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CAP 17: "Mentira"

La mañana era fría, las nubes apenas dejaban ver los tenues rayos del sol y la ciudad se veía en una neblina no demasiado espesa. Ese día había amanecido haciendo tanto frío que todos los habitantes de Seúl llevaban abrigos, guantes y gorros para soportar el clima, Seokjin y Namjoon incluidos.

Ahora mismo estaban esperando en la estación de buses a que pasara el que llevaría a Seokjin al lugar del examen. Aunque Namjoon se había ofrecido mil veces a llevarlo en su auto, Seokjin se negó rotundamente a cada uno de sus ofrecimientos, él quería ir solo, quería despejar su mente al ciento por ciento y estar relajado, aunque su corazón en estos momentos parecía galopar en su pecho.

Esto, al parecer, fue notado por el alfa, puesto que no dudó ni un segundo en envolverlo en un cálido abrazo y dejar algunos besos en su sien. Sabía que Seokjin estaba nervioso ¿Y cómo no estarlo? En unos minutos presentaría el que posiblemente, sería el examen más importante de su vida, además lo había descubierto esos últimos días en la biblioteca, a altas horas de la noche, leyendo todos los libros de administración que pudiese. Era consciente de que este examen era importante para su omega, por lo que estuvo apoyándolo todos estos días, explicándole algunos temas que no entendía y demostrándole cariño cada que podía. Quería hacerle saber en cada momento que tenía su apoyo incondicional.

—Dentro de poco pasará el bus— comentó el mayor de ambos, mirando el reloj que había en la estación.

Seokjin solo asintió sin apartar la mirada de sus zapatos, por lo que Namjoon se situó en frente suyo y tomó delicadamente su rostro para hacer que lo mirara.

—Príncipe, todo va a estar bien, descuida— le sonrió cálidamente, ocasionando que sus hoyuelos se marcaran perfectamente.

—Pero ¿Y si no me va bien? ¿Con qué cara le voy a salir a tu papá?— en su voz era notoria la inseguridad que a cada segundo se apoderaba más de él, pero para esto estaba su alfa, para devolverle la seguridad que estuvo construyendo los últimos días.

—Dulzura, sé que te va a ir bien. Has estudiado mucho, además te enseñó el mejor— se apuntó a sí mismo, ganándose una suave risa por parte del castaño —Eso, así te necesito cariño, feliz. Ten buenas energías, estoy seguro de que vas a tener un puntaje grandioso.

Seokjin sonrió feliz y lo abrazó con fuerza —Gracias, alfa.

En ese momento, el bus que lo llevaría a su destino hizo presencia en la estación. Ambos se despidieron con un corto besito en los labios antes de que Seokjin saliera corriendo para que el bus no lo dejara.

Una vez encontró un asiento para situarse, se pegó a la ventana y se despidió de Namjoon moviendo su mano. Éste sonrió mostrando sus dientes e imitó su acción, empuñó su mano en el aire y susurró un "suerte" antes de que el bus se fuera.

Cuando el bus desapareció de su campo de visión, soltó un suspiro y se fue caminando del lugar, tenía muchas cosas qué hacer, además debía apresurarse para alcanzar a recoger a su omega cuando el examen terminara.

Aún no había andado tres cuadras cuando un aroma conocido y desagradable inundó sus fosas nasales. Inconscientemente, soltó un gruñido y se volteó a ver a la persona que lo venía siguiendo.

—¿Qué quieres, Younha?— se cruzó de brazos, mirando a la omega que tenía un sobre en sus manos.

—Necesito hablar contigo. Quiero que veas esto— le extendió el sobre, pero Namjoon no quiso recibirlo.

—¿Cuántas veces tengo que repetir lo mismo, Younha? ¿Te hago un dibujo o una manualidad con plastilina?

—De verdad es importante, Namjoon. Yo... Me equivoqué ¿De acuerdo? Lo siento mucho, pero ahora necesito que me ayudes, lo que está en el sobre es muy importante.

—No me interesa lo que esté en ese sobre— miró el mencionado y luego a ella —Solo desaparece de mi vida, estoy pasando por los momentos más felices que nunca había vivido y no quiero que los eches a perder.

—Namjoon...

—Déjame en paz.

—Estoy embarazada.

Sintió como si le hubieran lanzado una cubeta de agua fría encima. Por un momento, todo el ruido de alrededor había desparecido y lo único que escuchaba eran aquellas dos palabras en bucle.

—¿Qué?— fue lo único que pudo pronunciar luego de varios segundos.

—Lo que está en el sobre es la prueba de embarazo, me la hice hace un mes en el hospital— sacó el papel y se lo extendió a Namjoon.

Éste dudó en tomarlo, pero al final lo hizo, leyó lo que decía la prueba y su cara se deformó en una mueca, era cierto, Younha estaba embarazada.

Sus labios temblaron al igual que sus manos. Él tenía la ilusión de ser padre algún día, pero no así, no con la omega que le fue infiel y le destrozó el corazón. ¿Por qué ahora? ¿Por qué ahora que empezaba a ser feliz con su omega predestinado, sucedía esto?

—Sé que esto es demasiado difícil para ti porque estás teniendo una relación con ese tal Seokjin— pronunció con desdén el nombre del castaño —Pero yo no planeé esto, yo no esperaba quedar en cinta después de haber estado contigo.

—¿Y cómo puedo estar seguro de que ese bebé es mío?— señaló su vientre —¿Cómo sé que no es hijo del maldito con el que me engañaste?

—Porque tengo dos meses de embarazo, Namjoon— levantó un poco su abrigo para mostrar su vientre levemente hinchado —¿Recuerdas tu último celo?

Mierda, mierda y más mierda.

Lo recordaba perfectamente. Su último celo había sido hace dos meses, unos días antes de descubrir que Younha lo engañaba con otro alfa. Esa vez fue la única en la que no se protegió, estaba desesperado y su celo le había nublado las neuronas al punto de no pensar en las consecuencias de hacerlo sin condón y anudar dentro de ella.

Dejó caer la prueba de embarazo al suelo, la cual fue recogida por la omega.

Hizo sus labios una línea. Todo encajaba a la perfección, ese bebé no podía ser de nadie más sino suyo. Llevó sus manos a su propio cabello y jaló de él con desesperación ¿Ahora qué hacía? Él no era un alfa irresponsable y sabía que debía responder por ese hijo, pero también sabía que estaba en pleno proceso de cortejo con Seokjin y si éste se enterara, se decepcionaría demasiado de él, lo dejaría solo y eso era lo que menos quería.

—Namjoon, yo quiero ser sincera contigo... Sé que esto es un problema para ti, pero yo de verdad quiero tener a mi bebé— abrazó su vientre y se le quedó mirando entristecida.

—Lo sé, tampoco te pediría que abortaras, de todos modos, es mi hijo quien llevas ahí— soltó un suspiro pesado —Mira, voy a ayudarte ¿Sí? Estaré al pendiente del bebé, pero tienes que prometerme que no harás nada que ocasione que Seokjin se entere, no quiero que él se dé cuenta de esto, al menos no por ahora.

—Descuida, mantendré mi boca sellada— fingió cerrar sus labios como un cierre y luego sonrió levemente —Gracias por no dejarme sola en esto.

—Está bien— hizo una pausa antes de hablar —¿Qué opina tu novio de esto?

Younha se quedó en silencio unos momentos, frunció sus labios y sus ojos se llenaron de lágrimas —Él me dejó cuando se enteró que estaba embarazada.

No pudo evitar chasquear la lengua y suspirar nuevamente.

—Imbécil— murmuró.

—Mejor ya no hablemos de él... En realidad, ya debo irme, tengo una cita en el hospital para revisar como va el bebé y hacer la segunda ecografía.

Tal vez fue instinto paternal, tal vez fue compasión o solo curiosidad, pero él sintió el impulso de querer estar allí, quería ver por primera vez a su hijo en un monitor.

—¿Puedo ir contigo?

Los ojos de la omega se iluminaron y una sonrisa se esbozó en su rostro.

—Claro que puedes.

El salón donde Seokjin había sido asignado para presentar el examen estaba en completo silencio, los estudiantes leían y respondían las preguntas con suma concentración, por lo que solo se escuchaban los lápices rayando en la hoja y las respiraciones de cada uno.

Todos debían admitir que estaban nerviosos, hasta Seokjin lo estaba, pero trataba de concentrarse y hacer caso a las palabras de su alfa, debía mantenerse positivo y confiar en él mismo. Namjoon tenía razón, estuvo esforzándose y estudiando arduamente los últimos días, estaba preparado para esto.

La mañana se pasó volando, pero afortunadamente, había logrado responder todas las preguntas a tiempo, pensó con detenimiento cada una, así que se sentía aliviado de haber podido hacerlo. Ahora solo tenía que esperar un mes a que le dieran los resultados, serían los treinta días más largos de su vida, pero debía hacer un esfuerzo y ser paciente.

Todos fueron saliendo del lugar a encontrarse con sus padres o sus parejas, todos estos los esperaban con regalos de felicitaciones por haber presentado el examen y Seokjin no veía el momento de encontrarse con Namjoon para contarle que lo había logrado.

Pero al momento de salir, su sonrisa se fue desvaneciendo al no ver al moreno por ninguna parte.

Al principio creyó que tal vez estaba entre la multitud de personas y no lo había visto todavía, pero fue descartando esa posibilidad cuando todos se fueron retirando y cada vez habían menos personas en el lugar.

—¿Dónde estás, alfa?— no pudo evitar hacer un puchero de disconformidad, de verdad no quería creer que a Namjoon se le había olvidado recogerlo, pero con cada segundo que pasaba, se iba convenciendo más de que así era.

Después de haber esperado veinte minutos más, no quiso seguir esperando y decidió caminar hasta la estación de buses para tomar alguno que lo llevara cerca de casa. Se sentía mal, toda la felicidad que antes sentía, fue disminuyendo gradualmente hasta sumergirlo en una nube de malhumor y decepción.

—¡Príncipe!

Giró su vista hacia la persona que había gritado aquello y abrió sus ojos en grande al verlo.

Namjoon venía corriendo con un ramo de rosas en las manos. Se notaba a leguas que había corrido por demasiado tiempo, las gotas de sudor que resbalaban por su frente y su respiración agitada se lo confirmaba. Una vez llegó hasta él, se permitió respirar unos segundos y le entregó el ramo.

—De verdad lo siento por tardar, tuve una reunión de último minuto en la empresa y salí apenas hace media hora. Además, quería comprar rosas para ti, pero la florería estaba llena y casi no me atienden.

Seokjin escuchó con detenimiento su explicación y se le quedó mirando con una sonrisa en el rostro. Pobrecito, se había esmerado tanto en excusar su tardanza que se le había olvidado reponerse primero. Estaba feliz, avergonzado, pero al fin y al cabo, feliz.

Namjoon no había olvidado recogerlo, solo se le hizo tarde y él ya andaba pensando mal de él.

«Tonto humano»

«¡No me culpes, además tú también andabas deprimido, así que no digas nada!»

«Sí, sí, lo que sea»

Negó divertido ante la ridícula discusión que estaba teniendo con su parte lobuna. Hizo el ramo de rosas a un lado y abrazó con fuerza a su alfa.

—No te preocupes... Y gracias por este detalle tan bonito, Nammie— dejó un beso en su mejilla y le brindó una cálida sonrisa.

—No hay de qué, príncipe ¿Qué te parece si te compenso mi tardanza y te llevo a almorzar a un restaurante caro?— Seokjin no pudo evitar reír.

—Acepto la invitación, pero no necesariamente tiene que ser caro.

—Todo lo mejor para mi omega.

©AlejaDeMin

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