Clark se encontraba especialmente ansioso por esa tarde, adoraba ir de visita con sus padres, Martha y Jonathan Kent, una pareja ideal y rebosante de amor estaban pasando el umbral de los 53 años, se estaban cansando de la vida pesada del campo y las preocupaciones del cuidado de la misma por suerte su hijo adoptivo casi como un milagro caído del cielo creció para ser un hombre compasivo y amoroso con sus padres que iba a ayudar en la granja en sus vaciones y todos los domingos que tenía disponibles, su granja no era muy grande, ni tenia nada de interasante pero esa vieja casa que año con año parecía que se caía en pedazos y los maisales que brillaban cuál oro al amanecer y el atardecer más hermoso erantodos provenientes de los recuerdos de su lejano hogar Kansas, para Clark no había mejor lugar para escapar que el aire fresco de Kansas y las noches silenciosas en las que solo se escuchan grillos, pagaba a los Lang (la familia de a lado) para que ayudarán a cosechar y sembrar las tierras de sus padres y solo tenía que preocuparse por revisar a sus padres y atender lo que se ocupase ese fin de semana, generalmente fugas en el grifo, desatascar algún tractor, mantenimiento a la camioneta familiar o aveces hacer la cena, antes Clark llevaba a sus padres a la ciudad a comer al restaurante de su infancia pero después que el dueño del local se entero en lo que trabajaba Clark se hizo una escena gritandole "Marcicon", "Inmoral", "Asqueroso", "Te mataré si te acercas a mi local o a mi familia", "Sucio", y un sin fin de palabras obsenas y amenazas, no le dolió lo que le dijieron, lo que de verdad dolió fue la incertidumbre de si el rostro de su madre reflejaba tristeza y rabia por lo que le decían o si era vergüenza, vergüenza por él y lo que hacia, jamás se animaría a preguntar, no tenía la fortaleza de saber.

Odiaba profundamente ir a la cuidad después de este incidente y otros similares que ocurrieron, su fama como actor pornográfico se disparó de manera estrepitosa y sin duda no estaba listo para esa fama, fue casi de un dia para otro que su nombre ya estaba en las etiquetas más utilizadas de la página web en la solía transmitir y la primera vez que vio sus vídeos resubidos en otras plataformas (sin su consentimiento) lloró a mares, tenia miedo que lo reconocieran aunque en ese momento no enseñaba su cara sintió que alguien lo encontraria, extorcionaria, amenazaria o peores cosas (y no se equivocó), ir a la ciudad era un dolor de cabeza, los dedos apuntando a su espalda y los murmullos cuando caminaban no dejaban de resonar en su cabeza, parecía como si en su espalda tuviera un letrero gigante que decía "Puta",la andiedad de salir al pueblo se convirtio en una paranoia, Kansas es muy conservadora y no existió duda cuando se trato de destruir lo diferente, cayo en repetidas ocasiones en depresion por los miles de comentarios de gente que conocía de su infancia que ahora se esforzaban por herirlo, lo que más daba asco y jamás diría en voz alta es que gente de su misma comunidad se le insinuó sexualmente pensando que el accederia de inmediato aún cuando fueran señores y señoras que lo criaron y cuidaron cuando era niño, esos eran los peores por que eran los que se volvían más agresivos, decidió evitarse ir a la ciudad y solo ir si era indispensable, hacer lo que tenga que hacer y casi salir huyendo, haber crecido e ignorar (aunque de manera falsa) todas sus experiencias en conjunto de su aura dominante ayudaba mucho a apaciguar el acoso ahora solo hablaban mal de él a sus espaldas, pero ya no se atrevía nadie a golpearlo, o agredirlo directamente.

El sentimiento de agradecimiento hacia sus padres era invaluable, se sentía muchas veces culpable por arrastralos al escarmiento publico y por dejarlos en el ojo de la tormenta mientas el escapaba a otra ciudad para sentirse seguro, todo por dinero, solo para ayudar con los gastos de la granja que al día a día se volvían casi imposibles de solventar, el tema de la universidad y la carrera de sus sueños se quedaban cada vez más estancados en sueños, el miedo de qué el resto de su vida fuera solo esto, le aterro.

Cuando llego metio su coche, desentonaba con la granja ese carro deportivo del año con el lodo y la vida campesina humilde de sus padres, Marta y Jonathan Kent se encontraban sentandos en una banca afuera de su casa, ya no tenían nada más que hacer por las tardes, la vida de los Kent desde que Clark se fue era esto, desayunar, comer en la tarde, sentarse a tomar el sol, cenar, todos los días, todas las semanas, aveces en este plan llegaba alguien pero se seguía con la rutina.

-¡Hola Ma!,¡Hola pa!_Saludo Clark energetico mientras se acercaba a abrazarlos.

-¿Qué te dabamos de comer para que estes tan grande?, mira nada más, un día ya no podrás caber en la puerta_Dijo Martha sonriendo amablemente mientras se levantaba junto a Jonathan para entrar a la casa.

Clark sonrío ante los cumplidos y bromas de su mamá, le extendió el brazo para ayudarla a entrar a la casa.
Ya adentró como cada visita simpre le daba ese golpe nostálgico, el olor del pay en el horno, el silencio de la casa, la cantidad absurda de fotos colgadas suyas y cuadros de gatos, los quería mucho, pero siempre han tenido un mal gusto para decorar interiores, sus padres fueron a la sala a sentarse en sus mecedoras mientras Clark pone el agua para el café.

-¿Cómo te a ido esta semana hijo?

-¿QUÉ?, NO TE OIGO DESDE LA COCINA PA!

-Dije que,  ¿CÓMO TE A IDO ESTA SEMANA?

-Ah, pues..._Balbuceo Clark con tazas en mano entrando a la sala, era raro que su familia preguntará por él, y siempre es dificil de contestar, desde que vive en Metropolis su vida entera gira en su trabajo y sabe bien que cuando alguno de sus padres pregunta no quiere saber nada de su trabajo o relacionado a ello, le encantaría a Clark mentir, decir que dejo ese trabajo, entró a la universidad, tiene novia, se van a casar y que en menos de un año tendrá muchos hijos que irán a la granja felices y corriendo a abrazar a sus abuelos y correran por todo el campo jugando, Clark sabe bien que eso todo lo que sus padres quieren, verlo feliz y realizado, pero no va a pasar_ Ya sabes como es la ciudad, es muy ruidosa y movida.

-Vaya, si, supongo que así es, mmmmmm....., yyyyyy ¿Qué tal tu semana?

-¡Jonathan!

-¿Qué?

-Se lo acabas de preguntar.

-Oh, si, perdón Clark es la edad.

-Oigan, ¿esta todo bien? _ preguntó Clark curioso, sus papás aunque son adultos mayores son de conversaciones fluidas, y son personas sanas para su edad.

-No es nada Clark, es solo que,murió Lionel Luthor este jueves, y el pelón de su hijo a estado viniendo a Smallville, a tu papá siempre le a dado mala espina y ahora que regreso lo pone nervioso.

-¿en serio?, ese señor se veía muy saludable.

- Así es la muerte Clark, llega a quién le tiene que llegar.

La tarde hablaron de recuerdos que tenian en la granja relacionados en los Luthor, Clark y Martha entre risas y nostalgias, pero Jonathan siempre hacia hincapié en lo malévolos que eran y que de seguro eran satánicos o algo así, Clark y Martha se reían con esto pero jonathan insistía, esa tarde fue muy tranquila, de esas que todas necesitan, Clark se despidió de ellos, su hubiera quedado un rato más pero tenía vídeos que editar.
Salio de la casa y empezo a manejar,  cuando de repente se le salió una sonrisa recordando las ocurrencias de su padre, miro por el espejo retrovisor con la esperanza de que todavía se viera la casa de sus padres, cuando en vez de eso vio un automóvil, caro, muy caro, eso lo dejo en Shock un momento, su cabeza se lleno de malos pensamientos y si era alguien con malas intenciones, un stalker, un pueblerino conservador, un grupo de adolescentes mal intecionados, todo, absolutamente en todo penso, respiro unos segundos y se convenció de que de seguro es alguien más, nada relacionado a él, es una autopista y pasan muchos coches.

Pasaba el tiempo y el auto seguía detras de él, sin arrebasarlo, y con cierta distancia, qveces Clark bajaba la velocidad para que el coche pasará pero este también disminuía la velocidad, quería acelerar y llegar pronto a un lugar más transitado pero en esa zona simpre se atravesaban vacas o animales de granja no podía acelerar sabiendo eso, podría provocar un accidente, cuando salió de Smallville y llego a Wichita se relajo, se fue a una cafetería y ahí se detuvo, sin mirar al rededores entró y fue atendido.

-¿Qué desea pedir señor?

-Una taza de Café por el momento, sigo pensando

-Esta bien grandote, de inmediato lo traigo.

Clark se encontraba sentado tratando de relajarse había tenido un muy buen día como para que fuera arruinado por pocos minutos, solo iba a comer, pedir un sandwich para llevar y comerlo de paso en su largo viaje a Metroplis si había tráfico, cuando de repente sintió una mirada en su nuca, y escuchaba risas desde una mesa , no quiso voltear a ver quienes lo miraban, bajo su mirada al menú fingió que leía mientras se esforzaba por escuchar que decian, cuando sintió pasos acercarse a él, sus tacones hacían eco en toda la habitación.

- Disculpa, ¿Nos conocemos de algún lado?

-Amm, no lo creo _ La miro por poco tiempo antes de volver a bajar la mirada al menú.

-¡Si!, si te conozco eres Superman, ¿No?

-Si, si soy yo.

-¡Oh por Dios!, ¿me darías tu autógrafo?, me daba pena preguntar pero desde que te vi entrar lo supe, soy una gran admiradora de tu trabajo.

-Muchas gracias_ no es tan raro esto, me sorprendió la iniciativa, generalmente me reconocen pero casi siempre solo los hombres me piden una foto o autógrafo, las mujeres que consumen mi contenido me reconocen pero siguen de largo o les da pena preguntar_ pero no tengo nada para poder firmar.

-¡Ay!, dejame buscar, vengo enseguida, por favor no te muevas de aquí_ la chica rubia corrió a la mesa de sus amigas para preguntar si alguna tenía algo para poder firmar mientras les afirmaba que si era yo.

- Sonreí cuando voltearon a verme, y siguieron chismenado, no me di cuenta que alguien ya había tomado lugar en la silla enfrente de la mía.

-Hola Granjero.

-Hola Alex, hace tiempo no te veía.

-Solo Lex por favor, ya nadie me dice Alex.

-Me enteré de lo de tu padre, ¿Cómo estás?

-Ya sabes como era él, eso si, me dejo mucho trabajo, pero dejemos de hablar de mi por favor, tú qué haz hecho estos últimos años que no e venido a este pueblito llamado Smallville.

-¡Hola!, perdón por interrumpir, conseguí uno, ¿mis amigas se pueden tomar una foto contigo?

-Disculpa Lex, si claro_ Clark se paro de su asiento y abrazo al grupo de chicas y tomaron varias fotos, se volvió a sentar _¿A nombre de quién?.

-Harleen por favor_ Dijo la muchacha con una gran sonrisa.

-Yo también quiero uno por favor.

-¡Y yo!

-A mi también.

Clark le dio sus respectivos autógrafos y salieron del establecimiento entres risas y brinquitos.

-No sabía que eras una celebridad Clark, supongo que te va bien.

-Si, me va bien.

-¿El auto de afuera es tuyo?

-Si, y supongo que el que me estuvo siguiendo era el tuyo.

-Si, supones bien.

-Me pusiste nervioso.

-No era mi intención, solo no sabía como hablar con mi mejor amigo que no veo desde hace décadas.

-Pudiste solo hablarme y ya, sabes que te aprecio mucho.

-Lo sé, me tengo que ir se supone que debía seguir acomodando lo papeles que me dejo mi papá, estoy convencido de que no organizo bien las cosas a propósito, para arruinarme la vida aún después de muerto.

-Tu papá nunca se me hizo tan malo.

-Mi padre te adoraba decía que si pudiera tener otro hijo, tu lo serias sin duda.

-Ja, me agradaba, hay que salir otro día.

-Si, aquí tienes mi número, ten la confienza de llamarme en caso de que me necesites.

Lex salió y pronto su auto tambien se fue, para Clark era raro, le gustaba un poco Lex desde que eran niños, solo que las circunstancias de cada uno los separaron, guardo la tarjeta y se quedo ahí, dedicado a tomar su taza de café y ahora si, leer em menú.

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Perdón si me tardo mucho en actualizar, espero les haya gustado, no duden en avisarme de faltas de ortografía.
Los tqm.
Y un besito en la cola 😉.