Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Un comienzo lleno de dudas.

— ¡Sai-kun! ¡Uzumaki-san!.— gritó la pelimorada al verlos caminar delante suyo. Acababa de llegar de una misión con su equipo que había durado bastante y estaba emocionada por verlos a ellos, sus amigos.

— Janna-chan.— los dos pararon de caminar para esperarla.

— ¡Janna-chan! ¿has visto a Sakura-chan?.— el rubio le preguntó ansioso antes de que siquiera pueda llegar hasta ellos.

— Creo que estaba con la Hokage.— le informó, recordando donde la habia visto anteriormente.

— Mhm.. bien, luego nos vemos.— él sonrió para comenzar a correr en dirección contraria, dejando repentinamente solos a los mejores amigos.

Ellos lo vieron correr, con una sonrisa.

— Sai-kun, ¿cómo estás?.— le sonrió la recién llegada cuando su amigo rubio ya había desaparecido de su vista.

— Bien, ¿tú?.— preguntó él con su usual tono de voz mientras comenzaban a caminar otra vez.

— Bien.— contestó sencilla.— ¿Hacia dónde te diriges?.— curoseo, ya que lo seguía y siquiera sabía a donde iban.

— Iba a comer en Ichiraku.— le informó, soltando unas risitas por la inocencia de su amiga que confiaba plenamente en él.

— ¿P-Puedo acompañarte?.— volvió a decir, un poco avergonzada.

— Claro.— Sai, quien era un poco más alto que Janna, batió su cabello como una señal fraternal y ella se sonrojo.

El camino estuvo lleno de anécdotas que habían pasado estos cuatro días que no se vieron, hasta llegar a Ichiraku, sentarse juntos y ordenar su almuerzo.

— Estoy algo cansada.. pero no es nada que no se recupere con una siesta.— Janna le explicó con una sonrisa. Al estar con Sai, ella demostraba aspectos que nunca nadie habia visto en su vida, solo él.

Sus sonrisas eran resplandecientes y Sai la admiraba por eso.

— ¡Sai! ¡Janna!.— alguien los había llamado, ellos miraron hacia atrás y allí estaban Shikamaru e Ino.

— Yamamaka-san, Nara-san, es un gusto verlos..— Janna les sonrió tiernamente. Shikamaru se sentó a su lado e Ino a lado de Sai.

Ocasionando que Janna frunza el ceño.


— Janna sabes que no tienes que ser tan formal siempre..— Shikamaru le habló con una de sus leves sonrisas y su ceño también fruncido.

— Me gusta serlo.— Janna sonrió, sin poder ignorar a Ino cerca de su amigo. Algo le disgustaba.

— Esta bien.— escuchó a Shikamaru decir a su lado.

Ella visualizó a Sai que tenía una de sus típicas sonrisas mientras hablaba con Ino y su puño se cerró con fuerza.

"¿Que..? ¿Qué es esto?.." se preguntó a sí misma al sentir como su aire falto por unos segundos por un dolor en su pecho.

— Que fastidio..— Shikamaru suspiró mientras negaba, llamando la atención de la pelimorada que volvió a voltearse a él.

— ¿Qué ocurre Nara-san?.— preguntó, intentando ignorar a su amigo y prestarle atención al pelinegro.

— Es molesto.— contestó simple, encogiéndose de hombros, confundiéndola.

— ¿Qué cosa?.— volvió a cuestionar y él la miro fijamente.

— Verlos tan felices.— explicó y Janna se sorprendió.— ¿No?.— preguntó.

¿Él se habia dado cuenta de algo?

Janna sonrió apenada y bajo la mirada. Comprendía a lo que se refería.

— No lo sé.. la felicidad es algo bueno para las personas pero..— ella hablaba mientras jugaba con el pendiente que colgaba de su collar.— ¿Por qué cuando ves feliz a una persona que realmente te importa junto a otra, sientes algo.. malo en tu pecho y un nudo en tu garganta?.— miró a su amigo de reojo mientras su puño temblaba.

— Porque duele, Janna.— Shikamaru decía mientras también veía donde la pelimorada.— Exactamente eso duele, que sea feliz con alguien más..— suspiró y Janna volvió a mirarlo.

— Gracias por explicarmelo Nara-san..— le agradeció, sonriente para que él no se diera cuenta sobre lo que realmente estaba sintiendo.— Recordé que debo irme.. asi que quedese con mi orden por favor, escogí uno que le gusta.— se lo pidió y quiso entregarle el dinero para que pague pero él la rechazo.

— Es un fastidio..— murmuró Shikamaru, rascando su nuca y cerrando los ojos.— Está bien, pero lo pagaré yo.— Janna se levantó e hizo una reverencia.

— Muchas gracias, lo veo luego.— se despidió con rapidez y cuando estaba apunto de irse discretamente, Ino la llamó.

— Janna, ¿ocurrió algo?.— la recién nombrada la miró y sonrió como pudo.

— No, no se preocupe Yamanaka-san, solo debo hacer algo.— mintió. — Buenas tar..— antes de poder despedirse e irse de una vez por todas, alguien más intervino.

— ¡La bella Janna-chan!.— Kiba, su compañero de equipo y amigo, se puso delante de ella.

Sai miro por sobre su hombro aquella escena.

— I-Inuzuka-san.— tartamudeó nerviosa al sentir cuando él cruzó su brazo sobre sus hombros.

— ¿Qué? ¿Ya te ibas?.— él solía comportarse así de coqueto con ella, pero a Janna no le importaba mucho. Creía que esa era la manera de expresarse de Kiba y además el muchacho y su perrito le caían muy bien.

— Y-yo..— iba a explicarle que debía irse pero él volvio a interrumpirla

— No te dejaré, ¡para nada!. Yo invito.— sonrió victorioso y algo arrogante. Akamaru ladró, también feliz.

— P-pero..— no sabía como rechazarlo ya que su amigo siempre era muy persistente con ella pero aún así, por diversas razones, debía rechazarlo.

— Vamos, ¿o no Akamaru?.— el castaño estaba a punto de hacer volver entrar a Janna si no fuera por Sai, quien se interpuso en su camino.

— Kiba-kun, ya sueltala.— dijo el pálido que al segundo ya esbozaba una sonrisa.

— Sai..— murmuró de mala gana Kiba y Janna sintió una tensión en sus hombros, en su cuerpo y en todo el ambiente. Para Kiba, Sai siempre estaba detrás de su amiga, controlándola.

— Ella debe hacer algo y la retrasas.— le volvió a decir el chico pelinegro y los dos se miraron fijamente y de mala manera. Desde que habían decidido ponerla en el equipo kurenai hasta la actualidad, ellos nunca se llevaron bien pero nadie sabe por qué, además de estos.

— Luego nos vemos Janna-chan.— Kiba tomo su barbilla y plantó un beso de despedida en su mejilla, ocasionando que esta se vuelva roja al instante y que el de piel pálida apriete sus dientes.

— A-Adios Inuzuka-san.— tartamudeó ella y él solo le guiño un ojo para luego irse con las manos en su cabeza y despreocupado, a buscar un lugar en el local. — Sai-kun.— lo miró e hizo una reverencia como despedida, él sonrió.

— Adiós, luego nos vemos.— se despidió este, dándole el paso para retirarse.

(..)

Luego de tener ganas de golpear cosas y entrenar, Janna encontró a Sakura y la invito a comer en su casa ya que habia estropeado su almuerzo en Ichiraku.. O mejor dicho habían.

Ellas eran amigas desde casi el primer momento en el que se conocieron..

— ¡Katsudon!.— la pelirosa vio su comida con los ojos brillando y una sonrisa que le contagió a la pelimorada.

— Buen provecho.— hicieron una media reverencia para comenzar a devorar con ganas sus platillos.

Hablaban de chismes.. bueno, Sakura le contaba chismes a Janna mientras esta solo reía y comentaba algo. Era una amable chica, sin enemigos o problemas por lo tanto no podía opinar mal sobre nadie.

— Oye Janna-chan.— Sakura miró a Janna con una sonrisa pícara y.. unos ojos que la pelimorada.. no sabría explicar.

— ¿Si?.— le prestó atención a su amiga, dejando sus palillos de lado.

— Esa... es.. ¿una camiseta de Sai?.— interpeló, señalando aquella prenda negra en su cama que su amiga no habia tenido tiempo de lavar.
Una gran vergüenza apoderó su cuerpo y sus manos temblaron sin saber que decir.

— N-no.— siquiera Janna entendió porque intentó mentirle a su amiga. Las palabras habían salido solas de su boca.

— Sí..— afirmó Sakura y la miró fijamente.— ¡¿Dormiste con Sai?! Ay, yo sabía que ustedes eran muy unidos pero no sabía que...— se sonrojó la pelirosa, imaginando quién sabe qué y contagiando a la otra señorita.

— S-Sakura-chan por favor no saque esas conclusiones.— pidió Janna formalmente mientras limpiaba sus labios y miraba su plato, apenada— Esa camisa si es de Sai-kun, él durmió aquí pero no dormimos juntos como usted cree.— dijo sin siquiera poder mirar a los ojos a la chica que la escuchaba.

— Pero te hubiese gustado..— Sakura tomó una de sus mejillas y la pellizcó, como una madre.— ¿Cuándo lo vas a admitir?.— preguntó y seguido de ello se escuchó un sonoro suspiro de su parte.

— ¿El que..?.— preguntó dudosa Janna de lo que se refería.

— ¡Que Sai te encanta!.— gritó escandalosamente su amiga.— ¡Estás perdidamente enamorada de él y los unicos que no se dan cuenta son ustedes dos!.— decía con su ceño fruncido, enfadada mientras su puño caía en la mesa, levantando levemente los platos.

— Y-yo... no es así.— negó la muchacha y bajo la mirada, jugando con la servilleta en su mano.— Sai-kun es mi mejor amigo y lo aprecio más que a ninguna otra persona..— decía, totalmente convencida.— Además.. no sé que se siente estar enamorada.— confesó, asombrando a Sakura que luego curvó sus labios y bajo la mirada, nostálgica.

— Estar enamorado es...— comenzó a decir. Su expresión preocupó a la chica, no parecía feliz.— No dejar de pensar en esa persona especial, sentirte nerviosa cuando se acerca.— sonrió tiernamente, achinando sus ojos.— Es no tener miedo a entregar todo por aquella persona a la que amas y poner su vida delante de la tuya, no tener miedo de buscarlo hasta la otra punta del mundo.— volvió a levantar la mirada y reír.

Los ojos de Janna se abrieron como órbitas al verla y escucharla. Estaba sorprendida y confundida.

Ella haría todo eso y más por su mejor amigo pero.. no, no estaba enamorada de él.. Estaba segura.

— ¿Tienes miedo de que se arruine tu amistad con él?.— Sakura la miró atentamente y continuó hablando.— Eso no pasará, si tú y Sai son tan grandes amigos nada romperá su vínculo.— la consoló mientras la pelimorada tenía una discusión con su propia mente.

"¿Enamorarse? Él es mi mejor amigo, daría mi vida por él y más pero yo no estoy.. enamorada."

Cuando volvió en sí, miro los brillantes ojos de Sakura quien la miraba extrañada, y sonrió.

— Gracias Sakura-chan agradezco que sea mi amiga.— la pelirosa se sonrojó y le devolvió la sonrisa.

Luego de que se vaya de su casa, lo único que Janna podía hacer era pensar en las palabras dichas de sus dos amigos, Shikamaru y Sakura.

Estaba confundida y aturdida.

Sai era su mejor amigo, tenían una historia muy similar, perdieron las mismas cosas pero.. no..

Era una locura, ella no estaba enamorada.

Él siempre fue como su hermano.

Y eso no iba a cambiar.

No debia hacerlo.

Espero que a lo largo que avanza la historia pueda poder expresar bien los sentimientos, perdón si las confundo:( se me esta haciendo complicado escribir y siento que no se entiende.
Espero que disfruten este capítulo💕

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro