14: La madrugada del 6 de enero
Corro por el bosque y agradezco que no haya tanta nieve, pues no podría avanzar a esta velocidad. Me detengo, cuando encuentro un puesto de vigilancia, pero en el momento en que trato de gritar, Ezra me alcanza e intenta evitar mi huida.
―¡¡No te me acerques!! ―Le apunto con el revólver―. ¡¡Nunca más te aprovecharás de mí!!
―Se acabó ―expresa, calmado―. ¿De verdad crees que alguien va a ayudarte? Solo ríndete. Llevas tres años conmigo, piénsalo, nadie te buscó, nadie preguntó por ti. Al menos, yo sí te tuve presente. Será por medios retorcidos, pero soy lo único que tienes.
―No intentes meterte en mi cabeza, que ambos seamos huérfanos no nos convierte en parecidos. Quizás para ti todas esas vidas no valen nada, pero lo mío es diferente.
―Te equivocas, eres valiosa para mí.
―Te sirvo muerta, Ezra, no digas bobadas.
Frunce el ceño y da un paso adelante, así que retrocedo.
―Kenya, solo piénsalo. ¿Qué harás después? ―Hace una pausa―. ¿Irías con esa tía lejana que ni conoces? ¿Siquiera fue a buscarte o visitarte en el orfanato?
―No importa lo que haga, sigue siendo mi vida.
―Vida de mierda. ―Avanza.
―¡¡Ni un paso más!! ―grito.
―¿Qué? ―Se ríe―. ¿Te vas a vengar?
―Me quitaste tres malditos años ―murmuro.
―Yo creo que la pasaste bien.
―No tuve oportunidad de decidir. ―Mis ojos vuelven a humedecerse, mi mandíbula se tensa y siento las lágrimas mojarme otra vez―. ¡¡Hiciste lo que quisiste conmigo, te odio!!
Ve que voy a apretar el gatillo, así que corre hasta mí, pero no me detengo, disparo una y otra vez. Sangre sale de su boca, pero sigue avanzando. Oigo gente venir, aun así, estoy obnubilada por la sensación de adrenalina, entonces vuelvo a disparar. Veo cómo cae al pasto cuando un oficial me detiene y esposa mis manos.
―¡¡Me quitaste tres años de mi vida, infeliz!! ―Escupo, sigo gritando, me hacen retroceder y lucho―. ¡¡No me arrepiento de nada, espero que estés muerto y que te pudras en el infierno, desgraciado!!
Y ustedes se preguntarán, ¿por qué si se murió Ezra quedan dos capítulos más? ¡Uf! Es que los problemas todavía no acabaron 😱
Saludos, Vivi.
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