Adiós.
Listo, terminé de escribir todas las cartas.
Pensé en irme a casa después de la anterior, pero me sentí vacío. Sé que ya les había dejado una a todos antes, pero decidí hacer otra como una última despedida.
Tal vez no me crean, pero aunque ya haya descrito cómo me sentía, aún así me cuesta separarme de ustedes. He pasado prácticamente toda mi vida a su lado y hemos vivido las peores situaciones, así que simplemente irme y dejarlos para siempre no es para nada sencillo.
Créanme, yo también quisiera que nada de esto esté pasando, pero realmente no tienen idea de todo lo que me ha estado atormentando en este tiempo. Levantarme cada mañana se sentía como una batalla, pero una terrible. Tan terrible que me hacía desear que solo fuera un mal sueño y que en realidad nada de eso estaba pasándome.
Solo quería hacerme creer que estaba bien, pero no fue así.
Llegó un punto en el que me empecé a odiar tanto que ya ni siquiera aguantaba algo tan simple como verme al espejo. Lo mencioné en una carta anterior diciendo que llegué a romper uno. Aún lo siento por haberte mentido sobre eso, Milk.
Les repito que no todos me "hirieron" y que tampoco he pensado en quiénes son los "culpables", aunque no es algo que me interese mucho. Creo que buscar quiénes lo son es lo que menos importa aquí. Además, no serviría de nada. Sumándole que no creo que valga la pena indagar tanto por alguien como yo.
De verdad lamento haber sido una carga para ustedes todo este tiempo. Al menos me hicieron dar cuenta del tipo de persona que soy. Seguiré pensando que tal vez solo me decían la verdad y yo simplemente no supe cómo afrontarla.
Después de todo este tiempo viviendo así, llegué a la conclusión de que estoy bastante cansado. Me cansé de entrenar, me cansé de tener que comer mucho para aparentar que tengo apetito, me cansé de tener que despertarme cada mañana, me cansé de fingir que estoy bien y me cansé de no tener el valor suficiente para matarme por pensar en cómo les afectaría a ustedes.
Simplemente me cansé de pelear conmigo mismo.
Jamás pensé que la batalla más difícil que tendría sería esa. No sabía que fuera un enemigo tan duro de vencer, aunque honestamente no estoy seguro de que sea por eso. Tal vez ese dicho de que nadie puede contra uno mismo sea cierto, y ya me quedó bastante claro que lo es. Ninguna pelea de todas las que he tenido me hizo sentir tan perdido como esta. Lo digo porque cuando estaba ante un oponente, yo sabía cómo, cuándo y dónde atacarlo, pero conmigo no tengo ni la más mínima idea.
Me odio. Realmente me odio.
Todo esto me provoca algo extraño. Es como una mezcla entre angustia, desprecio hacia mí mismo, nerviosismo y tristeza. No sé si es que sentir todas esas emociones juntas tenga un nombre, pero tal vez solo sea una tontería mía.
En fin, ya debería terminar con esto. Espero que algún día puedan perdonarme por todo lo que pasó.
Lamento si en algún momento les hice daño.
Lamento si en algún momento los molesté con mi presencia.
Lamento si en algún momento hice algo que no les gustara.
Lamento haber sido tan débil.
Lamento haberme ido.
Lo siento. Realmente lo siento.
Y por última vez, les ruego que no me busquen ni me traigan de vuelta por ningún medio. Es el único favor que les pediré.
Nunca olviden que siempre estaré agradecido con ustedes y que jamás los olvidaré. No los cambiaría por nada en este mundo, y a pesar de todo esto, mi afecto hacia todos siempre será el mismo.
Gracias por todo.
Adiós, chicos.
—Los ama eternamente, Son Gokū.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro