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🌜 Capítulo 27🌛

Perro desgraciado.

Ojala te atragantes con ese pedazo de pizza y te vayas de una puta vez a saludar a Lucifer en el infierno. Infeliz.

Todo es risita para aquí, Rosy para alla y "hay Klaus recuerdas aquella vez que ..." " Hay Rosy acuerdate cuando..." Mis huevos en aceite se van a acordar cuando vuelvas a abrazarla, gilipollas.

Ni siquiera he podido disfrutar de mi maravillosa pizza fritta que se ha convertido en el segundo amor de mi vida después de mi. Joder, ¿cómo vergas se supone que viví 20 años sin esta maravilla en mi vida?
Definitivamente yo tengo que mudarme aquí solo por ella, porque dudo que en cualquier otra parte del mundo las hagan igual.

Pero quitando eso. La cena es una mierda. Para mi al menos, porque mi madre anda de lo más feliz coreando la música en vivo que ofrece el restaurante. Mi padre está a nada de coger de la camisa al pobre chiquillo de no mas de 17 años que anda haciéndole ojitos a mi hermana y por el que ella està suspiro y suspiro. Mientras que los unicos italianos de la mesa y el motivo principal por el que estamos aquí se levantaron hace un momento y estan en la zona bar hablando con un tal Giuseppe, hijo mayor de los dueños y el cual trabaja en la barra.

Cosa que la mosquitamuerta no deja pasar y cada que entrega una orden se va donde ellos y coquetea descaradamente con Klaus y la cosa se pone peor cuando él no se corta ni un pelo en corresponderle la salameria. Le sonríe, le coquetea y la abraza a cada nada y ese brillo que tiene en los ojos al mirarla y hablarle me tiene enferma.

Definitivamente mañana saldrá en las noticias que extranjera española mató a dos napoletanos con un cuchillo de mesa. Las víctimas sufrieron multiples puñaladas y de ellas una quedò irreconocible por tantos cortes en el rostro.

Lo veo venir y lo voy a gozar de lo lindo viéndolo desde la televisiòn de la prisión.

Llega un momento en el que la rabia es tanta que me preocupa seriamente que cometa una locura por lo que despidiedome de mis padres voy hasta el baño del lugar para lavar mis manos.

Tengo un jodido tick nervioso de tirarme de la falda o lavarme las manos con tanta insistencia que creo que algún día borrarè mis huellas dactilares, pero necesito mantener mis manos en movimiento para no perder la cabeza. Existe un patrón relajante en esos gestos que por mas fuerte que sea mi crisis esto me logra calmar.

Un par de minutos después y luego de retocarme el labial frente al espejo y comprobar que todo esta en orden con mi apariencia. Al menos esa porque lo que respecta a mi mente era una puta bomba con cuenta regresiva, salgo de mi escondite y mi vista viaja automáticamente al bar donde los habia dejado antes. Solo que ahora ni Klaus ni la tipeja estaba allí.

Una bola de ira crece, quemandome hasta las células al no verlos en ninguna parte. Noto de pasada como mi hermana me señala la puerta de salida con disimulo y no tengo que sumar dos mas dos para saber que quiere decirme.

Salgo como un jodido rayo por la puerta cagandome en mis muertos por no haber tomado mi abrigo  al salir pero deja de importarte al escuchar la voz de pito que tanto detesto a un lado. Camino con sigilo hasta detenerme en unos arbustos que hacían de división entre este restaurante y un negocio de quesos del otro lado. Lugar donde ellos hablaban con una complicidad que me puso rabiosa. Y a nada de matarlos de verdad.

-Mi sei mancato. No tienes idea de cuánto sufrí cuando mamma me dijo que se fueron. Asi, de un día para el otro, y nunca mas tuvimos noticias tuyas. Me mataste Klaus. Apenas era una chiquilla y han pasado años, y me basta mirarte para sentir como ese dolor regresara de vuelta.

(te extrañe)

Pero ¿qué mierda?

-Anche tu mi sei mancata Rosy. Tantissimo. Lo sai che sei stata sempre il mio primo amore ma...- basta. No quiero escuchar màs

Es todo lo que necesito para largarme de allí con lo poco que me queda de dignidad. Emprendo la huida que se ve interrumpida cuando me topo con un jarrón al que me importa una mierda que haya anunciado mi precencia y salgo hacia mi coche sin mirar atras.

Klaus

La escucho y algo se aprieta en mi garganta porque ella fue mi sueño, mi primer amor. Ese de adolescentes en donde tomabas la Vespa de un amigo y escapaba de casa solo para conducir hasta la suya y hablar en susurros desde su balcón. Donde cada noche la ayudaba a saltar el muro y nos ibamos al mirador de Sant'Antonio di Posillipo. Donde fue el primer beso de ambos y donde comenzó un noviazgo de niños que aun hoy atesoraba con ternura.

- Anche tu mi sei mancata Rosy. Tantissimo. Lo sai che sei stata sempre il mio primo amore ma..- un ruido se escucha a mi espalda, justo en la entrada del local pero al no ver nada me giro otra vez hacia esa mujer que en su momento me hacía perder la cabeza- y ahora estoy aqui no será por mucho. Imagino que dolió, porque para mi fue mil veces peor. Fui yo quien tuvo que dejar todo atrás, pero ya crecimos. Ya cada quien hizo su vida y se que necesitaremos 50 birras para estar día con la vida del otro. Pero yo soy feliz con la mía. Mi madre esta sana, tengo un buen trabajo y ahora ja -me rasco la cabeza con nerviosismo tratando de borrar la sonrisa de estúpido por lo que estoy por decir- Ahora hay alguien verdaderamente importante en mi vida y por la que hoy estoy aquí. Y sin exagerar creo que es justo esa la que me cortará la yugular por desaparecer de su vista dejándola de lado. Pero necesitaba este tiempo contigo para pedirte perdón.

(tambien te extrano Rosy. Mucho. Sabes que fuiste mi primer amor pero... )

- Perché?- pregunta confuza.

- Creo que te utilicè un poco en mi beneficio. Se de buena mano lo celosa que puede llegar a ser Khaity aunque si jamas lo reconocerá y verla perder la paciencia cada vez que estabas cerca de mi y te correspondía tus muestras de cariño era solo para hacerla empeorar. Siento si te hice creer algo con mi falsa coqueteria de antes, pero yo solo tengo ojos para una, y ella ya ocupa ese lugar.

- Me alegra que seas feliz- sus ojos se ponen brillosos como si estuviera conteniendose para no llorar y si le molesta lo que le acabo de decir no lo muestra- yo tambien lo soy, y aunque ahora estemos con otras personas- levanta su mano a la cual no le había dado importancia y noto un gran anillo de compromiso - se que siempre tendremos un espacio en el corazón para el otro.

Se levanta hacía mi y como acto reflejo la abrazo como ese lindo amor que quedó en amistad.

- Ahora entremos. No quiero saber que amaneciste muerto por mi culpa.

Reimos juntos aunque si ella no lo sabe, es muy probable que eso ocurra. No se por cuánto tiempo estuve aqui fuera pero se que bastará para desatar a la fiera que la mia piccola tiene dentro. Nos acabamos de arreglar y si bien he visto todo el esfuerzo que ha puesto por arreglar las cosas, el decirle te quiero esta tarde y no haber obtenido respuesta me ha creado un nudo en el pecho que no me ha dejado estar bien. Se que sonará infantil dicho de un tipo de ahora 31 años, pero me niego a ser el único que se deja siempre el pellejo en esto. Estoy arto de siempre ser quien deba dar de mas para tenerla cerca. Es agotador mantener este puto papel para tenerla desesosa de mi cuando en realidad lo que en verdad deseo es escuchar que me quiere y se lo sacaré asi sea a empujones. Si necesito ponerla a hervir de rabia por los celos para que se abra de una jodida vez entonces sera exactamente eso lo que harè.

Aunque si se que preferiría usar un perfume copia china que reconocer los celos que se la estan comiendo desde que llegamos. Quiero que hable, que explote esa maldita coraza que me mantiene fuera y una vez hecho terminar la noche enseñandole cada rincón de mi ciudad y follarla en cada ángulo que se me ocurra.

Pero cada pensamiento se queda en el aire cuando al regresar a la mesa me recibe un silencio sepulcrar. Y este empeora al mirar a mi lado ver la silla vacía.

-¿Donde está?- le pregunto a Aaron que lograba traer a Cassie del brazo hasta sentarla en la mesa. Por donde dejé la situación estaba hablando con el ragazzino de la mesa de al lado.

- Se fue. Escribió hace un momento que se sentía mal y regreso a la villa- es mi madre la que responde con una acusa en la mirada que me da a entender todo sin siquiera preguntar.

¡Accidente a me! Joder que no podemos tener una puta hora en paz.

(maldito sea)

- Nosotros te esperabamos para regresar. Teníamos pensado recorrer Spacanapoli ya que aun es temprano, pero visto que ella no está bien preferimos volver- esta vez es Aaron que me responde y yo quiero que me trage la tierra.

- No se preocupen. Vayan ustedes, es una experiencia hermosa que deben hacer y mas si es al lado de una guía tan buena como mi madre. Yo volveré a la villa y me encargaré de Khaity.

- ¿Estás seguro? - pregunta con duda aunque sospecho que teme mas por mi vida que otra cosa. Después de todo quien la conoce mejor que su propio padre.

- Si, ya me encargo yo.

Los dejo decidiendo donde ir primero y rindiendome en la busca de mi celular que por mas que busco en la mesa y en mis bolsillos no encuentro para llamarla, decido ir directamente al matadero. Apenas me toma un segundo llegar a la avenida para tomar un taxi. Amo mi ciudad y la he añorado como sería incapaz de describir pero juro que  nunca he odiado mas la locura que es el tráfico de aqui como ahora. Cuando siento que cada respiro que pasa hasta llegar a mi casa es peor.

Joder, mi casa. Aun no me creo que la tenga de vuelta luego de todas las mierdas que tuvimos que pasar para al final dejarla y marcharnos lejos de aqui. Aunque si eso es lo que menos me importa ahora, solo ruego por llegar y poder salir vivo para contarlo.

Minutos después, que bien podría considerar horas llego a la villa y poniéndo un pie fuera sin siquiera esperar que se detenga del todo. Salgo y corro como loco a esas paredes que me vieron crecer.
Subo y bajo escaleras, abro cada habitación y salón que tengo delante sin tener suerte. Estaba a poco de comenzar a gritar como desquiciado pensando que capaz y se volvió a España o por el contrario le sucedió algo de camino aqui y poco me falta llamar ai carabinieri cuando la diviso en el balcón del jardín trasero.

Abro las puertas correderas y el frío viento de la altura, la noche y la baja temperatura del invierno que ya se comenzaba a notar hicieron que se me pusieran  los putos pelos de punta pero no solo eso. El verla sentada en la baranda con los pies gindando en el exterior, con una botella de vino a su lado a medio beber y el humo saliendo de sus labios me dieron el indicio de que no pasaría nada bueno a continuación.

-Piccola- la llamo pero no obtengo respuesta. Al contrario, da otro trago al pico de la botella antes de dar una calada a lo que noto por el olor es marihuana -¿Khaity se puede saber que haces?

- Shh. No arruines el momento. No vez que estoy en calma. Puedes contar con los dedos de la mano las veces que me has visto tranquila y aun asi te sobraran 4- comienza a reir de manera exagerada y es donde comienzo a asustarme de verdad, con ella la calma nunca no es buena- puedes irte por donde viniste y no te asustes, no pienso suicidarme por ti si es lo que te preocupa. No eres tan importante.

- Y una mierda- me acerco eliminando la distancia que nos separa pero a unos escasos dos pasos de tocarla, la botella que hasta hace nada tenía en la mano pasa silbando por mi lado hasta estrellarse en el piso volviéndose añicos- ¿Estas loca?

- Si, estoy loca ¿y que? ¿Ya terminaste de cogerte a tu primer amor y ahora vienes a terminar de quitarte las ganas con la estúpida que tienes calentandote la cama cada miserable día?- tira el porro al piso y se gira hacia mi empujandome con las dos manos sobre el pecho a cada acusación que suelta- dime Klaus ¿Recordaron viejos tiempos en el callejón?¿te sabe joder como yo? ¿te enloquece y te monta como lo hago yo? ¿dime si sabe hacerte ver las estrellas cuando te la chupa como lo hago yo? asqueroso miserable.

Si, cazzo si. Esto es lo que enfermamente en mi interior yo esperaba algun día. Verla al menos una décima parte mal de lo que me logra poner a mi.

-¿Gelosa?- pregunto sin poder ocultar todo el gusto culposo que me verla asi

- Te encantaría, pero no tienes ese poder sobre mi.

-  ¿Porqué te fuiste? - me empuja para tratar de pasar por mi lado pero le corto la huida tomandola de los codos, dispuesto a zarandearla si es necesario. Es ahora o ahora. No volveré a tener esta oportunidad de nuevo- dime ¿por qué tenías cara de querer matar a alguien? ¿Por qué carajos llegó aqui y me sueltas toda esa sarta de mierda? ¡DIME KHAITY!- termino soltando todo a gritos.

-Yo no tengo que darte explicaciones no soy una mierda tuya, pero tú. Oh daddy, tu eres mío. Solo yo te follo, solo yo te monto. Solo a mi me puedes mirar porque me perteneces, porque cada jodido pensamiento que tienes debe que ser con respecto a mí, porque así lo digo yo. Así que no te atrevas a jugar con mi paciencia, Klaus. No vas a estar con otra y si te atreviste tan siquiera a darle un beso juro que no respondo.

- Estas celosa- confirmo riendo sin poder evitarlo, muriendo por escuchar la respuesta que tiene en la punta de la lengua y la que me tiene el corazón desbocado.

-COMO NO TIENES NI PUTA IDEA- pierde los papeles y suelta todo a gritos como yo- me quema viva verte junto a otra. Acaba de meterte en la cabeza que lo que es mio no se piensa, no se mira y no se toca. Porque me faltaba poco para ir y cortarle las manos y a ti cortarte en pedazos tan chiquitos que te confundiran con picadillo. Asi que desaparecete de mi vista antes de que lo haga.

- Me alegra que lo sientas- apenas termino de decirlo cuando se suelta de mi agarre y me gira la cara de una bofetada que me puso la polla dura- me alegra que sientas, maldita desquiciada, lo mismo que me causa el solo pensarte al lado de cualquier imbecil. Te llenas la boca diciendo que soy tuyo, pero ¿que crees.? Tu, maldita niñata de los cojones, eres mía. ¿Escuchaste? Eres maldita y jodidamente MIA.

- Yo ...

- Tu te callas. ¿No te va la exclusividad? Perfecto. Monta tus jodidas orgías con toda la puta universidad si se te da la gana pero no me vengas con arranques cuando me folle a otra. Si te envenena verme cerca de una a mi me enferma de igual forma la misma mierda. No me sale de los cojones tocarte cuando creo que otro lo hizo momentos antes. Asi como se que no te gustaría comerme la verga sabiendo que otra se vino con ella dentro.

- Mira estúpido no te atre...

- ¡CALLATE!- la tomo del mentón sin importarme una mierda las marcas que quedaran- esto es de a dos, dolcezza. Decide ya porque no tengo que buscar mucho para satisfacerme. Mas de una estará dispuesta a esperarme de piernas abiertas ahora que saben que estoy de vuelta.

La suelto esperando que... Bho, no se que espero. Tal vez una puta reacción ahora que está entre las cuerdas porque no llegaremos a nada si no rompe de una jodida vez ese caparazón inquebrantable que tiene para esconderse del mundo.

- Klaus Cavalli no te atrevas a dar un fucking paso mas o ..

- ¿Por qué? - sus manos se cierran en puños y veo en sus ojos el debate interior que tiene pero no pienso aflojar. Ya no mas- Vamos. Ten los cojones y dime ¿por qué?

- Porque te quiero, pedazo de gilipollas- dice fuera de si y su respiración es una mierda pero ya el dique esta roto no hay manera de detener lo que tanto tiempo tuvo dentro y seguramente ni ella misma estuvo segura de sentir hasta que lo dijo en voz alta -  Porque me molesta estar sin ti, porque casi enloquedci cuando te fuiste luego del juicio. Porque no pude dejar de pensarte al volver a la cama y sentir tu olor en ella y al tocar a mi lado no estabas. Porque quiero seguir despertando contigo. Quiero seguir peleandote, quiero que sigamos provocando y llevando al limite al otro. Porque jodidamente lo que he descubierto contigo es lo que siempre creí no querer y con lo que ahora no me veo viviendo si ello. Te basta o debo seguir ridiculizandome por ti, italiano de porquería. Me jodes la maldita cabeza Klaus y aunque se que serás mi maldito karma no puedo hacer de menos y alejarte porque regreso cada puta vez donde ti como una jodida drogadicta de esta cosa enferma que tenemos. Estoy jodidamente enamorada de ti. ¿Feliz?

- Joder con un te quiero bastaba, pero ahora se me va a reventar la polla de lo dura que me la pusiste.

- Entonces follame hasta que olvide el ridículo que acabo de hacer- intenta taparse la cara y girarse pero lo impido alzandola hasta dejarla colgada de mi hombro.

- Tengo una idea mejor- la nalgueo hasta escucharla jadear y juro que el corazón se me quiere salir del pecho de tanta dicha.

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