3.
Con Momo estuvimos hablando en mi casa, Fuyumi no estaba en ese momento, supongo que estaba con los demás en el hospital, hablando con mamá. También lloró, la ví llorar y no pude evitar hacerlo yo también.
Odio eso, que los demás lloren por mí y que yo lo haga, sigo insistiendo que no quiero todo esto, nada de todo esto es justo. ¿Hubiera estado todo bien si hubiera ido antes al hospital? ¿Por qué no hubo ningún indicio de todo esto? ¿Por qué no hay cura?
Hablamos toda la noche, llegamos a la conclusión de que podía escribir cartas, ella no creía que fuera lo mejor pero lo propuso aún así y prometió ella entregarlas, ella me ayudaría.
Pensé en eso éstos últimos tres días, cada que regresaba de U.A me quedaba sentado toda la tarde en mi escritorio, pensando en que hacer. Pero no sé cómo expresarme, no sé que decir, escribo y escribo y solo borro todo. Terminé escribiendo hasta ahora notas cortas, sin saber como explicar todo, mi enfermedad, como me siento y que siento hacía él.
Porque las notas son para él, para Midoriya, quería decirle todo a él, porque el merecía saber cómo me siento, lo que me pasa y lo que siento hacía él. Es él quien me tiene sintiendo este sentimiento tan hermoso y horrible.
Es él quién me gusta y tiene que saberlo, no importa si solo lee la primera carta y después lo deja, con tan solo leer la primera sabrá que me gustaba y con eso podré irme tranquilo. No es la mejor manera, pero es lo que quiero hacer.
Tan solo me quedaban dos horas, en dos horas llegaba Fuyumi y Natsuo, llegaban en la noche, al final casi ni dormía porque quedábamos toda la noche conviviendo, no querían separarse de mi y para ser sincero... No quería hacerlo tampoco.
—Que me gusta de tí... Todo, ¿Cómo expreso eso?
No podía evitar hablar solo, ahora en voz alta, tenía música de fondo y todas las ventanas abiertas, quería algo de fondo, no sentirme solo. El ritmo de la música era relajante y los gritos de los niños jugando era entretenido, aunque a la vez preocupante, me preocupaba que estuvieran tan tarde jugando, se pueden resfriar.
Si no hubiera tenido todo esto, ¿Sería papá de grande? ¿Hago estas preguntas en las cartas? ¿O solo será peor para Midoriya?
—Tu sonrisa... Eso me gusta.
Parece que no se me da esto de escribir, pero quedé satisfecho con lo que hice, es algo cortó pero es lo que pienso y siento.
No sería mal escribir cosas largas, notas larguísimas y tener harto para leer. Tal vez escribir todo los que piense, como ahora, comenzar a anotar que debería comenzar a hacerlo. ¿Sería aburrido? ¿Desesperante? ¿Entretenido? ¿Triste?
¿Me hago preguntas para ir viendo mi estado?
¿Cómo me siento hoy?: Mal.
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