El silencio reinaba entre ellos dos, al igual que el odio que compartian se sentia en el ambiente. Sin duda alguna, el viaje no era agradable para ninguno de ellos dos.

¿Entonces por qué estaban viajando en el mismo auto si se odian?

Era una pregunta facil de contestar, el rubio de iris hielo le pidio que recogiera al purplette del hospital cuando le dieran el alta, por miedo de que el acosador fuera a por él para terminar el trabajo.

-Porque no lo admites de una vez -Rompio el silencio el rubio cenizo, viendo de reojo al purplette que ocupaba el lugar del copiloto- Se que tu eres el acosador

-Porque no me escuchas de una vez, yo no soy el maldito acosador de tu hermano -Declaro por decima vez en el día su inocensia- Aunque esta bueno

-Yo se que... -Comenzo a hablar, hasta analizar las ultimas palabras del menor y frenar de golpe, haciendo que ambos se vayan levemente hacia delante. Que pena por el peli morado que no usaba cinturón- ¡¿Qué dijiste de mi hermano?!

-Lo que escuchaste oficial de pacotilla -Exclamo enojado sobandose el pecho, viendo al mayor fijamente

-¡Ahora si te voy a-! -Sujeto al menor del sueter para amenazarlo, más el sonar de su telefono hizo que detuviera sus amenazas. Solto al purplette para tomar su celular, revisando de quien era la llamada antes de contestar- Si me vas a preguntar por tu acosador dejame decirte que ya vamos para alla

-Pero si yo estoy aqui con mi Vio-koi~ -Su corazón se detuvo al escuchar esa voz. Al igual que abrio sus ojos al escuchar el golpear de una puerta y algunos gritos que logro identificar facilmente

El peli morado solo vio el estado paralizado del cenizo, a lo cual no dudo en quitarle el celular y ponerlo en alta voz para que ambos pudieran escuchar.

-En fín, te espero cuñado -Hablo de nuevo la voz antes de soltar una carcajada- Si es que llegas a tiempo esta vez

El contrario corto la llamada, dejando un silencio espeso en el ambiente para ambos oji sangre. Hasta que el peli morado decidio romperlo.

-¡¿Cómo dejaste a Vio solo?! -Grito antes de golpear el hombro del mayor para sacarlo de sus pensamientos, lo cual funciono ya que este se quejo y lo volteo a ver- ¡Acelera idiota, nos secuestran al rubio!

No hacian falta más palabras, o golpes, para que el mayor volviera a poner en marcha el auto, arrebasando los limites de velocidad y pasando los altos. Ahora estaba más concentrado en otro asunto de mayor importancia. El peli morado solo opto por ponerse el cinturón, algo le decia que lo iba a necesitar.

Y no se equivocó, el mayor no tardó en pisar el acelerador para empezar a ignorar los altos, y a los peatones que intentaban cruzar la calle.

No lo iban a decir, pero tenían miedo de lo que se encontrarían al llegar.

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El silencio reinaba por completo en el interior de la casa, lo único que se podia escuchar eran las respiraciones agitadas de ambos rubios que se escondían en la recámara.

Ambos primos se vieron entre ellos antes de ver la puerta fijamente, ya no escuchaban nada desde hace varios minutos, lo primero que pensaron fue que sus acosadores se habían ido, pero también les llegó la idea de que estaban esperando que se confiaran y salieran para atraparlos.

-Salgamos por la ventana -Habló en voz baja Verde viendo a su primo, esperando que este apoyará su idea- Y corremos a la calle mientras gritamos por ayuda

-Yo digo que nos quedemos aquí -Contestó volteando a ver a su primo, no tenía el corage suficiente para intentar escapar, pensaba que seguramente estaban en su jardín esperandolos- No es seguro

-Tampoco lo es estar aquí Vio -Le encaró el mayor de los dos antes de escuchar el sonido de una sierra electrica.

Por inercia ambos voltearon a ver la puerta, soltando un grito agudo al ver como la hoja de una sierra se abría paso en la puerta, mostrando a uno de los dos encapuchados, de los cuales, estaban huyendo.

No dudaron en darse la vuelta para correr a la ventana, más está ya estaba abierta, y con el segundo encapuchado cubriendola. Estaban atrapados, no había forma de escapar, si iban por la ventana los atrapaban, si iban por la puerta, los podrían cortar en pedacitos.

Tanto fue su tiempo dentro de sus pensamientos, que no se dieron cuenta que sus acosadores estaban a su par, hasta que estos los sujetaron de los brazos para inmobilizarlos. No se dieron por vencidos, empezaron a forcejear y morder para que los soltaran, y en un movimiento, Verde logró sujetar el pasa montañas de su atacante para quitarlo, mostrando una larga cabellera oscura de tonalidades lavanda.

El silencio hizo presencia hasta que ambos rubios lo identificaron por completo.

-¡¿Gufuu?!

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Abrieron la puerta de una patada, específicamente Sheik, ya que el peli morado no estaba en condiciones para hacerlo, más este fue el primero en entrar a la casa para gritar el nombre del rubio con desesperación, esperando una respuesta que nunca llegaría.

Empezaron a buscar por cada rincón de la casa, armarios, alacenas, hasta que llegaron a la habitación del rubio de nombre femenino y vieron la sierra abandonada en el piso y la madera cortada. Un escalofrío recorrió sus cuerpos por completo, más no dudaron en correr a la habitación para ver el desastre que había, al igual que algunos vidrios rotos que estaban adornando el piso de la habitación, sus orillas manchadas de sangre, la cual deseaban que fuera del acosador, y no del rubio.

-Se lo llevó -Susurro Sheik antes de sujetar su cabeza con ambas manos y jalar su cabello.

-Sheik -Le llamo el peli morado, apuntando al espejo roto en donde descansaba una carta en sobre negro.

Ambos se vieron a los ojos, antes de asentir y caminar a la carta para leerla.

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Saludos querido detective e intento de detective

¿A qué no se esperaban mi hermosa visita?

Les dije que no debían de dejar sin vigilancia a mi amado rubio, mi lindo Vio-koi es muy valioso

Por cierto, gracias también por dejar sin vigilancia a la judía, fue un dos por uno

Crei que sería mas difícil, pero fue mucho más fácil de lo que llegue a pensar

Esperaba más de ti Sheik, ya sabes, un detective de años, uno de los mejores

En cambio Shadow, he de decir que llegue a pensar que descubririas quien era en realidad.

Pero aún así, no fueron lo suficientemente buenos para vencerme a mi, o a mi asistente. Y ahora disfrutaremos nuestros premios.

El juego se acabó.

Aceptenlo par de idiotas

Yo gane

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¿Por qué actualizaste tan rapido? -Sarcasmo-

Porque me robaron el celular y en la compu no me siento cómoda escribiendo porque mi familia pasa de un lado a otro quq

Hasta la próxima