Capítulo 1
Richard
Miro la tumba sin poder creerlo.
El cielo está teñido de gris una vez más, las nubes parecen querer llorar en cualquier momento.
Yo también.
Todo parece un completo deja vú.
Miro de reojo a las personas vestidas de negro que miran junto a junto a mí aquella lápida.
Escucho los sollozos de la madre de Zabdiel, quien trata de mantenerse fuerte y falla al instante.
Ella realmente le quería.
Su padre, en cambio, tiene sus ojos llorosos pero se aguanta las lágrimas.
Es un hipócrita.
Aprieto los puños, enfadado.
Miro a mis padres, quien se dignan a suspirar con tristeza, y a los demás presentes.
No puedo mantenerme quieto.
Uno de ellos le ha matado.
Por más que quiera tragarme la historia de que Joel es el culpable, se me hace imposible creer eso.
Joel tenía un plan, no haría que el mismo fallara de tal manera.
No asesinaría a su amigo.
Porque sí, a pesar de habernos traicionado, estoy seguro que el rizado no nos haría daño, al nivel de acabar con nuestras vidas.
O eso quiero creer.
Cuando la noticia del asesinato de Zabdiel llegó a nuestros oídos, quedé completamente estupefacto, inmóvil.
Nada salió de mi boca.
Y aún estando aquí, viendo su lápida, todo se ve demasiado irreal.
En el último tiempo tuvimos varias indeferencias, pero a fin de cuentas era mi amigo.
Alguien que siempre estará en mis pensamientos, junto a Theo.
Noto como todos se comienzan a despedir, y mi padre toca mi hombro, con pesar.
Me quedo mirando la lápida, como si aquello lograra cambiar algo.
¿Ya estarás con él?
Noto como Johann me toca el hombre, y le observo.
El chico me mira en silencio, y asiento con la cabeza.
Solo con mirarle, sé que él piensa lo mismo que yo.
Sabemos que Joel no fue.
—¿Le ayudarás? —Cuestiono.
Johann suspira, haciendo una mueca.
—No me quiero involucrar —Admite.
Asiento levemente con la cabeza.
Noto como el chico se despide de mí, y suspiro.
A fin de cuentas, aquel día de la muerte de Zabdiel, supe en todo momento donde se encontraba Joel.
Johann no dudó en contarme lo sucedido, ya que él sabía demasiadas cosas que ocurrieron.
Se mantuvo callado, pero... ¿por qué?
Siempre supo que me llegué a hablar con Erick varias veces, que supe en todo momento quién era el infiltrado, y no nos delató.
¿Por qué...? ¿Lealtad?
Me encantaría creerlo, pero lo dudo.
Miro al cielo, preguntándome si ahora mismo Zabdiel le estará sonriendo a Theo.
Porque sí, querido amigo, para mí tú estás allí, siendo feliz.
Competiste varios errores, pero estos siempre los sentí como causa de la manipulación que te dieron tus padres.
Fuiste un buen chico.
Me hubiera encantado pasar más ratos contigo, pero... ¿y si el asesino está entre nuestros familiares?
Me giro para mirar a Johann, quien se aleja dándome la espalda junto a su familia.
¿Lo harías? ¿Traicionarías a tu propia familia, Johann?
La verdad, es que teniendo en cuenta lo deteriorada que siempre sentí su mente, es algo difícil de saber.
Y... aunque ninguno de los dos lo digamos en voz alta, no confiamos el uno al otro al cien.
Para mí, Johann puede ser uno de los principales sospechosos.
Para él, puedo ser solo una pieza más en su jugada para encubirirse.
Solo es cuestión de tiempo para saber la verdad.
♦️♦️♦️
Erick
Y allí estaba otra vez, aquel característico grito.
Me despierto y camino hacia la puerta de mi dormitorio, abriendo a duras penas la misma para ver a las empleadas ir a la habitación de mi hermana.
Las pesadillas no han cesado.
Lo peor de todo, es que así pasa mientras cierra sus ojos.
Durante el día, parece una persona completamente nueva, sonríe, se saca fotos, habla en entrevistas.
Ella se ha vuelto una profesional en fingir.
Cierro la puerta y me recuesto en la cama, sabiendo que aunque lo intente, no lograré hacer nada.
Los pensamientos del secuestro aún le persiguen.
Recostado en la cama, trato de no pensar en nada más, aunque se vuelve imposible.
Aarón me ha pedido que ni siquiera me acerque a Joel, eso confirmaría aún más que él es el infiltrado, y empeoraría las cosas.
Me da mucho miedo que eso ocurra.
Cierro los ojos, sabiendo que, a pesar de que quiera, no lograré hacer nada.
No podré ayudar a Joel estando lejos de él, pero si me acerco, el peligro que corremos ambos aumenta.
Es frustrante.
Todo a mi alrededor parece girar a medida que el insomio se vuelve presente nuevamente por los nervios del día siguiente.
El juicio.
Tengo mucho miedo por la sentencia que pueda recibir el rizado, y aún peor, no sé nada de lo que podrá pasar allí.
Un paso en falso, y todo se irá por la borda.
♠♠♠
Arreglo mi traje a medida que camino junto a las personas del lugar, sintiendo las miradas frente a mí
Los padres de Richard, Zabdiel y Johann no paran de observarme, pero... ellos me quisieron aquí.
Mi familia fue invitada por haber tenido contacto con la víctima.
Para todos, Zabdiel era un Ángel, alguien realmente bueno.
Y sí, realmente lo considero una buena persona, a pesar de haber tenido a mi familia secuestrada y haberme enfrentado varias veces, sé lo mucho que Chris le quería.
Es por eso que, a penas noto a sus padres, le recuerdo.
Aquel amigo que me regaló miles sonrisas desde que todo comenzó, y trató de calmarme, hoy en día ha perdido contacto conmigo.
Es triste.
Desde la muerte de Zabdiel, no he sabido casi nada de él.
No se ha aparecido aquí, ni en el hotel.
Tampoco ha actualizado sus redes sociales, lo cual vuelve todo más extraño.
Tengo un mal presentimiento, pero entre tanto problema no puedo pensar con claridad en ello.
Trato de buscar algunos rostros familiares, y allí le veo.
Aarón hace presencia en el lugar, ganándose una mirada por parte de todos.
Quedándome en mi lugar, visualizo como el padre de Zabdiel se acerca al chico y logro escuchar a duras penas de qué hablan.
—No creería que vendrías —Expresa por debajo—. Después de haberte desaparecido por meses.
Aarón suspira.
—Conocí a Zabdiel, creo que tanto tú como yo sabemos ello —Admite.
Noto como el rostro del mayor se vuelve serio, a medida que Aarón sonríe unos segundos de lado y pasa por su lado.
Hay demasiada tensión.
Las puertas para entrar al juicio se comienzan a abrir y nos movemos junto con mi familia por allí.
Nos colocamos en la segunda fila del lado izquierdo, y miro a mi hermana de reojo a mi lado.
La misma suelta un suspiro, mientras observa todo atención.
Tiene tanto maquillaje en su rostro, que las ojeras debajo de sus ojos no se notan.
Noto como me observa, y fuerza una leve sonrisa, tratando de tranquilizarme.
Asiento con la cabeza, y miro hacia delante.
Ella realmente necesita ayuda.
Noto al juez entrar, y a Iván también, colocándose en el lugar de la defensa de Joel.
Pasan los minutos, y cuando escucho que dicen su nombre, mi corazón parece dejar de latir unos segundos.
Le observo, y noto como entra al lugar con la cabeza gacha, decaído.
Grandes ojeras se notan debajo de sus ojos, mientras que sus rizos están desparejos y muy poco cuidados.
En un momento, levanta la mirada y me observa.
Aquellos segundos tan cortos, provocan que mis manos y piernas tiemblen.
Joel parece estar listo para que le lleven.
Está listo para rendirse.
Me quedo en mi lugar, escuchando todo lo que sucede.
En los siguientes minutos, la tensión no hace nada más que aumentar.
Las personas restantes entran al aula, y miro al juez, quien nos observa a todos y luego a Joel.
El padre de Zabdiel habla con su abogado, y este mismo no tarda en asentir con la cabeza, mirando a Joel.
Y allí comienza todo.
Veo las acusaciones contra Joel comienzan a pasar frente a mí, y aprieto mi puño sabiendo que eso no fue así.
No le creo capaz de matarle.
Y sí, vi a Joel dispararle en la cabeza a una persona en nuestro primer encuentro, que se le esté acusando de algo igual en este momento puede tomarse como karma, pero...
Él no lo fue, lo sé.
Él jamás asesinaría a Zabdiel.
Cuando Iván comienza a defender, y todos escuchamos sus palabras, noto seguridad en sí mismo.
Pero... aún las pruebas tienen mucho más peso aquí.
Hasta el momento, no hay pruebas de que Joel se tardó en llegar al lugar, que se encontraba en otro lado antes.
Hasta el momento, Joel le asesinó, y no es que encontró el cuerpo de su mejor amigo en su hogar.
—Señoría, tenemos un testigo que puede demostrar que Joel estuvo en otro lugar antes —Admite, noto la confusión en el rostro de todos los presentes.
Noto como el abogado de la familia de Zabdiel no tarda en negar, expresando que no se ha hablado del mismo previamente.
Sin embargo, el juez no tarda en aceptar al darse cuenta que es de gran importancia para el caso.
Con el ceño alzado, miro hacia la entrada, y luego a los presentes.
Alguno de estos...
Cuando me doy cuenta quién falta, mis ojos se abren completamente y las puertas se abren.
Johann entra, a medida que todos los presentes se levantan y miran shockeados la escena.
Para la vista de todos los implicados en el secuestro, y que conocieron a Zabdiel, es una clara traición.
Para mi vista, es solo un amigo demostrando ser leal.
Alguien que, por primera vez, parece estar a punto de ponerse enfrente de sus padres y decir stop.
Aunque... cuando su mirada se encuentra con la mía por unos segundos, un escalofrío no tarda en recorrerme el cuerpo.
Johann se coloca en el lugar del testigo, dispuesto a que le pregunten a cerca del tema hablado.
—Dime, Johann... ¿Usted estuvo con Joel horas antes de lo sucedido? —Expresa Aarón.
Johann observa a todos, y luego asiente levemente con la cabeza, mirando a Joel.
—Sí, yo... estuve con él —Admite.
—¿me podría decir cómo se encontraba Joel en ese momento? —Pregunta.
Johann permanece en silencio, mientras toda la sala se queda igual mirándole.
Mi corazón late con fuerza, mientras el chico se prepara para hablar.
—Estaba calmado, él... sí lo estaba —Inquiere.
Aarón asiente con la cabeza.
—¿Tenía alguna pistola la última vez que le vio? —Pregunta.
—No... —Suelta, agachando la mirada.
Escucho un intercambio de palabras entre ambos, y luego como el otro abogado comienza a hacerle unas preguntas por su parte.
Es en ese momento, que noto la mirada de Johann.
—¿Dónde estuvieron junto a Joel? —Inquiere.
—Estuvimos fuera de la ciudad, en una cabaña de mi familia —Expresa.
Miro de reojo como el padre de Johann le mira con enfado, y su madre expresa preocupación en su rostro.
—¿Joel tuvo algún enfrentamiento reciente con Zabdiel? —Pregunta.
Johann permanece en silencio, mira al rizado y luego a su familia, y parece entrar en una especie de transe.
Alzo el ceño, sintiendo mi corazón latir con fuerza.
Entonces... en ese momento, la sangre comienza a pesar más que la amistad.
—Sí, él... solían discutir mucho —Admite.
Escucho murmullos al instante mientras Iván alza el ceño, sin entender el por qué del cambio en la reacción del chico.
Joel, mientras tanto, agacha la mirada.
—¿Por qué? —Inquiere.
Johann mira una vez más al rizado, y noto desde aquí como sus ojos se cristalizan.
—Él... le pedía dinero —Expresa.
Escucho a todos murmurar y mi corazón late con mucha fuerza mientras abro los ojos a la par, sabiendo que eso nunca fue así.
—Joel solo le exigía dinero a Zabdiel, inclusive unos días antes de su fallecimiento, yo mismo presencié aquello —Suelta, mirando al hombre.
El abogado no tarda en sonreír de lado, para luego asentir con la cabeza.
Mis manos y piernas tiemblan, mientras todo parece dar vueltas una y otra vez.
Esto no puede estar sucediendo.
—¿Usted considera que Joel sería capaz de asesinar a su amigo? —Pregunta.
Johann, quien al comienzo era un testigo esencial que ayudaría con el caso, parece volver a entrar en su transe.
Noto confusión en su rostro, y luego temor.
Mira a Joel una vez más, pero este no le dirige la mirada.
Ni siquiera a mí.
—Sí... para mí, Joel sería capaz de matarle —Expresa.
Y de esa manera, terminando de sentenciar de manera injusta a su amigo.
OMG
*procesando información*
SI SUPIERAN LO QUE SE VIENE OMG
Todo es demasiado inesperado waaaaa
Gracias por darle apoyo a esta fic, a pesar de no haber tenido tanto como otras, es mi favorita entre las mías ♥
Nos leemos pronto ~~~
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro