¡Hola! ( ͡° ͜ʖ ͡°)/

Vuestro Satán está de vuelta con otro capítulo, y este capítulo en especifíco, se puede resumir en dos palabras: GAY PANIC
x'DDD

Ahora sabrán si ganaron o perdieron la apuesta ( ͡° ͜ʖ ͡°)

El capítulo nuevamente es uno corto y me disculpo por ello, pero ya vendrán más largos y cargados ( ͡° ͜ʖ ͡°) *wink wonk* *mueve las cejas*

En fin, espero que os guste :^)

-La canción del capítulo es ''Memo'' de Years & Years

-La foto del capítulo es de Elian (Todos son hermosos, sí(?))

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JAKE

─Bueno, tras no encontrar otra forma de contactarte ya que por texto me has estado ignorando todo el día no he tenido de otra que pasarme por tu casa ─Me echó en cara Elian, haciéndome sentir culpable. Solo un poco.

─Te debo una disculpa, supongo...

─¿Supones? ─Se mostró ofendido.

─Eh, se me pasó por alto responderte. Tuve un día bastante ocupado ─excusé vagamente.

─Ajá ─articuló receloso, auto-invitándose a entrar ─. ¿Un día ocupado? ¿Con quién, si se puede saber?

¿Eh? ¿Por qué sonaba como si estuviese celoso?

─¿Por qué asumes que estuve ocupado con alguien? Simplemente tenía mucha tarea pendiente.

─Cómo tu digas ─desvió su mirada de la mía, haciendo un ligero puchero.

¿Y por qué estaba celoso siquiera? ¡Él era el que tenía novia! ¡Era por esa misma razón por la que apenas pasábamos tiempo juntos últimamente!

Y hoy había salido con Seth sólo por él. ¡Joder, sí es que todo lo que hacía giraba alrededor de Elian!

Pero nada parecía serle suficiente.

─Si no me crees, allá tú ─solté secamente y fui hacia las escaleras, dejándolo atrás.

ELIAN

─No.

─¿Qué? ─Se giró a mirarme con una ceja levantada.

─Quiero decir... siento ser tan egoísta.

─Oh, Eli... ─Se sitúo delante de mí, su expresión más calmada─. No eres el único egoísta aquí, créeme.

─Con este tratamiento del silencio me he dado cuenta de algo importante... ─mencioné, tomándolo por sorpresa ─. Desde que inicié mi relación con Ariella ya no quedamos tanto como antes. Y echo mucho de menos estar con mi amigo.

─Oh... ─pronunció extrañamente decepcionado, bajando la mirada al suelo por breves instantes ─. Quiero enseñarte algo.

─¿El qué? ─inquirí curioso.

─¡Ya verás! ─canturreó entusiasmado.

Jake me agarró de la mano y ambos subimos escaleras arriba hacia su habitación. Acababa de estar en su habitación ayer, pero era como si esta fuese la primera vez. Estábamos a oscuras y aún así de manera inconsciente buscaba el más mínimo detalle, prestando atención a rincones y objetos a los que nunca antes puse atención. Mis ojos finalmente se posaron en una lámpara lava púrpura que se encontraba en la cómoda que quedaba al lado de su cama.

─¿Todavía la tienes? ─señalé, escapándoseme una boba sonrisa.

Aún me acordaba de la cara que puso cuando pensó que le había regalado un dildo gigante y como se justificó diciendo que era culpa del envoltorio. Pfft.

─Claro ─Se le pegó la sonrisa a él también ─. Fue el primer regalo de cumpleaños que me hiciste. Como ya te habrás dado cuenta no me he atrevido a encenderla ni una sola vez por miedo a que se rompiese.

Lancé una carcajada.

─Solo es una lámpara, Jake.

─Y-Ya lo sé ─murmuró apenado ─, pero es un regalo... y tuyo además. No quiero que se estropee o algo...

─A veces no sé si eres tierno o simplemente un estúpido... ─Me tapé la boca, conteniendo las ganas de seguir riéndome.

─Tierno, por supuesto ─Me mandó su sonrisa más inocente, guiñando el ojo.

Confirmado. Era estúpidamente tierno.

─Sí, sí, cómo tú digas ─agarré la lámpara lava y la encendí, sentándome en el borde de su cama.

─W-Woah, es hermoso...

─No pensé que te iban las lámparas─insinué divertido.

─No me refiero a eso, idiota ─refutó, sentándose a mi lado ─, es... la luz púrpura y resplandeciente de la lámpara reflejándose en tu mirada. Es como si tus ojos contuvieran la galaxia entera.

─¿Eh...?

Su respuesta inevitablemente me llevó a mirar sus ojos. Tenía razón. Parecían un hermoso cielo estrellado de color púrpura.

─Elian estás muy cerca... ─Me avisó, colocándome una mano sobre el pecho.

─Oh... perdón no me di cuenta. Estaba perdido en tus ojos... ─confesé inconscientemente.

Jake abrió los ojos de la sorpresa.

─¿Qué clase de línea cliché barata es esa? ─Se carcajeó─. ¿Estás tratando de ligar conmigo?

¿Ligar? ¿Con él? ¿De qué estaba hablando? Ah...

Me tapé el rostro rojo de la vergüenza al darme cuenta de lo cursi que había sonado.

─No seas estúpido ─Le metí un codazo amistoso, levantándome de la cama.

─Ouch, ¡era una broma!

─Bueno, ya me voy ─farfullé, dando a entender que ya era tarde.

Era casi como si estuviese escapando. No, definitivamente estaba escapando.

Pero... ¿de qué?

─¿Tan temprano? ─preguntó extrañado ─, tenía pensado enseñarte algo... pero bueno, no importa. Todavía queda tiempo.

─ Hasta mañana, Jake─Me despedí, lanzándole una sonrisa ladeada.

─Espera.

─¿Ahora qué?

Esta vez fui yo el sorprendido. Jake acortó la distancia entre nosotros y me depositó un tierno beso en la frente.

─Cuídate, Elian.

─¿T-Tú también?

Al salir de su habitación, apoyé mi espalda contra la puerta, dejando que mi corazón acelerado se tranquilizara.

─¿Qué diablos fue eso...? ─Me llevé la mano a la frente, todavía sintiendo la calidez de sus labios.