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Acomoda su cabello frente al espejo del lobby por tercera vez y gruñe molesto cuando el mismo mechón cae sobre su frente de nuevo. Desde que JiSung tocó su cabello Félix no puede domarlo ¿Qué acaso hizo alguna brujería para que solo él pudiera peinarlo o qué? No que se quejara mucho, JiSung tenía una paciencia y dulzura para peinarlo que casi podía dormirlo, pero eso no quitaba que a Félix lo molestara no poder peinarse en público a su antojo.

— Félix, ya llegó MinHo — avisa JiSung cuando ve el Maserati estacionar frente a la compañía.

— Dame un segundo — pide reacomodando el mechón, pero vuelve a caer, está vez junto a tres más — ¡Esto es imposible! — grita molesto.

— ¿Por qué no lo dejas así? Te ves hermoso — menciona JiSung acercándose mientras guardaba su teléfono en el bolsillo trasero de su jean — ¿No se ve hermoso, JeonGin? — pregunta al secretario.

— Ambos lo están. Aunque, si me permiten opinar, no creo que valga mucho la pena peinarse tanto para ir a un encuentro con Hwang — oh sí, los rumores de la actividad agitada de HyunJin eran bastante sabidos en la empresa, y todos por boca de JiSung.

— Él tiene razón — responde divertido el rubio canela, cuando el claxon del auto lo hace voltear — Ya va, desesperado — murmura antes de ver a Félix — Bueno, Adonis, vamos. MinHo se pone histérico cuando lo hacen esperar — suspira cruzándose de brazos.

— Ya qué — Félix parece resignarse a ir con el pelo en la cara y emprende camino a la salida con JiSung detrás — ¿Crees que en serio les agrade la idea? — pregunta abriendo la puerta para JiSung.

— MinHo tal vez se ponga algo difícil, pero HyunJin estará más que dispuesto, cielo. Te lo aseguro — afirma guiñándole el ojo cuando se acercan al auto y JiSung se apoya en la ventanilla del copiloto — ¿Qué pasó con tu jefe, honey? — cuestiona con una sonrisa al no ver a HyunJin en el auto.

— Sube, Félix — pide primero MinHo al ver al rubio a un lado de JiSung — Tuvo un día pesado, se quedó en el edificio para acabar con los papeles restantes — menciona — ¿Subes? — cuestiona, haciendo amague de abrirle la puerta a JiSung desde adentro.

— No, iré con Lixxie — declina con una sonrisa. MinHo parece algo decepcionado pero JiSung le guiña el ojo — Tranquilo amor, te espera una linda sorpresa en el edificio de Hwang — promete y MinHo sonríe de lado.

— ¿Linda? — repite Félix en voz baja con diversión.

— Shh — ríe por lo bajo empujándolo, empezando un juego breve de empujones y susurros que llamaron la atención de MinHo, quien continuó manejando en silencio, mirando de vez en cuando a la pareja juguetear en los asientos de atrás.

Luego de un aburrido momento atorados en el tráfico y varios minutos más de viaje, MinHo finalmente estaciona el auto en el subsuelo del edificio JYPE. Ambos acompañantes bajan del auto cuando MinHo les abre la puerta, desde luego, JiSung bajó primero, cediendo al beso suave que le da el chófer del cliente de Félix a nada más dejar espacio para que el pecoso pudiera salir del vehículo.

— Tierno, pero hasta que Félix no esté con Hwang yo no te daré nada — advierte JiSung con una sonrisa antes de darle un beso corto a MinHo y liberarse suavemente de su agarre — Vamos, Lixxie. A por tu hombre — anima rodeando los hombros del rubio pecoso mientras alzaba el brazo libre sobre su cabeza.

— Por favor, no lo digas así — ríe.

— Lo llamo como quiera,y en este momento es "tu hombre". Acostúmbrate, baby. Digo muchas cosas sin pena ¿O no, honey? — pregunta mirando a MinHo, quien caminaba a su lado buscando la tarjeta que daba paso libre al piso de HyunJin.

— Con mucha frecuencia, si — afirma, dedicándole una sonrisa a Félix.

Luego de unas pocas reuniones en dónde MinHo estuvo a solas con Félix finalmente pudieron hablar correctamente con respecto a JiSung y la primera mala impresión que cada uno tuvo del otro. Aunque Félix se tomó bastante bien los celos de MinHo cuando se conocieron y eso suavizó mucho la disculpa del chófer luego de un par de discusiones.

— HyunJin ha tenido un mal día, así que tal vez quieras guardar un poco la distancia hasta que te dé señal alguna de lo contrario — sugiere MinHo cuando las puertas del ascensor se abren y los tres salen al pasillo para dirigirse a la única puerta del piso.

— Entendido — responde alzando un pulgar. JiSung sonríe divertido y le acomoda el flequillo con calma en lo que MinHo les daba la espalda y usaba la tarjeta de acceso para poder entrar a la oficina — Gracias, me estaba volviendo loco — suspira Félix aliviado cuando finalmente tiene la vista libre.

— Si las cosas salen bien con estos tontos podrás decirlo de nuevo — susurra lentamente mientras acomoda su flequillo tras la oreja. Félix baja la mirada y sonríe, apretando los labios para que la mueca no creciera mucho.

— HyunJin — saluda MinHo luego de entrar y caminar un poco.

El empresario levanta la cabeza y fija su mirada cansada en la pareja de acompañantes antes de sonreír y echarse hacia atrás, reclinándose en el respaldar de su silla. Tanto JiSung como Félix notaban que el mayor no estaba precisamente con energías ni de buen humor, por lo que estaban empezando a considerar abandonar la idea que planearon a escondidas de MinHo y HyunJin si con eso le ahorraban a HyunJin una decepción.

Por otro lado, Félix se sentía enternecido por la constancia de HyunJin. El mayor le prometió verlo al menos esa semana ya que las últimas tres del mes el mayor no tenía tiempo y la empresa lo mantenía ocupado, para Félix no era secreto saber qué parte de esa dedicación a la rutina por parte de HyunJin era porque el empresario supo que estaba creciendo lentamente en Hybe Couple y quería ayudarlo con su prestigio. Pero también le pesaba que el mayor exigiera a su cuerpo, sabía que podían no tener relaciones y nadie lo sabría, pero HyunJin no lo aceptaría. El condenado era muy orgulloso para aceptar que no estaba en condiciones para nada.

Aunque algo de cansancio no era impedimento para una buena noche, mucho menos si JiSung ayudaba.

— ¿Continuamos con el plan? — murmura Félix entre labios mientras le sonríe a HyunJin de regreso.

— Claro que si — sonríe JiSung por lo bajo — Hwangcito, que ojeras tan bellas que te cargas, daddy — exclama abriendo los brazos, invitando al mayor a un abrazo que HyunJin aceptó con una sonrisa.

— Es una bendición, si — responde — Hola, Lix — saluda con una sonrisa mucho más coqueta cuando se separa de JiSung.

— HyunJin — responde con una sonrisa serena de aspecto dulce que sabía que HyunJin adoraba corromper contra alguno de sus muebles, generalmente su escritorio.

— ¿Te da pena llamarme como lo sueles hacer porque están ellos? — cuestiona burlón mientras alza una mano para acariciar la mejilla izquierda de Félix.

— No es así, Hyunnie — responde dejándose hacer con pasividad, manteniendo sus brazos inertes a sus lados mientras sentía el tenue aroma a café en el aliento cálido de HyunJin.

Era mucho más fuerte que las otras veces. HyunJin debía estar muerto.

— ¿Van a besarse o no? Porque la indecisión me está matando — advierte JiSung desde un costado, a lo que HyunJin baja la cabeza riendo. Félix adoraba lo bien que podía oírse la risa de ese hombre.

¡Cabeza fría, Félix!

— HyunJin — llama MinHo desde el escritorio de Hwang, ganándose la mirada de los tres hombres — Te llama Irene — menciona extendiéndole el teléfono que atendió ¿En qué momento sonó? HyunJin no lo escuchó.

Félix notaba que cuando estaban juntos lo demás importaba poco, casi que el mundo perdía foco. Claro, JiSung tenía la capacidad de regresarlo a la tierra con dos palabras bobas e inoportunas pero muy graciosas.

— Atiendo y luego voy contigo — promete a Félix, soltándolo cuando lo ve asentir y se dirige a su escritorio para tomar el teléfono que MinHo le extendía, permaneciendo este a su lado con una mano en una pluma fuente del lapicero y la otra sosteniendo un papel.

JiSung sabía que esa Irene era una pesadilla para entender, hablaba muy rápido y escribir lo poco que se le entendía era lo más recomendable si HyunJin quería recordar cualquiera cosa, así sea ínfima, que esa mujer despotricara. Después de todo, parte de su trabajo requería del apoyo de la compañía de la prima Hwang.

— Esto va a tardar —menciona JiSung a Félix en lo que iba a sentarse al sillón individual a unos metros de la puerta.

— ¿Mucho? — cuestiona Félix, siguiéndolo con esa enorme mirada de confusión que JiSung adoraba ver. Era como ver un perrito.

— Créeme, esa mujer habla y habla. Es buena, pero habladora — responde dejándose caer sobre el sofá. Félix se sienta en el apoya brazos a su derecha y lo mira.

— ¿Y no hay forma de acelerar la espera?— cuestiona suspirando. Félix no quería esperar, estaba emocionado y ansioso por probar la teoría de JiSung.

— Mmmm — JiSung lleva la mirada al par de hombres en el escritorio. MinHo escribía como loco y HyunJin tenía el teléfono entre los dos para que pudieran oír ambos — Pues la tentación es buen imán — responde con una sonrisa maliciosa mientras rodea la cintura de Félix.

— Maybe — responde Félix con una sonrisa igual de incinuosa mientras se baja al regazo de JiSung lentamente.

JiSung estira un poco el cuello cuando siente las suaves manos de Félix deslizarse por su cuello hasta escalar por su nuca y sujetar su cabello para retenerlo en lo que su boca tomaba la suya con profundidad y lentitud. Pasional, sería la mejor palabra con la que JiSung podría describir a Félix. En respuesta a las caricias de su compañero, JiSung lleva una mano al muslo izquierdo de Félix para acariciarlo tentativamente mientras su otra mano se escabullía bajo su camisa.

MinHo codea a HyunJin, tal vez con demasiada fuerza, pero realmente necesitaba que el rubio viera lo que ocurría en frente. Hwang chasquea la lengua con molestia por el codazo, pero cuando MinHo suelta la pluma y lo toma de la quijada para forzarlo a voltear hacía sus acompañantes entreabre los labios.

JiSung era caliente, así lo describiría Félix, excitante y una jodida tentación maliciosa, lo que él había iniciado como un beso lento y profundo JiSung lo transformó en un beso fogoso en solo segundos. Han abandonó su muslo y bajó la cremallera de su jean para poder introducir la mano dentro de la prenda y masajear su miembro por sobre la tela humedecida de su bóxer, incitándolo perfectamente a despertar, mientras su boca caliente atacaba su cuello expuesto.

— Shh — susurra JiSung con una sonrisa cuando Félix se retuerce un poco sobre su regazo con un quejido — No querrás que HyunJin se enoje contigo por interrumpir la llamada — murmura en su oído antes de mordisquear su lóbulo.

— ¿Lo viste enojado? — jadea Félix — Me dan ganas de hacerlo enojar todo el tiempo — gime bajo cuando la mano de JiSung se mete dentro de su bóxer.

— Yo creo que te va a costar borrar esa sonrisa de su cara — menciona divertido cuando ve de reojo la expresión del empresario.

Malicia en cada facción de su rostro, solo Hwang dejando salir sus demonios como pocas veces podía, MinHo por su parte aún parecía estar procesando cómo debía sentirse al respecto con eso, JiSung se esforzaría por evitar que fuera para mal.

— Lixxie, cariño — murmura y Félix no necesita más indicaciones para obedecer con una sonrisa dócil.

HyunJin adoraba a Félix por ser sumamente sumiso, JiSung no arruinaría esa visión pidiéndole a Félix que sea el activo, pero si quería que Hwang conociera algunos límites que Félix no le permitía ver.

El pecoso se baja lentamente de su regazo por entre sus piernas, que JiSung abre a medida que el cuerpo de Félix lo necesitaba, para arrodillarse en el suelo y bajar la cremallera del jean azul de Han y liberar su erección. Una diferencia leve pero peculiar que HyunJin distinguió entre ambos acompañantes cuando cambió de uno al otro, JiSung jamás usaba ropa interior, Félix adoraba pasearse en ella por su oficina cuando no le ponía la atención suficiente.

— ¡¿HyunJin, me estás escuchando?! — chilla la voz de su prima por el teléfono, pero HyunJin estaba demasiado ocupado viendo cómo Félix engullía el miembro completo de JiSung sin problema como para hacerle caso a la mujer.

— Eh... — balbucea, intentando despegar sus ojos de la vista acalorada de la pareja en el sofá para concentrarse en las indicaciones de Irene.

— Shit, Felix. Yes, keep going like this— no, no iba a poder.

— Lo siento, te llamo más tarde — responde antes de colgar la llamada. MinHo utiliza toda la voluntad de su cuerpo para apartar la vista de su novio y su compañero para ver a HyunJin.

— ¿Le colgaste? ¿Qué estás demente? — cuestiona.

— Nada que un par de zapatos Gucci no solucione — le resta importancia antes de rodear su escritorio para apoyar su espalda baja del otro lado, más cerca de la pareja de acompañantes.

MinHo le dedica una mirada pesada por la espalda pero el gemido de JiSung es suficiente para que le preste atención a algo más. Félix deja el miembro de su compañero para subir a su regazo de nuevo, esta vez a ahorcadas, presionando su miembro contra el miembro lubricado por su propia saliva de JiSung.

JiSung gruñe algo ininteligible en inglés que Félix parece adorar por como se curva sobre JiSung mientras el mayor sujetaba la cadera del pecoso con firmeza para atraerlo más a él y rozar sus miembros. HyunJin se muerde el labio inferior con fuerza cuando Félix atrapa el rostro de JiSung y lo levanta para besarlo con fiereza. Necesitaba tocarlo, necesitaba tomarlo y no soltarlo jamás.

— JiSung, I'm close — gime Félix, ronco, mientras sus caderas se mueven más rápido.

— Me too, honey. Cum, give it all to me, baby — gruñe contra sus labios, sin animarse a besarlo de nuevo por temor a lastimarlo por la euforia, no quería morderlo.

— Félix — el susurro ronco en su oreja hace estremecer a Félix.

— Jin — suspira cuando siente el calor del pecho del mayor contra su espalda y ve las manos del empresario acorralarlo sobre JiSung.

— Córrete para JiSung y te prometo que no de dejaré salir en toda la noche — promete besando su cuello.

Los besos en su cuello por parte de JiSung y HyunJin empujan a Félix cada vez más al límite. Tal vez fue porque estaba al borde, tal vez fue por las cosas que sabia que HyunJin le haría cuando se repusiera del orgasmo, pero cuando MinHo apresó el cabello de su nuca para jalar su cabeza hacia atrás y lo besó con furor Félix se corrió sobre JiSung, quien de solo ver a su novio fiel besar al chico que le provocó celos en un comienzo ahogó un gemido y se corrió.

— Supongo que están al tanto de lo que les vamos a hacer por este juego suyo ¿No? — la voz gruesa de HyunJin eriza la piel de ambos acompañantes — Le colgué a Irene por esto, espero que me lo compencen bastante bien, chicos —