🥀𝖁𝖊𝖎𝖓𝖙𝖎𝖉𝖔𝖘🥀
-¿ Qué quieres Meredith?- pregunta esa áspera voz.
- Quiero pedirte que nos veamos. Por favor Tae- suplica la chica.
- Te pediré como favor que no me molestes, y no me llames Tae, para tí soy Taehyung- dice en tono severo.
Al escuchar esto la joven sintió una opresión en el pecho, se sintió mal con ella misma debido a lo que hizo. Pero¿ Cómo explicar todo y ganarse su perdón?
- Taehyung por favor, necesito hablar contigo.
- No tengo nada que hablar contigo. No que recuerde. Adiós, cuídate y disfruta todo lo que tiene miembro- dijo Tae cortante colgando de un vez.
Meredith volvió a llamarlo, dos veces más, pero él no contestaba, volvió a insistir pero esta vez sí contestó la llamada, sin embargo éste quedó en completo silencio.
-¿ Taehyung me escuchas? Bueno quería decirte que necesito que nos veamos. No te di tu regalo.
- No quiero regalos. Solo quiero pasarme un fin de año que no sea una puta mierda. Lejos de ti Meredith- se pudo escuchar su voz quebrarse.
- Pero Tae...
- No me vuelvas a llamar. En la mañana iré para celebrar mi cumpleaños y finjiremos que esto no ha pasado.
- Pero Tae yo...
- No quiero oír más. Estoy harto de que siempre sea todo igual- suspira- Ya basta.
Él colgó la llamada nuevamente. Meredith prefirió no insistirle más.
- Te pasaste con el pobre TaeTae.
Meredith se sobresaltó un poco al oír una voz de repente detrás suyo. Era Hoseok.
- Te pido disculpas por asustarte. Lo siento- hizo un gesto tierno con sus manos.
- No la culpa es mía.
- No es tuya. Es de tu maldición. Así está escrito. Y no somos nadie para cambiarlo todo. ¿ No crees?- sonríe.
- Claro- asiente la chica- tienes razón, en fin, ¿ qué querías?
- Solo vine a llevarte a mi habitación. Todos te han probado y yo no- comenta- Quiero probarte- la mira a sus ojos.
- Ho-Hoseok, no creo que sea el momento para esto. Iré a dormir, ya es tarde.
Pero Hoseok evitó que esta se fuera y abrió la puerta de su habitación para acorralarla ahí.
- Déjame salir por favor- suplica la joven intentando abrir la puerta.
- No es negociable- menciona mientras apoya su mano encima de la puerta- Lo siento mucho.
Hoseok se apoderó de su boca mientras Meredith trataba de soltarse de su agarre. Aunque tardó un poco en ceder acabó rindiéndose. No sabía cómo pero no podía evitar hacer lo que les ordenaban. Por alguna extraña razón se veía forzada a ceder.
- Querida prepárate para lo que se te viene encima- dijo Hoseok tirándola a la cama.
Él se dio la vuelta y cerró la puerta con seguro, caminó hasta su clóset de dónde sacó una caja, la colocó encima de la cama. Abrió la caja y comenzó a buscar entre las cosas que habían en esta. Meredith no soportó la curiosidad y se asomó para ver lo que había dentro y sus ojos no mienten... Eran muchos juguetes sexuales, látigos, consoladores vibradores, disfraces y muchas cosas más.
- Aquí están- dijo el chico elevando una cajita mediana.
Abrió la cajita y de ahí sacó unas esposas y miró a Meredith, la cual tenía una mirada que reflejaba miedo.
Sintió que su cuerpo no podía moverse lo cual facilitó el trabajo de Hoseok, él sostuvo sus manos y colocó en ellas las esposas. De un momento a otro quedó desnuda frente a él. Ella permanecía callada, sentía miedo de hablar.
- No te asustes. Verás que acabarás disfrutando.
Hoseok tomó un vibrador y lo encendió. Lo pasó lentamente por el clítoris de la chica, esta comenzó a gemir bajo.
Hoseok al sentir la humedad de ella introdujo el vibrador en su vagina provocando que está cierre un poco sus piernas.
- Abre las piernas preciosa, te perderás de la diversión- sonríe, pero esta no es su sonrisa cálida que comúnmente tiene, esta vez era una sonrisa nublada de placer.
Ella seguía gimiendo pero esta vez los gemidos estaban acompañados de arqueos de espalda y cosas así. Llegó el punto que sintió que se correría pero Hoseok evitó que esto pasara.
- No preciosa aún no. Te correrás cuando yo lo decida.
Hoseok abrió un poco más las piernas de Meredith, y pasó su lengua por esa parte hasta llegar a su clítoris, jugaba con él cuan niño pequeño con su helado. Meredith sintió una electricidad subir y bajar por su espalda.
- Ho-Ho-Hoseok...por favor...
- No digas ni una sola palabra- ordenó el chico. La castaña no podía hablar. Era como si él la estuviera controlando, quería pedirle que se detuviera, querría que se alejara de ella de una vez pero no se le hizo posible decir ni una sola palabra.
Éste se posicionó encima de ella, puso su miembro en la entrada de su vagina, estuvo unos segundos así hasta que lo introdujo bruscamente dentro de ella, esto provocó que la chica gritara de dolor; dolor porque no sentía ese placer que sintió al estar en los brazos de Taehyung. ¿Por qué nadie la trataba como él?
- Así me gusta- dijo Hoseok aumentando el ritmo de sus embestidas.
Cada vez la embestía con más fuerza que la vez anterior, llegó el momento que sintió dentro de ella sus paredes contraerse y apretar su miembro, ella estaba a punto de llegar a su clímax.
- Bueno ya que tienes ganas dejaré que te corras, pero haré lo mismo, solo te advierto.
Aumentó aún más la intensidad de sus embestidas, eran mucho más fuertes que las veces anteriores. Continuó hasta que terminó corriéndose dentro de ella.
A ambos les costaba respirar bien, Meredith no podía mover su cuerpo aún. Hoseok aún seguía dentro de ella, sacó su miembro de su interior con cuidado y se tiró a su lado.
- Ho-Hoseok...que esto quede entre tú y yo por favor.
- Claro hermosura- guiña su ojo- Cuenta con eso.
Meredith se vistió y se fue hacia el baño para limpiarse e irse a dormir.
A la mañana siguiente...
Taehyung entró a la casa y...
-¡¡¡ FELIZ CUMPLEAÑOS TAEHYUNG!!!
Todos gritaron al unísono al ver a Tae entrar. Este sonreía sin mostrar sus dientes.
- Muchas gracias chicos- agradeció el castaño.
- Hora de los regalos- dijo Miranda con una sonrisa acercándose a él.
- Gracias Miranda.
Tae abrió el regalo de Miranda y era un súper regalo, GUCCI sisisi caballeros.
- No sé cómo agradecerte Miranda muchas gracias- dijo Tae muy emocionado.
- Yo si se cómo me puedes agradecer- sonrió coqueta.
- Emmm bueno un gracias está bien- asiente el chico.
- TaeTae abre mi regalo- dijo Jimin con una hermosa sonrisa.
Al abrir su regalo vio que era un gorro muy lindo de tela, a Tae le encantan esos gorros y este sonrió y abrazó a su hermano muy feliz por su regalo.
- Es el turno de Kookie- dijo Jungkook sosteniendo una caja de un tamaño pequeño- ábrelo.
- Claro.
Tae lo abrió y vio que era un reloj con pedrería color verde azulado y con algo tallado detrás de este. Tae lo leyó
" Feliz cumpleaños querido hermano, te quiero mucho"
Al leer esto los ojos de Tae se cristalizaron rápidamente, se conmovió con la dedicatoria de su hermano, era simple pero decía muchas cosas.
- También te quiero mucho Jungkook- lo abrazó.
- Basta de emotividades y abre mi regalo- dijo Yoongi cortante.
Tae se separó de Jungkook y tomó el regalo de su otro hermano. Era una esclava.
-¿ Y esto hyung?- dijo Tae desconcertado. Era una esclava de mujer.
- Estuve haciendo investigaciones y esa esclava era de tu madre Tae. Lee lo que pone.
Clarissa Bentour de Casttle año 1565.
Con este regalo sí que Taehyung se conmovió. Su madre que lleva siglos muerta se hizo presente en su cumpleaños número 462.
- Gracias Yoongi, no sé cómo darte las gracias por este regalo- dejó ver algunas lágrimas.
- No tienes que agradecerme, es tu cumpleaños, conserva eso. Tu madre quería que se la dieras a la madre de tus hijos.
- Lo se. Era el único de mis tres hermanos que no tenía un recuerdo de ella. Gracias hermano.
Los demás se conmovieron ante el hermoso regalo que Yoongi le dio. ¿ Quién diría que Yoongi sería tan sentimental?
- Ahora yo, ahora yo- dijo Jin animado.
- Claro hyung.
- Primero decirte que mi regalo no es nada del otro mundo. Es un simple y sencillo pastel que te hice yo mismo- en el rostro de Jin solo albergaba la alegría y el orgullo.
Tae tomó tímidamente el paste y le dio un beso de agradecimiento al primogénito- Muchas gracias hyung.
- No tienes que agradecer, eres mi hermano favorito.
Todos lo miraron queriendo estrangular a Jin, típico de él, siempre decía a todos que eran su favorito. Xds.
- Mi turno- dijo Hoseok- Toma querido hermanito.
- Gracias.
Tomó una caja y vio que era un álbum antiguo. Lo abrió y comenzó a mirar las fotos que habían en este, eran recuerdos que ya él había olvidado. De otras épocas, otros continentes, otra historias. A Tae le encantó el regalo y le dio un abrazo a su hermano.
- Gracias hyung.
- No debes agradecer. Para que recuerdes todo.
Luego Jackeline se acercó y le dio su regalo. Era un conjunto de Céline Dion, hermoso por cierto. Esta mujer hace lo que sea por este hombre, o sea, ¿ han visto eso? Ese regalo costó tal cantidad que serviría para acabar con el hambre en Cuba.
- Muchas gracias Jacky te agradezco el regalo. Es muy bonito.
- Que bien- suspiró liberando su estrés acomulado.
- Gracias a todos por sus regalos, en serio significan mucho para mí.
- Espera Tae- dijo Meredith- aún falto yo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro