Taehyung entró desganado a la casa, dejó la chamarra y su saco en el perchero mientras que su maletín lo puso en el sillón individual.

Sin dar un segundo vistazo se dirigió al taller de arte de su esposo, sabiendo que ahí lo encontraría.

En éstos días no se acercaba mucho al taller ya que el aroma a pintura lo mareaba, pero en estos momentos poco le importaba, divisó la puerta de color negro y sin pensarlo dos veces entró.

El estómago se le revolvió cuando el aroma acrílico llegó a sus fosas nasales, pero eso no fue impedimento para seguir caminando hacia el alfa y quitarle uno de los airpods.

Jungkook brincó por la repentina acción. Vio quien lo había interrumpido y sonrió al divisar a su omega.

—Hyung, llegaste—. Dejó la paleta y el pincel el la mesa de alado y cargo a su pareja dándole varios besos en el rostro.

Claramente Taehyung hacía todo lo posible para mantener su actitud sería, el alfa se lo ponía difícil.

Jungkook bajo al omega y se agachó quedando a la altura de su estómago repitiendo la acción anterior, dando pequeños y delicados besitos. Taehyung se derritió de ternura, olvidando por un segundo su molestia, pasó una mano por las hebras negras del alfa.

Cuando Jungkook terminó de saludar a su cachorro se levantó con una sonrisa en el rostro.

—¿Tienen hambre? Les prepare un delicioso estofado de pollo, deja guardo todo y les sirvo—. Jungkook empezó a guardar todo sus materiales. —Por cierto ya puse cita para el obstetra, es el viernes a las dos de la tarde, así que ve poniendo espacio en tu apretada agenda.

—¿Es un buen obstetra?

—Claro, no me lo recomendaría Yoongi si no lo fuera, él fue el que se encargó de los 3 embarazos de Suga, el de Yuna y se está encargando el de Lia. Así que no te preocupes nuestro bebé está en buenas ma...

—¿Porque no me dijiste lo de la exposición de arte?

Jungkook dejó de guardar sus cosas y volteó a ver a su pareja. —¿Te lo dijo Yuna?

—¿Importa quien me lo dijo? Espera...claro que importa. ¿Por qué tuve que enterarme por terceros en vez de mi propio esposo?

Jungkook suspiro, sabía lo que se avecinaba.

—¿Acaso no confías en mí?

—Claro que confío en ti—. Respondió a la defensiva acercándose más al omega pero este retrocedió.

—¿Entonces por qué no me dijiste?—. Taehyung empezó a levantar más el volumen de voz.

—¡Te lo iba a decir!

—¿Cuándo? ¿El día de la inauguración?

Jungkook rodó los ojos. —Hyung, le estás dando muchos problemas al asunto, solo es una exposición.

—No es una exposición Jungkook, es la exposición—. Dijo remarcando el "la''. —Korea Artistic es el complejo de arte más grande y popular de todo Corea y que ellos te den su edificio simplemente para tus pinturas es un gran logro.

—No es todo el edificio es solo un piso—. Murmuró el alfa.

—Sea lo que sea, me duele que no confiara en mí, ¿Sabes cómo me sentí cuando Jimin me lo comentó? Decepcionado, triste. Pensé que nos contábamos todo.

Jungkook divisó unas lágrimas en los ojos del omega.

—No hyung no llore—. Abrazo a Taehyung.

El omega lloraba a cántaros mojando el pecho del alfa, Taehyung se sentía patético por llorar así por una cosa tan insignificante, culpaba a las hormonas de embarazo.

Cuando Taehyung paró de llorar Jungkook se alejó algunos centímetros y limpio con mucho cariño las lágrimas.

—Te lo iba a decir—. Dijo más tranquilo. —El mismo día que me diste la noticia de nuestro cachorro.— Dijo para dar leves caricias en la panza del omega. —Y se me olvidó.

—Pero se lo dijiste a Yuna primero.

—Porque la muy metiche escuchó una conversación que no debió escuchar.

Taehyung hizo un puchero. —Creo que exagere mucho.

—No está bien, en parte fue mi culpa por no contártelo a tiempo—. Taehyung volvió a abrazar a su esposo sintiendo las caricias en su espalda y el aroma del alfa arrullándolo.

—¿Desde cuándo sabías esto?—. Preguntó más dormido que despierto.

—3 meses—. Jungkook sintió como el omega lo empujó.

—¿3 meses?—. Dijo más que indignado. —¿Y apenas se te ocurrió decirme?

—Bueno, era porque no teníamos nada en concreto, hace poco pudimos oficializar todo, no quería decirte y que al final no se hiciera nada. Quería tener todo asegurado.

Taehyung hizo una mueca sin estar todo conforme por la respuesta del menor.

—Hagamos como que te creo—. Taehyung pasó sus brazos en la pequeña cintura del alfa, Jungkook pasó sus brazos por los hombros del más bajo pensando que lo que quería era un abrazo.

Pero se dio cuenta de las verdaderas intenciones del omega al sentir sus manos en su trasero y apretarlo.

—Pero eso no significa que bebé se librará de su castigo—. Jungkook tragó cuando sintió los labios gruesos del omega pasar por su cuello.

—P-Pero hyung... ¿y la comida?

—Tengo antojo de algo más—. Jungkook gimió cuando la lengua del mayor pasó por su manzana—. ¿Por qué no vamos a nuestro cuarto para así follarte mejor? 

Jungkook no necesito escuchar más, agarró los muslos del omega y lo levantó, Taehyung rodeó la pequeña cintura del alfa con sus piernas mientras seguía besando el cuello del pelinegro.

Jungkook se dirigió al cuarto, estando en pie de la cama se acostó boca arriba con el rubio sobre el.

—¿Cómo quieres que te folle cariño?—. Preguntó el omega acomodándose entre las piernas del alfa.

—Duro, muy duro.

—No se diga más.

Jungkook calentaba el caldo de pollo, Taehyung aún se encontraba en la habitación descansando, habían tenido dos cansadoras rondas de sexo y el hambre de comida se habían apoderado de su sistema.

Así que Jungkook como el buen alfa que era dejó al omega embarazado en la cama mientras que él iba por la comida importándole poco el dolor en su espalda baja.

Mientras tanto en el segundo piso Taehyung salía del baño recién bañado con solo una toalla en su cintura y otra secándose el cabello.

Se dirigía al armario por algo de ropa, pero se detuvo al ver su reflejo en el espejo de cuerpo completo, estando de perfil Taehyung podía apreciar una pequeña montura en su panza. Según sus cuentas llevaban 2 semanas y 3 días, así que le sorprendía que ya se podía notar su embarazo.

Taehyung con inseguridad pasó una mano por su pancita dando leves caricias, sonrió al sentir el pequeño bultito entre sus dedos.

—Hola—. Hablo el omega a su pancita viéndolo con ternura. —¿Estás cómodo ahí dentro? Espero que sí.

Taehyung siguió dando leves caricias. —Tu papá y yo estamos muy emocionados de conocerte, ya queremos tenerte en nuestros brazos, así que no tardes mucho.

El Omega siguió así por varios minutos hasta que le empezó a dar frío, se adentro a su armario para agarrar una prenda. Pero un aroma a chocolate con bombones lo distrajo, Taehyung olfateó en el aire y se dirigió al lado izquierdo donde se encontraba la ropa de su esposo.

Taehyung pegó su nariz a una de las camisas favoritas de Jungkook, cerró los ojos e inhaló capturando todo el aroma que podía. Suspiró extasiado.

Abrió los ojos nuevamente y vio cada prenda, todo de color negro, blanco, gris y uno que otro color que comúnmente casi no usa.

Agarró un suéter entre sus manos mientras que una idea surgía en su cabeza.

Jungkook ya había preparado la mesa y servido la comida, solo faltaba el omega así que fue arriba a buscarlo, abrió la puerta de su habitación y entró.

—Taehyung la comida ya está...—Paró al ver la escena.

Ahí en la cama se encontraba el omega echó bolita con un suéter suyo puesto. Pero eso no fue lo que más le sorprendió si no el bolon de prendas que rodeaban al omega que identificó como suyas.

Jungkook sonrió de ternura al ver a su esposo dormir cálidamente en el nido, dio media vuelta y se dispuso a buscar su cámara.

La comida puede esperar.