Capítulo 6
final
Sabía que este día llegaría, había estado consciente de ello desde el primer día.
Hyunjin sabía con exactitud que el día en el que venciera su contrato con Jisung iba a llegar, tarde o temprano. Era algo inevitable y lo sabía.
Al principio pensó que no le importaría, pero lo hizo. Luego de convivir mucho tiempo con el hombre, disfrutó cada segundo de estar a su lado. Claro que hubo diferencias, pero luego de hablar un poco, pudieron sobrellevarlo como debía.
Sencillamente Hyunjin no estaba listo para tener que cortar cualquier lazo con Jisung, no estaba listo para tener que dejar de verlo. Incluso si se hubiera preparado mentalmente para ello, estaba muy seguro de que todo había sucedido quizás demasiado rápido.
— Así que este es el adiós — habló Jisung, formando una línea con sus labios.
Se encontraban en la enorme casa del hombre, más precisamente en su estudio, donde Jisung hablaba sobre muchas cosas de trabajo ahí.
— Eso parece — replicó Hyunjin en voz baja mientras asentía, con la mirada gacha.
— Entonces... — empezó Jisung, casi en voz baja.
Había un silencio incómodo que les rodeaba y ambos estaban conscientes de ello.
— Te veré por allí — siguió Hyunjin, a lo que Jisung asintió, estando de acuerdo.
Hicieron un ademán con la mano, despidiéndose y aquello bastó para que finalmente Hyunjin saliera de la enorme casa antes de caminar a través del patio y emprender su camino hasta su hogar.
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— ¿Estás libre? — preguntó su amigo una vez que contestó el teléfono.
Hyunjin miró su departamento. Hace un par de horas que había salido del trabajo y ahora se encontraba en la sala de su casa sin hacer realmente nada, no se sentía con ánimos.
— Claro, ¿por qué? — respondió finalmente, cruzando su brazo libre sobre su pecho.
— Acompáñame al supermercado, necesito comprar unas cosas que quiere mi papá — explicó con simplicidad.
Sabía que no podía verlo pero asintió — Seguro, ¿sigues en el restaurante? Puedo pasar por ti.
Una vez que le confirmó, colgó y se arregló un poco antes de tomar sus cosas y salir de su departamento. Cerró detrás de él y se dirigió hasta su auto, un cacharro que le habían regalado sus padres cuando se graduó de la Universidad.
Era un auto bonito, no podía negarlo, era un Volkswagen Bora blanco pero sabía que en algún momento podría dejar de funcionarle e incluso se preguntaba por qué no lo había hecho ya.
Al subirse y encenderlo, emprendió su camino hasta el restaurante donde trabajaba Chan. Había pasado la hora pico por lo que la tarde estaba tranquila, no había muchos autos y llegó rápidamente al lugar.
Cuando aparcó afuera, se encontró a Chan y a un hombre a su lado, a quien en seguida reconoció como Changbin. Chan en seguida lo divisó y le dio un rápido beso al hombre en la mejilla con una pequeña sonrisa como despedida y rodeó el auto, subiéndose a este.
*
— ¿Qué tal que ya tiene a alguien más? — preguntó Hyunjin en un murmuro mientras miraba a Chan tomar cosas de los estantes antes de echarlos al carrito.
Pero entonces se detuvo, dándose la vuelta para mirarlo y habló: — Sólo han pasado unos días, Jin. — le dijo con visibilidad y su amigo sabía que tenía razón pero de cualquier forma no descartaba la opción — Además, Changbin me dijo que incluso desactivó su cuenta en el sitio web.
Hyunjin abrió los ojos con sorpresa pero en seguida sacudió con la cabeza — Aun así, Chan. — insistió, con la voz queda — No creo que quiera algo más que sexo por que eso fue desde un principio; sexo — dijo, antes de desviar su vista a un lado y ver a una señora con su hijo de alrededor de 8 años quien lo miró disgustada y Hyunjin sólo pudo regalarle una sonrisa apenada mientras la miraba caminar más rápido.
— Yo no estaría tan seguro de eso, a mi parecer también está pasándola mal desde que su contrato terminó — replicó cuando su amigo hizo contacto visual con él nuevamente, dándose la vuelta para seguir caminando por el pasillo del supermercado.
Hyunjin sólo se limitó a suspirar pesado y caminó detrás de su amigo, empujando el carrito.
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Finalmente ahí estaba, frente a las rejas de aquella mansión. finalmente había tomado el valor de visitar nuevamente a aquel hombre para así poder hablar con él.
No había sido para nada sencillo, sin embargo, luego de haber hablado un poco con su amigo, pensó que quizás tenía razón y debía correr ese riesgo. estaría mintiendo si dijera que estaba listo para lo que fuera a suceder.
Sentía muchos nervios e incluso pensaba que podría vomitar.
— Señor Hwang, tanto tiempo — saludó una voz masculina y al girarse a ver, se encontró con Wooseok, quien le sonreía ampliamente.
— Me alegra mucho verte de nuevo, Wooseok. — dijo, sonriendo también — Sólo dime Hyunjin, no hay necesidad de formalidades, recuerdo habértelo dicho — le recordó, mirando al hombre frente a él, quien sonrió apenado.
— Lo siento Hyunjin, no estoy acostumbrado a eso — se disculpó, agachando un poco la cabeza.
El aludido sonrió mientras negaba con la cabeza, restándole importancia — ¿Se encuentra Jisung? — cambió de tema, alzando las cejas, expectante.
— Sí, debe estar en su estudio. — contestó con una sonrisa — ¿Quieres que le avise que estás aquí?
— No hace falta, gracias. Te veo luego — fue lo último que le dijo y con eso, caminó a través del patio hasta llegar a la enorme casa en busca de Jisung.
Al entrar al lugar, miró a su alrededor, observando todas las decoraciones que había desde la primera vez que pisó aquella mansión.
Subió las escaleras al segundo piso, donde se encontraba el estudio de Jisung y una vez ahí, tomó una gran bocanada de aire antes de tocar la puerta, obteniendo el permiso en seguida. Se mordió el labio suavemente, tomando la perilla en su mano y abrió, cerrando la puerta detrás de él con cautela.
Pero no fue lo suficientemente silencioso, pues aquello atrajo la atención del hombre, quien había levantado la vista de su portátil y en seguida lo vio fruncir el ceño — ¿Hyunjin, qué haces aquí? — preguntó, no era muy difícil darse cuenta de lo desconcertado que se encontraba.
Hyunjin le regaló una pequeña sonrisa nervioso y caminó lentamente hasta el escritorio, colocándose al frente — Yo... — empezó, sin saber qué decir exactamente — Hay... Hay algo que quiero decirte — agregó en voz baja y Jisung en seguida se apoyó en el espaldar de la silla, cruzando sus brazos sobre su pecho.
Estaba poniendo toda su atención en él y nunca se había sentido tan nervioso, ni siquiera para su examen de admisión para la Universidad — ¿Y por eso viniste hasta acá? Pudiste hablarme y podríamos vernos. — dijo, alzando una ceja pues no entendía porqué había aparecido repentinamente — ¿Qué es eso que me quieres decir? — le animó y Hyunjin tragó duro.
Inhaló profundamente mientras cerraba los ojos por un momento, asintiendo — I-intentémoslo de nuevo — soltó finalmente, con la voz apagándose.
Jisung frunció el ceño, mirándolo — ¿De qué hablas, Hyunjin?
El aludido se mordió el labio inferior sin mucha fuerza, sintiendo los nervios crecer por su organismo — S-seamos Daddy y Baby d-de nuevo.
Sentía mucha pena y quería que la tierra se lo tragara de una buena vez. A decir verdad, no le importaba demasiado el hecho de que haya tartamudeado, sabía que hubiera sido peor.
No podía evitar preguntarse qué estaría pensando Jisung. ¿Quizás se estaba burlando de él? Aunque su rostro parecía muy serio, por lo que realmente no podía descifrar cómo se encontraba el hombre.
— ¿Por qué se te ocurrió apenas? — preguntó poco después de meditar lo que le había dicho pero no esperó respuesta — Creí que habías leído el contrato el año pasado, podíamos renovarlo en seguida sin ningún problema. Yo no me hubiera opuesto si eso es lo que temías.
Hyunjin se mantuvo en silencio, bajando la mirada, avergonzado porque sabía que Jisung tenía razón. Él había leído el contrato pero si sólo el hecho de renovarlo significaba poder seguir viendo al hombre con frecuencia, lo haría.
Usaba esa excusa para seguir a su lado. Usaría cualquier excusa por que a Hyunjin le gustaba Jisung.
No estaba seguro de los sentimientos de Jisung hacia él pero no estaba seguro si quisiera averiguarlo, no estaba seguro de eso porque sabía que podría escuchar algo que le dolería el corazón.
Hubo silencio en la habitación, ninguno decía nada y Hyunjin seguía sin atreverse a alzar la mirada.
Pero pronto escuchó pasos acercarse a él y sin embargo no volteó, hasta que sintió dos dedos tomar su mandíbula, obligando a mirar al hombre que ahora se encontraba a un lado suyo.
— ¿Estás seguro que eso quieres? ¿En verdad viniste a eso? — preguntó, como buscando una respuesta en su mirada.
Asintió levemente, sosteniéndole la mirada — Sí, eso quiero — respondió en voz baja.
Jisung lo miró, dudando por un momento hasta que finalmente lo soltó, caminó al otro lado del escritorio para sacar los papeles y un bolígrafo, regresando al lado de Hyunjin y entregándoselos, quien los tomó y los colocó sobre el mueble.
Buscó la última hoja y miró fijamente el espacio en blanco. Una vez que lo firmara, todo empezaría nuevamente, volvería a visitar seguido aquella enorme casa, volvería a besar a Jisung, volvería a tener sexo con él.
No pudo evitar sentir un nudo formarse en su garganta.
¿De verdad quería eso? ¿De verdad fingiría que no siente nada por Jisung por más tiempo? ¿En realidad estaba dispuesto a sufrir así?
Sabía que lo que le había dicho Chan no era esto, su amigo le había animado a confesarse pero Hyunjin era demasiado cobarde para hacer algo así. Si debía ser honesto, él no buscaba sólo confesarse y sacar esos sentimientos, sino que en verdad esperaba poder intentar algo con Jisung y sabía que las posibilidades de que también le gustara eran pocas. No debía mentir y decir que no había ninguna porque estaba consciente de que podía ser una posibilidad, pero no era demasiado optimista al respecto y no deseaba ilusionarse o saldría más herido.
Hyunjin sabía que Jisung aceptaba hacer esto por el sexo. Jisung no sentía nada por él y sólo lo veía como alguien en quien podría descargar su calentura y para su mala suerte, Hyunjin estaba dispuesto a vivir con eso.
Se dio cuenta que había derramado una lágrima cuando la vio mancha en los papeles y abrió los ojos sorprendido. Estaba llorando y no sabía en qué momento había sucedido pero no quiso levantar la cabeza o Jisung se daría cuenta. No podría mentir si se enteraba y lo sabía. Mordió su labio con fuerza para evitar llorar más fuerte incluso cuando los papeles comenzaban a llenarse de lágrimas cada vez más.
El manchar los papeles realmente no era una prioridad en aquel momento.
— ¿Estás bien? — preguntó Jisung en voz baja preocupado, acercándose a él con cautela mientras colocaba una mano en su espalda.
Hyunjin tragó y tomó una bocanada de aire, asintiendo con la cabeza sin mirarlo — Sí, estoy bien — mintió con la voz temblorosa.
— ¿De verdad? — insistió y supo que no le creía porque volvió a hablar — Estás llorando, Hyunjin. — aquello no sonó como una pregunta, sino una afirmación y notó que se había dado cuenta. Cerró los ojos por un momento. Estaba jodido — ¿Es por el dinero? ¿Necesitas ayuda?
Hyunjin frunció el ceño y finalmente miró a Jisung con sus ojos cristalizados — ¿Qué? — estaba anonadado — ¿De qué hablas? No es nada de eso, estoy bien económicamente.
Jisung pareció no entender porque juntó sus cejas — ¿Y entonces por qué lloras? No tenemos que hacer esto si no quieres. — sugirió y Hyunjin no pudo evitar abrir los ojos un poco — Sólo dime cuánto necesitas y te los puedo prestar, no tienes por qué regresármelos.
Jisung probablemente pensaba que no le estaba diciendo la verdad en cuánto al dinero, pero aquello le colmó la paciencia porque alzó la voz — ¡Que no es el dinero, carajo!
Esta vez fue el turno de Jisung de abrir los ojos sorprendido porque no recuerda ni una sola vez en la que Hyunjin le haya alzado la voz — Dime qué pasa para que pueda entenderlo entonces — no alzó la voz, en cambio, bajó su tono en un intento de tranquilizarlo.
Hyunjin suspiró pesado y mordió su labio, agachando la mirada porque no se atrevía a verlo a la cara.
Estaba en un dilema, no sabía si debía decirle la verdadera razón por la que estaba ahí. Quizás sólo seguir fingiendo que no pasaba nada lo haría pensar que se encontraba en su enorme casa por el dinero, porque estaba en una mala situación y su salida rápida únicamente era aquel hombre, a quien llevaba conociendo por más de un año. Probablemente era buena idea a decir verdad, sin embargo, no se encontraba en aquella situación. Él mantenía su trabajo en el que la paga era bastante buena, por lo que realmente no se veía en la necesidad de mendigar por dinero.
Pero, ¿cómo se lo tomaría Jisung? ¿Qué pensará él? ¿Creerá que está siendo ridículo al hacer todo eso sólo porque le gustaba? De cualquier forma no lo culparía, porque si estuviese en su lugar, probablemente pensaría lo mismo.
Cerró los ojos por un momento antes de abrirlos nuevamente, tomando una bocanada de aire — Me gustas — soltó en voz baja.
— ¿Cómo? — preguntó, al parecer no lo había escuchado y se maldijo para sus adentros.
Aclaró su garganta — Me gustas — repitió, esta vez un poco más alto, esperando que ahora sí lo escuchara.
Lo odiaría de por vida si tuviera que decirlo una tercera vez.
Todo pasó tan rápido que de un momento a otro, sintió los labios ajenos estampar contra los suyos y debido a la sorpresa no le correspondió, había sido demasiado tarde cuando el hombre se separó frente a él con una enorme sonrisa en sus labios.
— La verdad es que te escuché la primera vez, pero quería escucharte volverlo a decir — admitió y Hyunjin le dio un pequeño golpe, ligeramente molesto, provocando que Jisung soltara una carcajada.
— Eres un idiota — le dijo y Jisung rió una vez más, depositándole un tierno beso en la nariz.
— Me sorprendió mucho verte de nuevo aquí, pensé que no volvería a hacerlo pero me alegra saber que sentimos lo mismo — le dijo, esto último casi en un susurro.
A pesar de que lo había besado, se sorprendió. ¿Esto no era un sueño? ¿Jisung de verdad sentía lo mismo que él? ¿A Jisung le gustaba él?
Hyunjin sonrió ampliamente y lo atrajo para un nuevo beso, que esta vez fue correspondido con gusto.
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y buEno, con esto concluimos atu, espero les haya gustado esta pequeña historia ^^ era algo que sí quería intentar aunque sea medio cliché pero creo que estoy contenta con el resultado ♡
2,4k words
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