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— Creo que voy a entrar en pánico, Chan — habló Hyunjin, pasando una mano por su cabello.

No tenía idea de en qué se había metido y estaba pensando seriamente en no verse con aquel hombre, incluso si eso significara dejarlo plantado. Le parecería demasiado grosero de su parte hacerle eso a una persona pero no se volverían a ver, ¿verdad?

Poco después, escuchó la risa de su amigo al otro lado de la línea — Vas a estar bien, hombre. Sólo enfócate en divertirte, ¿de acuerdo?

Soltó un suspiro y asintió, aunque sabía que Chan no podía verlo. Quizás estaba exagerando y sólo eran ideas suyas — De acuerdo, gracias por todo.

— ¡Esa es la actitud! — exclamó su amigo y pudo jurar que estaba sonriendo ampliamente — Tengo que irme o me regañarán, luego te llamo y me cuentas.

Hyunjin sonrió levemente — Te pondré al tanto después — estuvo de acuerdo antes de colgar para terminar de arreglarse.

Había pasado una semana desde aquella vez que habló con ese hombre y si debía ser honesto, aún no entendía cómo había aceptado verse con él.

Aunque no recuerda la última vez que tuvo sexo con alguien, quizás han pasado más de dos meses.

Hyunjin finalmente se miró en el espejo de cuerpo completo que se encontraba en su habitación, asegurándose de que lo que estaba usando le quedaba lo suficientemente bien. Después de largo tiempo pensando, y con ayuda de su amigo, decidió que lo mejor era sólo usar ropa casual. Portaba unos jeans negros rotos ceñidos a sus piernas, medias de red que le llegaban a la cintura y un crop top blanco, además de zapatillas negras.

Asintió para sí mismo, pensando que lucía bien por lo que tomó sus cosas antes de dirigirse hasta la entrada de su apartamento e ir al lugar donde habían acordado de verse.

*

— ¿Adónde vamos? — preguntó Jisung mirando a Changbin, quien se encontraba manejando.

Por lo que le había dicho, Changbin iría a algún lado para hablar sobre trabajo con alguien que, según él, era importante. A Jisung le extrañó que quisiera que fuera con él pero decidió no objetar. Si podían comprar algo de regreso para comer, él no se quejaría.

— No digas nada — replicó Changbin, dándole una rápida mirada a su amigo antes de volver su vista a la carretera. No querían tener un accidente.

Jisung frunció el ceño por un momento pero no dijo nada y se dedicó a seguir mirando por la ventana mientras llegaban a su destino.

Algunos minutos después, Changbin aparcó y en seguida se bajaron del auto. cuando Jisung cerró la puerta y miró el lugar donde se encontraban, de inmediato miró a Changbin con extrañeza.

— Creí que iríamos a otro lado, a algún lugar más profesional — explicó, sin entender por qué se encontraban ahí.

Pensaba que si Changbin vería a alguien importante para su empresa, no iría a una cafetería. Pudo haber ido a un restaurante lujoso con 3 estrellas Michelín en el que sólo sirvieran pastas y carnes e incluso mariscos.

Entonces su amigo sonrió ampliamente.

— ¿Recuerdas la cita con ese chico con el que hablé el otro día por ti?

— Eres un hijo de puta, Changbin. —  exclamó y vio al aludido soltar una carcajada. Se estaba burlando — No me voy a ver con él. — concluyó, antes de dirigirse hacia la puerta y abrir esta, pero escuchó el seguro del coche — Estoy hablando en serio, ábreme — le advirtió, mirándolo con molestia.

— ¡Ay, vamos Jisung! Sólo por esta vez, hazlo por mí. — le suplicó, ignorando completamente lo que le estaba pidiendo su amigo — Sólo ve a divertirte, ¿quieres? Es tu día libre, qué mejor que conseguirlo con un buen polvo. Además, tienes que venir a ver esto — le dijo, pero Jisung no se movió ni un centímetro. Sabía que haría aquello así que en seguida comenzó a caminar hasta él mientras sacaba su móvil del bolsillo de su pantalón. Al llegar a su lado, le mostró una foto y aunque Jisung no quiso mirar por lo enojado que se encontraba, no pudo evitar sentir curiosidad.

Cuando observó la foto, vio a un chico que no lucía demasiado grande. Se veía bastante joven a decir verdad, aunque probablemente era menor que él por un par de años. Tenía el cabello largo y rubio, le llegaba a los hombros. Nunca pensó que le gustarían los hombres con cabello largo, pero lo hizo. Tenía unos labios muy lindos a pesar de ser algo pequeños, Jisung pensó que su perfil era muy bonito. Aquel chico era muy bonito.

— Es él. — le explicó Changbin poco después, guardando su móvil nuevamente — Supuse que no lo habías visto así que pensé en mostrarte una foto que subió a la página, quizás con ella te convencería.

Jisung mentiría si dijera que no se encontraba verdaderamente tentado en acceder a verse con ese chico tan bonito. Una parte suya le decía que podía mandar todo a la mierda y aceptar pero otra le pedía que mantuviera su orgullo. Ambas sonaban bastante bien que pensó que se volvería loco.

Finalmente suspiró pesado y alejó su mano de la manija, asintiendo derrotado — De acuerdo, lo haré pero me vas a deber una muy grande, ¿me escuchaste?

En seguida Changbin asintió frenéticamente con una enorme sonrisa — Claro como el agua.

Jisung rodeó los ojos y empezó a caminar dentro de la cafetería, dejando atrás a su amigo. Una vez ahí, buscó un lugar vacío así que se decidió por la mesa que se encontraba a un lado del ventanal. En seguida se acercó un mesero, deseando que ordenara pero se excusó con que estaba esperando a alguien.

Después de algunos minutos, escuchó la campana de la cafetería sonar, llamando su atención y en seguida lo vio. Parecía estarlo buscando por lo que alzó su mano y la agitó en el aire, llamando su atención.

El chico comenzó a caminar hasta él y se dio cuenta que las fotos no le hacían justicia. Era mucho más lindo en persona e incluso más alto de lo que pensó. Una vez que llegó frente a él, le pidió que tomara asiento y así hizo.

— Hola — habló Jisung, sonriéndole.

— Hola — respondió Hyunjin en un murmuro, apenado.

— ¿Quieres pedir algo primero? Yo invito — ofreció, haciendo contacto visual con él.

— Uh, sí. Creo que eso está bien por mí — le dijo, sonriendo un poco y Jisung asintió, estando de acuerdo.

Cuando el mesero se acercó a ellos, pidieron su orden. Ambos pidieron un americano helado, Jisung incluso le había insistido en que pidiese un postre pero Hyunjin se había sentido demasiado apenado como para hacerlo pagar por eso.

Platicaron un poco hasta que les llevaron sus bebidas. Agradecieron y Hyunjin le dio el primer sorbo, con la mirada gacha. Seguía nervioso y no estaba seguro si podía mantener el contacto visual con el hombre.

— Pareces demasiado nervioso — soltó Jisung después de un rato de silencio. Uno que le pareció incómodo pues no sabía qué decir con exactitud.

Hyunjin soltó una pequeña risa nerviosa y se atrevió a mirar al hombre a los ojos — Lo siento, normalmente no soy así es sólo que... Quizás es por la manera en la que nos conocimos — explicó, mordiendo levemente su labio inferior.

Ni siquiera él sabía por qué estaba tan nervioso. Ha tenido varias citas a lo largo de su vida, e incluso ha tenido sexo. Sin embargo, se sentía como si fuera la primera vez.

Jisung le sonrió con ternura — Puedes estar tranquilo, no muerdo; a más de que tú quieras — bromeó, provocando una pequeña risa en el chico.

Luego de hablar otro poco, terminaron su café y salieron del lugar, caminando un poco hasta que Jisung se detuvo, girando sobre sus talones para encarar a Hyunjin quien lo miró con las cejas alzadas al no entender qué sucedía.

— ¿Quieres ir a un motel? — preguntó Jisung y notó al contrario sorprenderse — Hay uno por aquí cerca.

Vio a Hyunjin morder levemente su labio nervioso, pero asintió.

Una vez que llegaron, entraron a la habitación y Jisung cerró la puerta pero al darse vuelta, vio a Hyunjin sólo con las medias que traía debajo del pantalón y notó que no llevaba boxers. Aquello lo tomó por sorpresa, hace unos minutos seguía apenado y ahora se encontraba semi desnudo frente a él.

— Guau, vas muy rápido bonito — le dijo con una pequeña risa.

— Carajo, — maldijo, mirándose el cuerpo — ¿parezco desesperado? — preguntó preocupado y Jisung en seguida negó con la cabeza, acercándose a él.

— Claro que no. Me tomó por sorpresa, es todo. — explicó, sonriéndole y le dio un rápido beso en los labios, sorprendiendo a Hyunjin en el proceso — Me moría por probar esos labios tuyos.

Hyunjin en seguida llevó sus brazos alrededor de su cuello para atraerlo a otro beso y Jisung, por su parte, rodeó su cintura con sus manos, sin querer separarse de él. Comenzaron a caminar hacia atrás, provocando que Hyunjin cayera suavemente sobre la cama.

Pronto, Jisung se separó a duras penas de los labios ajenos y comenzó a repartir besos húmedos por el cuerpo de Hyunjin, desde su cuello hasta su torso.

No mucho después, bajó un poco la media y comenzó a masturbar un poco su pene, llevando su boca a uno de los pezones ajenos, jugando con este.

— Mhm, mierda — soltó Hyunjin en un gemido, llevando una mano a su boca para evitar seguir soltando gemidos.

Pero en seguida Jisung aceleró los movimientos de su mano que se encontraba en la longitud y se separó un poco de Hyunjin para mirarlo — Déjame escucharte, bebé.

En seguida, escuchó los gemidos y jadeos que se habían vuelto más fuertes. Jisung notó cómo Hyunjin empezó a mover sus caderas contra su mano para buscar más contacto con esta. No pudo evitar soltar una pequeña risa burlona pero en seguida se detuvo.

Al notar esto, el contrario lo miró con el ceño fruncido y sin decir nada, Jisung con desesperación comenzó a desvestirse hasta quedar completamente desnudo.

— Mierda. — maldijo Jisung en voz baja, llamando la atención de Hyunjin y antes de que pudiera preguntar algo, se le adelantó — Has usado condón en otras ocasiones, ¿verdad? — aún confundido, Hyunjin asintió en respuesta — Genial, porque me olvidé los condones.

— No importa — replicó y Jisung notó que estaba desesperado así que acomodó a Hyunjin mejor sobre la cama, colocándose entre sus piernas. Lo jaló un poco para atraerlo a él y rompió las medias, dejando un hoyo a la altura de su entrada.

Masturbó su miembro un poco antes de comenzar a introducirlo pero se detuvo cuando escuchó a Hyunjin gruñir. Siguió con su tarea cuando le dio permiso de seguir, hasta que entró todo y no se movió, esperando a que se acostumbrara a su tamaño.

Era demasiado grande y Hyunjin mentiría si dijera que no le dolía como la mierda. Cerró los ojos con fuerza y cuando creyó que estaba listo, le dio un ligero asentimiento a Jisung, quien en seguida comenzó a moverse pero no demasiado rápido.

"Qué bien se siente, mierda" pensó Jisung para sus adentros, mordiendo su labio con fuerza. Estaba ansiando el momento en el que pudiese moverse más rápido, su entrada le estaba apretando la polla deliciosamente.

— Más rápido... — pidió Hyunjin en medio de un jadeo, echando la cabeza hacia atrás y Jisung, sin pensarlo demasiado, así hizo.

Hyunjin pronto acercó a Jisung con sus piernas con fuerza, provocando que ambos gimieran y lo atrajo a su rostro, besándolo con fervor. Por otro lado, Jisung llevó una mano a su miembro, comenzando a masturbar este al ritmo de las arremetidas, mientras comenzaba a acelerar estas.

— Mierda, papi — gimió cuando se separaron, arqueando su espalda.

Jisung no pudo evitar sorprenderse y no por el apodo, sino porque aquello le calentó quizás más de lo que debería, por lo que comenzó a embestirlo con más rapidez.

Changbin lo había metido en ese tonto sitio web para que se divirtiera pero a él nunca le gustaron esas cosas. Hasta ese momento.

Hyunjin bajó sus manos a su espalda, rasguñando esta con sus uñas y pensó que probablemente le quedaría rojo pero no le interesó demasiado en aquel momento.

Cuando miró a Hyunjin debajo de él, lo vio gemir y notó su cuerpo lleno de sudor, pues unos cabellos se habían colado en su rostro, pegándose a este. Jisung pensó que nunca había visto nada tan atractivo como eso.

— ¡Mhm sí, ahí papi! — siguió gimiendo Hyunjin, por lo que Jisung gruñó mientras intentaba golpear más seguido su próstata — Estoy cerca — avisó, tomando las sábanas de la cama con sus manos hechas puños.

No se detuvo, supo que él también estaba cerca de correrse así que siguió embistiéndolo lo más rápido que podía, gruñendo. Poco después, Hyunjin llegó a su orgasmo, manchando su abdomen y seguido se corrió Jisung, desplomándose a un lado del chico con la respiración agitada.

Llevó un brazo sobre su cabeza mientras intentaba regularizar su respiración y ninguno dijo nada en ese momento.

— Te compraré unas nuevas. — dijo de repente Jisung cuando creyó que se encontraba mejor, obteniendo una mirada extrañada de parte de Hyunjin — Las medias — explicó, sonriendo levemente a lo que el contrario en seguida supo de lo que hablaba.

— No te molestes por eso — replicó, restándole importancia, encogiéndose de hombros un poco.

En realidad no le interesaba mucho conseguir unas nuevas luego de que se las hubiera roto pues no era como que las usara demasiado.

— Déjame hacerlo, — le pidió, mirándolo — me siento muy mal por habértelas roto.

Hyunjin no pudo evitar soltar una pequeña risa, negando con la cabeza — De verdad no hay necesidad, no es como que las usara mucho realmente. Además, me invitaste el café antes, con eso es suficiente; no quiero seguir haciéndote gastar.

— No me importaría gastar si es en ti. — soltó y aquello tomó por sorpresa a Hyunjin — Insisto, no me gusta deberle nada a nadie.

El contrario suspiró derrotado y finalmente asintió — De acuerdo, tú ganas.

Jisung sonrió y en un murmuro le agradeció.