«Estoy destrozado.
Me siento miserable.
Algo en mí no está bien.»

¿Qué?
No entiendo.

«Todo es mí culpa.
No tengo fuerza.
Me siento enfermo.
Estoy asustado.»

¿Qué está pasando?

«Pelear.
No siento nada.
No hay efecto.
Ya no.»

Estoy confundido.

«Haz lo tuyo,
tú deberías saber qué hacer.
Para eso existes, ¿verdad?
Eso pensaba.»

Imposible.

«Siempre recurren a mí.
Probablemente debió ser
al contrario esta vez.

No puede estar pasando.

«Tal vez necesitaba ayuda.»

Eres tú.

«Me cansé de pelear conmigo mismo.
Me sofoca.
Me ahoga.
Va a matarme.»

No.
No digas eso.

«Acabará conmigo.
Me odia.
Me detesta.
¿Quién?
Yo.

Acabaré conmigo mismo.»

No.
No lo hagas.

«Mentí.
Nada estaba bien.»

No, no digas eso.

«Perdóneme.
Realmente lo siento.»

No fuiste tú.

«Es lo mejor para todos.
No debo estar aquí.
Nunca debí.»

Regresa.
Por favor, hazlo.

«Todo estará bien.
Siempre fui un inútil.
Me iré.»

Vuelve.
Te lo ruego.

«Cuídense mucho, por favor.
Sean felices.
Siempre los amaré más que
a nada en este mundo.»

Iré.

«Gracias por todo, chicos.»

Te salvaré.

«Adiós.»

Te encontraré.

Lo prometo, Kakarotto.

→ segunda temporada ya disponible en mi perfil.