¿Cómo empiezas una historia que no recuerdas?

La respuesta es...

No lo sabes.

Eso era lo que le pasaba a Taehyung a la hora de que le preguntaran algo sobre su Infancia. Había cosas que sabía otras que no, y otras que no saben si son reales o no.

Ya que su mente está defectuosa creando recuerdo que no son reales y borrandole los que si son.

Si alguien le preguntaba en su momento que era lo que mas amaba a su corta edad de diez años y él te iba a decir que a "Kookie".

El niño no lo dudaba, siempre era su respuesta, claro esta sacando a su hermano beomgyu y a su mamá.

Siempre dijo que amaba a Kookie con su vida. Que era algo que le creaba "bichitos" en el estómago, cosa que tiempo después su mamá le dijo que eran las famosas "mariposas". Hasta a sus doce o trece años esa respuesta no cambiaba.

Lo único que si lo hacia, ahora si dudaba.

Se dio cuenta que el amaba algo en concreto pero siempre buscaba similitudes.

¿Qué era un kookie? O mejor dicho ¿Quien era...?.

Y esa respuestas no te las sabría decir.

Porque Kookie era su conejo blanco de ojos rojos, su peluche de osito blanco, su manta favorita que tenia un bello dibujo de un pájaro blanco, su amuleto de la suerte un lindo collar de esperalda que le brindaba un sentimiento de proteccion y de tener suerte de tenerlo, o uno de sus cachorritos negro con manchitas blancas...

Kookie era todo lo que Taehyung siempre amaba.

Algo hermoso, blanco como la leche, con hermosas características de conejito o con detalles negros que hagan que el blanco sea más blanco. Y que siempre lo hagan recordar a él.

¿Él? ¿A quién?

—Vamos Taetae, vamos a jugar a la casita —exclamó con entusiasmo el peligro menor mirando con admiración a su mejor amigo que lo agarraba de la mano.

Taehyung solo tenia los ojos brillosos admirando al pequeño, sus abultadas mejillas muy sonrojadas.

¿Quién diría que agarrar la mano de ese pequeño conejito pondría su rostro muy calentito?

— ¿TaeTae vamos? —preguntó el menor viendo que no se movía ni hacía ningún movimiento solo se quedaba ahí mirándolo.

Taehyung asintió callado, haciendo que Jungkook saltara entusiasmado.

¡Iban a jugar a la casita!

Cosa, que lo alegraba tanto que no podia evitar brincar. El menor de ambos tenia una casita de madera que le construyo su mama, de más de un metro y medio de alto, que contaba con una cocina y una mesita dentro. El lugar era grande para dos niño y chiquito para un adulto.

Era un sueño para el pequeño Kook que a pesar de pasar malos momento en el Kinder por culpa de otros niños, se divierte jugando ahí con TaeTae.

Jungkook nunca dejó de ser el niño extrovertido aún cuando sus compañeros lo humillaba y se burlaban de él por no ver algo simple como los colores.

Siempre fue excluido, tanto por sus compañeros como por los juegos de sus profesores al solo incluir colores.

Pero él, no podía hacer nada.

TaeTae le contaba cada uno de los colores y lo describía de una forma en la que Jungkook pudiera entender.

Algo así como "El picante es rojo" "el calor que sentis del sol es amarillo" "el ruido de las olas es azul".

Comparaba cosas que el pelinegro podía sentir con colores que no podia ver.

Era una genial idea.

Claro para un niño de seis años si.

— ¿K-kook a ti te gusta alguna niña?

La pregunta que fue hecha por el castaño hizo que el más chico de ambos dejara de cocinar comida de mentira. Jungkook se quedó en silencio unos segundos y luego miró a su mejor amigo sonriendo.

— No TaeTae —contestó con una sonrisa  rara para él. No sabía que era ese sentimiento de sentir como sus manitos temblaban o que su voz no sonará normal sino de a poquito. Se sentía como cuando se comía la última galleta que hizo su mamá y después ella le preguntaba quien se la había comida, y el terminaba respondiendo que su papá.

No sabía que en ese momento estaba nervioso.

— No me gusta ninguna niña... —exclamó lo ultimo en un tono más alto como si quería dar a entender algo en concreto.

Y eso fue suficiente para que Taehyung lo entendiera.

Corta edad pero con padres como los de el no era de sorprenderse.

Yuna le dijo que actualmente había hombres que estaban con hombres y mujeres que estaban con mujeres. Aunque siempre era bien visto únicamente  parejas entre Hombres y Mujeres.

Cosa que al pequeño le quedo en su cabeza.

—¿Te gusta un niño?

Y aunque Jungkook no respondió con palabras su rostro se puso rojo completamente y asintió apenas.

Taehyung lo veía aún en silencio, su mirada brillante trasmitia más que cualquier palabra que soltara en ese momento.

Y aunque él no sabía de sentimientos, en ese momento estaba sintiendo lo que hoy en día se conoce como amor correspondido.

Un simple e inocente asentimiento hizo que el menor Kim sintiera como si volará.

En ese momento el castaño se preguntaba si Jungkook también tenía su corazoncito latiendo rápido y fuerte como el de él.

Le tenía que contar a su mamá que tenias mariposas dentro suyo y que no quería que estén ahí.

— M-mi mamá dijo que era normal que me gusten...

La voz aguda de Jungkook hizo que Kim se sonrojara al punto de sentir sus mejillas calientes.

— Lo es —respondió Taehyung bajito, con un poco de temor en su voz. Aún cuando en su cabeza se escuchaba el discurso de su padre una y otra vez que los niños solo gustaban de las niñas.

No que un niño gustara otro niño.

Eso era malo.

Muy malo según Kim Taeyang.

Taehyung no quería que su papá le volviera a pegar por el hecho de que pensara si quiera que a un niño le quedara bien algún tipo de ropa. Es absurdo. Y Yuna lo sabía teniendo a su esposo entre mira.

Aunque nadie lo sabía en ese momento Yuna ya tenía en su mente el divorcio.

Si Taehyung decía que le parecía lindo algo de niñas, su padre lo retaba.

Si a Taehyung le gustaba jugar a la casita, su padre lo castigaba.

Si Taehyung preguntaba que era una relación homosexual, su padre le golpeaba.

Ese nivel de mente cerrada llevaba Kim Taeyang.

—¿TaeTae tu ya besaste a alguien?

¿Besar? Taehyung no conocía casi ni el significado. Sólo sabía que eran un hombre y una mujer tocandose los labios juntos.

—No Kookie.

— ¿Y... y tu quieres? —preguntó tímido mirando de reojo comos sus juguetes no pasaban del color gris y gris oscuro. Elevó su vista y vio como Taehyung asentía levemente— Oh, yo también.

— ¿si? —preguntó un castaño muy sonrojado.

Y paso...

Un simple acto inocente y de amor puro, que llevo dos pequeños niños alejarse de la persona que queria y a tener vidas separadas.

—Te odio Jeon Taemin.

— ¡TE LO REPETIRE UNA ULTIMA VEZ JEON JUNGKOOK ALEJATE DE ESE FENÓMENO!

— S-si padre... —sollozó el menor siendo arrastrado por Taemin que lo llevaba al auto.

— Nos iremos de esta ciudad.

090423