
chapter eight
Taehyung estaba nervioso, muy nervioso, caminando de círculo mientras veía de reojo el reloj de pared, él solo quería que Jimin llegara de una vez con la prueba de embarazo, orinar en ella y que le muestre el resultado.
—Me estás mareando—. La voz de Ryujin se escuchó en medio de aquel pesado silencio. —Y si no paras harás un hoyo en tu propia oficina.
Taehyung suspiro y paró de caminar. —Lo siento es que estoy nervioso—. Pasó su mano por su cuello acariciando la marca, había cerrado el lazo para que Jungkook no sintiera sus emociones, no quería preocuparlo, pero sabía que el cerrar el lazo era prácticamente inútil.
—Lo se cariño—. Habló reconfortante Ryujin, se paró del asiento y lo abrazó como si de una madre se tratara. —Y con justa razón, han estado esperando esto por muchos años.
Taehyung ocultó su rostro en el cuello de la castaña, a pesar de que Taehyung era el mayor la alfa siempre velaba por él y lo protegía como una mamá osa cuida de sus crías.
Ryujin era su segunda madre, cuando estaba en sus brazos su memoria se remontaba cuando era un niño y se caía jugando y su madre siempre salía a su rescate cuando lo escuchaba llorar, abrazándolo y arrullándolo hasta que se calmara para consiguiente llevarlo adentro, curar sus heridas y darle una buena porción de helado.
Extraño a mi madre. Pensó. Debo marcarle en estos días.
—¿Te sientes mejor?—. Taehyung solo asintió y se alejó del cuerpo de la castaña.
—Gracias, sin duda serás una gran mamá—. Ryujin sonrió al recordar a su pequeña bebé.
—Y tú un gran padre—. Taehyung sonrió pero esa sonrisa se convirtió en una mueca.
—Aún no está seguro, tal vez Bolshakov se confundió y no estoy embarazado, tal vez tenga una enfermedad o...—. Ryujin lo interrumpió poniendo su mano derecha en su hombro.
—No des nada por hecho, cómo puedes estarlo como también puedes no estarlo. Además con esos extraños antojos que te cargas me hace inclinarme más a la primera opción—. Taehyung hizo un puchero.
—¿Qué tiene de malo mis antojos?
—No sé tú, pero pollo frito con chocolate y kimchi no se me hace buena combinación. Me recuerda a las galletas de chocolate bañadas en kétchup que comía Yuna—. La castaña hizo una mueca de asco al recordar a su esposa comer esa asquerosidad.
—No llegó a tanto, hasta yo se que no es buena combinación—. Ryujin suspiro de alivio. — ¿Dónde está Jimin? La farmacia está aquí enfrente. Tome dos litros de jugo y mi vejiga está apunto de explotar.
Justo como si lo hubieran invocado Jimin apareció en la puerta, agitado y con una bolsa de plástico en sus manos.
—¡Al fin!—. Exclamó Ryujin al ver a su hermano parado doblado sosteniéndose de sus rodillas recuperando el aire. —¿Qué te tomó tanto tiempo?
—Había muchas pruebas y no sabía de cuál de todos agarrar así que...—. Jimin no pudo terminar su frase cuando Taehyung le quitó la bolsa y lo abrió para revisar su interior.
—¿7 pruebas?—. Ryujin y Taehyung vieron al castaño incrédulos.
—Estaba con mucha presión ¿De acuerdo?—. Jimin cruzó de brazos y puchero.
—Has tenido 3 hijos, no vengas con eso de la presión—. Ryujin rodó los ojos por la ridiculez de su hermano.
—Esta bien, no importa, me alcanza el líquido para los 7 incluso puede ser que me sobre—. Sin más que decir entró al baño.
Había pasado casi una hora, Taehyung no quería ver los resultados hasta que las 7 pruebas estuvieran listas, se encontraba aún en el baño sentado en el suelo en posición fetal, estaba asustado, no, estaba aterrado.
Tenía miedo, miedo de ver todas las pruebas y que salga negativo, miedo al pensar que no era tan fértil como todos le decían ser, tenía miedo de ver que todos sus esfuerzos fueron en vano, tenía miedo de decepcionar a Jungkook, tenía miedo de no ser un buen Omega para el.
Su celular sonó por quinta vez consecutiva, a pesar de que tenía el lazo bloqueado Jungkook podía sentir cuando estaba inquieto, Taehyung no sabía cómo ni el porqué pero desde que se conocieron siempre hubo esa conexión en ellos. Jungkook siempre sabía las emociones de Taehyung y Taehyung las de Jungkook.
El teléfono dejó de sonar y Taehyung soltó un suspiro de alivio, no quería hablar con el alfa todavía, no se sentía listo.
Un sonidito hizo al omega sobresaltarse y que sus nervios se dispararon al cielo.
La última prueba estaba lista.
Con su corazón golpeando su pecho Taehyung se levantó del suelo y se dirigió al lavabo dónde tenía las pruebas boca abajo. Agarró 4 de una mano y 3 en la otra sin voltearlas.
Taehyung inhaló una gran cantidad de aire soltando todo en su boca tratando de tranquilizarse. Contó hasta 3 mentalmente y volteó las siete pruebas al mismo tiempo.
—No lo puedo creer.
—Diosa, ¿Por qué se está tardando tanto?—. El castaño más alto se levantó del sillón que se encontraba en aquella oficina todo exaltado, no podía con los nervios.
—¿Quien fue el que compró 7 pruebas?—. Respondió su hermana con ironía.
—¿Ahora es mi culpa?
—Mira Taehyung si no te...—. Ryujin calló al escuchar el sonido de la puerta ser abierta.
Ambos alfas vieron como un Omega rubio salía del baño con siete pruebas en manos y ojos llorosos. Los hermanos Kim fueron rápidamente a Taehyung para consolarlo.
—Oh bebito no llores—. Dijo Ryujin mientras acariciaba su cabello rubio.
—Si, no te preocupes, no se pudo esta vez pero no te preocupes, hay más oportunidades para que aquél alfa te joda bien, auch—. Jimin se sobo el brazo dónde fue pellizcado, fulminó a su hermana.
Ambos alfas se desconcertaron al escuchar al omega. Taehyung se estaba riendo, pero no era una risa de burla o algo así, no, está era diferente.
—Ok, no estoy entendiendo nada—.Jimin se alejó del cuerpo del mayor seguido de Ryujin.
Taehyung solo sonrió y les mostró a los hermanos las pruebas.
Positivo.
Las sietes pruebas eran positivas, los hermanos no daban crédito a lo que sus ojos mostraban en estos momentos. Los alfas veían la prueba luego al omega y nuevamente a la prueba así varias veces.
—Estas...—. Empezó Jimin sin lograr terminar la frase.
—Estoy embarazado—. Ambos hermanos gritaron de la emoción, Jimin cargo a Taehyung y empezó a dar vueltas.
—Jimin basta, vas a marearlo y harás que expulse otra gran cantidad de comida—. Jimin rápidamente puso al omega en el suelo.
—¿Estas bien?—. Taehyung solo le respondió con una enorme sonrisa.
—Estoy más que bien—. Inconscientemente el omega abrió el lazo mandando toda su felicidad y júbilo al alfa, la respuesta no tardaron en llegar ya que sintió la confusión de su esposo y su teléfono volvió a sonar, Taehyung esta vez atendió la llamada.
—¡Taehyung ! ¡Por la Luna, al fin me contestas! ¿Estás bien? ¿Te duele algo? ¿Otro alfa imbécil se propasó contigo? Diosa, contesta—. Taehyung solo rio, le encantaba la preocupación de su pareja.
A pesar de que Jungkook no era nada agresivo o posesivo seguía siendo alfa y su instinto de protección se encontraba dentro de él y salía solo con ciertas situaciones, está por ejemplo.
—Estoy bien alfa, estoy bien, solo fue un trabajo un tanto pesado.
—¿Estás seguro?—. La voz del alfa se escuchaba dudosa.
—Seguro—. Jungkook estaba poco convencido pero decidió pasarlo, Taehyung le diría si realmente pasará por un mal momento.
—De acuerdo, haré lasaña para la comida—. Taehyung lamió sus labios al imaginar aquel manjar, el omega amaba la lasaña principalmente la lasaña que su esposo hace. —¿Quieres que le ponga algo en especial?
—Cualquier cosa que pongas está bien para mi conejito—. Jungkook rio al escuchar aquel apodo.
—Hace mucho que no me decías así.
—Puedo volver a decírtelo las veces que tú quieras conejito.
—Estas muy feliz, ¿se puede saber porque?
—Tengo que tener un motivo para estar feliz?—. Jungkook negó pero volvió a decir la respuesta verbalmente ya que Taehyung no podía verlo.
—No, por supuesto que no. Pero nunca había sentido esa magnitud de felicidad desde que acepté ser tu esposo—. Taehyung sonrió al recordar aquel momento.
—Bueno, puede que sí haya un motivo pero no lo puedes saber, no aun—. Se adelantó Taehyung antes de que su esposo se quejara. —Te prometo que te lo diré cuando regrese a casa, es algo que tengo que decirte en persona y no por teléfono.
Jungkook alzo la ceja extrañado y ahora más intrigado de lo que el omega le vaya a decir. —De acuerdo, te cuelgo ya que tengo una visita y dejé la estufa prendida.
—Esta bien corazón, nos vemos en la tarde.
—Esta bien hyung—. Jungkook estaba a punto de colgar pero la voz de Taehyung llamándolo lo detiene. —¿Si?
—Te amo.
Jungkook sonríe. —Yo también te amo.
Tqm Dante_Kim <3.
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