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CAP 19: "Alfa al descubierto"

Alfa y omega salían del centro comercial en el que habían estado comprando. En sus manos llevaban varias bolsas, entre las cuales había ropita para bebé, zapatitos, biberones y mantas; todo de color blanco y amarillo porque aún se desconocía el sexo del bebé.

Namjoon, como buen alfa que era, no dejaba cargar a Younha ninguna de las bolsas, excepto algunas que no pesaban tanto y que la omega insistía en llevar.

Todo aquel que pasaba se les quedaba viendo con una sonrisa enternecida, ambos parecían una pareja de casados en la espera de su primer hijo.

Lo último era verdad ¿Pero lo primero? Dios lo ampare.

Se sentía mal por haberle mentido a Seokjin, pero decirle la verdad no era una opción. ¿Qué le diría? ¿Que su ex estaba esperando un hijo suyo y por eso estaba de compras con ella? Absolutamente no.

—Namjoon, mira— el susodicho volteó a ver en dirección a donde la omega señalaba —¿Me puedes comprar uno? Al bebé le gustan las cosas dulces y últimamente se me antojan mucho.

El alfa asintió, pidiéndole que por favor se sentara en una banca a esperarlo mientras él iba a comprar el algodón de azúcar.
Younha no tuvo reparos con ello, por lo que se sentó en una banca algo alejada ya que las de más cerca estaban ocupadas. Acomodó las bolsas a su lado y se dedicó a acariciar su vientre mientras esperaba.

Namjoon se fue caminando despreocupadamente hacia el vendedor y le pidió dos algodones, ya que a él también se le había antojado uno. Pagó por ellos y justo cuando iba a devolverse, una silueta bastante conocida apareció en su campo de visión.

—¡Alfa!— el omega castaño corrió hacia él, siendo seguido por su madre —Qué sorpresa verte por aquí.

—Lo mismo digo— sonrió cálidamente, aunque por dentro estuviera sufriendo una crisis por los nervios.

Seokjin se acercó para darle un beso, pero se detuvo en seco al ver los dos algodones —¿Y eso?— el de cabellos cenizos se mordió los labios con notorio nerviosismo, causando que el omega se extrañara aún más —¿Qué está pasando, alfa?

—¡N-nada! Es que... Estaba con Jackson y me pidió que le comprara uno de estos— señaló con su mirada los dulces —Pero cuando fui hacia donde él estaba, me di cuenta de que el muy desgraciado me dejó abandonado.

«Excelente excusa, humano imbécil»

Seokjin lo miró extrañado —¿Y por qué Jackson haría eso?

—No lo sé, creo que me está haciendo una broma pesada, de todos modos, él llevaba el regalo que te había comprado— masculló con fingida molestia —Cuando lo vea, me las va a pagar.

El omega dejó salir una ligera risa de sus esponjosos labios y a Namjoon le inundaron unas inmensas ganas de besarlo ahí mismo. Lo haría, sino fuera porque detrás de él estaba su madre y lo consideraba una falta de respeto.

—Tranquilo Nammie, Jackson no se puede perder por mucho tiempo, tiene que ir a la fiesta mañana— el mayor asintió con una sonrisa —Por cierto ¿Me puedes dar uno? Se me antojó— señaló uno de los dulces que el alfa llevaba en las manos y éste no dudó ni un segundo en dárselo —¡Gracias!

El de cabellos cenizos compró uno también para Yuna y, olvidándose completamente de Younha, se fue caminando con su omega y su suegra.

Después de unos diez minutos de espera, la pelinegra empezaba a impacientarse. Miró en dirección al vendedor de algodones y frunció el entrecejo al no ver a Namjoon por ningún lado.
Sacó su teléfono y optó por mandarle un mensaje al alfa.

Younha

Namjoon, ¿Dónde estás? Estoy
esperándote y no te veo por ningún
lado.

Visto a las 05:28 p.m.

Namjoon

¡Younha! Lo lamento mucho. Es que
Seokjin apareció de repente y tuve
que irme. Perdón por esto, pero ¿Puedes regresar a casa sola?

Visto a las 05:30 p.m.

Younha

¡¿Pero qué te pasa?! ¡Sabes que estoy
embarazada y me haces esto! No
puedo cargar con todas esas bolsas yo sola ¡Son demasiadas!

Kim Namjoon, haces el favor y vienes
ahora mismo a recogerme. No puedes
dejarme tirada.

Visto a las 05:31 p.m.

Namjoon

De verdad lo lamento, pero no puedo.
Llamaré a un taxi para que vaya a recogerte.

Visto a las 05:31 p.m.

Younha

Olvídalo, vete al demonio.

Visto a las 05:32 p.m.


¿Está seguro/a de bloquear el contacto "Namjoon"?

/ No

Contacto bloqueado.

Seokjin y Namjoon ahora mismo regresaban a casa con el cansancio adueñándose de cada fibra de su cuerpo. Debido a que el alfa no llevaba su auto, Seokjin sugirió que se fueran caminando hasta la casa que compartían.

Grave error.

Les había tomado dos horas de caminata, sin contar que primero dejaron a Yuna en la casa de ésta, lo cual les añadía otra hora de camino.

Lo único que querían era dormir y eso harían, pero primero, el alfa tenía curiosidad de ver qué era lo que su omega había comprado y que escondía con tanta timidez.

—Anda Jinnie, déjame ver— trataba de jugar limpio y no usar su voz de mando, pero el omega simplemente no colaboraba.

Desde hacía rato, el menor se había encerrado en su cuarto —el cual por cierto, ya tenía la cerradura de la puerta arreglada— y se negaba a abrirle a su alfa.

—¡Estoy probándome algo que compré y no puedes verlo!

—¿Y por qué no?— preguntó en voz alta para que Seokjin pudiera escucharlo.

—Porque...— guardó silencio unos segundos —¡Porque no es la ocasión!

Aquello solo aumentó en él la chispa de la curiosidad, por lo que sin hacer el menor ruido, fue por las llaves de la habitación y la abrió, quedándose como una estatua al verlo.

Seokjin portaba unas medias negras semi-transparentes, las cuales estaban enganchadas a la ropa interior de encaje negro que había comprado el otro día. Un crop top del mismo color y una gargantilla de cuero que hacía resaltar la palidez de su piel.

La imagen hizo que el miembro del alfa despertara e hiciera presión en sus pantalones.

—¡Kim Namjoon, te dije que no era la ocasión para que me vieras así!— el pobre omega trataba de cubrir su cuerpo como podía pero ya era tarde, el alfa ya lo había visto.

Éste no pudo evitar relamerse los labios con descaro, sintiendo como su lobo rascaba en su pecho para tomar las riendas de la situación. No estaba en celo y por eso no entendía la actitud de su lobo.

—Jinnie, ese traje te queda tan... Agh, joder— llevó su mano a su miembro aún cubierto y lo apretó —Mira lo que provocaste, príncipe.

—¿Yo?— se señaló a sí mismo ofendido —¡Si fuiste tú el que entró a las malas!— tragó grueso cuando se percató de que la distancia que lo separaba del alfa ahora era muy escasa. Éste lo miraba como a una presa y el lobo de Seokjin se sentía cada vez más cautivado por el aroma a madera, petricor y vino.

🔞

Namjoon terminó de unir sus cuerpos, tomando la cintura del omega entre sus manos y estampando sus labios contra los ajenos, iniciando un beso sucio y algo morboso. Algo dentro de Seokjin se removió y no pudo evitar corresponder de manera ardiente, al tiempo que llevaba sus manos al cuello del mayor y las entrelazaba detrás de su nuca.

Todo el cansancio que antes sentían se había esfumado y ahora solo podían besarse con necesidad, tratando de obtener más del otro a cada segundo que pasaba.

De un momento a otro, el omega cortó el beso para respirar agitadamente, escondiendo su rostro en el fornido pecho del alfa. Se sentía mareado y sofocado, su sentido del olfato se agudizó, lo que ocasionó que los fuertes aromas del alfa lo enloquecieran.

Con determinación, empujó al alfa para hacer que cayera sobre la cama y se sentó sobre él, más específicamente sobre su regazo. Sin esperar a nada, empezó a hacer movimientos en círculos con su cadera, echando su cabeza hacia atrás y cerrando sus ojos para gemir.

El alfa pasó su lengua por sobre sus labios para remojarlos, concentrándose en el placer que aquel movimiento le proporcionaba. Con atrevimiento, tomó las nalgas del omega y las amasó, dejando sus manos marcadas en la nivea piel. El conjunto que portaba Seokjin hacía que su trasero se viera más voluptuoso de lo que ya era, por lo que Namjoon no se aguantó las ganas de darle unos cuantos azotes con sus manos, arrancándole varios gritos de satisfacción y placer al omega.

Podía sentir su pantalón mojado, era obvio, el lubricante natural que desprendía el omega era demasiado y... Esperen.

Inhaló profundamente, dándose cuenta de que el aroma de Seokjin se había vuelto más fuerte y dulce. Su alfa gruñó en su pecho y tuvo que apretar su mandíbula para no dejar salir un jadeo, aquellos aromas amenazaban con volverlo loco.

Coco, vainilla y frutos rojos.

Abrió sus ojos de repente. No solo la aparición de un tercer olor lo hizo detenerse, sino también el hecho de caer en cuenta de lo que estaba pasando.

Seokjin había entrado en celo.

Alfa— su voz salió tan dulce que casi le hace perder los sentidos —Lo necesito, por favor.

De repente entró en pánico, hace tanto tiempo que no atendía el celo de un omega que ya había olvidado como eran estos asuntos. Ahora lo sabía, era consciente de que Seokjin le pediría consuelo todo el tiempo y se volvería loco por sexo. También sabía que debería pedirle permiso a su padre en el trabajo para faltar esos días, era lógico, no podía desatender el celo de su lindo omega ni por un segundo.

Pero dejando de lado eso... ¿Por qué no mejor, solo se dejaba llevar?

Tomando las riendas del asunto, sostuvo el cuerpo del menor entre sus brazos antes de levantarse y cambiar las posiciones. Apenas su espalda tocó el colchón, el castaño abrió sus piernas y miró suplicante a su alfa.

En ese momento, no pensaba en nada, lo único que quería era que Namjoon lo atendiera y le arrebatara la virginidad. Estaba emocionado, al fin pasaría su primer celo con un alfa.

—Te ves tan lindo, Jinnie. Me dan ganas de corromperte tanto.

—Hágalo alfa, hágame ver las estrellas y sea mi primera vez, hágame suyo su voz de omega salió a relucir, resonando en lo más profundo de la mente del hombre encima suyo.

Namjoon no pudo resistirse más y su lobo tampoco. Colocó las piernas de su omega alrededor de su cintura y se inclinó para volver a besar esos labios rojos y esponjosos que tanto le fascinaban. Seokjin no dudó en corresponder, al tiempo que llevaba sus manos al borde de la camisa del mayor y la alzaba desesperado con la intención de quitársela.

Al darse cuenta de esto, el de cabellos cenizos rompió el beso y se incorporó para quitarse la prenda de un tirón, lanzándola a cualquier lado de la habitación. Asimismo, llevó sus manos a su cinturón y se deshizo de él bajo la atenta mirada del menor.

—¿Te gustaría que te diera con esto?— dobló el accesorio de cuero dos veces y miró profundamente al menor —Responde.

Seokjin chilló emocionado y asintió frenéticamente, llevando sus manos hacia el crop top que traía y alzándolo un poco para atrapar sus pezones entre sus dedos y pellizcarlos, esto con la única intención de provocar más a su alfa.

—Joder, Jinnie— respiró pesadamente —Vas a hacer que no tenga piedad contigo y créeme que no quieres eso.

—Quiero eso— afirmó decidido, perdido por el calor de su celo —Quiero que me tome, me marque y me anude.

Namjoon estaba impresionado, Seokjin era alguien totalmente diferente cuando estaba en celo y eso le ponía demasiado. La actitud atrevida del omega era algo nuevo de ver.

Alejándose un poco, tomó el cuerpo del menor y le dio la vuelta, dejándolo boca abajo con el trasero alzado. Sin pensarlo mucho, enrolló el cinturón nuevamente y le dio un fuerte azote en las nalgas, haciendo que el omega soltara un grito de dolor combinado con placer.

Esta sería una noche agitada, sin duda alguna.

©AlejaDeMin

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