
El momento del despertar
—¡¡Es ahora, Lord Shiva!!
—¡¡Padre Adán, acábelo de una vez!!
¡¡LA ARENA DEL VALHALLA ESTÁ LLENA DE EMOCIÓN!!
—¡¡Terminemos con esto de un golpe!!
—Maldición...
—Perdió un brazo pero... es duro...
Shiva sonrió mientras la sangre corría sobre su rostro.
—¿Listo para subirlo a otro nivel?—se golpeó el pecho con los dos brazos superiores y rugió a todo volumen.
https://youtu.be/Jb6NR3PNNkU
Los dioses de la India estallaron en vítores.
—¡Aquí viene!
—¡Aquí viene!
—¡¡Sííí!!
CON UN BRAMIDO, SHIVA COMENZÓ A MOVERSE CON UN RITMO INUSUAL
EL MOVIMIENTO DE SUS PIES...
IVA AL RITMO DEL COSMOS, UNA DANZA QUE SÓLO ÉL PODÍA EJECUTAR.
—¿QU... PERO QUÉ?—preguntó Heimdall—. ¡¿SHIVA ESTÁ BAILANDO?!
El destructor sonrió a su oponente mientras balanceaba los brazos de un lado a otro y movía los pies a toda velocidad.
¡COMO TAL, ERA UN IMPREDECIBLE E INCREIBLEMENTE MORTAL BAILE DE GUERRA!
Vishnu se cruzó de brazos.
—¡Eso es...!
—Sip—confirmó Varna—. Es el movimiento que utilizó para vencerme.
Los dioses en las gradas comenzaron a cantar, aplaudir y dar pisotones con ánimos y energías renovadas.
"TA KI TA TA TIN GI NA THOM"
—¡¡EN RESPUESTA AL BAILE DE SHIVA, LOS OTROS DIOSES DE LA INDIA COMENZARON A ENTONAR SU RITMO DE BATALLA!!
"TIN TA GI NA THOM"
Zeus se rascó la barba pensativamente.
—Así que este es el baile de guerra de Shiva...—murmuró—. Conocido como "El Tesoro Secreto del Svarga".
—¿Baile de guerra?—repitió Ares—. ¿Es eso lo que es? ¿Hermes, estás familiarizado con ese baile?
—Lo estoy—confirmó el mensajero—. Es el as bajo la manga de Shiva, que utilizó cuando unió a ese grupo tan variado en Svarga. Lo veas como lo veas, es un ritmo verdaderamente único.
Adán no podía hacer más que mirar cómo Shiva saltaba y daba vueltas alegremente en el campo de batalla hasta que el dios optó por atacar.
Shiva atravesó el campo de batalla en un parpadeó, moviéndose de un lado a otro a tal velocidad que era virtualmente imposible saber en dónde terminaría por caer.
El humano lanzó un puñetazo tentativo el cual Shiva evadió con facilidad antes de desatar una brutal tormenta de puñetazos.
Los ojos de Adán refulgieron como faros antes de que su cuerpo comenzase a moverse a velocidad terminal, esquivando todos y cada uno de los golpes que el dios lanzaba en su contra.
—¡¡LOS GOLPES FLUIDOS DE SHIVA SIGUEN SIN SER SUFICIENTE PARA ALCANZAR A SU OBJETIVO!!
El dios retrocedió con un salto, mientras que Adán tomaba impulso para lanzar un nuevo golpe.
El humano original supo al instante que sería inútil replicar los movimientos de su oponente, aquella danza iba al ritmo del mismo cosmos, aunque copiase los movimientos de su oponente a la perfección, poco o nada harían por él.
Su mejor opción, desde luego, era seguir esquivando y golpeando como mejor sabía hacer.
Adán se abalanzó contra su rival en un intento de conectar un gancho, pero para su sorpresa Shiva consiguió esquivarlo de nueva cuenta al girar sobre sí mismo sin dejar de bailar con alegría.
El dios estiró su pierna derecha en una poderosa patada, pero su oponente la esquivó con un leve movimiento y probó suerte al replicarla.
La sonrisa del destructor se ensanchó mientas se movía hacia un lado y esquivaba el ataque.
"¡¡TA TIN GI NA THOM!!"
Shiva volvió a abalanzarse sobre su rival, quien sin importar cuantos puñetazos, codazos y patadas cayeran sobre él, seguía esquivando con facilidad mientras buscaba una brecha por la cual poder atacar.
Shiva saltaba, daba volteretas y asestaba golpes cada vez con más energía, mostrándose más eufórico y emocionado a cada segundo.
"No se detiene"—pensó Adán, aumentando aún más la velocidad de sus movimientos de evasión.
—¡¡ORA, ORA, ORA, ORA, ORA!!—rugió Shiva—. ¡¡Vamos por todo!! ¡¡No pierdan el ritmo!! ¡¿Lo han entendido?!
Los dioses de la India respondieron aumentando el volumen y animo de su cántico. El propio Rudra comenzó a cantar y bailar al ritmo de su amigo, el destructor.
"¡¡TA KA VI MI TA KI TA!!"
"TA KI TA TA TIN GI NA THOM"
Múltiples reflejos de velocidad rodearon a Adán desde todos los ángulos, y mientras los ataques caían como una lluvia torrencial, el cuerpo del humano se convirtió en un amorfo borrón de movimiento mientras la intensidad de la batalla subía y subía.
"¡¡TA KA DI MI TA KI TA!!"
Shiva se adelantó con un cabezazo, pero Adán lo esquivó, así como la patada y el gancho derecho consiguientes. El humano probó responder con su propio ataque, pero Shiva lo evadió gracias a su danza.
—¡¡NO PUEDE PARAR!!—gritó Heimdall, mientras las imágenes residuales de Shiva volvían a tragarse al primer hombre—. ¡¡EL BAILE DE SHIVA NO SE HA ACABADO!!
—Y pensar que Shiva... que la cima del Svarga, sería así de fuerte—murmuró Ares.
Hermes zapateaba alegremente al son de la danza de Shiva.
—Es una tonada bastante agradable, ¿no crees?
Zeus asintió mientras bailaba en su sitio sacudiendo las caderas y balanceando los brazos.
Ares hizo una mueca.
—¿E-eso? ¿Agradable?—repitió—. Yo... yo no puedo parar de sudar.
—Debido a su impredecible ritmo, Shiva puede golpear múltiples veces sin parar—explicó Hermes—. En cuanto a Adán, me imagino que está bajo la impresión de estar siendo atacado por muchos enemigos al mismo tiempo. Algún día... me encantaría bailar con Shiva también.
Con forme la danza de puñetazos y patadas aumentaba su intensidad, Göll se mostraba más angustiada.
—¡E-esto no se ve bien, hermana!—murmuró—. ¡Es una pelea de un sólo lado! S-si esto continúa así...
—Göll—la interrumpió Brunhild—. Presta más atención a la batalla. ¿Notas algo importante?
La joven valquiria trató de aguzar la mirada.
—Lord Shiva... no le ha tocado ni un pelo a Adán con su baile.
Brunhild asintió.
—El ataque de Shiva es impredecible y, en circunstancias normales, inevitable—explicó—. Ahora bien, Adán puede usar sus ojos para esquivarlo sin ningún problema. Y aunque no pueda golpear a Shiva mientras se mueva de esa manera...
—En algún momento Shiva se cansará de todos esos saltos y giros—comprendió Göll.
Los ojos de su hermana refulgieron con determinación.
—Lucharán por horas si es preciso, pero más pronto que tarde uno acabará por ceder. Y apuesto la supervivencia de la humanidad a que ese será Shiva.
Mientas el destructor lanzaba golpe tras golpe, llegó a una conclusión similar a la de las valquirias, y entendió que la única forma que tenía de ganar era romper aquel punto muerto en el que se encontraba con su oponente.
—¡Buena, hombre!—felicitó—. Tus ojos... mi baile... ¡¡Veamos cuál será superior!!
Las imágenes residuales se multiplicaron exponencialmente, convirtiéndose en un muro de brazos, puños y animadas sonrisas que convergían en vórtice alrededor de su rival.
Y a medida que el tiempo transcurría, la sangre que manchaba la cabeza de Shiva comenzó a evaporarse.
—¿Qu-qué es ese humo?—preguntó Ares.
—Está en llamas, literalmente—explicó Hermes—. Si tuviera que adivinar, su intenso baile está causando que su cuerpo se sobresaliente y se combustione.
Ares lo miró incrédulo.
—¿D-dijiste "combustione"?
Zeus se cruzó de brazos tras la espalda.
—Sin duda es uno de los secretos del destructor del Svarga...
¡¡¡TĀNDAVA: DANZA DE REENCARNACIÓN!!!
La lluvia de puñetazos encendidos en llamas no se detenía, los gritos, palmadas, pisotones y cantos de los dioses aumentaban más y más. Adán estaba desapareciendo debajo del mar de fuego, y la mirada salvaje de Shiva estaba clavada sobre sus brillantes ojos mientras el destructor seguía golpeando, golpeando, y golpeando.
Shiva lanzó un último izquierdazo, Adán lo esquivó con un quiebro, quedando desprotegido y justo en la posición que Shiva quería.
—Parece que... ¡¡Mis movimientos ganan!!—celebró el dios, mientras saltaba subiendo en alto su pierna derecha y sonreía salvajemente.
Por un segundo el mundo se detuvo en ese momento: Shiva, alzado en el aire, con su pierna extendida totalmente hacia arriba y encendido en llamas.
Adán lo miraba desde el suelo fijamente.
El destructor del Svarga gritó eufórico.
—¡¡¡Acabemos con esto!!!
El ardiente pie de Shiva bajó a velocidad terminal, trazando un devastador arco de fuego descendente que iluminó los cielos por una fracción de segundo.
¡¡¡KRTTIVĀSĪ: DANZA LLAMEANTE DE LA GARRA DEL TIGRE!!!
La llamarada golpeó el suelo y una nube de polvo cubrió la arena de batalla, el cántico de los dioses se detuvo por completo, y ese... ese fue su gran error.
Los dioses de la India estallaron en vítores, la voz de Shiva se escuchó a travez del estadio.
—¿Y bien? ¿Qué piensas?—preguntó—. ¿Acaso mi baile te enardeció?
El polvo se despejó súbitamente, dejando ver cómo Adán daba un gran salto en el aire, con la pierna derecha extendida.
—Me gusta—sonrió, con sus ojos brillando con energía.
Shiva lo miró atónito desde el suelo, sin poder reaccionar a tiempo cuando a una velocidad extraordinaria, su misma velocidad, el pie de Adán bajaba trazando un arco descendente.
¡¡¡KRITTIVĀSĪ: DANZA LLAMEANTE DE LA GARRA DEL TIGRE!!!
Luego, la sangre brotó como un géiser desde el cuerpo de Shiva, salpicando en todas direcciones y elevándose a varios metros de altura.
Un desagradable corte se abrió desde el lado izquierdo del rostro del dios hasta el extremo derecho de su abdomen.
Dos de sus cinco ojos habían estallado en el acto.
No obstante, para la fortuna de Shiva, el enorme calor que su propio cuerpo emitía cauterizó la herida casi en el acto, evitándole así desangrarse hasta la muerte.
Nada de eso importó cuando cayó de espaldas al suelo y se quedó completamente inmóvil.
—Gracias por esa fantástica técnica—dijo el humano, mientras Shiva se desplomaba.
Ares saltó de su asiento.
—¡¿Eh?!
Brunhild sonrió, Göll se aferró a su hermana con emoción y esperanza brillando en sus ojos verde esmeralda.
—¡¿EH?! ¡¿EEEEEEEEEEEEEEH?!—chilló Heimdall—. ¡¿QUÉ DEMONIOS ACABA DE PASAR?! ¡¡SHIVA, LA CIMA DEL SVARGA, EL DESTRUCTOR DE MUNDOS, HA SIDO DERRIBADO EN LA TIERRA!!
Adán sacudió un poco su pie, extinguiendo las llamas que bailaban sobre él.
Solamente había echo falta esperar al momento adecuado, para asestar un golpe decisivo.
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