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"¿Por qué me haces sentir tan pequeña?
Siempre doy vueltas en círculos por ti
¿Por qué me haces sentir tan triste?
Yo debería de ser el personaje principal en primer lugar"

( Everglow - Adios )

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Ya era una rutina. Una rutina que lo rompía lentamente. Que lo atormentaba de la peor manera posible.

Sin embargo, al principio era algo que no le daba importancia, porque era sólo por la lujuria que lo consumía a los dos. Algo de sólo una noche.

Pero no. Eso cambio.

Con el paso del tiempo se dio cuenta que para él, ya no era eso. Se volvió algo más que de una noche.

Los sentimientos empezaron a surgir con el tiempo, se empezaban hacer cada vez más presentes y fuertes. Sin embargo, por muy consiente que estaba respecto a aquello, trataba de hacer caso omiso.

Prefería disfrutar lo que pasaban entre ellos y dejarse llevar libremente. A pesar de que el dolor que había en su pecho, se intensificara de sobremanera.

Pero eso era antes. Antes de darse cuenta que sólo era él quien sentía cosas que no debía sentir. Porque sí, se canso de simplemente ser algo de sólo un rato. Porque ya no era de una sola noche, ahora era sólo para pasar el rato. Y lamentablemente, él fue quién lo definió desde un principio.

Está consciente de que es un cobarde de primera y dejaba que la rutina se repitiera una y otra vez cada noche, y de vez en cuando, en la tarde.

La rutina que consumía su más grandes sentimientos.

-Nos vemos luego.- escuchó decir, logrando que lo sacará de sus pensamientos. -Te hablaré para vernos de nuevo. El estrés en el trabajo me está matando.

Calló ante lo mencionado por la persona que se encontraba sentado en el borde de la cama, mientras se ponía su camisa. Puesto que las palabras que escuchó, le dejo un mal sabor de boca.

-Soobin, te estoy hablando.- la voz autoritaria que formuló su amante, hizo que su piel se erizará y lo vea en automático.

-¿Qué decías?- preguntó, mientras se volvía ha acostar en la cama, tapándose con la sábana hasta la mitad de su rostro y sólo se viera sus ojos.

Pudo escuchar como es que su amante soltaba un suspiro de frustración. -Decía que ya no va hacer posible vernos tanto como antes.

Soobin puede sentir como su pecho se oprimía ante dichas palabras. Y se odio por permitir aquello.

El pelinegro no dijo nada y simplemente se dio la vuelta para darle así la espalda a su amante. No quería soltar algo donde se arrepentiría después.

-¿No dirás nada?- preguntó su amante con enojo. No le gustaba para nada que fuera ignorado. Y lo sabía.

Soobin simplemente niega con la cabeza y se acomoda mejor en la cama, para poder tratar de conciliar su sueño.

Pero fue volteado con gran brusquedad, haciendo que la sábana con la que estaba tapado quedará debajo de él y quedará sin nada que lo cubra y su desnudez sea visible ante esos ojos felinos. Percatandose de igual forma, que encima suyo tenía a su amante, que lo miraba con sus ojos tan profundos, llenos de enojo y una pizca de lujuria, que le fue inevitable que quitará la mirada de su amante.

Soobin no hace algún movimiento de incomodidad, y tampoco quería que el hombre que estaba sobre sí, viera la debilidad que sentía ante él.

Ya que la posición era tentadora para Soobin e iniciar algo carnal. Pero no era el momento. Debía de controlarse y mostrarse firme ante él.

Sintiendo como es que el agarre en sus muñecas se hacía más fuerte, supo de momento que tenía que decir algo, y lamentablemente, no era como que supiera que decirle sin regar más la situación. O su situación.

-Sólo vete, YeonJun.- pudo decir, porque realmente el agarre que YeonJun tenía en sus muñecas le empezaba por doler.

-No, muñeco. Ya que necesito que me des una respuesta respecto a nuestras salidas.

El pelinegro frunció su ceño. Quería llorar, realmente ya no podía más con la situación y las ganas de soltar todo eran tan tentadoras, que si fuera por él, soltaría todo de sólo un golpe, pero no. Su egoísmo de siquiera aún tener a YeonJun a su lado, podía más, que por su propio bien.

-Por favor, YeonJun. Vete, maldita sea.

El agarre en sus muñecas disminuyó, dando a entender que sus palabras hicieron efecto en el peliazul. Y soltando un suspiro, susurra :-Sólo vete, estoy cansado, YeonJun.

El peliazul lo mira aún encima suyo con intensidad. Para después, soltarlo con enojo pura. Porque lo entendía. Ya que puede que se haya dejado llevar por la lujuria y Soobin esté cansado debido a eso, sí puede que sea eso.

-Entonces te llamaré para vernos de nuevo. Nos vemos, muñeco.

El silencio se adueñó de la habitación y al pelinegro le frustraba aquello. Toda está situación se le estaba haciendo difícil de afrontar y quería desistir, sin embargo, aún necesitaba más del calor del mayor. Porque para Soobin, YeonJun le brinda el calor más reconfortante que él haya sentido en toda su vida. No podría decir cariño, porque ni siquiera sabía si el mayor compartía lo mismo, y lo duda que lo hiciera. Pero, después de todo, simplemente iba a ser algo de un rato.

Y estaba bien por el momento. Porque, después de todo, él lo permitió. Y ya no hay manera alguna de salir de ésto, mas que Soobin aceptara que su sentimiento no es correspondido.

Y eso para él, le era difícil de asimilarlo.

-Nos vemos Junnie.- susurro llorando con demasiada tristeza.

Porque si el adiós llegaba antes de lo que tenía pensado, el caos de si mismo sería más difícil de afrontar.

✨Gracias por leer✨

˗ ˏˋ 𝑷𝒐𝒓𝒕𝒂𝒅𝒂 𝒑𝒐𝒓: beomblues ˎˊ -
˗ ˏˋ 𝑩𝒂𝒏𝒏𝒆𝒓 𝒑𝒐𝒓: dorasilove ˎˊ -