♪ ♫ ♩ ♬Estamos frente a frente nuestros labios no resisten, nuestros ojos son testigos el amor existe, todo es tan real pero nada es normal ♪ ♫ ♩ ♬

-Disculpe señor, ¿será que le puede subir el volumen a la canción?-

-Claro que si señorita, con mucho gusto-

Mientras que el señor taxista sube el volumen al radio, no puedo evitar cantar mientras miro por la ventana del taxi, pequeñas lágrimas recorrían mi rostro...

-♪ ♫ ♩ ♬Jamás había vivido un sentimiento tan profundo, quedarme aquí a tu lado es lo más lindo de este mundo, todo es tan real, pero nada es normal ♪ ♫ ♩ ♬-

-Tranquila Luan, todo saldrá muy bien-

Al momento de escuchar esas palabras, siento como agarran una de mis manos, realmente quería llorar en ese momento, pero no quería que nadie lo notara.

-Gracias Maggie, gracias por ser una gran amiga y por acompañarme en este día, realmente es muy importante para mi reunirme con esa persona- pronuncio mientras abrazo a mi amiga Maggie.

-Sabes que siempre contaras con migo Luan, eres mi mejor amiga, y así como tú me apoyaste a salir adelante, yo te apoyare en las buenas y en las malas, no llores tontica, de seguro todo irá bien, yo lo sé- responde Maggie mientras soba mi ante brazo.

-Vaya, no sabía que cantaras bonito Luan- Comenta Maggie.

-Jeje, es que esa canción es muy especial para mí-

Una tercera voz interrumpe nuestra plática.

-disculpen señoritas, pero ya hemos llegado a su destino- comunica el taxista.

Después de pagar el servicio del taxi, camino junto con mi amiga Maggie y nos sentamos en el parque principal de la ciudad de Royal woods

-Luan, no quiero ser entrometida ni nada pero ¿a quien estamos esperando?- pregunta Maggie

Antes de responder a la pregunta de mi amiga, decido sacar de mi bolso, un álbum lleno de muchas fotos y lo abro en su primera página.

-Maggie, tu una vez me preguntaste porque no tenía novio ¿cierto?-

-Sí, lo recuerdo muy bien, muchos chicos han tratado de conquistarte en nuestra estadía en la Universidad y nunca aceptaste a ninguno-

-Bien Maggie, creo que ya es la hora de confesarte un secreto que he guardado desde que tuve catorce años, pero para esto, quiero mostrarte mi álbum de fotos, ahí es donde conservo los mejores momentos de mi vida, aún tenemos tiempo de sobra, podre contarte muchas cosas antes de que llegue el...-

-Déjame te muestro una foto...

...

-Wow, sí que te veías adorable cuando eras una niña pequeña, si que te veias feliz montando ese monociclo- comenta Maggie mientras ríe suavemente-

-Bien Maggie, esa foto  la tomo mi mamá a la edad de ocho años, esa foto tiene un significado muy especial para mí, porque desde ese momento, las cosas iban a cambiar para siempre-

...

HACE 13 AÑOS ATRÁS...

-Bien hija, sí que eres una gran malabarista- pronuncia mamá

-Jejeje, ¿Cómo se dice plagio en chino?...Telescopio. Jajaja ¿entienden?- no puedo evitar contar chistes y reírme de ellos, me encanta demasiado el hacer sonreír a los demás.

-Jajaja, nuestra pequeña será una gran comediante- comenta papá.

Seguí haciendo malabares con mi monociclo, dos pinos y una manzana, no dejaba de contar chistes mientras manejaba el monociclo.

-Luan ¿Dónde estás?...-

Escucho a lo lejos una voz bastante familiar, así que decido parar con mi práctica, sin embargo frene mal y caigo de espalda...

-Aush mi espalda-

No me fije y los dos pinos cayeron en mi cabeza, afortunadamente tenia puesto un casco o si no, me hubiera golpeado bastante fuerte.

-Luan, *jadeo* uff, perdón Luan, *jadeo* no quise hacerte caer-sin darme cuenta, mi hermano menor Lincoln me ofrecía su mano para levantarme del suelo, se notaba lo cansado que estaba, al parecer corrió demasiado solo para alcanzarme.

-Gracias hermanito, ¿me estabas buscando?-

-Uff, si, si Luan, prometiste que hoy ibas a acompañarme en el primer día de clases en la nueva escuela-

-Claro que no lo he olvidado mi pequeño Lincoln, ya estoy lista, mamá y papá nos llevara a los dos- respondo mientras recojo el monociclo-

-Gracias Luan, eres la mejor hermana de todas- Lincoln de la nada me abraza fuertemente, era la primera vez que recuerdo que mi hermano me abrazaba de esa forma, sin pensarlo correspondo su abrazo mientras beso su frente.

-Ten pequeño Lincoln, te regalo esta manzana para que la comas cuando te de hambre-

-Gracias Luan-

Pasaron varios minutos hasta que mamá y papá nos llama para irnos al nuevo colegio de Lincoln, yo también asistía a ese colegio desde que tenía la edad que tiene Lincoln actualmente (cuatro años).

El camino hasta llegar a la escuela fue muy divertido, Lincoln jugaba con su peluche de conejo mientras que yo contaba chistes, ambos reíamos y jugábamos en el carro.

-Bien hijos, hemos llegado a la escuela, pórtate muy bien Lincoln, y Luan, recuerda no hacer chistes mientras la maestra de clases, ¿entendido chicos?

-Como mande mi comandante- respondemos al unísono mientras reíamos por aquella respuesta

El carro se aleja y tomo de la mano al pequeño Lincoln y lo guio hacia su nuevo salón de clase.

-Nos vemos aquí mismo apenas termine las clases, ¿entendiste?-

-Claro que si hermanita, yo te estaré esperando para contarte como me fue en mi primer día-

Antes de que Lincoln entrara suelto su mano y vuelvo a besar su frente, el solo se despide sacudiendo su mano...

Por mi parte voy directo a mi salón de clases, las primeras horas de clase pasan rápido, las paso escribiendo en mi libreta chistes que se me ocurren de la nada, ya que le había prometido a mamá y papá que no contaría chistes en clases, además tampoco tenía con quien hablar...

-RIIIRRNGGG- suena el timbre anunciando el receso de clases.

Apresurada salgo directamente hacia el salón donde Lincoln recibía clases, cuando llego me llevo la sorpresa de que él no se encontraba en ese lugar, un poco aburrida camino hacia el patio para comer la merienda que mamá había empacado para mí.

-Es aburrido no tener con quien hablar ni poder contar chistes- aburrida me siento detrás de las gradas de las canchas del patio mientras procedo a comer un pedazo de sándwich...

-psss, Luan ¿Cuál es el santo de las comidas?- imito la voz de un hombre mientras muevo el sándwich imitando que habla

-Dime señor sándwich -

-El sándwich, jajajaja ¿entiendes?-

Jajaja no pude evitar reírme demasiado fuerte con ese chiste

Termino de comer mi sándwich y me quedo otro rato en las gradas, cuando de repente escucho un grito bastante familiar y decido pararme de lugar y averiguar que pasaba.

Me acerco lo más cerca posible, cuando veo que un grupo de niños estaban golpeando a un chico de piel morena y ¡¡¡¿¿¿LINCOLN???¡¡¡

-¡¡LINCOLN¡¡¡-

Corro lo más rapido posible, al parecer mi grito hizo que los chicos que estaban golpeando a mi hermano salieran huyendo del lugar.

--¡¡LINCOLN¡¡¡, ¿te encuentras bien?- no pude evitar llorar al ver a mi hermanito en esas condiciones, me sentía culpable.

-Me siento adolorido, pero no podía permitir que golpearan a este chico- Lincoln me señala al chico de piel morena.

-Oh, mil gracias compañero por defenderme, y mucho gusto, mi nombre es Clyde, espero que este tropiezo no impida que pueda empezar esta amistad- comenta el chico de piel morena de nombre Clyde

-claro que no, gracias por permitirme ser tu amigo- responde Lincoln

-y gracias a ti por defenderme de esos tipos- pronuncia Clyde

-Perdóname Lincoln por no haberte podido defender de esos tipos, soy la peor hermana del mundo- me arrodillo y empiezo a llorar, cuando de repente siento unos brazos atrapando mi cintura-

-Eres la mejor hermana de todas, siempre estás ahí presente en todo mis momentos, siempre con tu forma de ser y tu sonrisa, esa hermosa sonrisa que admiro demasiado porque cada vez que sonrió, recuerdo la vez primera que tú me hiciste sonreír- terminado de decir esas palabras, Lincoln besa mi frente y no pude evitar hacer lo mismo.

-Te quiero Lincoln.- 

-Te quiero mi súper heroína Luan-

... 

-Wow, vaya que curioso- comenta Maggie.

-¿porque dices curioso amiga?- pregunto con intriga

-digo curioso porque es interesante como una foto contiene miles de historias que llenan de momentos nostálgicos para uno- responde Maggie

-Permitame Maggie y te muestro una segunda foto, donde descubrirás algo que nunca se lo había dicho a nadie...