes? - Preguntó la señora Balsa.

La niña dejó de hacer la mariposa de plastilina y contesto con una hermosa sonrisa a la señora Balsa, - ¡10 años! ¿Cree que se ve bien mi mariposa? - Preguntaba la niña mostrándole la mariposa de plastilina.

-Ohh, se nota que tenemos aquí a una futura escultora, está bonita- Sonreía la señora Balsa haciendo que la pequeña se emocionara.

-Galatea, ¿recuerdas a mi hijo Luca? – Dijo la señora Balsa haciendo que la niña se quedara pensativa, - OHH, ¡el científico loco! - Sonrió mientras lo decía.

Galatea cuando tenía 5 años, Luca jugaba con ella cuando iban a visitar a la familia Balsa, aunque él fuera más mayor que ella teniendo 12 años, le alegraba hacer feliz a aquella niña con sus historias sorprendentes y jugando con ella llamándose científico loco.

-Si quieres verlo dime- Dijo la señora Balsa, - ¡Sii! – Dijo Galatea con emoción saliendo corriendo al cuarto donde sabía que debía seguir Luca...

- ¡Galatea, cariño! ¡Espe...! - La señora Balsa le interrumpió, - Al parecer ya quería verlo, pero tengo algo que contarte amiga mía y ocupo tu apoyo- Dijo la señora Balsa de manera seria.

-Dime- Dijo la señora Claude volviendo su atención a la señora Balsa, - Tenemos a alguien más en nuestra casa que estamos protegiendo, te diré la razón por la que está aquí, pero tenga discreción- Dijo la señora Balsa para luego platicarle acerca de esa persona a su amiga.


*Con Galatea*

Galatea después de haber subido rápido las escaleras y quedar frente a la puerta de Luca, sonrió tímidamente para luego entrar al cuarto del inventor gritando, - ¡Científico Loco! - Se quedó paralizada al ver que Luca no estaba solo.

- ¡WAAAAA! - Gritaba la niña asustada haciendo que los dos jóvenes despertaran alarmados, - ¡Luca! ¡Detén ese ruido! – Dijo Edgar tapándose la cara con una almohada.

Ya cuando Luca se despertó completamente estirándose, vio a la niña que lo miraba con sorpresa, rápido la reconoció, - ¡Compañera Loca! - Dijo Luca con alegría.

La niña al escuchar a Luca, se lanzó sobre él abrazándolo, - ¡Siiii! ¡Me recuerdas! - Decía Galatea acurrucándose en Luca y riendo, - Claro que sí, como puede un científico loco olvidar a su fiel y linda compañera, así no podría hacer mis perfectas creaciones- Reía Balsa.

Los dos reían fuertemente haciendo que le pintor se rindiera y despertara, - Ya que... al parecer no podré volver a dormir- Dijo Edgar quitándose la almohada y estirándose, - ¿Quién es ese? - Dijo Galatea mirándolo con recelo, - Ehm jeje, es otro compañero del científico loco- Dijo Luca algo nervioso.

Galatea se aferró a Luca, - ¿Cómo que compañero del científico loco, Balsa? - Dijo Edgar algo irritado, - Oh, te explico Eddie, Gali fue una amiga de juegos cuando era pequeño y pues... siempre jugábamos a que yo era el científico loco y ella mi compañera- reía Balsa nervioso.

Edgar miró algo confundido a Luca y luego miró a la niña que lo miraba con recelo, - Disculpa niñita, ¿Por qué me estás mirando así? - Dijo Edgar algo molesto, - Tú no puedes ser el compañero de Luca, solo yo puedo- Dijo Galatea de manera infantil.

-¿Eh? Lamento decirte, pero Luca y yo somos compañe...- Galatea lo interrumpió, - ¡Aléjate de él! ¡Mío! – Decía escondiéndose en Luca.

Edgar nunca le habían caído bien los niños pequeños, no sabía cómo tratarlos y los veía muy tercos y engreídos, ¿a quién se parecería?

Edgar se acercó a Luca para sujetarlo de su otro brazo desocupado, - No no niña, es mío- Dijo Edgar enojado sorprendiendo a Luca, - No, no puede ser tuyo, eres feo- Decía jalando a Luca más a su lado.

- ¡Ja! ¿feo yo? Lamento decirte, pero entre toda mi familia soy el más...- La niña le interrumpió, - ¡Feo! – Gritó Galatea.

Edgar mostraba signos de atacar a aquella niña y Luca lo notó, - Ehm jeje, ¿qué tal si soy de los dos? - Dijo Luca con algo de miedo al sentir el aura tensa que Galatea y Edgar mostraban.

- Suéltalo pequeña bruja...- Dijo Edgar fríamente, aquel comentario ocasionó que la pequeña Galatea empezara a llorar, - Eddie, eso fue grosero- Dijo Luca dándole palmaditas en la cabeza a Galatea quien solo sonreía con victoria hacia Edgar.

- ¡No la ves! ¡Ella está fingiendo! - Dijo Edgar molesto, - Edd, tiene apenas 10 años, intenta ehm... ¿comportarte como alguien mayor? - Decía Luca con algo de miedo al ver que el aura que mostraba Edgar se hacía más grande.

-Alguien mayor eh...- Edgar se levantó de la cama, - Entonces quítate y déjame tender la cama, aparte esta noche nada de tus cosas, dormiré en el sofá- Dijo Edgar mirando a Luca fríamente.

-E-Eddie, ¿Qué tal si...? – Edgar lo interrumpió, -Levántate, es demasiado tarde para seguir flojeando- Dijo el pintor quitando las sábanas con dureza.

Luca se levantó con la niña agarrándole su mano y mirando como el pintor tendía la cama enojado, - Edd, si quieres yo puedo...- Edgar lo interrumpió, - Oh no, soy alguien mayor, puedo hacerlo yo solo- Decía frustrado acomodando las almohadas.

Luca suspiró y se rascó la nuca, - ¿Él es así de grosero? - Preguntó Galatea al inventor, - No, él es amable, solo que despertó con el pie izquierdo- Sonrió Luca a la niña de pelo rubio.

-Bien, dile a tu compañera que nos debemos camb...- Galatea lo miró monótonamente, - Me quedaré- Edgar se molestó más, - Disculpa, pero no puedes vernos, eres una niña y nosotros chicos, ocupamos privaci...- Galatea se sentó en la cama, - No dejaré al científico loco contigo, feo- Dijo Galatea tercamente.

- "Está niña..." – Pensaba Edgar conteniendo su enojo y las ganas de gritarle cosas, - Gali creo que deberías esperarnos fuera del cuarto. Ya cuando terminemos te aviso- Dijo Luca a la niña con una sonrisa.

- Solo si tú lo dices Lu Loco... ¡Avísame si feo te hace algo! - Dijo Galatea levantándose de la cama, - Jeje Gali, feo es hermoso para el científico loco, pero escuchar que le dices feo me pone triste- Decía Luca dándole palmaditas a la pequeña niña quien se entristeció.

-Perdón Lu Loco... le dejaré de llamar así para que no estés triste- Dijo Galatea volviendo a sonreír y saliendo del cuarto.

-Eres un brujo...- Dijo Edgar después de haber observado esa escena algo apenado por lo que acababa de decir Luca, - Es una niña, hay que tener paciencia, aparte eh ganado más experiencia para tratar con niños porque te tengo a uno- Dijo Luca guiñándole el ojo a Edgar y sonriendo.

- ¿Eh? ¿Me estás llamando niño? ...- Dijo Edgar mirándolo con ganas de ahorcarlo, - Pues eres mi niñito que quiero mucho, así que ¿sí? - Dijo Luca con algo de miedo.

Edgar quedó callado por unos segundos hasta que habló, - Pásame ropa normal, no me des suéteres- Dijo decidido, - Pero Edd, a ti te gusta usar mis sué...- Edgar lo interrumpió, -Dame ropa que me haga ver mayor, idiota- Dijo Edgar metiéndose al baño azotando la puerta.

Luca suspiró, - Pero, aunque te veas mayor seguirás siendo tierno para mí- Se decía a si mismo Luca sonriendo, - ¡Que dijiste! - Decía Edgar desde el baño, - Que ya sé que ropa darte, espera- Dijo Luca rápidamente yendo a su clóset.

Le dio al pintor lo normal que siempre se pone; unos pantalones informales, una camisa color blanca y uno zapatos de meter normales y corrientes de color negro.

- ¿Esto te pones siempre? – Decía Edgar sintiéndose demasiado descubierto de los brazos, - Sepe, es cómodo, así puedo hacer todas las actividades que me apetezcan- Decía Luca sonriendo.

-Si ajá- Dijo Edgar mirando sus brazos. Parpadeó y vio como estaban rajados y con sangre goteando, se asustó. Parpadeó nuevamente y desapareció aquello.

- ¿Edd? – Dijo Luca con preocupación agarrando las manos de Edgar que seguían estiradas, - No es nada, solo que no me acostumbro...- Dijo Edgar bajando la mirada.

Luca ya se había cambiado mientras Edgar estaba en el baño, para no hacer esperar tanto a la pequeña Galatea que estaba afuera del cuarto esperándolos, bueno, mejor dicho, esperando a Luca.

- Bien, vayamos a abrirle a...- Edgar detuvo al inventor que estaba a punto de abrir la puerta, - Porque tienes que hacerlo- Dijo Edgar haciendo un puchero mirando a otro lado.

Luca no entendió tanto por qué Edgar estaba así, - Vamos Edd, seguro le caerás bien si eres amable y no como un niño grosero- Dijo Luca riendo un poco y abriendo la puerta.

-Tardaron- Dijo Galatea sentada en el piso, - Disculpe mi pequeña compañera, debíamos buscar una prenda perfecta para poder jugar- Luca la levantó con ánimo, - ¡SI! - Dijo Galatea bajando rápidamente las escaleras.

- Vamos Edd, hay que ir a saludar- Dijo Luca ofreciéndole su mano, - Okey...- Aunque Balsa no lo esperaba, el pintor tomó su mano sin quejarse, al parecer si quería mostrar a la pequeña que Balsa era algo para él.

Bajaron juntos y luego vieron a las dos mujeres sentadas en el sofá con la pequeña al lado de su madre.

Edgar al avanzar reconoció a esa mujer, cuando era pequeño esa mujer iba para pedir pinturas a la casa Valden, siempre las pedía de escultores famosos, no sabía exactamente el porqué.

- ¡Hola señora Claude! - Dijo Luca con ánimo, - Hola señorito Balsa, wow, ha crecido mucho, se parece tanto a su madre, pero... de seguro estará tras la ciencia, por lo tanto, es igual a su padre en ese aspecto- Decía la señora Claude dejando paralizado al inventor con el pintor sujetándolo de la mano para darle un apretón.

-Jeje, le atinó a todo y muchas gracias, es un gusto volverlas a ver- Dijo Luca rascándose la nuca, - "Eres fácil de leer"- Pensó Edgar suspirando.

-Entonces usted es el famoso señorito Valden, recuerdo que iba a la mansión a pedirle algunas pinturas... pero nunca tuve el honor de conocer al pintor tan talentoso de quien se hablaba en persona- Dijo la señora Claude haciendo que ahora Edgar se paralizara.

- "Awww tierno"- Pensó Luca dándole un apretón en la mano, - Si... siempre me pedía pinturas de escultores, quisiera saber por qué- Dijo Edgar.

-Galatea, ¿recuerdas las pinturas que te regalé en navidad? - Preguntó su madre a la pequeña niña, - ¡Sí! ¡Eran mis escultores favoritos! Me encantó ese regalo- Dijo Galatea recordando ese momento y con una sonrisa algo boba.

-Pues... fueron hechas por este gran pintor, Edgar Valden- Dijo la señora Claude señalando a Edgar para que su hija pudiera verlo, - ¡¿FEO LAS HIZO?!- Dijo Galatea con sorpresa.

La madre de ella le dio un pellizco, - Y esos modales señorita- suspiró la madre de la niña, - Auch mami- Dijo la pequeña Galatea sobándose el brazo con ganas de llorar.

-Sí, yo "feo" te hice esas pinturas, me alegra que te hayan gustado- Dijo Edgar mirándola, ella lo miró con brillo en sus ojos para luego ver como el pintor estaba sujetado de la mano del inventor.

Se acercó a ellos dos y con sus manos los separó para tomar la mano de Luca, - Gracias Eljar- Dijo Galatea sonriéndole de manera malévola. Aunque Edgar quería hacer que la pequeña soltara a su novio, no podía hacer eso enfrente de las señoras.

-Jeje... Es Edgar, pero no hay de que- Decía aguantando el enojo que tenía, - ¡Lu Loco! ¡Vayamos a jugar! - Dijo la niña jalando al inventor hacia la puerta que llevaba al patio de aquella casa.

- "1,2,3...1,2,3"- Pensaba Edgar para calmarse caminando hacia la puerta, al salir de la puerta vio como aquella niña estaba con Luca jalándolo, - Ahora si pequeña monstruo...- Decía Edgar en voz baja acercándose.

-Oye Eddie, jugaremos a las atrapadas- Dijo Luca sonriendo a Edgar que se estaba acercándose a ellos.

- ¿Crees que jugaré esa cosa para plebeyos? ¡Ja! Estás loco- Dijo Edgar cruzando los brazos y apartando la mirada.

- Oh okey, está bien si quieres puedes vernos, no te molesta...- Edgar lo interrumpió, - Será mejor que sea rápido- Dijo Edgar mirando a la niña fijamente y esta hacia lo mismo.

-Bien... ¡corran que los alcanzaré! - Dijo Luca dándoles 10 segundos para correr. Galatea y Edgar se separaron en diferentes direcciones, pero se reencontraron escondidos en el mismo lugar.

-Oh no pequeña monstruo, llegué primero aquí- Decía Edgar arrimándose para quitar a la pequeña del escondite, - Que malo, yo llegué antes que tu- Dijo la niña forcejando.

Los dos discutían hasta que la niña se le ocurrió un plan, - Bien, entonces Lu tendrá que agarrarme, te daré mi lugar con dolor y seré el sacrificio- Decía la niña mientras salía de su escondite riéndose del pintor.

Edgar rápido escuchó eso y fue tras la niña, - ¡Ni lo pienses! - Decía para luego ver que ella estaba corriendo en dirección a Luca que los estaba buscando.

-Waaaa no- Dijo la pequeña Galatea exagerando su voz, - ¡Te encontré! – Dijo Luca con la intención de pasarle su turno para que le tocara atrapar, pero cierto pintor se puso en medio.

- ¡Edd! ¡Te toca! - Dijo Luca riendo y saliendo corriendo, - Lu Loco, cárgame o nos agarrará el pintor malo- Dijo Galatea.

Mientras seguía corriendo y hablando, el pintor alcanzó a escuchar aquello y se enfureció, - ¡Buenas idea! ¡Sujétate! – Reía Luca inocentemente cargando a la pequeña.

Si supiera que esos dos estaban peleándose...

Así cada vez que le tocaba a Galatea perseguir, Edgar trataba de cubrir a Luca para que no lo tocara, mientras que cuando le tocaba a Edgar intentaba ante toda circunstancia darle el turno a Galatea para que dejase a su novio.

Mientras, Luca solo agarraba a cualquiera de los dos divirtiéndose.


*Rato después*

Ya cansados, Luca y Edgar cayeron sentados al pasto tomando aire, - ¡Yay gané! - Dijo Galatea con una gran sonrisa, - Wow, eres muy energética Gali, sorprendente- Decía Luca sonriéndole mientras que Edgar se recargaba en su hombro esperando igual un halago.

-Jeje Eddie~, no sabía que te gustaba jugar a las atrapadas, mostraste una actitud muy positiva en todo momento- Sonreía Luca dándole palmaditas a su pequeño novio cansado.

Galatea recargó su cabeza en el otro costado de Luca esperando lo mismo, Edgar se mordió el labio con rabia.

- ¿Qué tal si entramos? Oí que había helado en la cocina- Dijo Luca dejando de dar palmaditas a esos dos, - ¡Si helado! - Dijo Galatea entrando a la casa.

-Al fin se fue...- Dijo Edgar suspirando hondamente y acostándose en el pasto, - ¿Eh? Porque dices eso mi pequeño- Dijo Luca riéndose y acostándose al lado de Edgar, - Nada, solo no me gustan las personas ruidosas- Dijo Edgar haciendo un puchero y volteándose.

-Ella se parece a ti... a temprana edad descubrió su talento y les gustaba trabajar en ello... de seguro cuando ella tenga nuestra edad será bien reconocida...- Dijo Luca agarrando la mano de Edgar y apretándola, - Aparte en actitud, ustedes son casi iguales, aunque claro, ella es una niña y tu mi niñito~- Dijo Luca con picardía levantándose.

-Eres un bobo, idiota- Dijo Edgar apenado y levantándose con ayuda del inventor.

Ya adentro de la casa, vieron a Galatea comiendo contenta su helado de vainilla, - Ohh, ya al parecer alguien está comiendo su premio- Dijo Luca mirándola, - ¡Si Lu Loco! - Dijo la pequeña para luego ver a Edgar, - Los perdedores no comen- Dijo volteando su cara engreídamente.

Edgar se molestó por aquel comentario, pero Luca habló antes que él lo hiciera, - Oww... entonces no podré comer- Dijo Luca de manera exagerada, - Tú si, él no – Dijo Galatea mirando con una sonrisa burlesca al pintor que se estaba mordiéndose el labio.

-Uhm~ okey- Dijo Luca con algo en mente, - "Porque no le dice que yo igual puedo..."- Pensó Edgar algo triste, ya que quería también helado.

Luca trajo su cono de helado después de haber ido a la cocina con dos cucharitas, - Entonces si Edgar no puede tener el suyo, le compartiré- Sonrió Luca a la niña que lo miraba sin habla y luego miró al pintor que se sonrojaba ante lo que acababa de escuchar.

Galatea no lo pensó y se apenó al ver a aquellos dos comiendo juntos su helado, - Joooo, ¡No se vale! - Dijo la niña frustrada, - Jojo~ Gané al parecer – Dijo Edgar con orgullo mientras que Luca los miraba a los dos con confusión.

-Aunque... quisiera saber porque te gusta la escultura- Dijo Edgar para mostrarle una dulce sonrisa a la niña que la dejó sorprendida, - P-pues... me gusta crear formas para que las vean las demás personas, aparte me encanta crear cosas con mis propias manos- Dijo la niña apenada.

-Uhm, ¿y seguirás con eso? - Preguntó Edgar, - ¡SI! Aunque no sé si lograré, talvez no pueda ser una buena escultora... - Dijo la pequeña desanimándose, Edgar suspiró, - Los que piensan así no llegan a nada, solo piensa que lo lograrás y así será, y veamos si me superas- Dijo Edgar cruzando los brazos sonriéndole mientras alzaba una ceja.

- ¡Verás que te ganaré! - Dijo la niña con ánimo y apenándose un poco, - ¿U-usted iría a ver mis esculturas? ... - Preguntó Galatea agarrándose el vestido con nervios, - Uhmm, si, para ver si me ganaste o no- Dijo Edgar sonriéndole nuevamente.

- ¡Si! Ed pintor me verá- Dijo Galatea con alegría abrazando al pequeño pintor, Luca sonrió de ver que aquellos dos se empezaban a llevar bien. Los niños son un misterio adorable, fáciles de ganar su confianza y conseguir su perdón.

Galatea dio un pequeño besito en la mejilla de Valden sorprendiendo al pintor al igual que el pintor, - Es una disculpa por mi comportamiento... que bueno que Lu Loco te tenga también de compañero – Dijo la pequeña corriendo hacia su madre para esconder su vergüenza.

-E-ehm no me la esperaba – Decía Luca rascándose la nuca, era la primera vez que veía a alguien más que no era él dándole un beso al pintor, lo hizo sentir algo incómodo.

Edgar se acarició la mejilla sonriendo para luego ver imágenes pasando rápidamente por su cerebro dejándolo en shock.


En ellas se veía a un chico tirado desangrándose mientras que una chica de cabello rubio largo y con ojos negros como la noche, iba en silla de ruedas acercándose a aquel chico con una cara de tristeza.

- (???) Odio cuando pasa esto... no me gusta lastimarte amigo mío, debes de esforzarte más entreteniéndome- Decía la chica llevando a aquella persona a una puerta que había en el suelo para que se pudiera escapar, - Espero que te puedas recuperar (???)- Decía la chica alejándose de allí.


- ¡Eddie! ¡Reacciona! - Dijo Luca sacudiéndolo, - Que le pasa a Ed pintor- Decía Galatea preocupada, - E-ehm creo que lo llevaré para que pueda dormir, ahorita voy contigo pequeña- Dijo Luca amablemente cargando al pintor que seguía sin moverse y con los ojos cerrados.

Mientras Luca cargaba al pintor pudo notar que de sus ojos salían dos pequeñas lágrimas, le preocupó demasiado y lo llevó con más prisa al cuarto. Aunque Luca no era tan fuerte de los brazos, Edgar era fácil de cargar para su suerte.

-Je...Eddie- Dijo Luca acostándolo y limpiándole el rostro, justo en ese momento Edgar reaccionó, - Lu... que pasó- Dijo Edgar desconcertado mientras que Luca se lanzó a abrazarlo, - Me asustaste, te volviste a quedar en shock, Gali se preocupó también- Dijo Luca soltando al pequeño pintor.

-Oh bueno, hay que irla a ver, no debe de preocuparse por mí – Dijo Edgar levantándose, pero siendo detenido por Balsa, - Edd, si ocupas descansar hazlo- Dijo Luca de manera seria, - Estoy bien, ahora vayamos con Galatea, no debe estar sola- Dijo Edgar soltándose y mirando al inventor.

-Awww~ al fin se llevan bien- Sonrió, -Me siento tan orgulloso... mi pequeño al fin creció- Dijo Luca de manera exagerada causando que Edgar se enojara, - ¿¡Có...!?- Luca lo besó para que no pudiera terminar.

-Je~ me sorprendes Eddie, cuando quieres eres amable y encantador con los demás- Decía acariciándole la mejilla, - B-Balsa, nada de tus tonterías, hay que volver...- Dijo Edgar sonrojado, - Si... vayamos- Dijo Luca sujetando su mano para guiarlo.

Mientras bajaban, Luca preguntó rápidamente, - Entonces, ¿no dormirás en el sofá? - Edgar lo miró, - ¿Pensabas que yo dormiría allí? Te iba a mandar a dormir allí, bobo- Reía un poco el pintor mientras que Luca lo miraba sin procesar lo que acababa de escuchar.

Todo ese día Galatea estuvo acompañando a los dos jóvenes que se divertían con ella jugando diversos tipos de clásicos, pero mientras de lejos el nuevo mayordomo de la casa Valden vigilaba por si había rastros del pintor en aquel lugar, - Por hoy no está aquí- Decía para luego subirse a su carruaje para volver a la mansión Valden.


-5:00 p.m.-

- Bien Gali, debes despedirte- Decía la señora Claude dándole un empujoncito a su hija quien mostraba signos de no querer irse, - No mami, quiero quedarme más tiempo- Dijo Galatea mirando al pintor e inventor.

- Vamos mi compañera loca, otro día de seguro nos encontramos y jugaremos hasta no más poder- Dijo Luca sonriéndole, - Claro, también estaré allí – Dijo Edgar cruzando los brazos.

- ¡Siiii! - Los abrazó a los dos y se fue corriendo con su madre para tomarla de su mano.

-Espero que tengan un buen viaje amiga mía- Dijo la madre de Luca, - Claro, igual deseo que se pueda resolver aquel asunto de la mejor manera...- Dijo la señora Claude mirando a Edgar y Luca y sonriéndoles, - Que tengan una feliz relación- Galatea al oír eso se sorprendió.

- ¡Mami! ¿Cómo qué relación? – Dijo Galatea jalándole la mano a su madre para llamar su atención, - Osea, ellos dos tienen casi lo mismo que yo y papi, pero con menos nivel de compromiso- Sonrió la madre de Galatea mientras que ella apenas captaba todo.

-Entonces, Lu Loco ya no era mío...- Dijo haciendo un puchero mientras que Edgar solo soltaba una silenciosa risita.

-Ya que, más les vale que cuando nos encontremos estén juntos, Lu Loco y Ed pintor- Dijo Galatea dándoles una amplia sonrisa a los dos.

- ¡Feliz viaje! ¡Esperamos verlas pronto! – Gritaba Luca agitando su mano al igual que Valden que solo mostraba una sonrisita.

La pequeña seguía despidiéndose de ellos mientras subía al carruaje con unas lagrimillas en sus ojos.

-Parece que se extrañará su presencia...- Dijo Edgar pensando que lo había dicho en su mente, - Si, lo sé Eddie~- Dijo Luca acercándose al rostro del pintor apenándolo.

- ¡Atrás! – Dijo Edgar retrocediendo para ver luego a la madre de Luca que los estaba observando, - Hijo mío, si tu novio no quiere talvez deberías hacerle caso- Río un poco.

-Si le gusta madre, solo que es tímido enfrente de t...- Edgar lo interrumpió para hablar luego rápido, - D-disculpe las molestia- Decía haciendo una reverencia.

-Jajaja, no te tienes que disculpar Edgar, sé que mi hijo puede ser pegajoso a veces, pero si te gusta que te lo haga lo pudo entender, igual yo una vez estuve enamorada- Dijo la señora Balsa sonriéndoles.

- Usted es maravillosa...- Pensó Edgar diciéndolo en voz baja, - Awww, que agradable saber qué piensas eso de mí- Dijo la madre de Luca provocando que Edgar se avergonzara y bajara la mirada.

- ¿Entonces la señora Claude vino para platicar contigo? - Dijo Luca, - Si, aparte para contarme con más detalles las razones por las que tu padre seguirá allá, al parecer con su equipo y la ayuda de otras personas están terminando de crear los planos para de su invento...- Dijo la madre de Luca sonriendo algo preocupada.

-Señora Gabriela... no se tiene que preocupar por el juicio, mi estadía en este lugar me ha tranquilizado demasiado y es acogedor...- Dijo Edgar aquello con tal de cambiar el humor de la señora Balsa.

-Me alegra oír eso Edgar, que te sientas cómodo en mi casa me pone demasiado contenta- Dijo la madre de Luca respirando hondo y recuperando la compostura.

Esa noche fue tranquila para la casa Balsa, pero veamos del otro lado que sucede.


-Casa Valden-


-Entonces me está diciendo que no puede estar allí- Dijo el señor Valden mientras estaba sentado en su escritorio, - Si señor, no lo vi... pero tengo una duda, es muy seguro que le quiten la custodia de su hijo, pero ¿porque sigue molestándolo? - Preguntó valientemente aquella persona.

- Aburrición... aparte si me quitan la custodia de mi hijo, seguro se la dan a mi ex esposa... con la cual tengo comunicación todavía- Sonreía el señor Valden fríamente mientras observaba la pintura que había encontrado en el cuarto de trabajo de Edgar con el pintor en ella...

-Creo que los de su escuela aun no lo saben... son malos los secretos, talvez ya es el momento de liberarse de ellos- Dijo el señor Valden acariciando aquella pintura riendo un poco.



----------------------------------------------------------------------

¡Eso es todo! Espero que les haya gustado...

Estoy emocionada, ya está confirmado el crossover de Death Note OwO

Aunque pobre los de Rusia, se lo banearon :,l

Bueno... espero subirles pronto otro capítulo.

¡Adios!          

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro