Salgo de mi casa y cargo la cesta en la cajuela del auto antes de subir al asiento de conductor, cerrar la puerta y encenderlo.

Hace casi un mes y medio que saliamos esporadicamente con Zoe, y aunque no podia borrar de mi loca cabeza el beso de Adelaide, estaba convencido de que quizas la rubia era la solucion a mis problemas.

-Hola Zoe- La saludo con un beso en la mejilla. Ella le hace un ademan con la mano a Zack Staicie, su hermano, quien la saluda desde la puerta, sin quitarme una mirada particularmente asesina.

-¿A donde iremos hoy?- Rie dejando sus lentes de sol sobre la guantera.

-Pense en la orilla del rio. ¿Que dices?- Le sonrio mientras enciendo el coche. Ella asiente y saca su telefono con ansiedad. Estira su brazo y se toma una foto conmigo, en la que me da un beso en la mejilla. Mas tarde me llega la notificacion "Costa con el mas guapo".

Conduzco con cuidado y juntos nos bajamos del auto una vez estacionados. Tomo de la cajuela un mantel, la pequeña cesta de almuerzo que preparé para los dos y ella la mira con esceptisismo cuando la cargo en mi mano derecha.

-¿Qué?- Rio y ella muerde su dedo indice con diversion.

-Ay perdon, es que... eres tan detallista, Mac- Rie y practicamente se cuelga de mi cuello con ambos brazos dejando una multitud de besos en mis mejillas- No pense que fueras tan romantico.

Cuando nos instalamos, ella le toma  una gran cantidad de fotos a la cesta de dia de campo que preparamos junto a las aguas de Boston, hasta que elige la mas linda y la sube a su instagram.

Paso casi toda la tarde con ella. Reflexionando sobre todo lo que esta sucediendo en mi vida. Y mientras ella se saca docenas de fotos, pienso...

¿Por qué Wade no quiere que tenga nada que ver con Adelaide? ¿Por que cuando todo parece ir bien con la pelirroja, aparece Zoe y me hace descubrir lo maravillosa que puede resultar debajo de esa capa de atrevida y renegada adolescente?

Zoe era superficial. Muchisimo, juraria que es de esas chicas que viven de fotos y redes sociales. Pero era buena, y debajo de toda esa soltura, era tierna, comprensiva y muy buena persona.

¿Era tiempo de dejar ir a Adelaide Horan y apostar todo con Zoe? Quizas algo entre la pelirroja y yo jamas sucederia despues de todo.

Era el momento de renunciar al quizas. Estaba harto de esperar a que las cosas funcionaran con ella. Era tiempo de vivir algo real. Era tiempo de darle una oportunidad a la rubia de las gradas.

Miro hacia el agua y ella estaba ahi, caminando por la arena. La camisa que llevaba sobre el bikini bailaba al compas del viento.

Me puse de pie, y fui a su encuentro. Ella me miro y me sonrio ampliamente tan pronto noto que me unia a su caminata, pero me coloque frente a ella y en ese momento, su expresion alegre paso a ser confusa.

-¿Pasa algo?

-Si- Comienzo a respirar agitadamente como cada vez que me pongo nervioso. Y entonces, corro un mechon de su cabello hacia un lado y la beso con suavidad. Cuando se separa de mi, me sonrie- Podemos... quiero que intentemos estar juntos. Es la primera vez que le pregunto esto a una chica pero... ¿Quieres ser mi novia?

Ella parpadea mientras abre los ojos ampliamente y su boca forma una O.

-Mac...- Suena sorprendida hasta el hartazgo y no se bien que hacer... asi que rasco la parte trasera de mi nuca- No se que decir...

-No tienes que contestarme ahora ¿Eh?- Intento sonar simpatico y algo suelto pero solo delato cuan nervioso me siento.

-Es que me tomaste por sorpresa- Sacude la cabeza y agacha la mirada- ¿Podemos volver?

-Esta bien- Quiero sonar incorruptible, pero no puedo dejar de pensar en que meti la pata en preguntarle algo asi. Y aun asi, no entiendo porque la confunde tanto mi proposicion... ¿No es lo que estuvo esperando todo este tiempo?

¿Que demonios le pasa a las mujeres?

~

-Pasa- Me recibe mi buen y unico amigo abriendome la puerta de su casa.

-Supongo que ya tienes preparadaaa....

-¡La plaaystatioooon! ¡Wooohoooo!- Exclamamos al unisono y festejamos con gritos y chiflidos.

-¿Que has preparado?- Rio y abro mi mochila sacando un paquete de nachos que compre en el camino.

-¡Fifitaaa!- Grita como un aficionado.

-Oh si, Horan. Pon esa cosa horrorosa ahi o verás como te- Canturreo señalando la consola de videojuegos.

Nos pasamos buenas horas de la madrugada jugando videojuegos y comiendo porquerias.

Hasta que inevitablemente, algo de charla surgio.

-Ay amigo- Suspira de pronto- ¿Las chicas se han vuelto un problema para ti tambien no es asi?

-¿Tu tienes problemas de ese estilo?- Enarco una ceja y el se aclara la garganta.

-Si... bueno, convengamos que Ari y yo nos dimos un tiempo- Susurra y pierde en el juego.

-¿Qué? ¿Por qué?- Bajo el mando y lo dejo descansar sobre mi regazo. El calla por un segundo y noto como el aire esta demasiado tenso- O esta bien, Wade... no tienes que contarme si no quieres...

-No lo se... hemos estado juntos toda una vida escolar... cuatro años- Rie con amargura y yo lo miro con mirada analizadora- No estoy seguro de si sigue queriendome igual que antes ¿Sabes?

-Pero... ¿Por qué piensas eso?- Intento sacarle el hilo del problema.

-No lo se... ella parece prestarle mas atencion a sus rutinas de porrista ultimamente...

-Eso no significa que no te ama, Wade- Le regalo una sonrisa tranquilizadora y el me mira con algo de dolor y preocupacion al mismo tiempo- Solo... es Ariadna Signor. Siempre fue asi.

-Quizas tendrias razón si en su telefono no hubiera visto notificaciones de mensajes con corazones y halagos que claramente yo no le envie...- Y entonces, comprendo toda la situacion.

-Amigo... eso tampoco significa que no te ame- Intento convencerlo peroel niega con la cabeza.

-Ya... olvidalo- Se retracta y cambia de juego en la consola- ¿Bebes?

-No, gracias- Rechazo su invitacion con la palma abierta y el abre una cerveza para si.

~

Tras los efectos del alcohol y de hartarse de jugar, Wade se quedo dormido en el sofa del living de su casa. Apago la playstation y guardo los mandos. Ordeno los platos de comida y los llevo a la cocina. Limpio un poco la desordenada sala y me siento nuevamente en el sofa. 

Pero algo, un instinto enamoradamente mordaz hacia mi mismo, me obliga a ponerme de pie y es como si mi cuerpo hubiese decidido tomar autocontrol e ignorar mi voluntad. Camino lentamente hacia la puerta que se encuentra debajo de la escalera y la abro lenta y cuidadosamente. 

Y cuando veo dentro, mi corazon se detiene casi completamente. 

Adelaide duerme placidamente en su cama. 

Me acerco lentamente y me paro junto a la cama. Quieto, tieso casi como un cadaver de pie, observandola descansar. Tenia una camiseta holgada de colores pasteles y solo una prenda de ropa interior negra en la parte inferior de su cuerpo. Su pie izquierdo se enredaba en la cobija abultada y tenia los brazos extendidos hacia arriba. 

Cualquier depravado mental quizas habria hecho que cosas con ella, durmiendo vestida asi, y tan provocadoramente. Pero a mi... a mi solo me daban ganas de hacerle cosquillas y ver como se encoje en forma de bolita mientras rie. Mientras yo la hago reir. 

Sonrio y observo como a su lado en la cama hay un aburrido libro de quimica y los mismos utiles escolares de la vez anterior. Sin duda, habia sido una noche de estudio dificil para ella. 

Tenia muchisimas ganas de acostarme junto a ella. De sentir el aroma de su cabello impregnarse en mi nariz, de rodear su delicada cintura con mis brazos y no soltarla nunca mas.

Cada dia que pasaba, estaba más enamorado de Adelaide Horan.