El médico se mantuvo tranquilo mientras les explicaba con sumo detenimiento el proceso a realizar. Les comentó los riesgos tanto para ellos mismos como para sus bebés y terminó por decirles que tendrían los resultados en un tiempo aproximado de dos horas.

Ambos asintieron decididos, pero temerosos de que algo pudiera salir mal. Una vez los tres firmaron el consentimiento, el especialista guió primero a Younha hacia la camilla y empezó a preparar los instrumentos que utilizaría.

Seokjin y Namjoon miraban con miedo cómo el vientre de la omega era atravesado con sumo cuidado por la aguja que se veía más grande de lo que habían imaginado. Pudieron detectar algo de dolor en el rostro de la pelinegra, pero se relajaron un poco cuando el doctor Lee les dijo que eso era normal. La sala se quedó en silencio durante todo el procedimiento, tiempo en el cual la pareja vio con nerviosismo cómo se extraía el líquido amniótico y se colocaba en un frasco de muestra.

Después de algunos minutos, el profesional terminó con Younha. Le dio una mota de algodón para que se colocara en la zona que había sido atravesada por la aguja y tras ayudarla a levantarse, llamó a Seokjin para que se recostara en la camilla.

El castaño pasó saliva con dificultad por el repentino miedo que se adueñó de cada célula de su cuerpo. No quería echarse para atrás después de haber llegado hasta aquí, pero el solo hecho de ver la cara de Younha mientras se sometía al procedimiento fue suficiente para llenarlo de inseguridades. Jugó un poco con sus dedos mientras se decidía en si debería ir o no, hasta que terminó por dirigir su atención a Namjoon. Este le brindó consuelo con la mirada y le susurró palabras de aliento que lo ayudaron bastante con los nervios.

—Estoy aquí contigo, príncipe. Todo va a salir bien. Además, recuerda que no tienes que hacerlo sino quieres, no te preocupes, yo confío en ti— finalizó con un fugaz beso en los labios que recompuso en sobremanera el semblante del omega.

Decidido, se encaminó hacia la camilla y se recostó con cuidado en la misma. Mientras el doctor Lee preparaba los nuevos instrumentos que usaría, descubrió su vientre y repartió unas cuantas caricias sobre este, queriéndole transmitir seguridad a su cachorro y de alguna manera, decirle que todo estaba en orden.

—Okay, relájate y respira— Seokjin hizo lo último, pero no pudo con lo primero tras ver la enorme aguja —Vas a sentir un ligero piquete, no será demasiado fuerte, pero sí necesito que te quedes supremamente quieto ¿De acuerdo?— el menor asintió y cerró sus ojos para no tener que ver el procedimiento.

Namjoon se mantenía expectante de brazos cruzados, estando en todo momento pendiente de lo que sucedía con su novio. Su mandíbula se tensó lo suficiente para hacerse notar cuando vio la expresión de dolor que puso el menor.

«A nuestro omega le duele»

«Lo sé, espero que el procedimiento acabe pronto»

Al parecer sus plegarias y las de su lobo fueron escuchadas por la Madre Luna, pues pronto se logró extraer el líquido amniótico y el pobre castaño pudo ser liberado de aquel tormento.

—¿Estás bien, dulzura?— el chico asintió y lo abrazó un fuerza.

—No vuelvo a hacer eso. De verdad fue muy doloroso— el mayor le acarició la mejilla y dejó un besito sobre su cabeza.

—No te preocupes, ya pasó y no tendrás que volverlo a hacer. Todo se resolverá dentro de poco— el menor le brindó una leve sonrisa y dio un pequeño asentimiento.

En ese momento, la voz del profesional se hizo escuchar dentro del consultorio.

—Necesitaré que usted, señor Kim, vaya al área de laboratorio para que le saquen una muestra de sangre. Tenga— le entregó un pequeño papel donde se reflejaba la orden médica —Vaya y yo recogeré la muestra en unos minutos para enviar todo al laboratorio y tendrán los resultados en aproximadamente dos horas. Pueden salir y esperar donde gusten, cuando los resultados estén en mis manos, iré de inmediato a buscarles.

El alfa fue quien habló. —Está bien, se lo agradezco mucho— hizo una reverencia y salió del consultorio con su mano entrelazada a la de su omega.

Por supuesto, esto no le hizo mucha gracia a Younha.

La pareja se mantenía en un silencio cómodo mientras paseaban por el jardín del hospital. En cierto momento, tuvieron que sentarse en una de las bancas debido a que el castaño se sentía cansado y le dolía un poco la espalda. Por esta misma razón, Namjoon no dudó ni un segundo en indicarle que se sentara de lado; una vez en esta posición, comenzó a brindar suaves masajes a la zona lumbar baja de su omega, utilizando uno de los aceites que Seokjin y su padre habían comprado el día anterior.

—Madre Luna, eso se siente tan bien— ronroneó el menor, completamente a gusto por los masajes.

—Tú relájate, para eso me tienes a mí, a tu alfa— le besó la mejilla sin parar sus movimientos —Quiero hacerte sentir bien y que mini Jin no te dé muchos problemas— mencionó lo último en un tono más alto, como si quisiera que su bebé lo escuchara.

Ante esto, Seokjin soltó una risa. —Aún no puede escucharte. Estuve buscando en Internet y dice que no puede reconocer sonidos que vengan fuera del cuerpo hasta los seis meses.

Namjoon soltó una risa nasal y asintió comprendiendo. Y él como tonto creyendo que su bebé lo escuchaba cada vez que le hablaba. Error de padre primerizo.

Después de unos minutos, el menor le indicó que ya se sentía mucho mejor y como agradecimiento, empezó a repartir muchos besitos por su rostro, finalizando con uno bastante sonoro en la punta de su nariz.

—¡Qué lindos! Me van a dar diabetes— la pareja desvió su atención al alfa de mechas castañas que venía haciendo una gran dramatización.

El moreno le codeó amistosamente una vez se hubo acercado lo suficiente y lo abrazó por los hombros.

—¿Qué haces aquí, Jackson? Creí que estarías trabajando— ante esto, el susodicho lo miró ofendido.

—Te recuerdo que anoche les avisé que vendría para darles apoyo moral, solo que no pude venir antes porque Inari me tuvo ocupado en el restaurante.

Seokjin le brindó una sonrisa cálida y negó con su cabeza. —Yo sí lo recordaba, por eso se me hizo raro que no vinieras antes. Intuí que se te había olvidado y no quise molestarte.

Jackson hizo un gesto de negación y se sentó a su lado, dejando a su mejor amigo de pie con una expresión de sorpresa y ofensa fingida.

—No se me olvidaría algo tan importante. Por cierto ¿Ya les realizaron el procedimiento?— el castaño asintió —¿Y bien?

—El médico dijo que debíamos esperar dos horas para ver los resultados. Ya pasó cerca de una hora, pero la espera se me está haciendo eterna— tal era su impaciencia que terminó por hacer un puchero que Namjoon no se resistió a besar con ímpetu.

Jackson arrugó su nariz con diversión y se hizo a un lado para permitirle a Namjoon sentarse al lado de su omega, quedando este último en medio de ambos alfas.

—No te preocupes, en una hora vas a poder restregarle en la cara a esa tonta omega que Namjoon es tu alfa y no el de ella. Ya era hora de que alguien le pusiera un alto a esa loca.

Los tres soltaron un pequeña carcajada mientras que, sin darse cuenta, detrás de ellos, la omega pelinegra en cuestión mantenía sus puños cerrados por la rabia. Aun así, una sonrisa gratificante se mantenía en su rostro, dándole un aspecto aterrador para aquel que la mirase.

No te vas a salir con la tuya, maldito desgraciado.

La hora que faltaba transcurrió un poco más rápido ahora que Jackson estaba con ellos. No lo malinterpreten, les encantaba pasar tiempo en pareja más que cualquier otra cosa en el mundo, pero ahora verdaderamente necesitaban distraerse para no estar tan ansiosos y las ocurrencias de Wang eran un excelente calmante para los nervios.

De un momento a otro, se sorprendieron al ver al doctor Lee con un sobre en mano, caminando hacia ellos a paso firme. De inmediato se levantaron y fueron a su encuentro.

—¿Cómo está, doctor? ¿Esos son los resultados?— el profesional asintió con una pequeña sonrisa.

—Así es, pero para revelarlos, necesito que todos los involucrados estén presentes. ¿Han visto a la chica? ¿A Younha?

Ante su pregunta, los tres miraron en todas direcciones por acto de reflejo, hasta que la susodicha apareció, caminando a paso rápido hacia ellos con una expresión difícil de comprender.

—Aquí estoy, podemos proceder con los resultados.

Haciéndole caso a la pelinegra, el doctor sacó el contenido del sobre y comenzó a leer lo que éste dictaba bajo la completa atención de los cuatro presentes.

—En los resultados genéticos para la determinación de paternidad obtenidos, no se observa exclusión en 21 de 22 marcadores genéticos analizados. Se obtuvo un índice de paternidad de 99.9% por lo que prevalece la hipótesis alterna que consigna que Kim Namjoon sí es el padre biológico del feto en desarrollo de Lee Younha.

Al oír aquello, una corriente eléctrica recorrió la columna de todos los presentes, excepto la de Younha, quien ya se esperaba ese resultado.

El alfa moreno estaba en shock, tanto que no podía dejar de mirar de soslayo a la pelinegra y luego a su novio. Eso quiere decir que... Aquella bebé en realidad sí era su hija. Sintió unas inmensas ganas de llorar en ese momento al recordar que había dudado de ella.

Seokjin y Jackson estaban en shock, puesto que ese resultado les había dado una fuerte bofetada en la cara. Ninguno sabía qué decir y como muestra de ello, se hallaban boqueando como pez fuera del agua.

—¿Puedo continuar con el otro resultado?— el profesional carraspeó incómodo por el ambiente tenso que se había formado. Como respuesta, solo obtuvo un asentimiento por parte de la pareja. Le entregó el resultado anterior a Younha y procedió a leer el siguiente.

»—Según los resultados genéticos para la determinación de paternidad obtenidos, se observa exclusión en 14 de 22 marcadores genéticos analizados. Se obtuvo un índice de paternidad de 0 por lo que prevalece la hipótesis alterna que consigna que Kim Namjoon no es el padre biológico del feto en desarrollo de Kim Seokjin.

¡¿Qué?!

Capítulo dedicado a: @Enhypen_Mis_Amores ❤️

©AlejaDeMin