- Entra por favor.

Meredith entró observando esa enorme mansión.

- Al fin llegas- dijo un chico acercándose-¿ Es ella de quien hablaba padre?

-¿ Pa-padre?- Meredith se sorprendió demasiado diría yo, sus ojos se abrieron muy grandes.

- Si. Soy Eun Young, soy de origen coreano, pero el señor Peter me adoptó. Un placer conocerte Meredith.

- Pareces ser muy amable.

- Ah bueno gracias. Yo seré tu amigo y confidente aquí dentro. ¿ Padre le puedo presentar a Wendy?

- Claro al fin y al cabo es tu hermana. Yo me retiro chicos, tengo unos asuntos que atender.

- Claro padre, cuídate mucho.

Al irse....

- Un gusto conocerte Meredith repito nuevamente.

-¿ Eres un vampiro?

- No, soy un hombre lobo. No es algo común pero es lo que soy.

Ahora sí que me perdí...

-¿ C-c-c-c-c-como?

- Como escuchas. Soy un hombre lobo.

-¿ Y quien es Wendy?

- Es mi novia. Es una bruja.

- Bru-bruja...O-ok comprendo. No sabía que los hombres lobo eran reales. Me he sorprendido demasiado.

- Tranquila soy inofensivo, controlo mi transformación a placer, puedes estar tranquila. Ven, te mostraré tu habitación.

- Muy bien. Muchas gracias Eun Young.

- De nada hermanita.

________________________

-¿ Por qué tardaste tanto?

- Lo siento, tuve un pequeño contratiempo.

-¿ Viste que grandes están los chicos?

- Ufff, tienen una excelente madurez, son más de 460 años que tienen.

-¿ Cuándo les dirás la verdad?

- Nunca.

- Ok, me esperaba esa respuesta. Recuerda que seguimos casados a pesar de no vivir juntos.

- Si, lo se.

-¿ No volverás con tu verdadera familia?

- No pienso hacer eso.

-¿ Por qué te niegas a tu familia?

- No lo hago. Solo es porque en estos momentos sabes que no me conviene.

- Peter yo...

- No digas más. Estoy harto de reclamos. Basta. Me voy.

Se levantó y se puso en marcha.



- ¿ Te pasa algo?

- No.

-¿ Y por qué no dejas de mirar esa foto en tu celular?

- Pues porque- no pudo evitarlo, rompió en llanto.

- Ay no llores. ¿ Dije algo malo?

- Es que lo extraño mucho, yo, no puedo vivir sin él.

- Sin quién. Ay no entiendo.

- Tae... Taehyung...

- He escuchado ese nombre antes. ¿ Cuál es?

Meredith le indicó quién era Taehyung.

- Si. Él era modelo antes, lo recuerdo. Padre decía lo orgulloso que estaba de...un momento...olvidalo me equivoqué de persona- dijo muy nervioso.

Meredith no le dio importancia y siguió derramando lágrimas de sus ojos. Es como si las lágrimas tuvieran una batalla por lograr salir de sus ojos, cada vez eran más lágrimas. Eun Young hacía lo posible por contentarla pero no lo conseguía.

- Eun!!! Ya estoy aquí.

- Menos mal. Ella me podrá ayudar- murmuró con preocupación- Ven arriba- exclamó.

La joven subió las escaleras y se apresuró. Se encontró con Eun Young pidiéndole ayuda por señas.

- Entiendo- susurró.

La chica se acercó lentamente y levantó la cabeza de Meredith.

- Hola bonita. Soy Wendy. ¿ Y tú eres Meredith cierto?

- Soy yo- sorbió su nariz.

- ¿ Se puede saber por qué estás tan deprimida?

- Es solo que- suspiró- me alejaron de las personas que quiero. Y de las únicas personas que me han demostrado afecto en esta vida. Me siento una mierda en este momento.

- Entiendo. ¿ Tae...- dudó unos segundos- ¿ Quién es Taehyung cariño?- le preguntó a Meredith.

- ¿ Cómo sabes de Taehyung?

- Vi su nombre en tus ojos.

- Mientes.

- Es un chico muy alto, de hombros anchos, amplia espalda, labios delicadamente perfectos, ojos color negro profundo, tez morena, cabello lacio y algo largo color negro, ojos rasgados y grandes, nariz perfilada, cuerpo de Dios griego, pierna largas y ejercitadas, pies anchos y dedos largos...¿Sigo?

- ¿ Cómo haz sabido eso?

- Es la descripción que das de él con tus ojos. Ya te dije. Leo tus ojos. Ese hombre es el culpable de tu melancolía, lo amas y él no lo sabe. Y tú tampoco lo sabes.

- Eh? Debe ser una broma.

- Calla Eun Young estoy hablando yo.

- Perdón.

- Si bueno. Él siempre fue lindo y gentil conmigo, y yo solo le provoqué decepción amorosa.

- Entiendo. Y...¿ te gustaría verlo?

- Por supuesto que sí.

- Te ayudaremos con eso.

-¿ Wendy estás loca? Papá me mataría si se enterara.

- No sé enterará. Envíame el número telefónico de ese hombre.

- Claro.

- ¿ Te encuentras bien Taehyung?

- Supongo.

- Entiendo. No quieres hablar de eso.

- Exactamente.

- No puedes evadir el tema siempre y lo sabes.

- Pero mientras pueda lo haré.

- Tae me parte el alma verte así.

- No me mires y punto.

- Entiendo que estés enojado, triste y demás adjetivos pero veo estúpido e inmaduro de tu parte comportarte así.

- Déjame en paz. Quiero estar solo.

- ¿ Quieres estar solo? Bien. Pero no me vuelvas a pedir hablar conmigo. Tae, he tratado de miles de formas pero es imposible enamorarte de mi así que ya basta. Tiro la toalla. Pero en cambio pensé que te comportarías como un hombre e impedirías que se llevaran a Meredith pero veo me equivoqué. Creí que vallas la pena pero ya me doy cuenta de que no es así.

-¿ Pero qué mierda quieres que haga?

- No lo sé. Pero podrías haber evitado que se llevaran a tu amada.

- Estoy harto. Siempre pasa algo y nunca puedo tener acceso a sus sentimientos. Soy yo el que tira la toalla.

- Pero....

El celular de Taehyung sonó...

-¿ No vas a contestar?

- Contesta si quieres. No quiero hablar con nadie.

Jackeline perdía la poca paciencia que le quedaba. Tomó el celular y contestó la llamada.

-¿ Sí?

- Jackeline? ¿ Está Taehyung cerca?

- ¿ Meredith? ¿ Eres tú?

Al oír ese nombre Taehyung levantó la cabeza de entre sus piernas y escuchó atento.

- Si Jackeline soy yo. Quiero hablar con Taehyung.

- Claro te lo pongo ahora mismo.

Le pasó el celular a Tae.

-¿ Sí?- contestó con voz quebrada.

- Taehyung- se podía oír como suspiraba aliviada- ¿ Estás bien?

- Si pero... traté de llamar a tu móvil me daba apagado.

- Con respecto a eso, mi teléfono se me quedó allá en casa. Pero tú número es el único que me se. Además quería hablar contigo. Este es el celular de una amiga. Ella me está apoyando.

- Que bueno. Me alegro mucho.

- Tae...quiero pedirte que nos veamos. Te daré la dirección y te diré el día que puedas venir.

- No hay problema yo estaré ahí como si es de madrugada Meredith, quiero verte.

- Y me verás. Taehyung, hay algo que debo decirte antes de colgar la llamada.

- Claro dime.

- No me di cuenta hasta que nos separaron.

- Me estás preocupando.¿ Pasa algo?

- Te amo.

Al escuchar esto Taehyung casi grita de la emoción.

-¿ Por qué no me contestas? ¿ No sientes lo mismo por mí?

- Me-Meredith. Eso no tienes ni que preguntarlo. Obvio que te amo, te amo como nunca he amado a nadie antes. Te amo como la primera vez que te vi, te amo como todas las veces anteriores. Te amo con locura.

- Me hace- comienza a llorar- me hace muy feliz saber eso. Por favor Tae, espera por mi.

- El tiempo que quieras estaré esperando.

- Gracias. No le digas a ninguno de tus hermanos que hablaste conmigo.

- Tranquila. No se lo diré a nadie. Por favor Meredith cuídate mucho, promete que te cuidarás.

- Lo haré Tae. Te lo prometo.

Fin de la llamada.