—No dejen que vaya.

Avanzó con pasos firmes hasta que Alex y Miguel me cortan el paso.

—Quiténse—les digo con poca paciencia tratando de rodearlos para llegar a la moto.

—Los siento amigo pero no vas a ir—habla Miguel.

—¿Acaso no ves lo que pasó?—respiro agitado—va a venir por ella y eso no podré soportarlo.

—La protegeremos—intenta convencerme.

—Nosotros no podemos hacer nada contra ellos,son demasiados.

—Tu lo has dicho maldita sea,son demasiados y si vuelves allí ¿que crees que ocurrirá? Te van a matar, piensa un poco—coloca su dedo índice en mi frente haciendo un ligero presión que hace que incline levemente la cabeza hacia atrás.

Le doy un manotazo a su brazo bruscamente para que lo aleje de mí.

—No me importa,no me voy a quedar aquí sentado,lo conocemos,todos— los señalo—y saben que nunca a mostrado tanto interés en una víctima como lo hizo hoy.

Apartan la mirada porque saben que tengo razón.

—Y no me hablen como si no supieran lo que hace con cada una de ellas les da el cielo hasta que se aburre de ellas y ¿luego qué? Sus asquerosos amigos las violan,las humillan,hacen tríos y orgías.Hasta que las matan cuando son un estorbo.

Silencio es lo único que recibo.

—¿Y creen que yo permitiré eso? No,antes muerto.

Trato de ponerme en marcha de nuevo pero Miguel y Alex me toman por cada lado.

—Buscaremos la manera.

—Suelténme de una maldita vez.

Me remuevo y lucho  para zafarme de ellos pero no puedo con los dos.

Laura entra en mi campo de visión.

—Deja de hacer pataletas como niño pequeño,y pensemos.

Se mueve de un lado a otro,mientras se hecha el pelo hacia atrás con la mano derecha para que no le moleste en el rostro luego se da toquesitos en la barbilla con el dedo índice.

—Hay alguna posiblidad de que pueda mudarse a otra ciudad.

Pienso por un momento y a lo mejor si desaparece de aquí y se va lejos,el pirata no la buscaría.

—Eso ayudaría pero ¿como vamos a convencer a su madre de que se mude a otra ciudad de un día para otro?

—Tengo un plan pero por hoy descansemos mañana nos reunimos en refugio a hablarlo,lleva a Lucía,ella tiene derecho a saber todo lo que se viene.

Cada uno se va a su casa,pero yo no logro pegar ojo en toda la noche aparte del regaño monumental que me gané por mis padres,según ellos estoy insoportable.

Me tachan de rebelde y de malagredacido porque ellos me criaron como si fuera su hijo biológico y yo no me comporto como tal y eso que aún no saben que me sigo drogando si lo supieran pegarían el grito en el cielo,pues me hicieron prometerles que lo dejaría,si no me mandaría a un centro de rehabilitación y sinceramente opté por mentir pues no toleraré que me encierren y tampoco puedo dejarlo, esa es mi única manera de liberación que tengo.

Pero por ahora lo que más me roba el sueño es el comportamiento de ese hijo de puta porque precisamente se tuvo que fijar en ella,no dejo de culparme por eso,nunca debí llevarla allí,mejor dicho nunca debí volver a permitirle la entrada en mi vida ,alejada de mí estaba a bien ,pero yo siempre estoy arruinando todo.

Desde chico he soñado con ella,siempre he estado enamorado de ella por eso siempre estaba al pendiente de donde iba ,sus fiestas,sus amigos,y sus parejas recientes y NO es acoso.Solo soy un chico enamorado de su vecina,me hizo su mejor amigo donde ella me contaba desde los pequeños detalles hasta sus más grandes problemas.

Hasta que ambos cruzamos la raya de la amistad,esto está condenado al fracaso desde el primer día y lo supe cuando le pegue ese golpe en el estómago que ni recuerdo ,pero sé que lo hice.

Siento tanta impotencia al cambiar a mi lado oscuro,siento que no tengo control sobre mi cuerpo y eso me desespera.

El amanecer llega con rapidez y toda la noche me paso rondando los mismos pensamientos donde siempre llegaba a la misma conclusión, que es mi culpa.

Debí haber ido pues no es la primera vez que mato a alguien,pero ellos se interpusieron  como si fueran tan perfectos.

Bajo después de vestirme pero soy interceptado por mamá,que al parecer no le bastó con el sermón de ayer y viene a darme otro.

—No estoy para sermones ¿si?

—¿Qué hice mal?—me habla con dulzura típico de ella—dime en que me equivoqué.

—Vine dañado de fábrica así  que no intentes entenderme—paso por su lado pero paro en seco al escuchar la voz autoritaria de mi padre.

—Así no le hablas a tu madre—me regaña.

Mamá tiene los brazos cruzados sobre su pecho como instinto de sobreprotección y su labio inferior le tiembla,sé que estas punto de llorar.

—A veces pienso que fue mejor que me hubieran dejado en el orfanato.

Papá levanta su mano donde tiene el puño cerrado y estoy seguro que quería estrellar en mi rostro.

—¿Que esperas? Pegáme—le exijo.

Nuestros ojos se encuentran desafiandonos con la mirada.El timbre interrumpe la discusión y al parecer están muy desesperado en realidad ,pues tocan varias veces en un tiempo corto.

Le doy la espalda a mi padre y me dirijo a la puerta principal.

Al abrir me encuentro con Miguel,mientras fuma un cigarrillo,aleja este de sus labios y lo tira a un lado,dándome una gran sonrisa mientras me abre los brazos.

Mi mano derecha aún sostiene la puerta y esa actitud tan feliz me molesta.

Al ver que no correspondo su intento de abrazo deja caer sus manos a los costados de su cuerpo pero aún no borra esa estúpida sonrisa.

—Le dispararon al pirata ayer en la noche.

Al dejar escapar esas palabras de sus labios un gran alivio me recorre todo el cuerpo y agarro el cuello de su camisa para acercarlo a mí,fundiendonos en un gran abrazo mientras le doy palmaditas en la espalda.

— Dime que está muerto—mi voz sale desesperada y en realidad quiero escucharlo.

—Está grave,lo médicos dicen que hay muy pocas posibilidades de que sobreviva—sigue sonriendo como si fuera la mejor noticia.

—Eso no nos sirve tiene que estar muerto—replicó fingiendo el ceño ante su actitud.

El rueda los ojos,mientras me rodea el hombro empezando caminar hasta estar fuera de la propiedad.

—Sólo es cuestión de tiempo,se morirá,confía en mí—pone una mano en su pecho y la otra que levantada como si estuviera haciendo una promesa—y si no lo hace va a ir preso sabes que la policía lleva tiempo buscándolo y ahora que lo tienen en la mira no lo van a dejar escapar.

—Ok—digo a regañadientes.

Caminamos por el asfalto hacia ningún lugar en específico,hundo mis manos en los bolsillos y el enciende otro cigarrillo llevándoselo a los labios mientras da una gran calada a este.

Expulsa el humo para luego dirigirse a mí.

—¿A qué se debe tu mal humor hoy?

A pesar de que quiero a todos los del grupo como mi familia, Miguel es el que me entiende y al que le cuento mis cosas,pues Alex no se toma nada en serio y vive babeando por esa chica que no lo pela y Laura pues,es chica.

—Mis padres que no dejan de joder—le quito el cigarrillo para colocarlo entre mis labios.

—Tienes que decirles—coloca una mano en mi hombro en señal de apoyo mientras detenemos el paso.

—¿Qué quieres que lea diga Miguel? Hola soy Jean su hijo ,el que se droga porque tiene otra personalidad y cuando esto pasa no recuerdo nada de lo que hago ,en unas de mis crisis maté a alguien y también cuando me aburro le pego a mi novia,pero no se preocupen no es nada—le digo con voz burlona.

—Fue un accidente—me recuerda.

—No puedo desmentirte porque no lo recuerdo.

Se queda en silencio y odio cuando pasa eso.

—¿Y sabes que es lo mejor?—sacude de un lado a otro la cabeza en señal de negación—que la chica que amas te ve como un moustro.

—Lo sien...

Trata de decir pero lo corto al instante.

—No trates consolarme con palabras que no sirven de nada pues un lo siento no cambiará que ella tenga miedo de que en cualquier momento le pegue,y no la culpo porque yo también lo tengo.

—Ella te quiere hermano,y sabes que no lo haces a propósito.

—A veces me odio tanto—le confieso—Odio no ser normal y no poder ser lo que ella se merece.

Empiezo a caminar mientras el me alcanza trotando.

LUCÍA:

—¡Lucía sal ya!—grita mi hermano desde el otro lado de la puerta.

Hoy accedí a ir a correr con él,para despejarme un poco pero ahora que me veo con ropa deportiva y me hago una idea de todos los kilómetros que debo recorrer no estoy tan segura

—Ya salgo.

No dormí casi a pesar de la actitud extraña de todos ayer,pues me arrastraron sacándome de ese sitio y me trajeron para acá.Tiene algo que ver con ese hombre del parche pero sinceramente lo veo inofensivo pues se portó de lo más amable.

Abro la puerta encontrándome con un desesperado Lucas con el puño al aire,y tenía la clara intención de volver a golpear la puerta.

Lo miro fijamente mientras el baja el puño.

—Que bien que estas lista—dice finalmente.

Me limito a asentir mientras salimos,cuando estamos fuera y vamos a empezar. Siento que he cometido un grave error,me arrepentiré de esto.Ya puedo notar como me falta el aire y el cansancio que me proporcionará.

Lucas parece leerme mente.

—No te arrepentirás necesitas bajar un poco de peso.

Salta en el lugar y comienza a hacer estiramientos,mientras yo lo miro indignada.

—Me estas diciendo gorda en mi propia cara.

En vez de responderme empieza a correr alejándose de mí,por lo que me veo obligada a seguirlo.

—¿Sabías que a Marcelo le encanta la música?—toma mi silencio como un no,para continuar—pues resulta que Justin Walker viene a dar un concierto el Viernes aquí en la ciudad.

Estoy consiente por donde se va encaminado la conversación y a lo que quiere llegar por lo que me hago la tonta.

—¿Quién es Jason Walter?

Siento el sudor adornarme la frente,mientras comienzo a hiperventilar.

—Justin Walker—pronuncia cada palabra con una lentitud impresionante.

—Bien ese mismo ¿Quién rayos es? Es la primera vez que lo oigo.

Se para en seco a modo dramático y yo le agradezco ya que apoyo mis manos en las rodillas respirando hondo.

Creí que me daría un infarto o algo así,el ejercicio no es lo mío.

—¿Cómo que no sabes quien es?su voz ofendida resalta mientras las demás personas nos miran con extrañez—Todos lo conocen.

Hace un gesto con las manos a su alrededor.

—Está claro que todos no,porque yo hasta hoy no sabía de magnífica existencia.

Enderezo la espalda y me inclino hacia bajo tocando con mis manos la punta de mis pies,me cuesta un poco pero lo logro,creo que estoy un poco oxidada.

—De todas maneras sabrás quien es pues irás a su concierto.

Dobla su pie derecho hacia atrás de modo que su talón toca sus glúteos.Me quedo un poco desconcertada ante tanta flexibilidad, en serio.

—No iré.

— Irás con Marcelo,el no tiene con quien ir.

— ¿Piensas que no me doy cuenta de que quieres juntarnos? pero no puedo Lucas, tengo novio.

Repite el ejercicio con su otra pierna.Aunque frunce un poco el ceño.

— ¿Desde cuánto tienes novio?

Empiezo a trotar dejándolo atrás, lo mismo que el me hizo hace unos minutos.

—Oye respondeme.

— Ese no es el tema,lo que intento decirte es que no iré.

—Claro que irás—me contradice—si no quieres que le diga a mamá que te fuiste de fiesta cuando estaba de viaje.

—Eres traicionero—digo una furia que empieza a crecer en mí—¿Sabes qué? Ya no me apetece hacer ejercicio,me largo.

—Ok—dice con una calma que me molesta en sobremanera—te haré llegar la entrada al concierto.

Suelto  un gruñido mientras regreso a casa.

Al pasar por casa de Jean mi mirada va dirigida a la ventana de su habitación que está cerrada,me pregunto si estará allí o abra salido.No me ha llamada mi tampoco a ido a buscarme y ese hecho me preocupa un poco aunque creo que me estoy volviendo paranoica,aún no ha pasado tanto tiempo.

Paso de largo antes de que mis ganas puedan más y me encuentre tocando su puerta de nuevo.