🌜Capítulo 20🌛
Odio noviembre y odio el maldito frío que se hace presente cada vez más. Mierda ni que estuviera en la Antártica para que se me cógele el culo cada vez que salgo de casa.
Han pasado tres semanas, tres largas semanas en las que las clases con Klaus son un tormento. No hay manera de poder encontrarlo a solas. No hay forma de interceptarlo en su oficina y no me rebajaré a buscarlo en su departamento como sugirió papá, a esa bajeza si que no voy a llegar. Por el contrario, debo pensar en algo para que sea él quien venga a mi y a lo que no pueda poner marcha atrás cuando caiga en la trampa.
Aun no se me ocurre algo lo suficientemente bueno para ello, pero lo haré.
-Bien chicos, eso es todo por hoy. Que tengan un buen dia, nos vemos el viernes.
Klaus comienza a recoger sus cosas como cada uno de nosotros pero me jode que ni siquiera se digne a verme cuando levanto la mano en los debates. Que me ignore es la maldita llama que mantiene encendido ese fuego que siento por consumirlo y que no se apagara hasta que me sacie de él. Cosa que está lejos de ocurrir porque cada día que pasa sin sentir sus manos por mi cuerpo, su boca chocando deliciosamente contra la mía y su polla entrando hasta matarme es como si estuviera contando los días que pasan desde mi último consumo de droga.
Pero lo odio, a mi nadie me va a tratar de puta solo porque mi estilo de vida es sexualmente activo y porque disfruto sin necesidad de tener a alguien fijo en mi dia a dia. Me las cobraré y cuando lo haga lo disfrutaré porque a él si que lo haré subir hasta lo más alto y cuando ya lo tenga allí dejaré que se estrelle contra la maldita realidad de quien soy. Ese será mi maldito desquite.
Intento salir del salón junto al resto de mis compañeros cuando veo a Milena caminar hacia mi cortándome la salida en la puerta y extendiendo su celular en mi dirección para que lo tome.
-¿Hola?
- Nutella de mi vida. ¿Qué tanto te me escondes que debo llamar a otra persona y hacer toda una artimaña de persecución para poder saber de ti? ¿Me debes dinero y no lo recuerdo?- dejo escapar una risa al escuchar a Matteo.
-Ay amorcito, claro que no, si yo te extrañé cada día que estuviste lejos. Sabes que mi vida no es la misma sin ti- lo escucho reir porque ama que lo adule- anda deja el drama y dime que ya estas de vuelta. Por favor alegrame el día- se habia tomado un mes de vacaciones y yo me negaba a grabar sin tenerlo allí conmigo.
Escucho un carraspeo a mi espalda y al girarme veo a Klaus parado en la puerta a la cual yo estoy cortando el paso. Me mira con los ojos cargados de algo que no se identificar antes de rodearme y alejarse a paso rápido por el pasillo. ¿Me escuchó?
Upss
-Si ya estoy aquí y tenemos que grabar. El estudio está exigiendo material nuevo, llevas tiempo inactiva.
-Eso está por cambiar. Tengo nuevas ideas- casi siempre tomaban en cuenta mis sugerencias visto que soy una mujer bastante creativa
-Te escucho- y sonrío con maldad porque es justo esto lo que necesito para que mi vida vuelva a la normalidad.
♠
Un jadeo escapa de mis labios al estar tan receptiva.
Mis manos estaban a mis espaldas unidas a mis tobillos que rozaban mis nalgas por unas esposas dobles de cuero que se unian con una cadena al collar de mi cuello, dejándome completamente arqueada con las rodillas y pecho sobre el mullido colchón de la plataforma redonda y giratoria a la que estaba retenida.
Mis ojos estaban cubiertos por un antifaz negro y mi boca se mantenía cerrada entorno a una mordaza de bola que impedía que escapara de mi boca cada una de las maldiciones que moría por decir.
Escucho unos gruñido a mi espalda antes de que una correa caiga de lleno sobre mi trasero en pompa hacia mi agresor. Otra maldición que muere en mi boca y muerdo con más saña la maldita bola de los cojones mientras unos dedos traviesos me penetran. Me arrancan jadeos cuando muevo el culo hacía atrás buscando otro de esos azotes que me hace chillar siempre que el escozor se expande por mi piel.
-Puñeta. Amo como se pone de rojo este corazón que muero por partir- escucho a la perfección la voz de Daniel mientras jadea detrás de mi.
El tiempo acabó y la plataforma gira hacía la derecha y ahora las manos que me morbosean el culo no son finas como el anterior. Estos dedos que juguetean con mi coño poniéndome más mojada de lo que ya estoy son más toscos y grandes. Esas fuertes manos separan mis glúteos justo antes de sentir una lengua salvaje y húmeda deslizarse por mis pliegues encendiéndome la piel, dándose un festin con mi sexo completamente expuesto. Sus lamidas en mi clítoris y la succión de su boca sobre mi botón hinchado y sensible que palpita con sus atenciones hace que me remueva necesitada en busca de más.
Lo siento morder mis labios, lamer mi clítoris como un perro para luego subir por toda mi raja y darle especial atención a mi culo sin desatender mi coño con sus dedos. Esta maldita tortura dura lo suficiente para hacer que me corra desahogándome en gemidos que nunca llegan a salir de mi boca.
-Usted es una delicia mamasita. ¡Avemaria parce! Me la como entera- Manuel sigue hechandole leña a ese fuego imparable que crece dentro de mi y junto a ese acentico con el que habla yo me siento en la gloria.
No me dan descanso, vuelvo a ser girada y esta vez mi bienvenida es una estocada profunda de una larga polla. Una mano tira de la cadena de mi cuello cortándome el poco paso de aire que aun me llegaba pero eso solo hace que me moje de una manera alarmante. El dolor y rigidez de mis extremidades se convierte en algo placentero que ellos siguen alimentando y que se me arremolina dentro.
- Ven aca, cosita rica- Dario vuelve a tirar de la cadena al tiempo que su otra mano se cierra en mi cintura.
Sus embestidas son periódicas pero profundas, dándole soltura a uno de sus dedos al penetrarme el culo sin dejar de moverse. Ya no sabía como mierda seguía consciente con tantas manos y tantos estímulos. La presión en mi cuerpo era candela pura, sentía que en cualquier momento me iba a desmayar de tanto placer, pero no me dejan saborear el orgasmo que se avecina cuando me giran una maldita vez mas y ya no es mi coño el que es llenado por una polla.
Mi culo es penetrado por una que siento ligeramente más gruesa y eso hace que se me atore la saliva en la boca, de tanta que tengo acumulada. Mi coño se deshace, mi mandíbula sufre de tanta presión. Mis manos tironean por liberarme y mis rodillas aclaman piedad cuando comienza a darme como radio descompuesta moviéndome en cada embestida un poco más adelante.
Yo ya no sabía si escuchaba gemidos, jadeos, gruñidos o gritos, yo estaba en otra galaxia. Mi cuerpo es una llamarada que me calcina las entrañas y que me tiene maldiciendo a cada santo que conozco.
-Eso cosita, cógelo todo- escucho la voz Carlos gruñir a mi espalda mientras sigue amasando y penetrando mis nalgas de una dolorosa y exquisita forma.
Mi cuerpo esta cubierto de sudor ya que la excitación me tiene embriagada, cegada y muerta de hambre. Aprieto mis dientes sobre la bola que me tiene babeando mientras sigo dando vuelta en la plataforma cumpliéndome el capricho de grabar la ruleta rusa con cuatro hombres dedicandole 2 minutos a cada uno para que hagan conmigo en esta posición de sumisión lo que quieran.
Gimo sin poder controlar la frustración de no poder moverme con libertad y cogerme a los cuatro a la vez. Estocadas duras y apremiantes, azotes en mi coño y culo me están poniendo como loca. Mi sexo late y se contrae clamando por mas, ni siquiera ahora, siendo llenada por cuatro vergas distintas me parece suficiente.
Respiraba entrecortadamente porque cada embate que recibía mi cuerpo es más perversión, más éxtasis y más tensión. Tensión porque mi centro se encoje recibiendo cada uno de sus orgasmos que me llenan mis agujeros, mi espalda y mi cara; y yo como una desesperada me los gozo como si fuera una desquiciada disfrutando de este sucio placer.
Ronroneo cuando me corro por quinta vez junto con el último de mis chicos que me lleva al límite antes de caer casi sin sentido respirando de una manera alarmante hasta casi desfallecer.
-Estuviste fantástica Nutella mia.
Mis ojos apenas se estaban costumbrando a la intensidad de la luz cuando me quitan el antifaz y veo a Matteo frente a mi con mi bata abierta y apena tengo fuerzas en las piernas cuando me liberan de las esposas y me levanto del lugar en donde estuve retenida durante tanto tiempo. Mi cuerpo está rigido como una tabla.
-Dime cuando no lo soy- cubro mi cuerpo con la bata una vez logro estar en pie sin miedo a caerme por la debilidad de mis piernas- mejor sígueme al camerino tengo algo importante que contarte.
- Cuando hablas asi no sé si tener miedo o por el contrario hacerte un altar- viene caminando a mi lado mientras rodeamos al equipo de grabación quienes están recogiendo todo para limpiar el área y volver a grabar más tarde con otros actores.
-Creeme, esto nos interesa a todos. De hecho deberías ir haciéndome ese altar porque con la bomba que vengo me lo merezco.
-¿De cual bomba estamos hablando?- Teo, el gemelo de Matteo y mi maquillista personal nos recibe trayéndome una botella de agua antes de acomodarse para escucharme.
Tomo asiento en mi silla frente al espejo cubierto de luces y la mesa repleta de maquillaje para girarme, encararlos y preparar bien mis palabras porque se me acaba de ocurrir una idea tremenda.
-Llama al jefe, le interesará lo que tengo que decirle- Matteo hace lo que le pido sin refutar porque son pocas las veces que pido hablar con ese hombre y cuando lo hago no decepciono.
-Joder me estas matando de las ansias. Cuenta ya de una jodida vez que te traes entre manos-solo sonrio mientras los tonos de llamada pasan de dos a tres y descuelgan la llamada al otro lado de la línea.
-Buenas tardes señor Perez. Que bueno poder hablar con usted, tengo algo que comentarle.
-Oh mi Nutella querida hace mucho que no sabía de ti. ¿Qué me tienes?
-Supe por pura casualidad que el equipo ha estado intentando ponerse en contacto con la nueva revelación de Onlyfans sin tener éxito ¿estoy en lo correcto?- los chicos abren los ojos con alarma porque no se debe ser adivino para imaginar por donde van los tiros.
-Efectivamente es así. No hemos tenido suerte y eso que hemos intentado en varias ocasiones. Pero imagino que si lo sacas en la conversación es porque tu si tienes información valida para mi.
-No solo se quien es ese hombre tras la cuenta, sino que lo conozco personalmente. Si bien yo no lograré convencerlo de que grabe con nosotros, sé que uno de los chicos es amigo íntimo suyo y puede hacerlo. Lo único que pido a cambio de esa información es la garantía de que si acepta filmar al menos un video, yo seré la coprotagonista. Es mi única condición.
- No esperaba menos de ti. De hecho no imagino a una mejor actriz que tu para grabar con ese sujeto. Dalo por hecho- mi sonrisa es tan grande a este punto que ni el gato de Cheshire se me puede comparar- ahora ponen al tanto de todo lo que sabes y deja el resto en mis manos.
Tres días después...
Todo listo mi querida Nutella.
Te esperamos en el set a las 3:00pm
El sonido del mensaje me despierta y una vez lo leo con un solo ojo abierto una enorme sonrisa crece en mi rostro y no podría desaparecer ni aunque lo intentara. Unas patitas correteando hasta saltar sobre la cama se escuchan antes de que un ladrido se haga presente y una áspera lengua me lama la cara haciéndome inmensamente feliz.
-Mi bebé. Hasta tu sientes que todo irá bien ¿cierto?- ladra y salta de un lado al otro mientras me siento apoyada en un codo y le rasco detrás de la oreja- ¿verdad que mami es la mejor?
El sigue en su baile de felicidad saltando por toda la cama y yo me voy al baño dándome una ducha exfoliante y relajante que me servirá de antiestrés para lo que se me viene en la tarde con un Klaus que no imagino como reaccionará al saber que yo soy Miss Nutella y que es conmigo con quien filmará.
Llega la hora indicada y yo estoy sentada en mi camerino repasando las escenas y los guiones. Me quedo pasmada mientras leo el papel en mi mano, sobre todo porque sé que lo voy a disfrutar como una bellaca.
- Ya estamos listos. Solo faltas tu.
-¿Ya llegó?- no puedo evitar preguntar al salir por la puerta acompañada de Milena que no quiso perderse la oportunidad de verme follar a nuestro profesor.
-Si y muero por verle la cara cuando nos vea llegar- hasta yo.
Llegamos rápidamente al set y veo que ya esta todo perfectamente montado para la filmación. Habían preparado todo para que pareciera que estábamos en una comisaría real donde yo sería la prisionera y Klaus el policía.
Mi boca comienza a salivar con esa imagen mental que se materializa cuando noto a Klaus de espaldas cubierto con el uniforme de policía y yo debo contar hasta veinte para no caer desmayada ahora mismo.
Al parecer mi mente no se había preparado para lo que era tener a semejante macho dentro de un traje negro que se aferraba a cada uno de sus músculos como si hubiera estado hecho a su medida. Su ancha espalda y enormes hombros resaltaban a la perfeccion al igual que su 1.97 sacándole una cabeza de diferencia al resto de los hombres que lo rodeaban como hormigas arreglando los últimos detalles.
-Oh Klaus, aquí la tienes. Te presento a nuestra Nutella- Luka quien esta de frente a Klaus es quien me ve llegar y con sus palabras hace que este se gire hacía mi.
Señor si lo que quieres es que muera, bien podrías hacer que tenga un accidente pero no morir deshidratada de tanto babear al tener tan divina visión ante mi. Joder es la maldita perfección de su cuerpo ardiente y caliente que me tienen asi de loca tras sus huesos, sino no me explico este puto magnetismo que me traen siempre a él por mas gilipollas que sea conmigo.
Admirandolo de arriba abajo con todo el descaro que me caracteriza, vacilo a conciencia lo bien que le sienta los botones superiores abiertos mostrando una franja de su duro pecho. Sus brazos se tensionan al verme y esa dura y cuadrada madibula se aprieta al tenerme cada vez mas cerca.
-¡Me tienes que estar jodiendo! Lukas dime que esta en una puta broma - sus ojos lanzan rayos en mi contra y yo no puedo disfrutar más del momento.
-¿Pasa algo, Klaus?- pregunta su amigo con genuina inocencia.
-Dime que esta payasada no lo montaste tu. Me niego a grabar con esta chiquilla.
-Lamento decirte que no puedes negarte- esta vez es Matteo que aparece a mi lado entregándome una máscara blanca que cubre la mitad de mi frente, pasa por encima de la nariz hasta terminar cortando la mejilla dejando mis rojos labios libres y disponibles para saborear cada cosita deliciosa que pienso hacerle- firmaste un contrato y a menos que planees pagar la indemnización que figuraba en ese documento no tienes de otra- se encoge de hombros y comienza a hablar con el chico de las luces.
Ahora si que parece molesto cuando me mira a mi. Y molesto es mil veces más atractivo, no me cansaré nunca de decirlo.
- Esto es obra tuya ¿cierto?- esta vez me encara deteniendose a unos centímetros de mi cuerpo y yo me regodeo en ese sexy olor que siempre lo envuelve y que me fascina, mi cara queda justo en medio de su pecho y debo morderme los labios con tan maravillosa vista- estas mal de la cabeza.
-Para que voy a decir que no si, si. Ya deberías estar acostumbrado a estas alturas. Tarde o temprano siempre terminarás cayendo justo donde te quiero, entre mis piernas- me pongo de puntas y paso levemente mi nariz por su duro mentón.
- Me tienes harto de tus niñerías, fui bastante claro la última vez que hablamos. No voy a caer ni una maldita vez más en tu juego. Y si, aquí estoy como un imbécil porque supiste mover tus fichas y ahora estoy cogido de los huevos, pero eso no significa que cambie algo de lo que dije.
- Eso es discutible. Tomemos un café luego de la grabación. Hay algo de lo que quiero hablarte y
-No me interesa nada de lo que salga de tu venenosa boca. Grabaré porque no tengo otra opción y espero que disfrutes tu merecido premio porque se nota que trabajaste mucho para conseguirlo. Hasta debo decir que me sorprendiste, pero una vez acabe. Ti voglio il piú lontana possible da me.
(Te quiero lo más lejos posible de mi)
Sabía que no sería tan fácil volver a llegar a él, pero si algo soy a parte de caprichosa es insistente y tengo todo el tiempo del mundo hasta que no le quede de otra que escucharme y es ahí cuando me abriré a él, y esta vez no las piernas como bien estoy a punto de hacer.
-Ok gente, hagámoslo de una vez- el director toma su lugar y tras él, el resto del equipo tomando sus lugares en micrófonos, luces y cámaras.
Lukas le aprieta el hombro como apoyo a Klaus antes de salir del set y pararse junto a Milena y Mateo que suben los pulgares en mi dirección deseándome suerte.
Klaus se coloca un antifaz parecido al mio pero en negro y completando la otra mitad de la mia y se pone a mis espaldas poniéndome las esposas con más saña de la necesaria antes de susurrar para él pero siendo perfectamente claro para mi.
-Maldita perra loca.
-¡Y, acción!
Dicho esto él se mete en su papel de policía serio y mis bragas comienzan a humedecerse por esta versión suya.
Me tironea hasta meterme a empujones a la celda y yo pongo algo de resistencia cuando la verdad es que quiero que me coja de una vez.
- Te esperan unos buenos años en prisión, linda- libera mis manos y sale antes de cerrar la reja entre los dos - espero que disfrutes de tu nueva suite.
-¿No podemos negociar? Conozco una forma para poder rebajar mi sentencia- me acerco entre los barrotes y metiendo la mano entre estos acaricio su polla por encima del uniforme que me tiene ardiendo desde que lo vi.
-¿Que estaría dispuesta a hacer para ello?- su mirada se vuelve fuego aun si su boca dijo minutos antes de no quiere hacer esto, los dos sabemos que le esta gustando tanto como a mi.
-Lo que sea necesario, señor policía- mi agarre en su verga se hace más firme sacándole un ligero gemido.
- Mettiti in ginocchio- ordena con todo el poder que posee en este momento y yo cumplo sin chistar.
(Ponte de rodillas)
Su boca me regala una sonrisa ladina cuando lleva las manos a la petrina del pantalón y yo sigo sus movimientos lamiéndome los labios sin perderlo de vista. Mi corazón se salta un latido cuando se saca su polla dura, venosa y con la punta brillando de presemen.
Se agarra el tronco y comienza a sacudir su miembro a centímetros de mi. No se me escapa detalle de su dureza ni de su tamaño. Como su punta se hincha a cada pajazo, o la manera en que los caminos visibles de sus venas se engrosan con cada apretón que se da.
- Me la vas a chupar como una niña obediente y tal vez considere hablar a tu favor con el juez. ¿Estamos claros?
Se pajea con ímpetu y yo me quedo boquiabierta salivando cuando el semen le chorrea mojando el aro y gotea tentadoramente por su verga.
Trago como puedo ante esta imagen, notando como se acerca mas entre los barrotes hasta dejarla completamente de mi lado y a centímetros de mi boca.
-Te hice una pregunta, linda. ¿No me digas que ya te acojonaste?
-Si- mi voz apenas es audible porque cuando se mete en este papel es imposible que no me quede jadeando y caliente como un maldito horno de pizzería.
El aro roza mis labios y mi lengua sale a su encuentro recorriendo su glande hinchado, rosado y empapado en tibio y cremoso semen.
-¿Si, que?- se echa atrás alejando esa delicia de polla de mi boca obliandome a mirarlo cuando su mano atraviesa las barras y me tira del pelo.
- Yes, sir- me puntea, gozando de mis labios gruesos y húmedos- démela toda.
Gruñendo para si mismo la mete en mi boca aun tomándome del pelo inclinándome hacia atrás para tener una mejor visión de mi como el cabrón hijo de puta que es atragantándome con más de la mitad y rosando ese punto de mi garganta que me provoca una arcada al no esperar tanta brusquedad.
Repite el movimiento, sacándola casi al completo antes de volver a follarme la boca como un desquiciado. Su brusquedad es una cosa deliciosa que me tiene la respiración hecha mierda y el coño chorreando de tanta excitación.
-Merda piccola. Vai cosi. Mettilo tutto in boca.
Lo veo echar la cabeza atrás mientras toma su falo con la otra mano y me embiste sin contemplaciones, sin delicadeza , metiéndolo a lo salvaje, a lo animal. Yo me acoplo a sus embestidas y succiono con todo el descaro cada vez que la mete en mi boca y lo lamo como su fuera una piruleta deliciosa.
-Succhia, porca troia.
(Chupa, maldita puta)
Mi lengua juguetea deslizándose de arriba abajo por todas sus venas antes de detenerse y lamer una y otra vez ese aro plateado que lo pone a gruñir como la bestia que es antes de que me la entierre en otra tanda de empollones violentos que me ponen al limite, dejándome salivar hasta que esta se me escapa de la comisura de la boca provocando sonidos sucios y perversos que me ponen el libido por las nubes.
Mis manos se cierran en torno a su polla que continua señalando en mi dirección y escupo en ella lubircandola por completo, mientras mis manos suben y bajan por ella girando mis muñecas tal y como descubrí que le encanta. Su mano libre se cierra en los barrotes tratando de controlarse en vano porque lo pongo peor en cada momento.
-Vieni qui!- me tira del pelo hasta ponerme de pie y sin soltarme el pelo me suelta una bofetada que me pone la mejilla ardiendo y el coño en candela pura. El sabe como me enciende que me trate asi y lo esta explotando a su favor- Girati e metti le mani sulle ginocchia. Aun no te he requisado como se debe.
(Ven aquí) (girate y pon las manos sobre las piernas)
Obedezco medio tambaleándome al sentir tantas sensaciones que me crean sus ordenes. Hago lo que me dice y dejo el culo restregándose entre uno de los barrotes esperando su siguiente movimiento.
Sus manos se cierran en torno al patalón anaranjado del uniforme de prisión antes de romperlo dejando un agujero enorme mostrando todo mi culo y entrepierna que quedan a su disposición.
Un jadeo muere en mi boca y me muerdo los labios con saña cuando corre mis bragas a un lado y frota mi clítoris, mi humedad crece porque me está llevando al paraíso.
-Cazzo, sei tutta bagnata, puttana- su palma se estrella dos veces sobre la sensible piel de mi trasero mientras sus dedos siguen jugando con mi coño- apri le gambe.
(Carajo, estas toda mojada, putica) (abre las piernas)
Me empuja hacia si, al punto que mis nalgas se estrellan contra el frío metal de las barras. Sus manos me abren y aprietan los glúteos antes de restregar su cara entre estas y comenzar a comerme como un jodido degenerado. Chillo, chillo de placer porque quiero mover las caderas en busca de más pero la presión de sus manos y la llegada de otro azote me dejan en mi lugar. Lo hace varias veces obligándome a arquear la espalda y abrir mas las piernas apoyando las manos sobre mis rodillas y tirar más el trasero hacía él buscando desesperadamente que llegue más profundo.
-Quédate quieta o no saldrás de aquí en 7 años, linda. Te conviene complacerme en lo que quiera y justo ahora se me antoja devorarte completa.
Su mueca siniestra se ensancha y solo disfruta de que no puedo hacer nada para detenerlo. Repasa mi canal una y otra vez sin dejar de mover los dedos en mi interior. Y las ganas de hundir mis dedos en su cabello y estamparlo más profundo me están matando.
- No tengo suficiente- lo escucho decir antes de alejarse de mi y abrir los barrotes de la reja y tomarme del brazo para sacarme de alli. Una vez fuera toma unos juegos de esposas y rodea mi muñeca derecha antes de cerrar el otro extremo a la barra detrás de mi, para luego hacer el mismo proceso con la izquiera dejándome las manos estiradas y extendidas a mis lados.
-¿Qué...
Ni siquiera soy capaz de completar dos palabras debido a la expectación y los nervios al no saber que mierda se le está pasando por la cabeza. Pero se que no podría adivinar ni en mil años cuando se deja caer ante mi subiendo una pierna sobre su hombro y de volver a enterrarse entre mis piernas repasando mi canal con la lengua, salivando mis labios y untándose de mis jugos.
Sus lamidas en mi clítoris y la succión de su boca sobre ese botón hinchado y necesitado que me hace restregarme en su cara buscando más de sus caricias, pero no me lo permite porque me sujeta de las caderas. Sigue así como perro sediento hasta hacerme acabar en su boca callendo en convulsiones a cada chorro que cae sobre su boca hasta perderse por su barbilla y mojar su camisa que esta ligeramente mas abierta.
-Una puta delicia- saca repasa los dedos por mis coño robando mas de mis jugos para llevárselos a la boca como si no le hubiera sido suficiente el maldito squirt que se devoró como un demente necesitado muerto de sed.
Se levanta del suelo una vez baja mi pierna de su hombro antes de venir a mi boca y yo abro la mia en espera de sus besos. Un beso que nunca llega porque en su lugar deja caer en una fino hilo de saliva mezclado con mis jugos haciendo que estos se me deslicen por la comisura de los labios al no poder contenerlo todo.
Se aleja una vez comprueba que me dejó sorprendida y termina por quitarme los pantalones y bragas como los trapo inservibles que quedaron hechos en sus manos. Camina hacia la mesa que está frente a la reja sacando dos juegos de esposas más después de quitarse la camisa por encima de la cabeza en un sexy movimiento que me atasca la saliva en la boca al verlo desnudo de la cintura para arriba y ese pantalón de policía abierto con la porra aun sostenida en la trabilla a su cadera. Tengo a un maldito dios moderno ante mi y no me perdonaría si me pierdo un solo detalle de su cuerpo.
Camina hacia mi antes de cerrar las dos esposas en mis tobillos y los otros extremos a la barra a mis espaldas dejándome abierta y sujetada como en una cruz de San Andrés.
-Quitame esta mierda- ladro verdaderamente molesta.
Su sonrisa se ensancha y con un pequeño cuchillo que no se de donde carajos sacó rasga la camisa anarajnada que aun me cubría y junto a estas mi sujetador, dejándolos abiertos y guindando a los lados de mi cuerpo. Saca la porra de su cinturilla y la pasa por el largo de mi pierna, recorriéndola con una lentitud exasperante que me hace tironear de las epsosas en busca de liberarme pero todo en vano. Sobre todo cuando la dura porra se cuela entre mis piernas robándome un respingo mientras lo acaricia de adelante hacia atrás mirando fascinado como se va empapando con mi humedad que no para de salir por mas perverso que se ponga.
- El juego esta empezando, linda. Tendrás que ser muy obediente si verdaderamente quieres salir de aquí. Me fascina que estes bajo mi poder, y no sabes como voy a dsifrutarlo.
- Hijo de...- a la mierda la grabación no podía seguir callada.
- Sono un figlio di puttana- se relame los labios cuando aumenta el ritmo de su mano que aun sujeta la porra entre mis piernas mientras se pajea con la otra sin perder detalle de mis reacciones y como mis caderas se mueven inconscientemente buscando más fricción.
(Soy un hijo de puta)
Sus ojos brillan con maldad, me acribillan deseosos y perversos. Su expresión es sombría pero a la vez es puro fuego y promesas obscenas, y su sonrisa oscura crece poniéndome a salivar.
-Pero asi te voy a terminar gustando, y asi te voy a terminar enloqueciendo.
Cabrón de mierda. Odio estar en esta posición, odio sentirme vulnerable, indefensa y expuesta y todo frente a él. Frente al maldito depravado que no puede ocultar ese morboso placer de verme inmovilizada. Supo devolver mi juego en contra y terminar siendo yo la que esta en su trampa y sin tener vía de escape.
Incomodidad y placer. Son esas sensaciones contradictorias las que gritan en mi cabeza como dos alarmas insoportables. Aprieto la mandíbula cuando aleja esa porra de mi y camina a mi espalda por detrás de las barras y yo solo puedo esperar para descubrir que maldita cosa tiene en mente.
Siento su mano venir desde atrás y cerrarse en mi garganta tirando mi cabeza atrás entre los barrotes, mi culo se contonea contra esta cuando me azota, me acaricia y vuelve a azotar.
-Brava piccola. Ora voglio sentire come urli de piacere quando ti rompo la figa.
(Bien, pequeña. Ahora quiero escuchar como gritas cuando te rompa el coño)
Sus labios recorren mi oreja antes de que su humeda lengua se deslice por la curva de mi cuello hasta clavar los dientes en mi hombro. Su otra mano también se pone al juego amasando y pellizcando mis senos sin contener sus morbosas ansias de toquetearme todo lo que se le da la gana.
Muerdo mis labios cuando tironea de mis picos y los piercing, aguantando unos gemidos que ya a este punto no puedo controlar ni aunque quisiera. Su mano cerrándome el fujo de aire, la otra jugando con mi punto más sensible y su boca dejando besos húmedos en mi cuello haciendo cuanta marca le pazca, es un maldito coctel de locura que me esta desquiciando completamente.
De repente deja mis senos para abrir mis nalgas frente a él y siento como su glande se restriega entre los mojados pliegues de mi coño necesitado y urgido por mas sexo y suciedad.
Lo que su piercing esta haciendo conmigo es un torrente de destrucción porque la tiene grande y dura y cada vena que va por su tallo es una rugosidad que mi sexo disfruta a mil. No espera para enterrarse hasta lo más profundo de mi de una sola vez, arrancadole un alto gruñido y a mi, un grito mitad chillido que se debe escuchar hasta en China.
Su agarre se intencifica obligándome a abrir la boca en busca de aire y suelto un alto gemido mientras la otra se cierra a mi cintura marcando un ritmo violento y animal en las que se convierten sus acometidas.
Entra y sale con facilidad porque estoy demasiado mojada, demasiado caliente y receptiva desde que me hizo venir con su boca. Es un jodido placer sentir como me penetra desde atrás y yo me aferro mas a las barras tratando de controlar esas feroces embestidas que me están enviando al purgatorio sin viaje de regreso.
No me folla con suavidad. Es duro y apremiante y muy salvaje, y es eso lo que mas me gusta de él, que cuando me coge me da con potencia, es candela, es un fuego alimentado con gasolina y es el maldito voltaje oscuro que le falta al resto de mis amantes.
Sabe ser rudo, sabe cuando ejercer presión, y cuando dar lento pero profundo, sacándonos jadeos incontrolables a los dos cuando se mueve en círculos antes de volver a entrar con más fuerza.
- Asi casi me convences de no soltarte, quiero tenerte aquí por los siete años que te toca- lanza un embate que me corta la respiración.
Vuelve a salir para entrar moviendo la pelvis llenándome con su polla, saliendo y aumentando el ritmo cada vez más hasta que los sonidos que salen de nosotros son una maldita obsenidad incluso para lo que hacemos.
Mi cuerpo vibra, mis tetas se sacuden con cada empollón. Una tras otra. Voraz, hambriento, hurgido. Un extasis total que me está volviendo loca.
Vuelve a azotarme y mi culo arde con el sonido que resuena entre las paredes. Mi sangre arde, mi coño chorrea y yo estoy a punto de correrme con todo este voltaje, con sus gruñidos bestiales y fuertes a mis espaldas tal y como es su forma de tocarme y es un placer escucharlo jadera.
El ritmo crece y ahora yo soy quien se mueve atrás buscando llegar a mas, siendo lo que mi cuerpo aclama para llegar al orgasmo.
-¡Cosí, porca miseria! ¡Vai cosi, piccola!- jadea en mi oído y yo me deshago bajo su mando
-Dame mas. No te detengas daddy y dame mas- pido aclamo y suplico bañada de sudor y quemándome por él.
-Te doy lo que quieras- se entierra con dureza y sale apenas para volver a embestir sujetando mi cuello dejándome por unos segundos sin aire, dándome los últimos estrellones que me ensanchan mi canal poniéndome a palpitar a expandirme y encogerme en espasmos previos al orgasmo.
El extasis es fuego en mi centro y no puedo parar de pedir por mas. Necesito mas, necesito difrutar de más de esto y él me lo da como si su misión en la vida fuera el complacerme.
Me rodea una vez se calman mis espasmos y libera mis manos tocando el botón para abrir las esposas y caigo de rodillas cuando me tira del pelo.
Le pido como una perra sacando mi lado oscuro que acabe sobre mi, que me haga sentir el calor de su semen caer por mi cara.
-Apri la boca, piccola, e ingoia tutto.
(Abre la boca pequeña, y trágate todo)
Y lo hago en el momento exacto en que los chorros de semen salen disparados hacia mi callendo en mi cara y deslizándose hacia mi boca y goteando por mi mandibula hasta perderse entre el valle de mis senos.
-Cazzo si- me ve recoger un poco de su leche caliente que aun se deslizan por mis senos antes de llevármelo a la boca y saborearme los labios como si estuviera provando el mas delicioso de los platillos.
- Y corten- la voz del director se escucha rompiendo la imagen de esos grises ojos vuelto unos pozos de oscuridad al ver como me relamo y volvemos al presente- fantástico. Muchacho para ser tu primer video fue la hostia. Deberías dedicarte a esto, escucha lo que te digo.
Las mejillas de Klaus se tiñen de rojo como si hubiera olvidado donde y porque estaba aquí y toda la gente que nos rodeaba y nos miraba sin disimulo alguno.
-Si bueno- se lleva una mano por su cabello deshordenado y yo me maravillo al verlo apenado como niño pequeño y el sudor de su cuerpo que aun se desliza por su frente y pecho- no lo creo pero gracias. Lo tendré en mente.
Se gira hacia a mi y por muy hijo de perra que sea se guarda la polla antes de inclinarse poniéndose a mi altura para liberar mis tobillos y ayudarme a ponerme en pie. Rápidamente Matteo y Milena vienen a mi con mi bata y yo la cierro entorno a mi cuerpo una vez me quito las tiras de la camisa que aun estaba en mi cuerpo.
-Klaus- Luka viene corriendo hacia él con celular en mano y corta de una las felicitaciones que estaba recibiendo- han llamado del hospital. Hay noticias de tu madre.
Fue terminar de decirlo y que el enorme hombre a mi lado salga corriendo hacia la puerta, con Luka detrás y yo tengo que cerrar mis manos en puños controlando las inmensas ganas que tengo de ir con él.
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Bueno chiquis. Se nos despertó la suegra..
Hasta yo quiero saber que va a pasara.
Nos leemos mañana 😘
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