Capítulo 2
Después de darme una ducha que mi hermano me obligo, por cierto, me envuelvo la toalla alrededor de mi cuerpo y voy a vestirme, pero me paro en seco al ver la escena que ahí frente a mí.
Mi hermano esta al frente de mi armario y toda mi ropa esta esparcida en el suelo ,arriba de la cama, y en mi escritorio.
— ¿Pero qué haces saqueando mi armario? ¿Te vas a vestir de chica o qué?
Ignora olímpicamente mi comentario y sigue buscando no sé qué en mi armario.
—¿Se puede saber por qué tardas tanto? Toma ponte esto.
Me avienta dos piezas de ropa a la cara, lo tomo con el dedo índice y el pulgar , pongo cara de asco y levanto el brazo a la altura de mi cabeza para que me observe bien.
—Tienes un gusto magnífico hermano combinar verde con rojo ¿cómo no?
—No te quejes y póntelo que llegamos tarde.
Salta como conejo por encima de los montones de ropa y me recuerda al conejo amigo del pato Lucas de los dibujos animados "que ironía que también se llame Lucas el pato"
Suelto un suspiro de cansancio.
—Lucas Torres si piensas que voy a ponerme esta cosa horrible digna de payaso de circo, estas chiflado.
Lucas rodó los ojos.
Él ya está vestido completamente de negro ¿Es que acaso vamos a un funeral y no me he enterado? Y bajo la mirada a sus pies ohhh encontró su zapato.
—Mmm encontraste tu zapato ¿Dónde dices que estaba?
Me hago la inocente.
—Es que no te lo he dicho y no preguntes ¡Rápido! Llegamos tarde.
Camino hasta donde se encuentra mi armario muy lentamente.
—Error Lucas tu llegas tarde yo solo te acompaño porque soy un alma caritativa.
Busco en mi armario un vestido azul ya que hoy hace demasiado calor.
Me giro hacia él y lo miro con detenimiento, achino los ojos.
— ¿Quieres irte de una vez para que pueda vestirme?
Me mira con una chispa de furia en sus ojos, como diciendo "te estás pasando un pueblo"
Lo ignoro.
—Si quieres llegar por la noche pues quédate, pero si no ¡muévete hasta la puerta de una puñetera vez!
Salió enfadado dando un portazo murmurando algo de "lo que hay que hacer para que tú hermana pequeña te haga un favor"
"Joder que mala soy, chócalas conciencia"
"Así me gusta Lucía, así me gusta"
Me visto rápido ya que no quiero enfadar más a mi hermano o podría matarme en cualquier momento.
Bajo las escaleras esta junto a la puerta esperándome.
— Por fin, Elena se va a enfadar, llevamos diez minutos de retraso.
— ¿Y que si se enfada? ¿A quién le importa?
— ¡PUES A MÍ!
Levanto las manos en forma de decir "Lo siento pero no me arrepiento"
— Ya relájate y vámonos y ni creas que es de gratis, me la cobraré querido.
Le acaricio la mejilla con gesto cariñoso.
Salimos de la casa y vamos hacía un parque en donde ellos quedaron en verse que solo esta a dos calles de nuestra casa, pero para mí me parecía una tortura, no puedo creer que tenga que hacer de niñera del hermano pequeño de esa arpía que seguro es igual que ella pero en miniatura.
Llegamos después de lo que a mí me pareció una eternidad pero solo duraron pocos minutos.
Mi hermano empezó a pasear su vista alrededor del parque a ver si veía a Elena.
El parque era uno de los más populares de la ciudad era el objetivo de los enamorados ya que para donde quiera que mirabas veías una pareja en plan "amoroso"
—Ahh mira ahí está.
Miro a mi hermano que se le iluminó la cara, justo lo que siempre he pensado "el amor lo volvió más idiota de lo que era antes" me señala un punto en específico, y ahí está.
Achino los ojos y tuerzo la boca en modo de desagrado.
"Lucía vs Elena"
Junto a ella está un chico más o menos de mi edad, miro a su alrededor a ver si veo a el niño chillón y molesto al que tengo que cuidar pero no hay ningún niño a la vista.
Nos acercamos a ellos. Su novia esta igual tan estirada como siempre, lleva el vestido rojo fuego con los labios pintados del mismo color en su cara se ve que se ha dado varias capas de maquillaje tiene el pelo rubio y los ojos verdes ,es lo más parecido a Barbie que he visto en mi vida.
Miro hacia su lado y ahí está la criatura con cara arrogante que capta mi atención sus ojos están ocultos detrás de unas gafas oscuras y tiene la vista fija en su celular.
—Elena siento llegar tarde pero es que tuvimos unos pequeños problemas.
Joder lo único que le falta es juntar las manos y ponerse de rodillas.
¡Qué humillante!
Lucas me da una mirada de todo menos agradable.
—Hola Lucía.
Me saluda Elena , me da la sonrisa más falsa que haya visto, le doy una de la misma magnitud.
Señala a la criatura extraña que esta su lado, que está todavía con la vista fija en su celular y sus dedos ágiles se mueven por la pantalla a una velocidad impresionante.
—Este es Marcelo-le da un codazo al bicho raro para que me salude, supongo, desvía su atención y la pone en mí-mi hermano pequeño, y con él que pasaras algunas horas de este maravilloso día.
Hundo mis cejas a mas no poder, no entiendo nada ¿este es el chico al que tengo que cuidar? o sea no tiene pinta de mocoso.
Marcelo esta tan sorprendido como yo, se guarda el teléfono en el bolsillo de sus pantalones.
Miré a mi hermano que estaba tan tranquilo, claro si iba de paseo de amor o romántico o ¡como narices se llame!
— Elena ¿pero qué dices? No íbamos a comprar unas cosas que tu querías ¡prácticamente me arrastraste aquí!
"Cariño no eres el único, pero pelea por los dos yo no me opongo"
Entonces mi hermano tomo la palabra y procedió a explicarme como si fuera mi padre.
— Lucía, te traje aquí para que ayudaras a Marcelo ya que no tiene muchos amigos y tú tampoco ,y para que no estuvieran los dos perdiendo el tiempo.
—Hermano ¿es en serio? no puedo creer que me hayas traído aquí a hacer amiguitos ¿te acuerdas que tengo diecisiete años? Si quisiera hacer amigos ya los hubiera hecho.
Mi hermano me miró, pidiéndome en silencio que cerrara la boca.
Marcelo y su hermana estaban discutiendo.
— ¡Necesitas hacer amigos normales, no como los vagabundos con los que andas todo el día!
Le gritó Elena.
—¡Y que pretendes ¿Qué esta niña que estoy seguro que todavía juega con muñecas es una amiga normal?!
Espera acaba de decir que soy una niña y no solo eso, que juego con muñecas.
—¡Y tú que te crees que ere el príncipe de España o qué!
"Bravo Lucía, es que ni siquiera vives en España eres mala en esto admítelo"
Desvió su atención de su hermana a mí y me miró de arriba a abajo con cara de "pena" se quitó las gafas oscuras y dejo descubiertos sus ojos.
Al verlos fue como si me hubieran dado un puñetazo en plena cara estaba tonta mirando sus ojos que eran de color diferente, uno era azul y el otro era verde.
Se me acerco tanto que pude sentir su aliento. Y mi burbuja se rompió nada más que él abrió la boca.
—No soy el príncipe querida, si no el rey, me estás haciendo perder el tiempo niñata vuelve con tus muñecas.
PLAFF
Le di una bofetada que no iba a olvidar en su patética vida, vi como sus ojos se oscurecían.
Lucas y Elena estaban en shock y no me importó eso me di media vuelta y empecé a andar, había un pequeño grupo de personas que estaban mirando la escena las ignoré y seguí mi camino.
No puedo creer que había perdido la mañana en esto.
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