La pesadez de sus párpados se iba disipando, Taehyung abrió los ojos poco a poco, lo primero que vislumbro fue un techo de color blanco, movió su cabeza hacia la izquierda encontrando un ventanal y un suero conectado a su brazo y es cuando comprendió que se encontraba en el cuarto de un hospital.

Taehyung escucho una pequeña tonada, una muy suave y baja, como si no quisiera que alguien externo lo escuchara, siguiendo el sonido de la melodía al otro lado del cuarto encontrándose con la espalda de su pareja, al inicio no supo que estaba haciendo hasta que logró moverse y su vista pudo percibir un pequeño bulto rodeado de mantas azules.

No tuvo que ser un genio para darse cuenta que cargaba a su hijo y le cantaba una pequeña canción, la sonrisa en el rostro del rubio no tardó en aparecer, pero así como llegó también se fue al percatarse de algo.

¿Y mi princesa?

Rápidamente Taehyung empezó a inspeccionar todo el cuarto por la mirada hasta que se encontró dos pequeñas cunas al lado de su camilla, una estaba desocupada y la otra se encontraba un pequeño bultito rosa, Taehyung con la poca fuerza que tenía se acomodo en la cama y se acercó a la pequeña cuna, y la vio, un pequeño bebe con un mameluco rosa puesto con un gorrito y manta del mismo color.

A Taehyung le empezó a temblar su cuerpo y unas ganas de llorar lo invadieron, mordió su labio tratando de controlar sus emociones, no quería preocupar a Jungkook, Taehyung acercó sus manos temblorosas hacia su pequeña bebe, cuando su dedo índice apenas toco la piel del cachete de su bebe y su hija arrugo la cara y apretó sus puñitos, fue cuando Taehyung no pudo retener un pequeño sollozo alertando a Jungkook.

—¿Hyung? ¿Qué pasa? ¿Te sientes bien? ¿Quieres que llame al médico?—. Preguntó Jungkook realmente preocupado acercándose a su esposo con su hijo en brazos.

Taehyung negó, le tomó un tiempo en tranquilizarse y hablo. —Es hermosa—. Levantó la mirada encontrando al pequeño niño en brazos de su esposo. —Ambos están hermosos—. Jungkook sonrió enternecido.

¿Desde cuándo han estado esperando por este momento? Tener a un pequeño o pequeña que se pareciera ya sea a Jungkook o a el, cargarlo, alimentarlo, ver sus primeros pasos, escuchar sus primeras palabras, diosa como le gustaría escuchar a unos de sus hijos decirle "papá" y lo tendrá, pero hay que darle tiempo al tiempo, por el momento disfrutará cada segundo estar con sus hijos.

—¿Quieres cargarla?—. Preguntó Jungkook al percatarse que la mirada de su esposo se encontraba en la pequeña bebé. Taehyung se sonrojo y asintió apenado.

¿Apenado de que? ni él lo sabía.

Jungkook sonrió, dejó al menor de los mellizos en aquel cunero del hospital para dirigirse a su hija, pero cuando el pequeño bebe dejo sentir el calor de su padre empezó a llorar, Jungkook y Taehyung entraron en pánico, no sabían qué hacer en estos momentos.

Jungkook rápidamente se acercó a su hijo tratando de calmarlo pero sin éxito alguno, el llanto del pequeño niño estaba provocando que su hermana también empezará a llorar.

—Shh, shh, tranquilo cariño, papá está aquí—. Trato de tranquilizar Jungkook mientras cargaba nuevamente a su hijo, cuando la pequeña cosita llorona sintió el calor de su papá se calmó inmediatamente.

Los padres primerizos suspiraron de alivio. —Deja, yo la cargo—. Como pudo y un poco de ayuda de su esposo logró sentarse y cargar a la pequeña bebé, cuando Taehyung tuvo a la pequeña niña en sus brazos volvió a saltar en lágrimas. —Diosa, valió totalmente la pena cada segundo—.  Jungkook volvió a sonreír, ya le estaba doliendo las mejillas.

Ambos bebés estaban tranquilamente calmados, sintiéndose calientitos por el calor corporal de sus padres y sintiendo en sus naricitas el aroma característicos de ellos, aunque a Taehyung le envolvía más el aroma de Leche que de vainilla, pero eso era normal, acababa de dar a luz.

Estaban en su pequeña burbuja cuando la puerta se abrió de golpe, espantando, no solo a los padres si no también a los bebés que empezaron a llorar.

—Llegaron sus tíos favoritos—. Grito Jimin entrando al cuarto con globos de colores de rosa y azul y unos tenían escrito "fueron niño y niña".

Los padres primerizos asesinaron con la mirada a aquel alfa inoportuno, mientras que su esposo le dio un zape.19

—¿Ves lo que provocas?—. Regaño Yoongi al castaño que se sobaba su cabeza adolorido.

—Perdón—. Se disculpó con un pechero provocando ternura en Yoongi y que se le quitará el enojo rápidamente.

No podía enojarse con Jimin por tanto tiempo.

Habían pasado unos minutos tratando de calmar a los pequeños mellizos, pero por más que lo intentaban no lo lograban.

—¿No tendrán hambre?—. Preguntó Jimin de repente, poniendo a Taehyung nervioso.

—Y-yo...no sé cómo...—. Yuna y Yoongi sonrieron enternecidos mientras se acercaban a su amigo para ayudarle.

Taehyung acomodo a su hija en un brazo mientras que Jungkook ponía a su hijo a en el otro, cuando los bebés al fin estaban amamantando, Taehyung soltó un suspiro de alivio.

—¿Cómo se siente?—. Preguntó Jungkook a su esposo.

—Raro, pero lindo—. Respondió el omega, Jungkook asintió mientras veía a sus hijos tomar el calostro de los pechos de su esposo, e inevitablemente Jungkook se le vino a la cabeza estar en aquel lugar.

Con una pequeña sacudida en su cabeza quitó aquellos pensamientos, avisó a su esposo que saldría para llamar a sus padres y a los suyos.

Cuando salió del cuarto apareció un nudo en su garganta, la operación en su pecho y un picor en sus ojos.

—Hola—. Saludo la enfermera a aquella alfa que se encontraba en la cafetería para sacar un bocadillo en aquella máquina.

Ryujin solo asintió la cabeza regresando el saludo sin mucha importancia.

Calladas y misteriosas, como me gusta. Pensó aquella omega con una sonrisa en su rostro.

—Quiero decirte que, fue muy lindo lo que hiciste por tu amigo—. Ryujin empezó a meter el dinero en la máquina y a agregar la clave la las galletas que iba a comer sin escuchar la patética excusa de la omega para coquetearle. —Realmente me gustaría tener una amiga como tú, tal vez incluso más.

Ryujin no respondió, se agacho para recoger las galletas, cuando se disponía a irse una mano agarró su muñeca, Ryujin suspiro tratando de tomar aire, simplemente está situación ya la estaba cansando.

Ryujin volteó a ver a la omega viendo como está estaba nerviosa.

—Quería preguntarte si...bueno, querías no sé ¿tomar un café? y luego tal vez...—. El tono de voz de aquella omega empezó a hacer más coqueto y dos de sus dedos empezaron a subir por el hombro de Ryujin como si fueran piernas caminando. —Ir a mi casa a pasar un rato juntas, solas—. La omega mordió su labio tratando de verse más sexy pero lo único que logró en la alfa es que le diera asco.

—No—. Seca y tajante, así respondió la castaña.

Claramente esa respuesta no se la esperaba la enfermera.

—¿Por qué no? Nos divertiremos mucho—.La omega empezó a bajar sus dedos pero esta vez en dirección a los pechos de la castaña, pero antes de que llegara más lejos sujeto su muñeca haciendo una fuerte presión en ella, la enfermera soltó un quejido de dolor.

—Escucha bien con atención porque solo lo repetiré una vez—. Habló Ryujin con voz autoritaria y una mirada que hizo temblar a la chica. —Estoy felizmente casada con una omega maravillosa que amo y respeto, también tengo una hermosa hija que adoro, pero eso tú lo sabías ¿verdad? Después de todo el aroma de MI Omega y cachorrita están en mi cuerpo, pero eso te valió un comino—. La enfermera bajó la cabeza dando un "si" silenciosamente. —Mi cuñado es policía, así que si sabes lo que te conviene, apartarte.

La omega tembló, Ryujin se liberó del agarre y se fue directo hacia donde su omega la esperaba con una enorme sonrisa.

—¿Qué?

—O nada— Yuna se acercó a su esposa y le plantó un tierno y largo beso.

—¿Y eso porque fue?—. Preguntó consternada Ryujin.

—¿Debo tener algún motivo para besar a mi esposa?—. Ryujin negó y abrazo a la rubia.

Yuna sobre el hombro de Ryujin pudo ver a aquella omega que hace unos momentos le había coqueteado a su esposa, la chica no quitaba la mirada de aquella pareja.

Yuna sonrió triunfante cuando vio que la enfermera se dio media vuelta y se fue.

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Jungkook estaba realmente ansioso, ahora no solo se encontraban sus amigos en la habitación sino que también estaban sus padres, sus suegros y cuñados.

No es que tuviera fobia social o algo parecido, es solo que tener tanta gente cerca de su omega sin recuperarse y sus hijos recién nacidos ponían a su lobo bastante ansioso, Jungkook tenía resguardado un gruñido en su garganta, solo escuchaba a sus acompañantes hablar, porque él sabía que si abría la boca se le saldría aquel sonido.

Los chicos y los adultos se encontraban al margen, sabía que Jungkook estaba incómodo, aun si no decía nada, es por eso que no se acercaban mucho a Taehyung o a los cachorros para no molestarlo de más.

—Son tan hermosos hijo—. Hablo Becky hacia su hijo mayor que aún reposaba en la camilla. — Me recuerda cuando ustedes nacieron y los tuve en mis brazos.

—Mamá—. Se quejaron el trío de hermanos Kim.

—¿Qué?

—Tengo una duda—. Habló Jimin levantando su mano.

—Que raro—. Respondió su hermana sarcásticamente.

—¿Qué duda Jim?—. Preguntó con amabilidad Taehyung.

—¿Cómo se llamaran sus hijos?—.Todos estuvieron muy de acuerdo por aquella pregunta, ya que nunca lo habían mencionado.

Taehyung y Jungkook se voltearon a ver sonriendo, para sorpresa de todos y de sí mismo fue Jungkook el que hablo.

— Familia, les presento a Jeon-Kim Yeji y Jeon-Kim Yeonjun.

FIN

así es mis panas, este es el fin pero la autora dijo que falta el epílogo y los dos extras, en este casi, jimsu y ryuna. también adelanto que hará una segunda temporada (pero más centrada en los mellizos) y, debería adaptarla?