Todo pasó muy rápido para los ojos de Taehyung, el enorme lobo se abalanzó hacia Seungri, este apenas tuvo oportunidad de transformarse antes de que el enorme lobo lo atacará, ambos lobos empezaron a pelear ferozmente.

El lobo de Seungri era bastante alto para un alfa común, un metro y sesenta metros, pero no se igualaba a los dos metros del lobo de Jungkook.

Taehyung vio como el lobo de Seungri arañaba la cara de su alfa, el omega asustado se iba a dirigir hacia Jungkook pero una mano bastante delgada pero fuerte lo retuvo, el rubio volteo y vio a su hermana.

—Daehyun suéltame—. Demandó.

—Taehyung, no puedes meterte en una pelea de alfas—. Aclaró Daehyun.

—Me vale una mierda—. Respondió Taehyung tratando de zafarse del agarre de la alfa.

—Taehyung espera, piensa un poco las cosas—. Trató de entrar en razón al terco de su hermano. —¿Qué vas a hacer? ¿Pelear? Te recuerdo que no estás solo, tienes uno o más criaturitas viviendo dentro de ti, no solo te pones en peligro, si no también al o los bebés.

Taehyung dejó de forcejear dándole silenciosamente la razón a su hermana, era demasiado arriesgado para su o sus cachorros, no sería correcto de su parte meterse en una pelea. Pero eso no quitaba la preocupación en su sistema, las peleas de los alfas duraban hasta que o te rindes o mueres.

El omega sabía que su esposo podía destrozar al otro alfa sin problemas, pero también sabía que Jungkook era controlado por la ira de su lobo, cuando el humano regrese a sus cinco sentidos, el arrepentimiento sustituirá la ira y entonces Jungkook caerá en una depresión.

Y Taehyung no quería eso para su bebé alfa, no de nuevo.

Gruñidos y rugidos se escuchaban por todo el salón, todos se mantenían en el margen viendo como aquel enorme lobo negro le daba paliza al lobo gris.

Seungri estaba exhausto, su pelaje gris era una maraña, rasguños y mordidas podían ver por todo su cuerpo y apenas podía mantenerse de pie, mientras que Jungkook estaba fresco como lechuga, parado en sus cuatro patas, su cabeza alzada y ese porte que decía "Peligro, no te metas con el", solo tenía unos cuantos arañazos que para él no era nada.

Seungri se aventó listo para atacar a Jungkook, pero el alfa puro fue más rápido, le fue un fuerte manotazo tirándolo al suelo, el enorme lobo negro aprovecho el momento de vulnerabilidad sujeto su garganta entre su hocico dándole presión, Seungri chilló dando la señal de que se estaba rindiendo.

Pero había una cosa, el lobo negro no lo soltaba, al contrario hacia cada vez más presión, el lobo gris se removía y chillaba más fuerte tratando de liberarse o al menos que el otro lobo lo soltará pero era inútil, solo un poco de presión más y estaba muerto.

Un suave aroma entró en las fosas nasales del lobo negro relajándolo, Jungkook volteó y encontró a Taehyung a unos cuantos metros de el arrodillado mientras soltaba su aroma.

—Esta bien Jungkook—. Dijo con delicadeza Taehyung. —Estamos bien, nos protegiste, ahora ¿Por qué no lo sueltas y vamos a casa?

Jungkook bajó sus orejas mientras veía a su esposo con tristeza, abrió su hocico liberando a Seungri que cayó como saco al suelo jadeante, El alfa puro camino hacia su omega con la mirada baja junto con las orejas, cuando se encontraba solo centímetros pasó su cabeza por el omega regalándole caricias.

—Está bien estoy aquí—. Dijo cuando escuchó al lobo llorar. —Vamos a casa corazón.

—Soy una horrible persona—. Dijo el alfa entre llantos.

—No, no lo eres bebé.

Ok, los pongo en contexto, cuando Jungkook dejó a un moribundo Seungri en el piso, Taehyung llevó a Jungkook a la casa donde ahora se encontraba ambos en su cómoda cama siendo Jungkook abrazando el omega acercando su rostro dónde descansaba sus hijos y lloraba.

—Si lo soy, casi mato a alguien, perdí el control de mi lobo, otra vez.

—Pero lo hiciste para protegernos—. Trato de tranquilizar el omega.

—Pero hyung, él ya se rindió y yo no paré, debí haber parado, si no fuera por ti él hubiera...—. Jungkook no pudo seguir porque se le rompió la voz y un fuerte llanto salió desde el fondo de su garganta—. Odio ser un alfa.

—Oh cariño, me duele verte así—. Taehyung empezó a acariciar las hebras negras de su pareja mientras soltaba más su aroma que se juntaba con el de su bebé para poder relajarlo, que funcionaba perfectamente, Jungkook fue dejando de llorar gradualmente y cuando estaba totalmente calmado no tardó mucho en quedarse dormido entre los brazos de su alfa.

—A mí me hubiera gustado ser un alfa—. Dijo el Omega al aire viendo la cara relajada del alfa con su rostro hinchado y aquellas marcas de agua. —Así podría protegerte de todo y de todos.

Pero lamentablemente, la luna no lo quiso así.

—Y...¿Cómo se encuentra?—. Preguntó Taehyung a su amigo que se encontraba en su oficina del trabajo revisando algunos papeles para la próxima venta de sus nuevos productos.

Habían pasado dos semanas de lo sucedido y las cosas no habían mejorado.

—Mal, está muy decaído—. Taehyung dejó los papeles, se quitó los lentes dejándolos en la mesa y volteó a ver a su amigo. —Seungri lo demandó por intentó de asesinato.

—Ese hijo de su puta madre—. Dijo el menor con tono de enojó.

—Lo se, por suerte le salió el tiro por la culata, con las investigaciones la policía se dio cuenta que Seungri estaba en negocios nada legales, su empresa solo era una tapadera. Así que Seungri estará en la cárcel por varios años—. Taehyung dio un pequeño trago a su té para continuar. —Y sobre lo de Jungkook no hubo problema, los oficiales determinaron que solo era para proteger a su omega embarazado.

—Vaya—. Dijo el castaño más tranquilo. —Hasta que al fin hacen algo bien los policías. —Jimin se quedó en silencio analizando sus palabras. —No le vayas a decir que dije eso a Yoongi.

—Tranquilo, soy una tumba.

—Señor Kim—. La voz de Carla se escuchó por toda la oficina.

—¿Si Carla?

—La señorita Shin acaba de entrar en el recinto, ¿Le digo que entre a su oficina?

La sonrisa de Taehyung no se hizo esperar al igual que la de Jimin. —Si por favor.

Unos minutos después una rubia entró por aquellas puertas dobles de madera.

—¿Me llamo se...?—. Pero fue interrumpida por dos cuerpos y cuatro brazos rodearla.

—¡Yuna!—. Gritaron ambos chicos felices de ver a su amiga.

—¿Cómo estás Yuna? ¿Cómo está Jiwoo? ¿Dónde está ella ahora? Lunas, tengo que conocerla algún día—. Yuna rio por las preguntas de su amigo rubio.

—Estoy bien gracias, Jiwoo es una bebé muy saludable gracias a la diosa luna, está con mi suegra y si, tu y Jungkook están más que bienvenidos.

—Te extrañamos mucho Yuna—. Ambos chicos volvieron a abrazar a su mejor amiga.

Un gruñido hizo que los tres amigos voltearán los ojos, los dos omegas y el alfa giraron su cabeza viendo a Ryujin atrás de ellos con una mirada sería y los brazos cruzados.

—No pongas esa cara—. Se quejó Jimin. —Te ves más fea de lo que ya estás—. Ryujin volteó a ver indignada a su hermano.

—Además—. Siguió Taehyung. —Tu la has visto durante estos meses, a nosotros ni siquiera nos dejabas visitarla, déjanos recuperar el tiempo perdido.

Ryujin hizo morritos, Yuna solo río hasta que bajó su mirada y sus ojos captaron un pequeño bultito en la panza de Taehyung.

—Owww, pero mira esa pancita tan linda—. Dijo Yuna con tremenda ternura en su voz. —¿Puedo?—. Taehyung entendió lo que su amiga quiso decir así que levantó su camisa mostrando más su pancita al aire y dándole acceso a la rubia.

—Pero mira que cosita tan más tierna—. Yuna tocó la panza del omega sintiendo el bulto entre sus manos. —¿Cuánto llevas?

—En dos días cumplo cuatro meses.

—¿Sabes que es? O ¿Cuántos son? Ryujin me dijo que a lo mejor son dos o más.

—Es lo que se sospecha, el próximo fin es nuestra cita para el obstetra, ahí se confirmara realmente cuánto son y su sexo.

—Espero que sean unas niñas—. Dijo Jimin con un brillo en sus ojos —Seré su tío favorito.

—Ni hablar—. Dijo Ryujin interrumpiendo la fantasía de su hermano. —Serán niños y ¡Yo! Seré su tía favorita—. Yuna y Taehyung rodaron los ojos.

Aquí vamos de nuevo, pelea de los hermanos Kim número 567358.

—¡JA! Sueñas hermanita.

—¿Por qué no ponemos esto más interesante?

—¿Qué propones?

—Si son niñas me darás 28,901.73 Wones y un bolso Channel—. Propuso la castaña.

—Hecho, y si yo gano, tú me darás los 28,901.73 Wones y me comprarás una chaqueta Gucci.

—Hecho—. Cuándo iban a cerrar el trato Yuna interrumpió.

—28,901.73 Wones sin son mixtos—. Dijo la rubia. —Y tú Taehyung tendrás que comprarme unos zapatos Louis Vuitton y tú Ryujin tendrás que limpiar el pañal de Jiwoo durante 2 meses.

—Trato—. Dijeron los hermanos y estrecharon las manos los tres.

Taehyung alzó una ceja incrédulo. ¿Enserio están apostando lo que serían sus hijos frente a él?

El celular de Taehyung empezó a sonar, rápidamente el rubio sacó aquel aparato del bolsillo del pantalón viendo el identificador de llamadas.

Dahyunie blueberry 🍇

Extrañado que su hermana la llamará ya que nunca lo hace en horas de trabajo, contestó.

—¿Dae?...¿Qué?...No te entiendo—. Los tres chicos que apostaban dejaron su mini discusión para ver al rubio. —Por favor Daehyun, respira, toma aire y habla más claro.

Lo que Taehyung no se espero fue el fuerte gritó que hizo que alejara su teléfono a su oído y casi lo deja sordo

—¡SANA ENTRÓ EN LABOR DE PARTO!—. Escucharon las cuatro personas dentro de la oficina.

Ok, eso si que lo entendió.