Capítulo 19
Me preparo para la cama y de repente me doy cuenta que ahora que tengo compañeros con los que hablar y un amigo que siempre está conmigo, no me queda mucho tiempo para estar con Allan, sigo pensando en él de la misma cantidad de tiempo, pero ahora no me queda mucho tiempo para seguirlo. Presentamos la maqueta hace ya una semana, en la que ganamos con la mejor maqueta, y desde ese día no he hablado con él, no como corresponde, solo nos hemos topado y saludado, cuando peleamos por la galleta fue el primer momento en que realmente convivimos juntos y después solo hay un gran silencio.
Voy a mandarle un mensaje, tengo su número, no porque él me lo hubiera dado lo conseguí por Cris, pero el sueño de repente me cae encima y parpadeo una vez antes que mis ojos se cierren por completo y caiga dormida.
(...)
Abro los ojos a regañadientes, siento como si acabara de cerrarlos, pero sé que ya hay luz en mi habitación, tengo que levantarme o se me hará tarde para la universidad. Bostezo y me estiro en la cama antes de abrir los ojos. Con los ojos entrecerrados salgo de la cama y camino hacia la puerta, tengo que bañarme, pero cuando me estrello con la pared y me golpeo la nariz es cuando realmente me despierto.
Miro con el ceño fruncido la pared por atravesarse en mi camino, pero entonces me doy cuenta que el color de esta habitación no es el amarillo, con el que el mío está pintado. ¿Dónde me he quedado dormida? Me giro y veo al completo la habitación y no reconozco nada, esta es una habitación blanca y todo lo que hay aquí es de hombre, en mi casa no hay nada masculino, hace años que mi papá no vive en casa y él ha sido el único hombre que viva con nosotras
Empezando a asustarme busco la puerta y cuando la encuentro salgo de allí y las cosas en el pasillo me parecen vagamente conocidas, el pasillo me lleva a unas escaleras que bajo lentamente temerosa de lo que me voy a encontrar abajo. Al doblar en las escaleras veo la puerta de salida, solo tengo que terminar de bajar las escaleras. Ya siento el picaporte de la puerta en mis manos y una voz habla a mi izquierda.
- Buenos días, cariño – me giro lentamente con la boca seca. – ven a desayunar.
Es... es la mamá de Allan.
¿¡Qué!? ¿Que pasara? :0
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