Mr. Loverman
— De acuerdo dejame ver si entendí ¿Terminaste con el galleto porque es un gilipollas que se atrevió a engañarte? — Cuestionaba Un sorprendido Baekhyun que se encontraba observando a la tranquila japonesa quien pelaba una manzana y terminaba de contarle sobre su reciente ruptura con el pelinegro.
L a japonesa hizo una mueca y lo miro con obviedad antes de asentir despacio, era justo lo que terminaba de decir. — Si. — Respondió dándole una mordida a su manzana.
Y con ello la expresión de asombro en el rostro del mayor solo aumentó pero rápidamente volvió a hablar. — Y desde entonces no te has separado de Chewy ¿Verdad? — Preguntó mirándola atento, aunque su tono era de afirmación debido a la información que le había proporcionado ella momentos antes.
— Mmhm. — Respondió Mina masticando con tranquilidad.
— ¿Y entonces que están esperando para estar juntas ustedes dos? — Escuchó decir a Kai, lo que casi ocasiona que se ahogara, fue una suerte que ya había tragado.
— Espera ¿Que? — Cuestionó completamente aturdida, ya que se sorprendió de que fuera el castaño quien preguntara aquello, pues se suponía que el molesto era su hermano, quien por supuesto que ahora tenía una sonrisa triunfal en su rostro como si hubiera planeado dejarla en aquella situación. — ¿Que les pasa a los dos? Eso no es de su incumbencia, Chewy y yo somos...
— Amigas, si, si, mejores amigas y casi novias, lo entiendo Minari. — La interrumpió el mayor cruzándose de brazos. — Lo que quiero saber es ¿Cuando terminarán con el “casi” que las separa y al fin lo harán oficial? Porque me haré viejo esperando para que se casen.
— Por Dios Baek, parece que el Gay aquí fueras tú. — Bufó y mientras el nombrado la miró ofendido, el castaño que estaba apoyado en la encimera de la cocina viendo su teléfono y tomando leche de plátano solo reía. — No es nada personal Oppa. — Aclaró mirando a Kai que solo movió sus hombros en respuesta, volviendo su atención a lo que hacía.
— Di lo que quieras pero no me puedes negar que algo pasa entre ustedes, yo soy el primer shipper de esa relación. — Siguió hablando Baekhyun recostándose del mesón con una brillante manzana en su mano, a la que le dio una mordida sin pelarla. — Pero hablando de otra cosa, hay que celebrar que ya al fin terminaste con el galleto y a lo grande. — A Mina no le sorprendió que cambiara tan rápido le tema, y tampoco le molestó ya que aún no estaba segura de hablar en voz alta sobre sus sentimientos por la Taiwanesa con alguien más. — ¿Aún eres amiga de las sexys Samo?
Mina lo miró haciendo una mueca sin lograr entender que pretendía. — No es como si te hayas ido por años, solo fueron un par de meses tonto, claro que siguen siendo mis amigas, y deja de decirles así, sabes lo Gays que son.
El peliblanco bufó terminando de masticar. — ¿Y eso que? — Su mueca de obviedad le dejó claro a Mina que lo que estaba por decir no le gustaría y no se equivocó. — Todas ustedes lo son y eso no implica que deje de decir la verdad, es incluso mas motivador decir palabras lindas a una de ustedes ya que no se molestaran o me llamaran...
Mina levantó una ceja y lo miró sonriendo divertida. — ¿Pervertido? — Bromeó.
— No, acosador. — Respondió el chico como si nada y Mina rió suavemente, definitivamente había extrañado el humor de su primo. — Pero esto no es sobre mi, sino sobre mi shipp favorito después del Samo y el 2yeon, aunque tengo que pedirte que no les digas eso a Nayeon y Momo porque luego inician su guerra de egos.
— Eres un pesado Oppa. — Mina negó aunque después rió suavemente.
— Nada de eso, solo quiero algo de diversión y felicidad para mi tierna pingü y mi pequeña bebe gay. — Si había algo que Mina odiara era cuando el mayor hacía Aegyo, siempre conseguía ponerla incómoda y aquella ocasión no fue diferente, por lo que hizo un notable gesto de incomodidad, pero gracias al universo aquello no duró mucho tiempo. De pronto una energía y mirada decidida iluminaron el rostro del muchacho. — Es mas ahora iré a organizar todo.
La ojiazul entre cerro sus ojos intentando entenderlo y cuando todos los engranajes cuadraron en su cabeza dejándole claro lo que tramaba, trato de detenerlo. — Pero Baek espera yo...
— ¿Que hay que organizar? — El peliblanco ni siquiera había llegado a la mitad de su camino cuando Akira apareció en la puerta de la cocina dejando la maleta que llevaba en su mano en el piso justo a su lado.
Mina se puso nerviosa sin entender el porque. — Oh papa, hola, es que Baek... — Trató de explicar siendo interrumpida o mas bien salvada por su primo.
— Unas cosas de la recamara tío Akira, no te preocupes. — Mintió este tan naturalmente que Mina no pudo evitar mirarlo con el ceño fruncido. El chico jamas dejaba de sorprenderla.
— Bueno esta bien. — Fue lo que dijo Akira sacando su celular de su bolsillo tecleando algo en la pantalla del mismo.
Debido a la conmoción de los momentos anteriores con su primo, Mina no se había fijado en la forma en la que su padre vestía, como si estuviera listo para salir, cuando ella sabia que no trabajaba los fines de semana, pero había algo mas llamativo que no entendía como había dejado pasar antes. — ¿Y esa maleta? — Preguntó con el ceño fruncido.
El mayor despegó la vista de su teléfono y sonrió nervioso una vez sus ojos se encontraron. — Oh eso, si es que tu madre y yo debemos ir a Japón de emergencia, y como ya están tus primos aquí, podemos ir tranquilos. — Informó con calma.
— ¿Que? — Mina lo miró sorprendida, de pronto una sensación extraña la invadió. — Pero no me dijeron nada, yo quiero ir. — Puchereo mirando de forma suplicante al mayor.
Ella sabía que su padre no podía con sus pucheros, todos allí lo sabían, y estaba por convencerlo cuando su madre apareció en escena vestida del mismo modo que su padre, lista para salir, con Yeji a su lado, que también estaba preparada para el viaje. — Nada de eso señorita, además será rápido, mañana temprano estaremos de vuelta. — Dijo dirigiéndose a la nevera para tomar un par de botellas del jugo favorito de la pequeña y meterlos a su bolso.
— ¿Se llevaran a Yeji también? — Cuestionó una incrédula Mina, ya empezaba a sentirse triste y algo celosa en realidad.
— Solo será un viaje de ida y vuelta Minari, no te preocupes, cuidense bien y nada de hacer fiestas ¿De acuerdo? — Fue lo que dijo Sachiko en respuesta, ignorando su berrinche. — Solo pueden invitar a Tzuyu y su hermana si quieren reunirse.
— Pero mamá...
— Pero nada Minari, ya nos vamos, cuidense mucho ¿Bien? — Un beso en su mejilla y en su frente por parte de sus progenitores fue lo que Mina obtuvo antes de verlos salir de la cocina seguidos del peliblanco que les dio un abrazo.
— Si tía Sachiko, que tengan buen viaje tío Akira. — Gritó asomado por la puerta antes de volver con ellos a la cocina donde una molesta Mina se encontraba de brazos cruzados y haciendo pucheros, como toda una bebé.
— Aish, no puede ser. — Lloriqueo la chica haciendo berrinche en el mismo lugar que estaba antes.
La imagen era tan graciosa que el peliblanco no pudo evitar soltar una risita. — Ya, ya pingüina, no te pongas así, ellos volverán pronto. — Trató de consolarla acercándose a ella pero como siempre ocurría la menor lo alejó antes de que pudiera lograrlo.
— Dejame ya Baek. — Le ordenó Mina dándole un manotazo.
Fue el turno del peliblanco de hacer un puchero debido al rechazo, aunque aun sonreía. — Oye estoy tratando de animarte un poco, además esto es perfecto para nuestros planes. — Mina lo miró sin entender, ya que el puchero y la actitud triste parecían haber quedado completamente olvidadas.
Realmente temió lo peor al ver aquella sonrisa maliciosa en el rostro de su primo. — ¿Nuestros planes? — Cuestiono dudosa, y tenía razon pues el mayor solía tener ideas algo alocadas a veces.
— Si, dijeron que nada de fiestas en la casa, pero no fuera de ella ¿Cierto? Pues así será. — Lo que dijo unido a la sonrisa traviesa en su rostro le confirmaron todas las sospechas a la japonesa que de mordió su labio y empezó a hacer una lista de los miles de sueños que tenía y que era probable que por culpa de su temerario primo no llegara a hacer realidad.
— Me gusta como hablas hermano. — Lo apoyó Kai bloqueando su teléfono para prestarle toda la atención, estuvo esperando con ansias poder salir a divertirse desde que llegaron.
— Lo sé, soy lo máximo. — El mayor sonrió con suficiencia mientras Mina, demasiado aturdida por lo sus nada alentadores pensamientos abrió la boca sin saber que decir mirándolos con terror. — Ahora, pingüina, permiteme tu teléfono, esto es lo que haremos. — Dijo antes de empezar a contar su maravilloso plan de diversión y algo mas que Mina no tenia idea.
Pero por las miradas que compartían sus primos supo que si no escapaba pronto, terminaría con muchos problemas mañana.
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No me fije si había errores so...
Espero les guste la misión de Baekhyun. (Si se entiende)
Saludos.
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