Hoy era el turno de Barry, debía ser lo más sigiloso que pudiera. Evitar que Hal lo viera no era tan fácil, el entrenamiento militar lo volvió sensible a su entorno.

No era tan paranoico como Batman pero al mínimo ruido Hal se tensaba, así que si hacia mucho ruido se arriesgaba a que su mejor amigo lo descubriera y se enojara con él. Nunca le gustaba seguir al Jordan, era como una misión suicida para el. Prefería hacer trabajo de oficina que de campo (por algo era forence).

Tanto tiempo estuvo metido en sus pensamientos que no se dio cuenta que el linterna había doblado la esquina entrando en una peluquería. Se altero al no verlo y comenzó una carrera buscando por todo New York.

Y justo lo vio sentado en la peluquería leyendo una revista de cocina mientras le cortaban las puntas de su cabello, reacciono tarde y choco contra una pared provocando un gran estruendo y llamando la atención de los policías que se encontraban rondado por el lugar.

Era mejor que se fuera lo más rápido que pudiera de allí, ahora no tenía otra opción que esperar que su amigo saliera de la estética y fuera a otro lugar. Tal vez debería entrenar su sigilo
antes de volver a espiar lo.

A mitad de camino de New York a Central City, la canción Work de Rihanna llego a sus oídos haciéndole detenerse para contestar.

" - ¿Alo? - pregunto el rubio.

- ¡Barry! ¡¿Que paso?! ¿Por qué no sigues a Hal? El rastreador dice que te estas alejando de New York - Cuestiono Queen.

- Es que.. Lo perdí y pues como está en la peluquería no quería seguir esperando - respondió el oji azul bajando la voz con cada palabra que decidía.

- Hal ya está saliendo de ahí, ¡vuelve y síguelo! - dijo el empresario.

- Eres desesperante Oliver - contesto frunciendo el ceño ligeramente.

- Aun así me quieres - y con esa ultima frase Barry corto la llamada."

Dio un ligero suspiro antes de dar media vuelta sobre sus talones y volver por donde vino. Tal vez descubriera algo interesante.

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- ¿Me vas a decir que es lo que pasa? - pregunto Clark impaciente.

Era una de esas pocas noches tranquilas en Gotham y Metropolis, así que el super hombre decidió dar una visita rápida a la Bat-cave antes de volver a su casa. Podía parecer despistado pero sin duda era observador.

Notaba que su amigo tenía un mejor humor últimamente, que cuando Green Lantern estaba cerca era menos serio y más simpático, además estaba el como su corazón latía más rápido cuando veía al Jordan. Y esos eran solo unos pocos cambios de los muchos que logro ver.

Sin dudas la curiosidad lo estaba consumiendo.

- ¿A que te refieres? - pregunto el murciélago sonando indiferente mientras miraba la computadora.

- Sabes a que me refiero..Te traes algo entre manos con Green Lantern - respondió.

Bruce estaba seguro de que sin su mascara Clark habría podido ver su sonrojo al recordar el accidente que tuvo con el Jordan. Aun así el aumento de latidos no paso desapercibido para su compañero.

- No hay nada entre Hal y yo - dijo intentando que su tono frio se conservara.

- Sabes que no puedes mentirme, escucho como tu corazón late - Clark toco levemente una de sus orejas para dar a entender su punto.

Y en ese momento Bruce se sintió estúpido, había olvidado que estaba hablando con un kriptoniano con super oido.

Decidió que era mejor no mentirle (para no herir sus sentimientos) y le contó todo lo que había pasado entre Jordan y él. No dejo detalle sin contar y en cuanto termino Clark sonrió y pregunto que haría.

- No lo se..¿Que podría hacer? Solo somos compañeros de equipo - bajo ligeramente la mirada.

Por primeras vez Superman se sintió más inteligente que Batman en algo (aunque se tratara de sentimentos).

- Tienes que hacerle saber que estas interesado en él - Kent respondió con cierta obviedad.

Esa noche Clark ayudaría a Bruce a hacer un plan para atraer la atención del Jordan, sin saber que en realidad no necesitaba más que ser el mismo.

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- Barry..se que estas ahí - dijo sin voltear el castaño.

Flash se paralizó en su sitio, no esperaba ser descubierto tan pronto como Hal saliera de la peluquería. Camino rápidamente hasta estar a la par de su mejor amigo y se puso nervioso cuando se dio que se dirigía los tubos Z.

Hal puso las coordenadas del tubo más cercano a la casa de Oliver y empujo a Barry para que se teletransportara. Después entro el con toda la calma del mundo y se teletransporto.

En cuanto el rubio toco el suelo corrió en dirección a la mansión Queen para decirle al dueño que habían sido descubiertos y que el ojos miel venia hacia ellos. Oliver se puso igual de histérico que Barry y (bajo la atenta mirada divertida de Dinah) ambos comenzaron a planear que le dirían a Hal en cuanto preguntara.

Jadearon en cuanto escucharon el timbre y Dinah fue la encargada de abrir la puerta. Una vez enfrente de sus mejores amigos Jordan frunció el seño y abrió la boca.

- ¿Por qué? - fue lo unico que dijo, y realmente no necesitaba más palabras para expresar su punto.

Hal esperaba una excusa lo suficientemente consistente como para no enojarse con ambos, el susto que lo habían hecho pasar no podía perdonarlo fácilmente. El primero en hablar fue Oliver argumentando que él y Barry lo habían visto muy raro últimamente y que solo querían saber si necesitaba ayuda o si estaba metido en algún problema.

Ambos mentirían si dijeran que el silencio no era abrumador y quedaron en extremo confundidos al ver como Hal y Dinah explotaban riendo a carcajada suelta.

- Lo que pasa queridos, es que Hal esta enamorado - dijo Black Canary burlonamente en cuanto termino de reír, el Lantern solo atino a sonrojarse y desviar ligeramente la mirada (confirmando sin duda que lo que Dinah decidía era verdad)

Y sin duda lo más gracioso fue la expresión de ambos rubios al saber que se trataba del mismísimo Batman..

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Lejos de allí se encontraba cierto alienígena mirando por la ventana de su nave a la tierra como si fuera una cucaracha.

Su plan estaba saliendo a la perfección, Siniestro solo debía mantener ocupado a los Lanterns el tiempo suficiente para que su arma estuviera totalmente lista. No le agradaba del todo el Linterna Amarillo pero no tenía más opciones, era todo o nada y para él tenía que ser todo.

No importaba si había tardado mucho tiempo en volver a atacar porque esta vez no atacaría directamente a la tierra, si no que empezaría deshaciéndose de su tan amados "heroes".

- Señor..llegaron los encargos de Kriptonita que pidió - uno de sus lacayos interrumpió su linea de pensamientos, sin embargo eso no disminuyo su humor si no que aumento el mismo.

- Excelente, comiencen a ensamblar lo antes posible a la maquina - dijo mirando de reojo una de las piedras provenientes de Kripton.

- Entendido - respondió el lacayo.

- Y no se olviden del rayo de Kriptonita, es esencial para este plan - ordeno antes de que su sirviente se fuera.

Reviso una vez más la copia de los planos holográficos de su nuevo "juguete" para ver si no había ninguna falla que corregir. Una vez hecho esto se propuso ir a por su nueva armadura.

Nadie podría ver venir su venganza. Ni siquiera el estúpido vestido de murciélago..

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