Los regalos y las felicitaciones no han tardado en llegar, la habitación está repleta de flores y muchos globos acompañados de monos de peluche, me siento halagada de tanto afecto que he recibido por la llegada de mi bebé, Cecil ha llamado prometiendo que pronto vendrá a conocer a mi hijo, ya que ella se encargará de los pendientes en la oficina pero reiteró que tiene ansias por conocer a mi pequeño.

Los señores Müller ya vienen en camino y han expresado lo emocionados que están al saber que ya ha nacido el primogénito de Adler.  Ancel y Yana hace unos momentos han llegado pero el médico los ha echo esperar hasta la hora de visita. El médico ha comentado que Ancel y Yana dicen estar ansiosos por conocer a nuestro bebé y que lo han asustado en demasía ya que hay muchos hombres armados en la clínica, más de los que algún día llegó a mirar.

Adler y yo ya le hemos escogido un nombre a nuestro bebé así que lo hemos llamado Aldrik, es el nombre del abuelo paterno de Adler, y asegura que el señor Alphonse se pondrá muy emocionado de saber la noticia que su segundo nieto varón lleva el nombre de su padre.

***

La noche ha caído y me encuentro amantando a mi pequeño compartiendo tan especial vinculo mamá-bebé; Adler ha ido por un café y algún snack para comer, ya que todo el día se la ha pasado aquí sin querer separarse de su hijo y le he exigido que necesita comer algo así que a regañadientes ha salido de la habitación. Los padres de Adler hace una hora atrás se acaban de marchar prometiendo que mañana vendrán a recogernos para llevarnos a casa. Lo cierto es que están muy emocionados al conocer a su pequeño nieto. 

Ancel y Yana han traído consigo al pequeño Hans que se ha pasado cuidando a su pequeño primo sin querer dejarlo un solo momento. Mi amiga y mi cuñado se han vuelto locos de haber conocido al pequeño de la familia Müller, la señora Gretchen se la pasó apapachando a mi pequeño y no me puedo sentir más feliz de tener a esta hermosa familia, al fin lo que tanto anhele.

—¿Tienes inconveniente si me quedo la noche con ustedes?. —Adler se rasca la cabeza y me mira esperanzado ansiando una buena respuesta por parte mía, pienso decirle que no solo para hacerlo sufrir un poco; pero al mirarle el rostro de cachorro abandonado decido que mejor no, sería muy cruel de mi parte. 

—Puedes quedarte no hay problema y lo sabes Adler. —él me regala una sonrisa mostrando toda su perfecta dentadura. Va directo a la pequeña cuna donde duerme nuestro hijo y lo toma en brazos, esa imagen me enternece y derrite mi corazón. Lo arrulla en sus enormes brazos y sonríe como bobo, se nota la emoción en su rostro —.Eres un papá muy sexi Adler Müller de Klein .

Me tira un beso al aire y yo me siento mas que sonrojada, le asienta de maravilla ser padre trata con suma delicadeza a nuestro hijo como si fuese un pétalo de rosa que cuida con amor para no romperlo.

—Soy irresistible amor gracias por este tan maravilloso regalo; me has hecho muy feliz nuestro hijo es perfecto Maya. —viene hasta mi y yo me remuevo un poco de la cama para hacerle campo, se recuesta a un lado de mi y con sumo cuidado coloca a nuestro hijo sobre su pecho, me toma de la mano entrelazando nuestros dedos, besa el dorso de esta y puedo mirar como las lágrimas resbalan por su mejilla —.Perdóname Maya por todo el daño que te he causado a lo largo de nuestra relación, he sido un completo imbécil y sé que nada lo va a remediar; pero prometo compensarte y ser el hombre que cuide de ustedes para el resto de nuestras vidas, prometo sanar tu corazón.

Se acerca a mi y deposita un beso en mis labios; yo limpio sus lágrimas con mis dedos y le regalo una sonrisa conciliadora, no voy a mentir que el corazón se me hincha de emoción pero a la misma vez tengo miedo de caer en lo mismo, aunque para ser sincera jamás pensé que este momento llegaría a suceder.

Así que lo pienso por unos momentos y decido hablar sobre lo que quiero es todo o nada.

—Olvidemos todo Adler y comencemos de nuevo, realmente lo deseo. —le propongo nuevamente porque realmente es lo que quiero, él demuestra una sonrisa verdadera puedo mirar la emoción en sus hermosos ojos.

—Gracias mi amor prometo que te haré la mujer más feliz del mundo jamás te fallaré; eres mi mundo entero Maya, sin ti siento que me falta el aire y podría decir que hasta el corazón. Lo cierto es que cuando te encontré en aquella fiesta no podía creer que fueras tú, mis sentidos se pusieron alerta sentí como el corazón volvió a latir y es como si el alma me volvió de nuevo al cuerpo... volví a vivir en ese momento.  —hace una pausa y continúa mientras acaricia mi cabello con sus dedos —.Cuando me pediste que te acompañara a la cabaña se me hizo una idea muy loca pero quería tenerte una vez más, sé que me comporte algo distante al principio pero tenía miedo de perderte de nuevo.

centra su mirada en mis ojos de nuevo detallando cada facción en mi.

—Me avergüenza que me mires así. —confieso y él acaricia mi rostro con su mano, por inercia cierro los ojos disfrutando de su toque, en silencio ambos nos dejamos llevar por el sueño.

***

Vamos llegando al apartamento; los señores Müller han llevado a Hans y Aldrik a su nueva habitación, Ancel, Yana y Adler se han puesto a preparar la cena entre risas y una charla muy tranquila ya que queremos compartir un momento agradable en familia. Los chicos han puesto música muy amena que hace el momento especial y relajante. Por mi parte yo me he recostado en mi amado sofá, el mismo que ha sido cómplice de mi sufrimiento, flojeras, bochornos etc. 

—¿Te he traído un poco de zumo de naranja y unas galletas, si necesitas algo más lo que sea que quieras no dudes en pedirlo.

Lo cierto es que este hombre cada vez me gusta más, y realmente me arrepiento de haberlo abandonado en el pasado, es una culpa que aún siento en lo más profundo de mi ser. Creo que el ser humano solo se crea los sufrimientos, muchas veces nos complicamos la vida nosotros mismos habiendo una solución y es este caso era volver a Dortmund al lado de Adler y continuar con nuestro amor. 

—Estoy bien con esto es suficiente, gracias Adler aunque para ser sincera te va muy bien esa faceta de cuidador y cocinero. —luce satisfecho con mi cumplido, se va de nuevo a la cocina con una sonrisa en los labios y continúa cocinando entre bromas y risas. El timbre de la entrada suena, a paso lento voy y abro la puerta no hay nadie solo se encuentra una caja de cartón con globos en color negro y azul, encima hay un sobre de color dorado.

—Mira Maya te han dejado un regalo para el bebé. —Yana se encuentra detrás de mi muy emocionada, no se en que momento llego hasta mi pero si que es flash esta mujer.

—Eso creo pero es extraño, cuando abrí la puerta no había nadie ningún mensajero. —cierro mis puños siento una extraña sensación en mi pecho que de inmediato omito creo que la paranoia puede más conmigo necesito tranquilizarme, tal vez fue enviada de la empresa. 

—Es algo extraño además, ¿Quién mierdas elegiría una caja tan malditamente horrible? carecen de buenos gustos, verdad de Dios y más si es para un bebé. —las dos reímos.

—A mi me gusta el color negro Yana además Ancel es el color habitual que usa en sus trajes. —mi amiga se lo piensa por unos momentos y asiente dándome la razón. Tomo el sobre dorado saco la carta que hay dentro Yana lo lee junto a mi.

<<Este es un regalito maldita por haber abierto la boca perra, esto le va a pasar a tu bastardo así que te recomiendo que lo cuides bien pronto tendrás noticias nuestras, abre la caja>>. mi rostro se desencaja ya que es una amenaza sabía que algo andaba mal miro a Adler que ha llegado a un lado de mi, al mirar nuestros rostros desencajados por el terror y la confusión me quita la carta de la mano y la lee este se la pasa a Ancel, da con el puño en la puerta soltando una maldición por lo bajo.

—¿Quién carajos se ha atrevido a enviarlo? hijos de puta. —sisea entre dientes Ancel conteniendo el enojo, destapa la caja y Yana suelta un grito desgarrador, Adler no me permite que mire el contenido de la caja me toma de la cintura y me lleva dentro. Sale de nuevo y yo me siento sobre el sofá los nervios me carcomen, mis manos tiemblan, mi frente se encuentra sudorosa ¿Y si son ellos y le hacen daño a mi bebé?.

—¿Qué pasa hijos?. —llega la señora Gretchen y Alphonse con una sonrisa en lo labios que al instante se desvanece para convertirse en duda, la señora Gretchen viene hasta mi y al mirar como me encuentro me envuelve en sus brazos.

—¿Qué mierdas pasa aquí, Adler le hiciste algo a Maya? que alguien me explique. —exige la señora Gretchen presa del enojo.

—Padre, madre, esto es algo muy delicado alguien ha dejado un paquete en la puerta dirigido a Maya la están amenazando con el bebé. —explica Ancel furioso, la mirada se le a obscurecido.

—¡Hijos de puta!. —exclama Adler le da una fuerte patada a la caja que se cae y con el impacto  salen varias cabezas de cerdo cercenadas. Tapo mi boca conteniendo un jadeo de desesperación, las lágrimas salen sin control estoy aterrada. ¿Quién mierdas se atrevería a amenazar a un indefenso bebé y a la familia Müller?.

—Ahorita lo sabremos Adler y te juro que ese hijo de puta se va arrepentir de haber nacido. —amenaza Ancel, las facciones le han cambiado a la de una persona sádica que va en busca de venganza. Ancel toma su móvil y llama a alguien dando ordenes fuertes y contundentes.

—Mikail te necesito en el departamento de Adler, el que está a unas cuadras de la empresa trae a tus hombres necesito seguridad aquí. —ordena y Yana pasa de la preocupación a la euforia por saber que ellos nos defenderán.

—Ese es mi hombre tanto tiempo sin mirarte en acción, te amo Ancel gracias por defender a nuestra familia mata a quien sea responsable de esta gran ofensa, que sepan que nadie se debe de atrever a amenazar a un miembro de nuestra familia y menos a nuestros hijos. —va hasta su esposo y le da un beso en los labios. Ancel asiente satisfecho tomándola de la cintura.

***

Los hombres de Ancel ya han ubicado por medio de las cámaras de seguridad del edificio a quién ha traído la caja, se han llevado al chico y lo han interrogado. Este confeso que un hombre viejo y una mujer le han pagado para que hiciera entrega de la caja pero que realmente él desconocía el contenido, lo han liberado no sin antes darle una advertencia por si acaso mintió. Pero han mandado a un hombre a que lo siga por si acaso intenta algo ya que no quiso dar descripción alguna de las personas que lo enviaron.

***

Ha pasado una semana de la amenaza, aún siguen investigando Ancel nos ha puesto seguridad fuera del apartamento y al rededor del edificio, me han prohibido las salidas sin algún guardaespaldas que me acompañe. Ya que Adler y yo aún no hemos resuelto lo que tenemos y el sigue viviendo en casa de sus padres. Aunque para ser sincera me gustaría que ya viviera con nosotros así me haría sentir más segura y protegida, pero no se lo he propuesto ya que me da miedo que el se niegue.

Adler viene todos lo días a visitarnos y se va ya entrada la noche haciendo que sienta una opresión en mi pecho. El señor Alphonse me ha dado permiso es más ha exigido en que me tome unas vacaciones con goce de sueldo y él va a ocupar mi lugar de trabajo en lo que vuelvo a la empresa.

—Amor he llegado —escucho que Adler habla desde la sala de estar, yo me encuentro en la recámara del niño arrullándolo para que duerma, en cuanto logro mi cometido lo acuesto en la cuna donde duerme plácidamente, salgo hasta la sala y miro a Adler acomodando las compras en la alacena, me recargo sobre la barra a observarlo detalladamente.

Lleva puesta una camisa de color blanco que permite que se le marque la musculatura de los brazos nada exagerado pero si lo suficiente para hacerlo lucir atractivo; el porte que tiene y la elegancia con la que viste lo hace perfecto y apetecible a la vista. Tiene una espalda perfecta, lleva puesto un pantalón de vestir en color negro que lo hace lucir profesional pero también parece un modelo de Dolce & Gabbana. 

—Bienvenido señor Müller, ¿no me digas que has ido al supermercado?. —se vuelve para recargarse sobre la encimera y me regala una sonrisa coqueta.

—Antes que nada quiero que me des un beso y después te explico los detalles. —voy hasta él rápidamente me toma de la cintura y me sienta sobre la encimera, une sus labios a los míos y le sigo el beso que dura unos cuantos segundos.

Nos miramos por unos segundos que se me antojan eternos.

—Los hombres de Mikail han ido al supermercado y han echo las compras yo solo las acomodo amor, hoy he tenido un día de mucho trabajo tuve varias citas y un paciente que llegó con infarto agudo al miocardio y lo más triste de todo... es que murió.

Lo miro consternada ya que en sus ojos se nota la angustia y el tormento.

—¿Dios mío Adler y como te sentiste al respecto?. —lo abrazo por los hombros ya que sigo sobre la encimera, detallo sus facciones y le doy un beso en la frente se recarga en mi pecho buscando un consuelo.

—Me sentí mal por la familia, pero todos en esta profesión debemos de saber que no siempre se gana en la lucha constante contra la muerte, se hace todo lo posible por que el paciente esté estable y regrese con bien a casa. —suelta un suspiro y continúa —.Sabes? es el primer paciente que muere en mi turno y me hizo sentir contra la mierda, el tener que explicarle a la familia y no hallar las palabras correctas en ese momento es lo que te hace ser débil en ese instante Maya.

Lo abrazo fuerte para después apartarlo y poder bajarme de la encimera, lo llevo hasta el sofá se me ha ocurrido una idea que lo hará sentir mejor.

Le ordeno con la mano que se siente y le retiro los zapatos, le doy una manta que siempre tengo en el sofá para en caso de emergencia. Voy hasta la cocina abro la heladera y saco un bote de nieve de vainilla, dos refrescos de cola, de la alacena unas chips y dos copas con sus respectivas cucharas. Lo llevo hasta donde está mi hombre esperando por mi, me siento a un lado de él quiero hacerlo sentir bien por un momento y que despeje su mente de lo acontecido hoy.

—Esta tarde comeremos comida chatarra, ten esto te hará sentir un poco mejor o por lo menos te hará subir unos kilitos de más. —Adler sonríe y agarra el bote de nieve sabor vainilla y lo destapa, lleno las dos copas con nieve y le vierto un poco de coca cola le doy una copa a Adler y pongo una película de terror y ambos comenzamos a mirarla sentados en el sofá.

—Esto tiene muchas calorías Maya nos matará tarde o temprano. —reprocha y yo sonrío divertida ya que parece una niña en pleno berriche.

—Pruébalo y te aseguro que no te arrepentirás de hacerlo, todo lo contrarío lo amarás tanto como yo el exquisito sabor de la vainilla mesclada con colca-cola. —a regañadientes lo hace y hace una cara como si estuviese teniendo un orgasmo yo burlo de él.

—Tenías razón esto sabe exquisito Maya, pediré una pizza total que mas da —toma su móvil y entra a una aplicación; ordena una pizza de pepperoni y boneless de mango habanero. Deja el móvil y centra su atención en mi mientras se encuentra comiendo nieve—.Muchas gracias Maya, pero solo con tu apoyo y compañía me haces sentir mejor, el saber que los tengo a ti y a nuestro hijo me hace el hombre más feliz de la tierra, siento que ya no me falta nada me siento completo a tu lado.

—Adler ya es hora que traigas tu ropa aquí, si tu lo quieres. —deja la copa sobre la mesita de centro y me abraza.

—Claro que quiero amor, no lo pedía yo porque estaba respetando tu espacio y todo dependía de ti, ordenaré que me traigan mis maletas ya extrañaba mi departamento. 

—¿Este departamento es tuyo? te matare Müller. —él ríe y yo no lo creo todo este tiempo viví en su casa y jamás lo sospeche.

—Cuando llegaste a Dortmund sabía que no ibas a querer vivir siempre con Yana y Ancel; así que les propuse a mis padres y a ellos que te cedía mi apartamento y te compraría un coche para que te sintieras cómoda y pudieras depender solo de ti. Pero la condición fue que ellos dijeran que era por parte de la empresa, porque sé que si te contaban la verdad no accederías a vivir aquí y yo quería que tuvieras un poco de paz y tranquilidad la que yo mismo te había arrebatado tiempo atrás.

  —¿No me digas que la tarjeta de crédito ilimitado que me dio Ancel y Yana también es tuya?  —

—Ese si fue un regalo de ellos lo prometo. —se rasca la parte trasera de su cabeza nervioso.

—Necesito agradecerte y decir que tu departamento es muy lindo. —no se si sentirme molesta, pero lo cierto es que pude tener mi privacidad todo este tiempo y no agobie a Yana con mis llantos constantes y la decepción amorosa por la que pasé.

—Claro tengo buen gusto nena, y este departamento es tuyo paso a tu nombre desde el día que entraste a vivir aquí, el coche al igual es tuyo lo he comprado yo especialmente para ti.

Así pasamos la tarde entre charlas y besos, cenamos pizza y miramos una película más para despues ir a la cama y no especialmente a dormir, nos entregamos nuevamente en cuerpo y alma sin darnos tregua alguna presos de la pasión que en ese momento nos dominaba deseosos uno del otro. Después fuimos a dormir junto a nuestro pequeño Aldrik, al fin ya tenía a mi propia familia ya no estaría más sola, solo había un problema y ese era encontrar a quien ha amenazado con hacerle daño a mi hijo.

¿Qué les pareció este capítulo? las cosas se están poniendo algo complicadas .

No olviden dejar su corazoncito y comentarios sobre que opinan al respecto, me encantaría saber que piensan. 

Los ama...

Lili Noriega.