El Origen del Grupo

Era una tarde tranquila en el pueblo de Silica, un lugar bullicioso conocido por su vibrante gremio de aventureros, "Las 10 Espadas", y por ser un punto de encuentro para viajeros y aventureros de todas las razas. El mercado estaba lleno de vida: comerciantes ofrecían sus productos, bardos tocaban melodías alegres, y los sonidos de herreros trabajando resonaban por las calles. Sin embargo, ese día, el destino tenía planes especiales para un grupo de desconocidos que estaban a punto de cruzar sus caminos.

La llegada de Ariel

Ariel había dejado atrás su vida en la ciudad élfica de Elarion, buscando algo más allá de la monotonía de la vida noble. Su túnica blanca y el bastón mágico que llevaba llamaban la atención mientras recorría las calles. La elfa no tardó en llegar al gremio de aventureros, con la esperanza de encontrar compañeros que compartieran su pasión por la exploración.

Al entrar, su mirada se cruzó con la de Mia, quien estaba sentada en una mesa del fondo, nerviosa y tratando de no destacar. La mujer serpiente había viajado desde Skaldrith con la esperanza de unirse al gremio, pero la cantidad de humanos y razas desconocidas la intimidaba. Ariel, percibiendo su incomodidad, decidió acercarse.

—¿Primera vez en el gremio? —preguntó Ariel con una sonrisa amable.
Mia asintió, su lengua bífida asomándose brevemente mientras hablaba.
—Sí… nunca he estado en un lugar como este.

Ariel se sentó a su lado, comenzando una conversación tranquila para calmarla. Aunque tímida, Mia comenzó a sentirse más cómoda con la calidez de la elfa.

El encuentro con Arachnia

Mientras tanto, Arachnia había llegado a Silica después de decidir que su trabajo en la herrería de Clawspire no era suficiente para su espíritu aventurero. Con sus cuatro brazos cruzados y una expresión juguetona, observaba el bullicio del gremio desde la barra, disfrutando de una copa de vino.

—Este lugar es más entretenido de lo que imaginé —murmuró para sí misma.

Fue entonces cuando notó a Ariel y Mia. La timidez de la mujer serpiente le resultó adorable, y no pudo resistir la tentación de acercarse.

—Vaya, ¿una elfa y una lamia? —dijo con tono juguetón mientras se sentaba junto a ellas—. No esperaba ver una combinación tan interesante por aquí.

Mia se sonrojó al instante, pero Ariel simplemente sonrió.
—Y ahora tenemos una araña para completar el trío. ¿Quieres unirte a nuestra conversación?

—Por supuesto. ¿Por qué no? —Arachnia respondió, claramente intrigada.

La llegada de Katherine y Rose

Poco después, Katherine, la vampira de Nocturnis, entró al gremio. Su capa roja y su presencia imponente captaron la atención de varios aventureros. Aunque mantenía su expresión tranquila, por dentro estaba nerviosa. Había pasado meses entrenando, y este era su primer intento de unirse a un grupo de aventureros.

Cerca de la entrada, Rose, la floriana de Ashenvale, también estaba observando el lugar. Su piel verde y su cabello color menta destacaban tanto como su sonrisa amistosa. Cuando vio a Katherine, se sintió atraída por su aura misteriosa y decidió acercarse.

—Hola —dijo Rose con una voz suave—. ¿También estás aquí para unirte al gremio?
Katherine asintió, sorprendida por la calidez de la floriana.
—Sí, aunque no estoy acostumbrada a estos lugares.

—Entonces estamos igual. Tal vez deberíamos buscar un grupo juntas —propuso Rose.

La vampira sonrió ligeramente.
—Eso no suena mal.

Ambas caminaron hacia el centro del gremio, donde notaron a Ariel, Mia y Arachnia conversando animadamente. Decidieron unirse al grupo, y pronto, las cinco se encontraron compartiendo historias y risas.

La llegada de Jack

Mientras las chicas comenzaban a conocerse, la puerta del gremio se abrió lentamente. Una figura alta y oscura entró, causando un silencio inmediato. Jack, con su katana carmesí y su máscara metálica, tenía una presencia intimidante que hacía que la mayoría de los aventureros evitaran mirarlo directamente.

Sin embargo, Ariel, con su naturaleza curiosa, no pudo evitar fijarse en él.
—¿Quién es ese? —susurró Mia.
—Alguien interesante, parece —respondió Arachnia con una sonrisa traviesa.

Jack caminó directamente hacia el tablón de misiones, ignorando las miradas nerviosas a su alrededor. Su atención se fijó en una misión de alto rango que hablaba de una antigua ruina llena de peligros. Ariel, intrigada, se levantó y se acercó.

—¿Planeas ir solo a esa misión? —preguntó con tono calmado.

Jack la miró de reojo, sus ojos rojos brillando levemente bajo la luz del lugar.
—¿Por qué te importa?

—Porque parece peligroso, y tal vez necesites ayuda —respondió Ariel con confianza.

Jack estudió al grupo que la elfa había dejado atrás. Aunque no lo admitió en voz alta, la idea de tener compañía en su viaje le pareció interesante. Finalmente, asintió.

—Si no son un estorbo, pueden venir.

El comienzo de la aventura

Y así, un grupo de desconocidos se unió por casualidad y curiosidad. Desde ese día, comenzaron a trabajar juntos, aprendiendo a confiar en sus habilidades únicas y creando un lazo que, con el tiempo, se convertiría en una familia. Su primera misión juntos fue explorar las ruinas mencionadas en el tablón, marcando el inicio de sus aventuras y las historias que les harían legendarios.

Hola!
Aquí KordHell :D
Este es un adelanto de la historia que estoy escribiendo, me gustaría saber que piensan, esta en desarrollo y sus opiniones me serviría mucho, también tengo algunas dudas con respecto a cosas que puedo hacer para mejorar la historia.
Los leo en los comentarios :)