El olor metálico de la sangre que emanaba de su cuerpo inundaba por completo el sótano deteriorado por el paso de los años, su mente aun no podía procesar todo lo que estaba ocurriendo, hace tan solo unas horas estaba saliendo de su hogar hasta que recibió un fuerte golpe en la cabeza dejándola inconsciente, al despertar solo pudo distinguir la oscuridad, el frio y la fuerza de los grilletes que apresaban sus muñecas y tobillos, que habían pintado de morado oscuro esas zonas que ahora se encontraban sangrando, y el frio que le transmitía la celda en donde se encontraba encerada tampoco ayudaba a su condición.

Escucho como el bloqueo metálico de una puerta era removido al igual que el sonido de las cadenas golpeando al suelo, la puerta se abrió dejando que entrara la luz artificial iluminando tenuemente el lugar, podía apreciar como el suelo, tanto el de la celda como el del sótano estaban cubiertos de sangre coagulada, en la cual se podían apreciar las marcas de unas manos y algunas palabras escritas, había esparcidos algunos trozos delgados de carne que estaban siendo devorados por las ratas y un joven hylian de cabellera plateada brillante atado a una de las vigas de soporte de la casa con los ojos vendados y la boca cocida, al parecer había sido recientemente por el hilo negro y la aguja que se encontraban en el suelo a un lado de esta.

-Ya despertó oficial -Pronuncio con voz monótona asustando a la detective que enfoco su vista al emisor, el cual se encontraba a unos centímetros de ella. Usaba el uniforme de una escuela que por momentos no podía identificar la detective, y una máscara blanca con una sonrisa pintada de negro- ¿Cómo se siente?

-¿Qué quieres de mí? -Pregunto la detective al no ser capaz de mover alguna de sus extremidades

-Solo quiero jugar con usted -Contesto el enmascarado caminando asía una de sus mesas de madera que se encontraban a su lado, tomando de esta un par de tijeras y un martillo, helando por completo la sangre de la prisionera- ¿que sería lo mejor para comenzar y dejarle el tiempo suficiente de vida?

-¿Qué? -Susurro casi inaudiblemente- ¿Q-Qué crees que estas asiendo? -Tartamudeo la detective al ver como se volvía a acercar a ella con un cuchillo mariposa en mano

-Solo quiero jugar un rato -Contesto como si fuera lo más normal del mundo encajando la hoja del cuchillo en su brazo derecho- Sus gritos son muy bajos -solo le dio un par de giros al cuchillo aun estando enterrado en el brazo de la hylian asiendo que esta gritara lo más fuerte posible- Aun son muy bajos, si no grita más fuerte tendré que quitarle las cuerdas vocales

-Eres... un... monstruo -Pronuncio la detective dejando escapar algunas lagrimas

-Ya me lo han dicho -Saco el cuchillo para tomar una de las orillas de la piel abierta de la herida y tirar de ella para empezarla a arrancar, una cadena de gritos salió de los labios de la hylian suplicándole que se detuviera, lo cual hiso, para tomar de nuevo el cuchillo y repetir el mismo proceso en el otro brazo- Mis profesores eran más divertidos

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Sus iris hielo se encontraban enfocados en la pizarra adornada con fechas de los sucesos más importantes de Hylure, más su mente se encontraba analizando cada una de las siete cartas que había recibido y las perdidas en donde estaba involucrado. Hoy en la mañana descubrió que su acosador había pasado toda su noche asiéndole una dedicatoria, hubiera sido un detalle encantador si no hubiera sido hecho de la sangre y cuerpos de hylians inocentes.

-¡Señor Fuzen! -Grito la profesora interrumpiendo su propia clase, sacando a varios alumnos de sus pensamientos, incluyendo al rubio- ¡No se duerma en mi clase!

-Pero es tan aburrida -Contesto el nombrado con voz cansada antes de soltar un bostezo

-Si le parece aburrida mi clase puede retirarse -Pronuncio la profesora de cabellera avellana antes de que el timbre hiciera presencia, llenando de alegría a los alumnos- Se ha salvado por ahora señor Fuzen

-Como sea -Murmuro Shadow volviendo a recostar su cabeza en su mesa banco usando sus brazos como almohada

La profesora solo hizo un mohín resistiendo el impulso de lanzarle el borrador al peli morado, no era la primera vez que él se quedaba dormido en su clase, y tampoco sería la última.

El rubio solo dirigió su mirada hielo al peli morado, era sospechoso que estuviera tan cansado considerando que ayer salieron temprano, levanto su vista observando al resto de sus compañeros, Vaati se encontraba roncando suavemente recargado en su silla, Ravio y Azul se encontraba igual que el peli morado, y Verde se encontraba acostado en el piso usando su mochila como almohada. Soltó un suspiro resignado al recodar que el equipo de futbol había tenido entrenamiento ayer, según lo que le había contado Verde había terminado a las diez de la noche. Sus posibles sospechosos principales habían sido descartados.

-¿Quien eres? -Se preguntó así mismo el rubio en busca de una respuesta inexistente por el momento, no estaba cociente que era escuchado por aquel que transformaría su vida en un infierno. Se levantó de su asiento y salió del aula, con paso calmado camino a su casillero, introdujo la clave para tirar de este y abrirlo, una carta callo a su pies junto con una caja de chocolates suizos, sintió como su corazón se detuvo mientras se debatía internamente en abrirla o hacer como si no la hubiera visto.

-"Maldita curiosidad"-Pensó en sus adentros levantando la carta junto con los chocolates.

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Hola mi amado Vio

¿Vistes las noticias?

¿Te gusto mi dedicatoria?

Fue difícil arrastrar los cuerpos de los maestros por el parque para formar el corazón, y necesite más sangre de lo que creía, pero lo logre

¡Qué bueno que había de donde escoger en el parque después de las 12:00 a.m.!

Por ti mataría a todos los habitantes de este planeta. Literalmente, ya lo has visto

Y vi tu pequeña charla con tu hermano acerca de los chocolates...

¡¿Cómo cree el que te envenenaría?!

¡Tú eres lo más importante para mí, nunca sería capaz de asesinarte y menos de lastimarte!

Pero me alegra que te Allan gustado, te enviare chocolates más seguido mi Vio-koi

Y has invitado a los idiotas y a las lolis a tu casa esta noche

Eres un buen chico

No te preocupes, no los asesinare por ahora...

Nos vemos en la noche mi amado Vio~

Te tengo una sorpresa que nunca olvidaras~

Atte. Tu Único Amor Verdadero

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Observo el contenido de la carta unos minutos más antes de guardarla en uno de sus libros para no perderla, ¿A qué clase de sorpresa se refería?, tenía curiosidad y miedo, sabía que esa sorpresa no era nada bueno, pero el saber que no lastimaría a ninguno de sus amigos le tranquilizaba. Cerro su casillo y volvió a su aula, siendo seguido de cerca por aquel que se auto nombro su único amor verdadero.

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El rubio de vestimentas violetas observaba con atención y diversión la escena que se llevaba a cabo en su sala de estar. Se encontraba sentado en el suelo junto con sus amigos y compañeras de clase jugando a "verdad o reto", había sido el turno de Azul, el cual había retado a Verde a besar a Zelda ocasionando que ambos tuvieran sus rostros pintados de carmesí. Sheik, Rojo, Malon y Azul gritaban en coro el típico "¡Beso!", mientras Vio mordía el interior de su mejilla para no gritar, no quería que Verde besara a Zelda, pero tampoco quería que esta saliera herida por su culpa.

El sonido agudo del timbre resonó en toda la casa enviando un escalofrió en todos los rubios varones, pues estos estaban al corriente de la situación al estar involucrados en esta.

Sheik se encamino a la puerta principal, siendo seguido por los cuatro rubios que había olvidado por completo lo que se encontraban asiendo, dejando confundidas a ambas chicas, las cuales empezaron a seguirlos. Sin pensarlo Sheik abrió la puerta al mismo tiempo que sacaba su pistola y apuntaba, sus ojos se dilataron al ver al que los llamaba, era una hylian de cabellos opacos y escasos, había una venda cubriendo su ojo derecho, del cual aún brotaba sangre, su brazo izquierdo no estaba y sus pierna derecha estaba enrollada mientras la izquierda parecía una uva madura, su labio inferior estaba roto y sangrando, y el labio superior faltaba, permitiendo ver la falta de los dientes frontales, algunos pedazos de su carne colgaban de su cuerpo, dejando al descubierto algunos de sus tejidos musculares y huesos.

-Sheik, él es... -Su oración no logro ser concluida, el sonido de un disparo inundo los oídos de todos los presentes, el cuerpo demacrado de la detective cayo totalmente al suelo produciendo un sonido sordo.

Una bala había atravesado limpiamente su cráneo acabando por completo con su vida. Todos observaban como la poca sangre que quedaba en el cuerpo de la difunta detective fluía libremente de su cuerpo pintando de carmesí el porche de la casa.

Un segundo disparo se escuchó, Sheik cayó al suelo sobre su pecho mientras de este fluía aquella sustancia carmesí, los ojos de Vio se contrajeron al mismo tiempo que sus manos temblaban.

-¡Sheik! -Grito con todas sus fuerzas hincándose al lado del cuerpo de su hermano mayor mientras un par de lágrimas se deslizaban por sus mejillas.

El sonido de las sirenas de las patrullas y ambulancias llegaron a los oídos de todos los residentes de aquel fraccionamiento, que al escuchar el primer disparo no dudaron en llamar a la policía. El responsable de los disparos solo bajo de un salto de la copa del árbol en donde se encontraba, con una mochila común colgando en su espalda en donde escondía el arma homicida, una risa escapo de sus labios mientras caminaba rumbo a su hogar como si nada hubiera pasado, había sido tan fácil.

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Buenos días mi amado Vio-koi~

¿Disfrutaste de mi pequeña sorpresa?

Yo disfrute mucho el observar cada una de tus reacciones

¿Qué reacciones harás cuando descubras mi identidad?, ¿Y cuando estemos los dos solos jugando en la cama?

Te dije que no asesinaría ni lastimaría a ninguno de los idiotas o a las lolis, pero nunca mencione nada acerca de tu hermano

El policía mediocre tiene suerte, realmente pensé que lo había asesinado, que decepción...

Prometo que la próxima vez no fallare

Y la siguiente parte es para el policía mediocre:

Realmente eres un idiota, ahora está más convencido que nunca que es una de ellas dos

¡Es increíble, asesino a tu compañera al frente de tus ojos, te disparo, y confirmas que es una de esas lolis!

¡¿Realmente eres un idiota o finges serlo?!

Para tu información idiota soy un chico, y si quieres pruebas sólidas de eso puedo asesinar a todas las chicas de la escuela

¡Así que deja de acreditarle mis actos a alguien más!

¡Y DEJA DE TOCAR A MI VIO-KOI, SOLO YO TENGO ESE DERECHO!

Gracias por tu atención idiota

Atte. Tu Futuro Cuñado

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-Ese bastardo -Murmuro para si mismo el rubio cenizo estrujando entre sus manos aquella carta.

-El doctor dijo que descansaras y evitaras el estrés Sheik -Pronuncio Vio colocando sus manos sobre las del rubio cenizo- Ya lo atraparas, así que tranquilízate

-Tienes razón... -Pronuncio con suavidad Sheik observando como su hermano menor tomaba asiento en una las sillas al lado de su cama- ¿Cómo te fue en la escuela?

-Lo mismo de siempre -Contesto sencillamente haciendo referencia al hecho de que estuvo buscando a su acosador- ¿Cuándo te darán el alta?

-En unos días más -Contesto monótonamente observando las flores que algunos familiares y amigos le habían enviado para que se sintiera mejor- Nos mudaremos de casa otra vez... y si es necesario nos iremos del país...

Vio solo asintió en respuesta, su teléfono celular sonó obligándolo a contestar, no presto atención al número del remitente, sus ojos se dilataron al escuchar la voz de preocupación y miedo de la persona que estaba al otro lado de la línea- ¡¿Madre?!

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Bien... sé que les prometí un capitulo decente y bien detallado -detrás de una mesa- y que no lo cumplí... ¡No me maten! estuve ocupada con mi graduación q.q

Hasta la próxima