Supongo que creíste que no te iba a dejar nada, pero aquí está.

A simple vista me hacías pensar que nunca cambiarías, y que siempre serías despiadada al igual que tu hermano. Pero mírate ahora; eres una excelente madre y esposa.

[Hasta hablaste con Trunks del futuro, y le mostraste tu nueva personalidad.]

No sé cómo explicar lo muy feliz que haces a Krillin. Te ama muchísimo, en serio. Lo mismo pasa con Marron. Estoy seguro de que él las adora más que a nada en el mundo, o incluso el universo. En realidad, te agradezco por hacer sentir de esa manera a mi mejor amigo.

Lo mismo pasa con todos tus esfuerzos en las batallas que tuvimos. Especialmente en el torneo del poder, donde hiciste que te eliminaran solo para salvar a 17.

Sé que puedes volverte más fuerte. No tienes límites, literalmente.

Por cierto, a quien sea que te diga que los androides no tienen sentimientos, o que solo eres un pedazo de chatarra, dale un buen golpe. Tú significas más que eso.

[Lamento que Cell te haya absorbido. Debe de ser bastante feo estar ahí dentro. Lo digo porque Vegeta y yo pasamos por algo parecido, pero con Buu.]

Apoya a Krillin. Debes de estar pensando que se sentirá terriblemente mal después de esto. De hecho, creo que es una de las pocas personas de las que estoy seguro que le afectará.

[Lo digo porque creo que a la mayoría no le importará. No te culpo si esto te parece inútil o te da igual. Estás en tu derecho si hablamos de alguien tan inservible como yo.]

Hazle recordar todo lo que le escribí. Haz que cada mañana se despierte pensando que yo aún lo seguiré considerando alguien realmente especial, y que eso jamás cambiará.

En fin, creo que ya va siendo hora de terminar esta carta. Solo me quedan algunas más para acabar con todo definitivamente.

Cuídate. También a Krillin, Marron y 17.

Sé feliz, y que te vaya bien.

—Te aprecia mucho, Son Gokū.