–Estas embarazada Beà–

–Aún recuerdo tu pequeño rostro mi princesa– me agache frente a su pequeña tumba para ponerle el ramo de flores en mis manos.

Hace dos años que mi pequeña nació e igual hace dos años que murió.

Lamentable nació con problemas en el corazón y no pudo resistir a que le hicieran la operación.

Sequé mis mejillas y me levanté.

–Vendré a verte más seguido mi amor – aspire mi nariz mientras asentía y di media vuelta para empezar a caminar saliendo del sementerio.

–¡¿Vas a tener a ese bebé Beà? Por dios es de ese drogadicto, el cual te golpeó más de una vez y por si no fuera poco te violó!–

Ella no tenía la culpa de nada, ella se había convertido en mi razón de vivir.

Subí al auto y recoste mi cabeza al volante.

–Estas pensando en abortar ¿No es así?–

¿Hubiera sido más fácil? Abortar a verla morir de esa manera y sin poder hacer nada. Verla tratando de luchar por su vida y no poder ayudarla.

(...)

–Bueno Taehyung bienvenido– estreche mi mano con la directora del hospital y sonreí.

–Muchas gracias– ella asintió – Iré a mi consultorio ahora–

–Adelante– salí de la dirección para empezar a caminar hacia el ascensor.

Las puertas se abrieron y bajé de este viendo como los niños estaban en sus asientos con sus respecticos cuidadores.

–Taehyung– me detuve al oír la voz de Alejandro, nos saludamos de mano–¿Cómo te fue ayer?–

–¿Tú que crees?– hizo un mueca – Exacto – empuje la puerta del consultorio y los dos entramos.

–Sabes que va hacer difícil Taehyung, Beà sufrió mucho–

–Lo sé– señalé la silla delante del escritorio– Y quiero hacer todo lo posible para que me perdone–

–Espero que las cosas se arregle entre ustedes–

–Gracias– me sonrió – ¿Sabes si esta en su consultorio?–

–No, hoy no vendrá – respondió

–¿Pasó algo?–

–Tuvo un compromiso–

–Oh, ya veo- me eché hacia atrás recostandome en la silla.

(...)

El timbre empezó a sonar y me acerqué a la pequeña pantalla para ver quien era. Sonreí y le di al botón para que las rejas del portón se abrieran.

–Tía Beà – aquel niño corrió hacia mí cuando abrí la puerta.

–Hola pequeño– al llegar a mí lo abracé con fuerza–Tú creces por minutos, mira que grande y guapo estas– pellizque su mejilla y él sonrió.

–Hola Demián – me repuse y me acerqué al hombre a una distancia de nosotros y lo abracé.

–¿Cómo estas?– me preguntó y asentí.

–Estoy bien– alborotó mi cabello mientras me sonreía.

–Ven tía te trajimos algo– tomó la bolsa que tenía su padre en sus manos y vino conmigo guiandome hacia el sofá.

Hizo que me sentara en este, puso la bolsa a mi lado y sacó lo que había en él.

–Ah– le sonreí al ver que era una de las figuritas de origami que el hace– Ya era hora eh– le dije bromeando mientras tomaba la figura la cual estaba en una pequeña urna de plástico.

–¡Tía!– hizo puchero

–Estoy bromeando– acaricie su mejilla –Gracias pequeño, me gustó mucho– él me abrazó y lo apreté hacia mí– Yo también te tengo algo, ven– me levanté y tomé su mano para empezar a caminar. Demián nos miraba con sus brazos cruzados mientras sonreía.

–¿Tarta de manzana?– preguntó emocionado al ver la mitad de esta en el refijerador– ¡Sí!– brincó en su lugar y sonreí para ponerla en la isla y cortarle una rebanada.

Lo senté en unas de las sillas y el empezó a comer.

–¿Quieres un poco?– el chico recostado en el marco de la puerta negó.

–¿Cuando me iba a decir que Taehyung volvió?–

Si quieren saber un poco más sobre esta história, pueden pasar a mi perfil y un libro llamado My life and My books.

Pueden hacer las preguntas o dudas que tengan sobre la historia. Pero no daré spoiler de ella.