-¿A dónde quieres ir?- Taehyung y yo entramos a la casa para ir a la cocina y dejar las cosas encima de la meseta.

-Hawai ¿Te gustaría?- empecé a sacar las cosas de la bolsa- Sería bonito relajarnos un poco con la playa y tomar unas vacaciones ¿Qué piensas?- cuando volteé sus labios chocaron con los mío y me asusté, no creí que estuviera detrás de mí.

-Si, me parece perfecto tu propuesta mi amor- sonrió tomando mis manos para que abrazara su cuello, las de él, fueron a mi cintura- Solos tú y yo- murmuró encima de mis labios y corté la poca distancia entre los dos.

-Entonces, bien, iremos a Hawai- dejé otro beso en sus labios y lo abracé.

Pero como todo lindo y romántico momento, siempre tiene que ser interrumpido.

-A de ser los chicos- murmuré aún abrazándolo y el timbre sonó como otras cinco veces.

-Iré abrirles antes de que rompan el timbre- dejó otro beso encima de mis labios antes de ir hacia la puerta, yo seguí sacando las cosas.

Han pasado siete meses desde todo lo que sucedió con Demián. Esta en la cárcel, estará en ella por mucho años, fue muy difícil para mi asimilar todo lo que hizo, es mi familia, con la persona que crecí, mi hermano.

Taehyung y yo hemos estado yendo a un psicólogo, yo con más frecuencia a causa de las pesadillas que he tenido de vez en cuando, que resultan que siempre suceden las veces que Taehyung a tenido que estar de guardia en el hospital.

Es como si el fuera ese amuleto especial. Mi amuleto especial para que todo a mi alrededor estuviera bien.

-Llegamos, llegamos- volteé a mirar como Alejandro con su pequeña y Richard con sus hijas entraba a la cocina.

Quisiera que mi sobrino estuviera aquí, pero después de los de Demián, Nicol decidió mudarse a otro país.

-Hola-

-Tía- las tres vinieron hacia mí y me abrazaron.

-Mis princesas ¿Trajeron sus flotadores?- las tres asintieron- Pues vamos, corran a la piscina-

-¡Si!- gritaron todas y salieron de la cocina.

-Hola chicos- me acerqué a ellos y dejé un beso en sus mejilla- Ahora prepararé todo, pueden ir a la piscina-

-No, claro que no Beà, te ayudaremos- me dijo Alejandro 

-Pero alguien tiene que están con las pequeña, no pueden estar solas- todos miramos a Richard.

-Esta bien, yo voy- levantó sus manos y se puso los lentes de sol para salir de la cocina.

-Bueno pequeña ¿En que te ayudamos?- dijo Taehyung pasando su brazo por encima de mis hombros.

(...)

Veía a Beà jugar con las nenas en la piscina mientras nosotros tres estábamos sentado en aquella mesa de picnic.

-Hace mucho que no la veía sonreír así - mencionó Richard mirandola.

-Esta feliz- mencionó Alejandro para luego tomaba cerveza.

-Me aceguraré de ahora en adelante hacerla sonreír de esa manera siempre- Richard levantó su vaso y todo lo hicimos haciendolos sonar para brindar.

-¡Al ataque!- después de aquella palabras dicha por una de las niñas sentimos agua encima de nosotros.

-No, mi cabello- Richard se levantó y mi chica más las niñas nos estaban disparando con pistolas de agua.

-¡Esta fría!- se quejó Alejandro y aquellos dos empezaron a correr por el jardín siendo perseguido por sus hija.

Un poco de agua cayo en mi rostro y volteé a mirar a la que me mojó.

-Ya verás pequeña- empecé a ir hacia ella.

-Tae no, ya, lo siento- empezó a correr y la seguí, su risa se hizo presente llenando de buena manera mi ser.

Fin.

¿Les gusto la historia?

Infinitas gracias por leer, y por todo su apoyo ♡