6 años atrás

—¡Ya no lo soporto!—. Taehyung se tiró en aquel sillón del departamento de sus mejores amigos.

Jimin cerró la puerta donde había cruzado el omega segundos después de que la hubiera abierto, ni un "hola" logró pronunciar el alfa.

Ryujin se encontraba en el sillón individual leyendo un libro, se quitó sus lentes de lectura y bajó el libro para ver a su amigo de la infancia.

—Déjame adivinar—. Jimin hizo una pose pensativa. —¿Aún no mete la galleta en la leche?—. Taehyung gruñó. —Lo tomaré como un si.

—Es que no lo entiendo, llevamos 7 meses de relación y aún no hemos hecho nada, no he visto indicios que quiera tocarme, además que es más insoportable pasar mi celo solo.

—Vamos, no todo es sexo—. Mencionó Jimin mientras se cruzaba los brazos y se remarcaba sus músculos.

—Lo dice el alfa que follo a su omega a los días de conocerse. — Mencionó Ryujin, Jimin desvió la mirada con un color carmesí en su rostro.

—Y tú lo hiciste a la semana y yo no dije nada—. Contra-atacó su hermano y ahí Taehyunng decidió intervenir antes de que la pelea de los hermanos Kim se alargue.

—Como sea, estoy comenzando a pensar que Jungkook es asexual o que no le gusta mi cuerpo.

—Vamos—. Empezó Ryujin incrédula. —¿A quién no le gustaría tu cuerpo? Tienes más de la mitad de los y las alfas detrás de tu trasero, incluso hay omegas que les gustaría meterse en tu cama y no precisamente a dormir.

Taehyung hizo una mueca. Lastima para ellos que me gustan los alfas, específicamente un alfa con ojos de Bambi y sonrisa de conejito.

—Yo no creo que sea asexual—. Menciono Jimin pensativo.

El omega alzó una ceja. —¿Cómo estás tan seguro?

—Hace unos días leí por accidente una conversación que tenía con Yoongi por Kakaotalk, mencionaba que había tenido un sueño húmedo contigo. Un asexual no tendría sueños húmedos con alguien.

—¿Entonces por qué no me dijo nada? ¿Por qué no se me acercó a mí?—. Por el tono de voz de Taehyung se notaba desesperado.

—¿Vergüenza?—. Ryujin suspiró. —Recuerda que ese alfa es demasiado penoso y tímido.

— Pero soy su pareja, ¿No debería confiar en mí?

—¿No has pensado en...? no sé...—. Jimin estaba buscando las palabras adecuadas. —¿Ser menos dominante?

Taehyung frunció el ceño. —¿Qué quieres decir?

—Taehyung te conocemos más que a nosotros mismos—. Ryujin dejó a un lado su libro y volteó a ver al omega para proseguir. —Sabemos que has querido tomar control de la situación todo el tiempo.

—¿Y? ¿Eso es malo?

—Si y no—. Respondió Jimin dejando confundido a Taehyung. —Verás, a nosotros los alfas nos gusta que de vez en cuando el omega tome el control de la situación, se nos hace bastante sexy y claro no a todos los alfas les gusta. Pero tu forma de querer tomar el control intimida a los alfas. Da más la sensación de que quieres follartelos a qué te follen.

—Y sabemos que es lo que quieres hacer—. Puntualizó Ryujin. —Pero Taehyung, dime ¿Cuándo un omega folla a un alfa? Más en específico a un alfa puro.

—Lo se, lo se—. ;encionó el omega resignado. —Pero no puedo evitarlo, ¿Han visto el traserito de Jungkook? Dan ganas de agarrarlos y estrujarlos.

—¿Jungkook tiene trasero?—. Preguntó Jimin hacia su hermana.

Taehyung le tiró un cojín cayendo directo en su cara. —Lo tiene, idiota. Que no lo muestre es diferente.

—Ya perdón, perdón—. Jimin recogió la almohada que terminó en el suelo para regresarlo al sillón— entonces, si aquel alfa no quiere follarte y no puedes follartelo, ¿Qué piensas hacer?

Jimin suspiró. —No sé.

—Que mala suerte tienes de que la madre luna te dio una pareja asexual—. Se burló Jimin —No quiero ser tu—. Una fuerte risotada se escuchó por todo el departamento, segundo del fuerte zape que le dio Ryujin a su hermano.

Una nueva discusión en los hermanos Kim hizo presencia, discusión que Taehyung no prestó atención ya que su mente estaba concentrado en una cosa:

Como hacer que su alfa lo folle.

Jungkook salió del baño acomodándose la pequeña falda rosada, se posiciono frente al espejo completo y se quedo viendo a su reflejo mientras un suspiro triste salía de sus labios, tenía puesto una falda de color pastel con mallas de red negra y un crop top blanco, pero no importaba cuantas veces lo intentaba, no podía verse tan delicado como los omegas.

Jungkook suspiro frustrado. Estúpidos genes alfas.

El sonido del timbre alertó a Jungkook, salió de su cuarto y sigilosamente se acercó a la puerta principal.

—¿Quién es?

—Soy yo cariño—. La voz de su omega se escuchó por el otro lado de la puerta. — Traje unas películas y algunas botanas, me imagino que has de estar cansado por lo de tu servicio así que vine para que pasáramos una tarde juntos. Al escuchar la voz de su pareja el alfa entró en un mini-pánico. ¿Cómo es que no sintió el aroma de su omega? Ah sí, el aroma a los productos de limpieza tapaban cualquier aroma. —¿Conejito? ¿Estás ahí?

—S-Si...s-solo espérame un momento hyung.

—Hmmm—. Fue lo que logró escuchar del otro lado, Jungkook se alejó de la puerta y empezó a buscar algo que le ayudaba a cubrir su ropa realmente desesperado.

Mientras tanto en el otro lado de la puerta Taehyung se encontraba balanceándose sobre sus pies en la espera que su alfa abriera la puerta mientras escuchaba ruidos extraños del departamento, segundos después la puerta fue abierta revelando a un Jungkook envuelto como taquito de pies a cuello con una manta.

Taehyung alzó una ceja confundido mientras se adentraba al departamento. —¿Por qué tienes esa cobija?—. Preguntó el omega cuando su pareja cerró la puerta.

—Tenía frío.

—Jungkook, estamos a 43°C.

—Es que el aire acondicionado enfría mucho— Taehyung se quedó un momento parado sintiendo aquel aire fresco artificial, si estaba frío el lugar pero era soportable, no era necesario esa enorme cobija que Jungkook tenía puesto, pero, en aquel entonces castaño, no quiso decir nada, sabía que Jungkook ocultaba algo pero él se lo dirá cuando se sienta listo.

—¿Quieres que ponga la película?—. Preguntó Taehyung dirigiéndose al DVD que tenía su pareja.

— ¿Cuál trajiste?—. Taehyung, que se encontraba a espaldas de su pareja, se volteó y le sonrió a su novio.

— Las tres películas de Iron Man—. La sonrisa de Taehyung se agrandó cuando vio la sonrisa contraria.

—Yeey, te amo—. El alfa se acercó lo más rápido que la cobija le permitían y besó a su pareja.

—Yo también te amo.

Jungkook y Taehyung se encontraban acurrucados en aquel largo sillón disfrutando de aquella cinematográfica, ya habían visto la primera película y ahora se encontraban en la mitad de la segunda.

Aunque acurrucados no sería la palabra que el omega utilizaría, ya que había un espacio considerable entre ellos, algo extraño considerando que llevan más de un año de pareja, algo que también resultaba extraño es que Jungkook no sacaba al menos una mano de aquella gruesa cobija para agarrar un poco de las botanas que había traído, Jimin sabía que Jungkook le fascina las chucherías, principalmente cuando ve alguna película.

¿Entonces, porque no comía algo?

Algo más que había notado Taehyung de su pareja es el constante movimiento de su pie derecho constantemente, que a pesar de estar tapado por aquella cobija podía verlo claramente, sin contar que Jungkook mordía su labio y evitaba cualquier contacto visual, aparte que podía sentir el lobo de su pareja nervioso, así que Taehyung con todas aquellas acciones pudo llegar a una conclusión:

Jungkook le ocultaba algo.

¿Pero qué? ¿Qué era tan importante que su alfa no le tenía la suficiente confianza en decirlo?

Sea lo que sea Taehyung lo descubriría y de paso a lo mejor se lleva su primera y gran follada junto con una marca en su cuello. Así que aprovechando que Jungkook estaba picado en la película, Taehyung se acercaba de a poco hacia su pareja, el omega pudo sentir el cuerpo de Jungkook tensarse, pero poco le importó.

Ya estando separados por solo unos centímetros Taehyung logró ver más de cerca como Jungkook pasaba saliva y apretaba más la cobija. El castaño fingió un bostezo y empezó a estirarse hasta que puso un brazo rodear los hombros anchos y gruesos de su pareja, Jungkook empezó a ponerse más incómodo.

¿Acaso a Jungkook le incomoda que los omegas tomen la iniciativa?  Pensó Taehyung. No, no creo, había tomado la iniciativa en otras cosas y a Jungkook no le parecía molestarle, entonces...¿Por qué está incómodo?

—¿Está todo bien conejito?—. Preguntó Taehyung preocupado hacía su pareja.

—S-si.

— ¿Seguro?—. Taehyung se acercó más a su pareja y pasó su mano por los muslos de Jungkook, el alfa se empezó a remover nervioso, cosa que le entristecía Taehyung.

¿Acaso a su pareja no le gustaba su tacto?

Taehyung mordió nerviosamente su labio, había venido con la intención de acostarse con el alfa y lo marque de una vez, pero ya no estaba seguro si esto resultaría. Con un último suspiro decidió jugar su última carta, con un movimiento rápido, Taehyung quedó sentado a horcajadas del menor.

Jungkook abrió exageradamente los ojos, un color carmesí apareció en su rostro y empezó a temblar de los nervios.

—¿H-H...Hyung...q-que ha...?—Jungkook no pudo terminar su pregunta ya que Taehyung atacó sus labios.

El beso era rudo y desesperado con un toque de cariño, Jungkook se había quedado como estatua, solo unos segundos bastaron para que el alfa saliera de su estado de shock para seguir. Pasaron varios minutos besándose hasta que sus pulmones exigieron aire.

Se separaron tratando de regular su respiración, lo único que les unía era un pequeño hilo de saliva. Jungkook pensó que se había terminado, que dejarían las cosas hasta ahí.

Pero vaya que Taehyung no dejaría las cosas hasta ahí, oh claro que no, mucho menos cuando sus ojos captaron aquel apetitoso y blanquecino cuello. Taehyung bajó su cabeza hasta llegar al punto medio del hombro y cuello para empezar a besar.

Jungkook soltó un fuerte gemido, Taehyung sonrió con arrogancia, tenía al alfa en la palma de su mano.

Pasó su mano derecha desde el hombro, espalda para luego terminar en su cadera, de apoco sus pequeños dedos rechonchos se hacía espacio entre las cobijas.

Cosa que el alfa en medio de la lujuria se dio cuenta.

No fue su intención, realmente no, culpa a su nerviosismo de haber empujado al omega y tirarlo al suelo.

—¡Auch!—. Se quejo Taehyung mientras sobaba su trasero lastimado, levantó la mirada y se encontró con Jungkook aferrándose más a las cobijas. —Jungkook ¿Me puedes explicar?

—No se a que te refieres.

—¡Claro que sí!— Cómo pudo Taehyung se levantó del suelo aún sintiendo el dolor en su espalda baja.

Quería que me doliera, pero no así. Pensó Taehyung.

—Jungkook, he estado meses tratando de que te acuestes conmigo y me marques, pero tú ni siquiera me pelas—. Jungkook bajo la mirada como un perrito regañado.

Y es que, no es como si no se hubiera dado cuenta de las intenciones de su pareja, por el contrario, su omega no era precisamente sutil y llegaba a ser directo en lo que quería sin decir nada realmente.

—¿Eres asexual?

Y también para decir todo era bastante directo.

Jungkook vio a su pareja con una mueca de confusión.

—No, claro que no.

—¿Entonces? Porque no encuentro otra razón para que siempre me estés evitando.

—Yo...—Jungkook bajo la mirada y mordió su labio, indeciso e inseguro si decirle la verdad a su pareja o no.

¿Cómo se lo tomaría?

—Jungkook, cualquier cosa que te pase puedes contármelo, tus inseguridades, tus miedos, aquí estoy, no te juzgare—. Taehyung se acercó a su pareja y le regaló una pequeña caricia en la mejilla de su pareja mientras quitaba una lágrima. —Eres mi pareja destinada, puedo sentir tus emociones aún sin marca, pero no puedo leer tu mente así que realmente no sé lo que está pasando en esa cabecita tuya—. Jungkook volteó a ver a su novio con los ojos llorosos. —Puedes confiar en mí.

Él alfa soltó un suspiro entrecortado, era inútil ocultarlo por más tiempo, si quería que lo suyo con Taehyung funcionará debería decirle la verdad.

Si realmente te ama, te aceptará tal cual eres. Le había dicho Yoongi.

Había llegado la hora.

El alfa no lo iba a negar, tenía miedo, mucho miedo, Jungkook no quería que Taehyung se alejara de su vida cuando le diga su mayor secreto, pero después de esto sabrá si el Omega era el indicado.

Con un último suspiro y un arrebato de valentía dijo dos palabras con nerviosismo— Yo no...— Jungkook se mordió su labio, de repente toda la valentía que había acumulado se había ido en segundos.

—¿Tu no que conejito?— preguntó Taehyung con paciencia mientras le regalaba pequeñas caricias en el cabello del alfa.

—Yo...no soy el activo— las caricias en su cabello se detuvieron abruptamente, Jungkook cerró los ojos con miedo, no quería ver el rostro de su novio.

¿O tal vez ex?

Mientras que Taehyung parpadea confundido e incrédulo de lo que había escuchado.

—¿Qué dijiste?

O tal vez no lo escucho y todo fue producto de su imaginación.

—No me gusta ser activo, disfrutó más ser pasivo.

Silencio.

Silencio era lo que reinaba el lugar, nadie decía nada, nadie hacía nada, todo quedaba en un largo y duradero silencio.

Jungkook estaba desesperado, quería que Taehyung dijera algo, que le diga que le daba asco, que lo odiaba, que era defectuoso, cualquier cosa es mejor que este silencio.

Jungkook esperaba cualquier reacción del omega, todo excepto aquella carcajada saliendo de lo más profundo de la garganta del más bajo.

El alfa volteó a ver indignado hacia su acompañante que se estaba deshaciendo de la risa en su sofá, Taehyung apenas podía respirar, se agarraba del estómago y estaba rojo por la falta de oxígeno.

Pasaron unos minutos cuando la risa del omega disminuyó, Taehyung estaba tomando grandes bocanadas de aire y se limpiaba las lágrimas.

—Ay no, eso si fue gracioso, realmente me hiciste reír conejito, que buenas bromas te avientas—.  La sonrisa de Taehyung se borró al ver la cara sería de su pareja. —O, ¿Hablabas en serio?

—Si idiota—. Jungkook se levantó del sillón bastante molesto y camino un pequeño tramo de la sala quedando enfrente del omega.

Taehyung también se levantó quedándose de pie y antes de que pudiera decir algo Jungkook se quitó la enorme cobija mostrando lo que había ocultado dejando sin aliento al omega.

—¿Te parece que un activo se vestiría así?—. Taehyung no dijo nada, simplemente escudriñó al más alto con la mirada sin perderse de algún detalle. —¿Qué?

Taehyung conectó sus ojos hacia los de Jungkook poniéndolo nervioso, esa mirada era de un león hambriento.

Taehyung poco a poco se acercaba a Jungkook, mientras que el alfa daba pasos hacia atrás hasta que terminó con su espalda en la pared.

El Omega aprovechó esto y de que se encontraba más cerca de su pareja y puso ambos brazos a sus costados acorralándolo.

Taehyung al fin había atrapado a su presa.

—Vaya Jungkookie, esto lo tenías pero bien escondido— Taehyung agarró la pequeña cintura del alfa y lo acercó a él.

Jungkook gimió al sentir la erección de su pareja con su pelvis.

—Y eso me encanta—. Susurro en el oído del más alto mientras movía de arriba a abajo sus caderas creando más fricción en sus erecciones.

Porque si, Jungkook al sentir el pequeño (no tan pequeño) bulto de su pareja se había excitado.

—Hy-Hyung....y-yo no...

—Jungkook, a mí me importa un carajo que seas el pasivo, eres mi pareja y te amo, aún si te salen dos cabezas te seguiré amando.

Las mejillas del pelinegro se pintaron de un color carmesí al escuchar lo que salió de los labios regordetes de su novio.

Pero ese carmesí se volvió un rojo intenso cuando las manos anilladas de Taehyung se pasaron bajo su falda y apretó su trasero sobre las mallas.

—Mira este lindo traserito, tan apresable.

—¿Hy-Hyung? ¿Que está...?

—Jungkookie, no eras el único con secretos en esta relación porque...—. Taehyung se acercó a la oreja de Jungkook para susurrarle. —...Quiero follarte hasta que no puedas caminar más.

Jungkook gimió gustoso por aquella imagen mental —¿Qué estás esperando entonces?

La puerta de la habitación se abrió de golpe entrando en ella la pareja de enamorados besándose desesperadamente. Taehyung con su pie logró cerrar perfectamente la puerta del cuarto mientras empujaba al alfa hacia la cama.

Taehyung sentó al alfa en la cama, viendo la respiración agitada del más alto y los labios gruesos por los recientes apasionados besos.

El castaño sonrió imaginando todo lo que haría con aquel cuerpo. ¿Pero con qué empezar?

Ah ya se.

Claramente no tuvo que decirle nada a su pareja, con la simple mirada fue más que suficiente.

Jungkook se hincó hasta quedar su rostro a la altura de la pelvis del mayor, aún con la tela del pantalón el alfa pasó su lengua en aquel bulto sacándole un gemido al omega.

Él alfa estuvo un rato jugando con la cordura de su pareja, Taehyung harto de aquellas jugarretas agarró la mandíbula del alfa apretándolo un poco sin llegar a lastimarlo parando sus movimientos.

—Te recomiendo que no juegues con fuego cariño, porque te vas a quemar—. Jungkook tragó saliva nerviosamente por la mirada que le lanzaba el omega. —Hay que tomar las cosas claras desde este momento, el que tiene el control soy yo. ¿Quedó claro?—. Jungkook asintió. —Bien.

Taehyung empezó a desabrochar sus pantalones, Jungkook jamás perdió de vista los movimientos del mayor. Cuándo Taehyung se despojó de sus prendas, Jungkook volvió a tragar saliva nerviosamente.

Jungkook sabía que el tamaño de los penes de los omegas machos no eran muy grandes porque no estaban diseñados para penetrar. ¿Pero el de Taehyung? No era muy grande como el de un alfa pero si de un omega promedio.

¡Diosa, quiero tenerlo adentro ya!

Taehyung sonrió con superioridad al tener la mirada de su pareja en su amiguito, estaba orgulloso del tamaño de su miembro y haría que Jungkook lo disfrutará cada segundo.

—¿Ansioso?—. Taehyung soltó una risita cuando Jungkook asintió. —Entonces abre la boquita.

Jungkook acató la orden y sin pleno aviso Taehyung metió su miembro en la cavidad bucal y empezó a follarla. El alfa ni se quejó, simplemente se dejó hacer por su omega.

Al frente y atrás, al frente y atrás, un movimiento rítmico y constante que hacía disfrutar a ambas partes, en este punto agradeció que su padre fuera bailarín profesional y le haya enseñado a bailar.

Unas cuantas embestidas más y Taehyung se corrió dentro de la boca del alfa y Jungkook se tragó todo sin problema alguno.

En cuanto no quedó nada para llenar esa boquita el castaño sacó su compadre y apreció un hilo de semen resbalando desde el labio hasta el mentón.

—Tan bonito—. Jungkook sonrió por el cumplido. —Ahora, ¿Qué más puedo hacer contigo? Tengo tantas ideas.

—Hyung, por favor...

—¿Por favor, que?

—Lo necesito dentro—. Jungkook juraba que si fuera un omega su entrada estuviera soltando chorros y chorros de lubricante natural de lo ansioso que estaba.

—Mmmm no lo sé, ¿Te lo mereces? Después de dejarme todos estos meses con las ganas creo que es justo que te pague con la misma moneda.

Jungkook lloriqueo.

—Seré un buen alfa, prometo que nunca más te dejaré con las ganas, pero realmente necesito tu gran y gorda polla jodiendo mi puto ano.

¿Necesitado? Mucho.

¿Le avergonzaba hacer el ridículo frente a su omega? Con la lujuria en su sistema realmente le importaba un carajo.

—Ponte en cuatro—. Jungkook rápidamente acató la orden.

Se fue directo a la cama y se recargo en sus brazos y rodillas levantando su trasero dándole una grata vista al omega, Taehyung logró ver el traserito sobre la tela de la malla y aquella falda rosa pastel.

—Mírate nada más, un alfa puro siendo tan necesitado y vulnerable—. Taehyung se acercaba de a poco hacia su pareja. Al ya estar lo suficientemente cerca pasó su mano al globo derecho acariciándolo—. Dime conejito, ¿Qué pensaría la gente si te viera así?

Un gemido salió de los labios de Jungkook cuando Taehyung hizo presión en su nalga, pudo sentir en su piel las manos calientes del omega y el frío de los anillos.

Taehyung quitó la tela de aquella malla y levantó la falda para tener un mejor acceso a la entrada del menor, pero vaya que no se esperó lo que sus ojos estaban viendo.

—Pero mira lo que tenemos aquí—. Taehyung agarró entre sus dedos el pequeño dildo empezandolo a mover, sacando en el proceso un gemido al alfa—. Alguien estuvo de travieso.

Jungkook tapó su rostro en la almohada avergonzado mientras levantaba su trasero para darle más acceso al omega de meter más profundo aquel juguete.

Taehyung estaba tan entretenido viendo cómo la entrada de su pareja tragaba aquel pedazo de plástico que se sobresaltó cuando el alfa soltó un gemido más fuerte y aguado. Él Omega sonrió sabiendo que había tocado el punto P.

El más bajó empezó a mover más el juguete tocando una y otra vez aquel punto, cuando Taehyung vio el temblor del cuerpo del alfa supo que pronto llegaría a la cúspide, con una pequeña sonrisa en su rostro terminó sacando el dildo por completo.

—Hyuuung.

—O no cariño, te correrás cuando yo esté dentro de ti, ¿Está claro?—. Jungkook no respondió cosa que no le gustó a Taehyung.

Un fuerte golpe se escuchó por la habitación seguido del gemido de dolor/excitación del alfa, la nalgada lo había tomado por sorpresa.

—Dije, ¿Está claro?—. Jungkook asintió. Taehyung le dio otra nalgada. —No te oigo.

—S...si. Está claro.

—Bien—. Taehyung se despojó de toda su ropa y la de Jungkook dejándole la pequeña faldita. — ¿Listo para ser solo mío?—. La punta del pene del castaño rozó con la entrada del pelinegro.

Jungkook levantó su trasero. —Si, por favor, te necesito ya.

—¿Tienes condón, lubricante?— Aún cuando Taehyung estaba en la lujuria sabía que tenía que cuidarse, además que Jungkook no podía lubricar solo y podía lastimarlo, a pesar de que ya estaba preparado por el dildo no era lo mismo.

—Quiero sentirte, estoy limpio lo juro, y el lubricante lo utilice para el dildo, así que puedes entrar sin problema.

—¿Estás seguro?

—Si.

—Pero que tal si...

—Mierda, ¡Entra ya!

El cuerpo de Taehyung tembló y sin rechistar entró de golpe, Jungkook doblo todo su cuerpo y soltó un grito gutural.

Taehyung mordió su labio al sentir las paredes calientes de su novio rodear su pene

Diosa, se siente tan bien. Pensaron al mismo tiempo.

—¿Acabas de utilizar la voz de mando para poder follarte?

—Puede.—Taehyung achino sus ojo, dobló su tronco hasta pegarse en la espalda del más alto y llevó sus labios a la oreja de su pareja y le susurro:

—Atente a las consecuencias.

Entonces las fuertes embestidas empezaron.

Adentro, afuera, adentro, afuera, adentro, afuera, una y otra vez, adentro, afuera, adentro, afuera, no había ningún momento de descanso, adentro, afuera, adentro, afuera, eran embestidas fuertes, directas y salvajes.

Jungkook apretó las sábanas y mordió la almohada tratando de apaciguar sus gemidos.

—Quítate eso de la boca—. Demandó el omega—. Quiero escuchar que tan bien te la estás pasando.

Y justo eso hizo, soltó la almohada ahora sus gemidos no tenían filtro y a eso Taehyung le encantaba, aumento el ritmo de las embestidas solo para escuchar aquel glorioso sonido.

Jungkook se encontraba en el cielo, no podía pensar absolutamente nada, no sabía ni qué día era, donde estaba o si quiera su nombre, lo único que sabía que el guapo chico atrás de él lo hacía ver las estrellas.

Pero toda sensación maravillosa se esfumó cuando aquel pedazo de carne dejó de sentirse en su interior.

Antes de poder quejarse sintió unas manos en su cintura para luego ser volteado, sus piernas siendo levantadas para luego nuevamente sentir el pene del omega en su interior.

Un fuerte gemido salió de los labios del alfa cuando Taehyung volvió a tocar aquel punto que lo hacía llevar a la gloria.

—¡AHÍ!—. Taehyung empezó a dirigir sus embestidas en aquel punto.

Jungkook era un mar de gemidos, era lo único que podía salir de sus labios, Taehyung podía apreciar la obra de arte que era Jungkook, cabello revuelto, cara enrojecida, labios hinchados, ojos cerrados pero aún así podía verse pequeñas lágrimas y no olvidemos aquella pequeña línea de saliva que se escurría desde su boca hasta su mentón.

Simplemente hermoso.

El alfa aún con toda la lujuria en su sistema podía sentir una mirada penetrante en su cuerpo, como pudo logró abrir sus ojos y encontrarse con aquella mirada miel, Taehyung le decía todo y a la vez nada.

Podía ver lujuria, deseo y amor.

El menor pasó una mano por la mejilla del mayor, Taehyung se inclinó más hacia el contacto, pasando su regordeta mano sobre la venosa de su pareja.

No querían que este momento se acabará.

Pero sabían que en algún momento tendrían que acabar ya que ambos estaban a punto de terminar.

—Hyung...

—Si, yo también...

Las embestidas fueron en aumento, Jungkook cerró los ojos sintiendo el orgasmo aproximarse, el cosquilleo en la espalda, el temblor de su cuerpo y el nudo formándose.

—Jungkook...

El alfa volvió a abrir los ojos viendo a su pareja, Taehyung inclinó su cabeza mostrando la piel expuesta de su cuello, Jungkook captó rápidamente lo que quería su omega y obviamente no se lo iba a negar.

Sus colmillos empezaron a salir, acercó a Taehyung hacia él y sin esperar más encajo sus dientes en la unión del hombro y cuello.

Con esa simple acción habían llegado a la cúspide.

El cuerpo de Taehyung tembló completamente, cayó sobre Jungkook importándole poco que se manchara. La lengua de su pareja se posaba sobre su cuello curando la pequeña herida.

Taehyung ronroneó más que feliz por la sensación que daba la marca recién dada y el calor de su pareja.

—Te amo—. Susurro el omega hacia su pareja.

—Yo también te amo.

Actualidad.

—¿Enserio tenías que recordarme ese momento tan vergonzoso?—. Se quejó el alfa mientras se tapaba el rostro avergonzado mientras escuchaba a su pareja reír—. No es gracioso.

—Lo siento, lo siento, lo siento—. Taehyung trató de tranquilizarse, cuando lo logró habló nuevamente. —No se ni para qué te quejas si al final lo disfrutaste—. Taehyung agarró aquel pequeño gorrito azul de forma de oso y se la puso a Yeonjun que no dejaba de removerse inquieto en la cama. — Yeonjun quédate quieto.

Jungkook volteó a ver a su hija que se encontraba ya vestida y durmiendo en su portabebés.

—Eso no te lo niego—. Soltó un pequeño suspiro y volteó a ver a su pareja que aún batallaba con su hijo. —Lo malo es que tuve que tirar mi falda favorita.

—Te compré otras después.

—Que tuve que tirar luego.

—Hey, no es mi culpa que se te vea tan apetecible.

—¿Por qué estamos teniendo esta conversación frente a nuestros hijos?—. Taehyung río, sabía que su esposo estaba avergonzado, siempre que lo estaba evade el tema o lo cambia.

La puerta del cuarto del hospital, Jungkook se posicionó frente al omega y sus bebés muestras veía que la puerta se abría y se asomaba su suegro.

—¿Están listos?—. Pregunto Hoseok. —Todos están abajo en recepción, solo faltan ustedes.

—En un momento más bajamos papá—. Respondió su hijo.

Hoseok asintió y se fue antes de que su yerno lo sacará a patadas.

—¿Listo para nuestra nueva vida?—. Preguntó el omega hacia su esposo mientras cargaba a su inquieto bebé.

Jungkook volteó a ver a su familia y sonrió.

—Estoy listo.

Fin