Me paso a decir que este no es un capítulo como tal, esto simplemente es para conocer mejor la historia de cada personaje (o al menos de los importantes).

CAPÍTULO 19: EXPEDIENTES

—Tomas — carraspea su garganta mi hermana mientras me mira. Reviso los papeles que lleva en su mano, sabiendo perfectamente a qué se deben.

—¿Están todos? — estiro mi mano, agarrando las hojas.

—Todos los que hemos podido recuperar — me hace un gesto para que continuemos, así pues, avanzamos por el pasillo — los forenses encontraron aquellos expedientes en una sala, pero hay algo raro, muy extraño.

—¿Qué sucede, Bri? — su voz es algo confusa.

—El psquiátrico entero se quemó, la mayoría de habitaciones quedaron prácticamente inestables e irreconocibles, pero esa sala...—se detiene — Tomas, no le tocó ni una llama de fuego.

Eso es imposible. Si el fuego llegó a las habitaciones de los pacientes, las cuales estaban preparadas para casos así, también debería haber llegado a cualquier otra sala.

—No fue un accidente como decían al principio, ¿Cierto? — miro a mi hermana, ambos sabemos que no fue así.

—Creo que los chicos que han desaparecido tuvieron algo que ver, mira sus expedientes — los señala — estaban locos.

Proseguimos andando, hay muchas posibilidades de que fueran ellos, pero algo se me escapa.

—¿Por qué entonces los allí? Si fueron ellos no tendría sentido que nos lo pusieran tan fácil.

Brittany me toca el hombro mientras suspira.

—Siempre te vas a lo complicado mi querido hermano, pero quizás es más simple de lo que pensamos.

No creo que sea así. En todos los casos que he afrontado siempre he tenido razón, ellos no serán mi excepción.

—Voy a echarles un vistazo — me despido de mi hermana mientras camino hacia mi despacho.

¿Y si alguien más quería involucrarlos? Tiene sentido, una persona o varias deciden quemar el psiquiátrico, pero lo más probable es que solo tengan ciertos objetivo, así que dejan de alguna forma que ellos salgan.

¿Por qué los dejarían salir? Seguro que no los querían matar, sino no hubiesen puesto los expedientes.

Dudo mucho que esos chicos hicieran aquello, creo que hay algo más grande detrás de todo eso.

Abro la carpeta de la que sobresalen algunos papeles, en ellos están los informes, el primero es de un chico llamado Aiden junto a una foto.

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APELLIDOS Y NOMBRE: Aiden Evans

EDAD: 18

FECHA DE NACIMIENTO: 15 de Febrero de de 2002

ANTECEDENTES: Fue ingresado en el centro psiquiátrico Coven alrededor del 2018 por ser considerado un peligro además de alentar contra la seguridad de sus padres.
Durante su estancia, todavía no se ha diagnosticado un trastorno en concreto. Según informes de la psiquiatra Olivia Charles, podría sufrir psicopatía, además de episodios de hipomanía recurrentes.

RELACIONES: Se relaciona a Evans con Triss Frosh, según su madre, aquella chica era muy manipuladora y se cree que lo obligó a hacer cosas que él no quería o no tenía la suficiente consciencia.

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Es extraño que alguien esté en un psquiátrico sin ser diagnosticado, además él podría poner una demanda o reclamar por eso ya que es mayor de edad. Pero debía tener razones para no hacerlo...

Paso la hoja.

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APELLIDOS Y NOMBRE: Otis Clarke

EDAD: 16

FECHA DE NACIMIENTO: 15 de Septiembre de 2004.

ANTECEDENTES: Clarke fue ingresado en el centro psiquiátrico por salud física y mental. Según el psiquiatra que se ocupaba de su caso, el chico sufría anorexia restrictiva, la cual es más común que la sufran personas metódicas y perfeccionistas, así también, Otis tenía una gran resistencia a comer, pensando que eso le haría engordar. Durante esa etapa, sufrió xerosis, un síntoma el cual desentonó que sus padres lo llevaran al hospital.

RELACIONES: No hay testigos fuera de Coven que confirmen cómo era Clarke fuera de allí. Por lo que se sabe, tenía un grupo de amigos que se esparció aproximadamente meses antes de que él entrase allí, pero no se pudo dar con ninguno. Sus familiares afirman que nunca haría algo así, su madre recalcó:

"Mi hijo jamás haría tal cosa...desde el principio supe que meterlo en ese sitio...tan blanco y deprimente, lo iba a empeorar. ¡Le han comido la cabeza, agente!"

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Este chico parecía estar recuperándose, de igual modo tampoco sabemos nada más y no creo que podamos saberlo. Todos los pacientes, enfermeros o psiquiatras que se escontraron allí aquella noche ahora están muertos.

Cojo el teléfono que hay encima de mi escritorio y marco al despacho de mi hermana.

—Brittany — digo mientras me lo pego a mi oreja — aquí faltan chicos, me dijiste que eran unos cuatro y me falta un único expediente.

—Sí, igualmente podrían va. Debes entender que no se sabe exactamente, ¿quién falta?

Reviso los papeles.

Tras seis meses de investigaciones, pruebas de ADN, viajes para conocer a cada uno de los padres de todos los pacientes...finalmente solo hemos obtenido esto, un par de papeles que no nos llevan a nada, solo más teorías inacabadas.

—Dijiste que entre todos los pacientes, a parte de los tres chicos, había una chica ¿no? — pregunto a través de la línea.

—Sí, de hecho los padres de ella se enteraron de todo y nos contactaron.

—Su expediente no está aquí, Brittany.

—No tengo ni idea, los forenses nos entregaron solo esos, yo no puedo hacer nada más.

Asiento y cuelgo.

¿Están cubriendo a la chica?

Paso mi mano por mi cabello mientras me acomodo en la silla. Veo el siguiente, también era paciente.

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APELLIDOS Y NOMBRE: Boris Walsh

EDAD: 17

FECHA DE NACIMIENTO: 31 de Agosto de 2003.

ANTECEDENTES: La conducta de Walsh ha sido ejemplar, al principio estaba en el tercer piso, pero después fue trasladado al primero. Padece de bipolaridad, lo que le ha causado episodios hipomaniácos en varias ocasiones, aunque se le controló con psicóticos.

RELACIONES: Vivía en un pueblo cerca del psiquiátrico, según vecinos y amigos, el chico era muy respetuoso. Tenemos conocimiento sobre una chica con la que se veía, al parecer ambos eran pareja. Estas fueron las declaraciones de ella.

"Boris era muy amado en el pueblo, sinceramente nunca pensé que llegaría a hacer tal cosa. Lo ingresamos por su propio bien...pero no sé si fue lo mejor.

–¿Cree usted que eso le hizo más daño?

Sí, completamente. Él no necesitaba eso, no merecía estar encerrado. Quizás si debió medicarse antes, pero no debimos ingresarlo, no después...

–¿Después de qué?

No quiero hablar más sobre esto"

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Eso significa que las personas que nos facilitaron esta información, en algún momento han hablado con sus familiares.

Bien, en ese caso, tuvo que ser alguien conocido, ¿no? Alguien que realmente tuviese conocimientos sobre lo que pasaba en la vida de estos chicos.

Y esa persona se hace llamar Neal Ethan, o al menos así ha firmado al final de cada hoja.