Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

CAP 45: "Demasiado tarde"

—¡Jinnie, mi papá ya llegó!— el susodicho bajó corriendo las escaleras, provocándole un micro infarto al mayor.

Al regresar de la universidad, el castaño subió a su habitación para arreglarse lo más pronto posible y estar listo para cuando su suegro llegara. Al final, había optado por colocarse una playera grande de color miel y unos jeans algo holgados para estar más cómodo. Solo se colocó algo de color en los pómulos, pues no tenía ganas de maquillarse mucho el día de hoy.

Después de almorzar y tomar la pastilla, se la pasó en el cuarto de su bebé, organizando algunos peluches que su madre había traído en la mañana y unos cuantos sonajeros (regalo exclusivo de Hyunmi).

El tiempo pareció pasar muy rápido, pues rápidamente llegaron las dos de la tarde y un muy puntual Daehyun ya se encontraba tocando el timbre de la enorme casa. Al bajar, el menor hizo una venia como saludo y el omega mayor lo atrajo en un abrazo fraternal.

—Ya me hacían falta— se sinceró, dando una suave caricia al vientre ajeno —Espero que te estés alimentando bien, Seokjin. Mi nieto tiene que crecer fuerte y sanito.

El menor asintió efusivamente —Claro. Namjoon es muy cuidadoso y se preocupa porque coma bien. Este chiquitín está cada vez más grande y pesadito— sonrió mirando su vientre, dándole un sentimiento de ternura a Namjoon y a su padre.

—Y espera a que tengas más meses. El dolor de espalda va a ser insoportable... ¡Uh! Debo anotar eso. Debemos comprar un cinturón de soporte para maternidad— anotó rápidamente lo anterior en su teléfono y volvió a guardarlo.

Seokjin sonrió apenado —Daehyun, es muy lindo lo que haces por mí, pero siento que estás tomando demasiadas responsabilidades sobre mí y mi bebé. Yo llevo dinero para comprar también, así que no vas a pagarlo todo. Aparte de eso, pienso que podríamos comer helado de mango cuando terminemos ¿Te parece?

Los ojitos del omega mayor se iluminaron ante la última idea —Está bien, está bien, como tú prefieras— inevitablemente, dio saltitos en su lugar —Pero vámonos ya, esta es una tarde de suegro y yerno.

El menor rió y tras despedirse con un amoroso y profundo beso de su novio, salió de la casa junto al mayor.

Okay, había una lista de cosas que Seokjin podía decir divinamente que no se esperaba... Ahora podía añadir el auto de su suegro a esa lista. ¡Un Ferrari 488 GTB modelo 2019 de color rosa estaba estacionado en toda la entrada! ¡Color rosa!

Namjoon lo sabía y por ende, no se extrañó al escuchar el grito de encanto que emitió su lindo y embarazado novio. Con una sonrisa ladina, se apoyó en el marco de la puerta de entrada y se quedó viéndole rodear el auto cada vez más emocionado por el color que éste tenía.

—¡Me encanta!

—¡A mi igual!— coincidió con la misma emoción —Ahora sí vámonos.

Sin esperar más indicaciones, el menor esperó a que el mayor se subiera y acto seguido, lo hizo él. Se abrocharon el cinturón de seguridad y muy pronto, el icónico vehículo desapareció del campo de visión de Namjoon.

Los ojos del menor se paseaban por todas las tiendas de bebés del centro comercial. En más de una ocasión, se le perdió de vista a su suegro y éste tuvo que ponerse a buscarlo.

Ambos traían varias bolsas de diferentes tiendas con diversos productos. Ya habían comprado el dichoso cinturón de soporte, el cual traía consigo un gel para masajes como obsequio por la compra. Habían comprado mucha ropita para su bebé, la mayoría blanca, pero también algunas prendas de color verde y amarillo pollito.

En un determinado momento, ambos tuvieron que sentarse en una banca para descansar de tanto ajetreo, más que todo el menor. Le avergonzaba estar tan cansado por solo haber caminado un par de horas, pero su espalda y sus piernas ya dolían, y realmente necesitaba descansar.

A Daehyun no le molestó en lo absoluto, pues conocía a la perfección cómo se sentía su yerno. Mientras descansaban, sacó una de las prendas que habían comprado para el cachorro y la puso en el vientre de Seokjin.

—Apostaría todo el dinero del mundo a que vas a tener un niño— Seokjin lo miró con curiosidad.

—¿En serio? Namjoon piensa que será una niña— sonrió enternecido —Sea quien tenga la razón, estaré feliz si nace sano. Me tiene preocupado mi estado y mi lobo; solo cuento los días para poder enlazarme con Joonie y poder asegurarle la vida a mi bebé.

Daehyun lo miró comprensivo antes de volver a guardar la prenda y posar una mano en el hombro contrario. —Seokjin, quiero preguntarte algo y espero que me respondas con la mano en el corazón— el menor asintió y lo miró expectante —¿Tú deseas enlazarte con Namjoon porque en verdad lo amas o solo para salvar la vida de tu cachorro?

El castaño abrió los ojos en grande y no necesitó de mucho tiempo para responder —Quiero hacerlo porque lo amo. Sí debo admitir que aún no pensaba que me marcara, quería esperar más tiempo, pero dadas las circunstancias y al ver que esta es una situación delicada, no me importa tener que adelantarlo. De todas formas, Nammie y yo estamos seguros de que somos predestinados, así que tarde o temprano, terminaremos uniéndonos frente a la Madre Luna.

El mayor le sonrió complacido por su respuesta y se colocó de pie —Eso era lo que quería escuchar— le tendió su mano para que se levantara —Vamos a comprar tu ropa y después iremos a comer helado ¿Bien?

Seokjin asintió efusivamente —Pero yo pago— el mayor soltó una risa nasal.

—Está bien.

Namjoon no tenía pensado salir a ningún lado hasta que su omega llegara, por lo que su plan ahora era ver películas mientras comía cualquier cosa que hubiera en el refrigerador. Estaba pensando en llamar a Jackson para que éste le hiciera algo de compañía, hasta que el timbre de su casa sonó.

Pausó la película y fue a abrir la puerta, encontrando a Younha con una expresión seria y un sobre color café en las manos.

—Hola Younha, qué sorpresa— saludó, apoyándose en el marco de la puerta —¿Sucede algo malo? ¿Por qué vienes a mi casa?

La omega soltó un suspiro antes de hablar —Hola Namjoon. Lo siento si soy inoportuna, pero tengo algo importante que decirte y no es bueno— el semblante de Namjoon decayó a uno preocupado —¿Está Seokjin en casa?

De inmediato negó —Está de compras con mi papá, pero pasa y toma asiento— se hizo a un lado para que la pelinegra ingresara y así lo hizo.

Una vez se hubo sentado en uno de los sillones, Namjoon tomó asiento en el sofá y le ofreció algo de beber. Ella simplemente se negó.

—Lamento tener que decirte esto porque sé lo mucho que amas a Seokjin— fue directo al grano con una expresión afligida —Pero no puedo dejar que te siga viendo la cara de idiota cuando claramente no lo mereces.

El alfa frunció el entrecejo notoriamente y la miró con molestia —Por favor, Younha. No vayas a empezar de nuevo con eso, creí que lo habías dejado atrás— se colocó de pie —Si vienes de nuevo a tratar de arruinar mi relación con él, de una vez te advierto que pierdes tu tiempo y te agradeceré que te retires— se encaminó hacia la salida, pero la mano de la pelinegra en su brazo lo detuvo.

—No vengo a mentirte, Namjoon. Tienes que darte cuenta de que ese omega solo se está burlando de ti— los ojos color amarillo de su alfa salieron a relucir.

No te permito que hables mal de mi novio— sin querer, terminó usando su voz de mando —Por favor, vete de una vez. No quiero que Seokjin llegue y te vea aquí.

La omega se levantó y sin decir una palabra más por la orden recibida, sacó el contenido del sobre y se lo entregó al moreno. Éste miró con recelo las fotos que le eran entregadas, pero terminó por recibirlas.

Al ver lo que reflejaban esas fotos, su corazón se detuvo.

—Perdón por ser yo quien te haga ver la verdad.

Sus ojos veían con horror las imágenes de su novio siendo abrazado y besado por otro alfa. Un nudo se estableció en su garganta, pero se obligó a sí mismo a tragárselo. Esto no podía ser.

Recordaba muy bien esa ropa, era la misma que traía el día de ayer.

—Ayer tuve que hacer unas diligencias cerca de la universidad donde Seokjin estudia y cuando pasé por allí, lo vi besándose con otro alfa— explicó cuando Namjoon dejó las fotos sobre la mesa —Sabía que si te lo decía así, no me creerías, así que saqué mi teléfono y les tomé algunas fotos como evidencia.

Sin decir una palabra, Namjoon volvió a tomar asiento y se sostuvo la cabeza con sus manos mientras apoyaba sus codos sobre sus piernas. Su cabeza dolía por retener el llanto que quería salir y su garganta se cerró dolorosamente.

En ese momento, el sonido de unas llaves abriendo la puerta hicieron que su corazón diera un vuelco. Se levantó sin ánimos y miró hacia la puerta principal justo para el momento en que Seokjin ingresaba a la residencia.

Éste traía consigo todas las bolsas con las compras que su suegro y él habían hecho, puesto que el mayor tuvo que irse por un imprevisto en su trabajo y no tenía tiempo para entrar. Al ingresar, el omega miró hacia la sala y frunció el entrecejo al ver a Younha allí.

—¿Hola?— miró a Namjoon con expresión confundida.

Dejó las bolsas en la entrada y caminó hasta donde ambos estaban con algo de miedo por no saber qué sucedía. El ambiente estaba demasiado tenso. Pero justo cuando iba a preguntar qué estaba pasando, la voz de su alfa lo hizo detenerse.

—¿Me puedes explicar qué demonios es esto?— le pasó las fotos de mala gana.

Seokjin tomó las fotografías y sus ojos se abrieron desmesuradamente. Alzó su cabeza con el miedo latente en su mirada y habló.

—Namjoon, claro que te lo puedo explicar— tragó saliva con dificultad —J-justo pensaba hablar hoy contigo acerca de esto.

—¿Acerca de qué? ¿Que me estás engañando con otro tipo? ¡¿Es eso?!— cerró sus puños con fuerza.

—¡Claro que no! Déjame explicarte— miró a Younha con el entrecejo fruncido —Tú tienes la culpa de todo esto.

Ante su declaración, la pelinegra frunció el entrecejo y se hizo la ofendida —¿Yo tengo la culpa de que hayas engañado a Namjoon? Por favor, ten un poquito de responsabilidad y admite lo que hiciste— señaló el vientre contrario —Estoy segura de que ese bebé ni siquiera es hijo de Namjoon.

Un ruido seco se dejó escuchar en la sala y todo quedó en silencio.

Ante la confundida y atónita mirada del alfa, Younha se sostenía la mejilla por el ardor provocado por la cachetada que el castaño le había propinado.

Él no era de golpear a una mujer y mucho menos una omega, pero las palabras de la pelinegra lo habían sacado de sus cabales.

—¡No te atrevas a afirmar algo que ni siquiera sabes! Yo solo he estado con Namjoon y nadie más que con él, a excepción de ti— la miró enfurecido —¿Sabes? Yo le pedí a Nam que no te dejara sola y que te ayudara con la bebé porque me parece injusto quitarle a esa cachorra la oportunidad de crecer con su padre, pero ahora me doy cuenta que no puedo esperar lo mismo de ti. Eres egoísta y no te importa dejar a mi hijo sin su padre cuando claramente ambos tienen el mismo derecho.

Younha miró al moreno con los ojos llenos de lágrimas —¿Vas a dejar que me golpee y me hable así? ¡Estoy embarazada!

El alfa la miró con expresión cansada para después dirigirse al castaño —No debiste golpearla, Seokjin. Ella solamente vino a hacerme abrir los ojos para darme cuenta de que me estabas viendo la cara de estúpido.

Seokjin boqueó como pez fuera del agua, completamente indignado —¿Entonces le crees a ella?

Namjoon se encogió de hombros con amargura y alzó las fotografías en el aire —Créeme que no quisiera, pero las imágenes no mienten y aquí se ve claramente cómo te besas con ese tipo.

—¡Él me besó a la fuerza! Además ¿Cómo Younha podría haber tomado esas fotos? Estoy seguro de que ella y él están confabulados para tratar de separarnos— se acercó para tomar sus manos, pero el mayor no le permitió hacerlo y solo retrocedió.

El castaño sintió un punzón en su pecho, producto del rechazo. Pero justo cuando creyó que ya no podía experimentar más dolor, escuchó las siguientes palabras por parte del moreno:

—Lo siento, Jin. Pero ya no te creo.

Y en ese momento, colapsó.

©AlejaDeMin

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro