Estoy irritada, Ezra no ha vuelto desde ayer. Necesito averiguar, ya que tengo ganas de criticar a su jefe. ¡Ayer fue feriado, mi marido y yo pudimos haberlo pasado juntos! No sé su nombre, pero ese patrón que tiene es un explotador y necesito aclararle los puntos.

Busco por toda la casa algo para encontrar el nombre del susodicho, pero no encuentro nada. Recuerdo el sótano, el único lugar que no inspeccioné. Bajo despacio los escalones, así que escucho cómo rechinan. Este sitio necesita una lavada urgente, para quitar todo el maldito polvo. Una vez llego hasta bajo, veo un mueble particular, no le había prestado atención nunca. Aunque, en realidad, como no me gusta este sitio, no suelo venir muy seguido. La rama de un árbol navideño viejo, sobresale de allí. Busco una palanca, ya que la puerta se atasca cuando intento abrirla. Hago fuerza y el arbolito roto cae. Enarco una ceja, pues lo reconozco, es de nuestro antiguo trabajo.

Entrecierro los ojos, observo el lugar con detenimiento. ¿Me parece a mí o está puesto a propósito? Puede ser un descuido, pero también se nota muy evidente. Reacomodo el árbol y se cae una nota, entonces la agarro. Cierro ambas puertas del mueble antes de leerla.

"Me gustas mucho".

Es la nota que le regalé a Ezra hace tres años, pero nunca recordé que se la hice a él. Me acuerdo de que nos besamos, sin embargo, esto no siento que se lo haya escrito a mi marido.

Otra vez escucho un tiro en mi cabeza, por lo tanto, me sobresalto. Decido guardar el papel en mi bolsillo, entonces salgo del sótano. Una vez en el living, me siento en el sillón. Enciendo la tele, pero, como siempre, la señal es mala. Apago, luego vuelvo a sacar la nota. Me doy cuenta de que está pegada a otra, así que empiezo a rasgarla.

"Feliz Navidad, Ezra. Te quiere, tu amiga, Kenya".

Recuerdo que Ezra tiró este papel a la basura. No sé cómo, pero es así. Sí, estoy segura. ¿Por qué lo recuperó y lo pegó junto a este? ¿Lo hizo a propósito? La palabra amiga es desconcertante, nunca me dijo que fuimos amigos primero. Me pone nerviosa, ya que nunca me he cuestionado estas cosas.

Tengo miedo de preguntar.