Epílogo
Dos años después
Tom lanzo una maldición mientras tomaba sus zapatillas favoritas, las cuales ahora estaban totalmente dañadas y sucias por la saliva de Nico.
-Perro inútil.- susurró Tom, mientras lo fulminaba con la mirada.-juro que te arrepentirás de haberlo hecho.
Nico movió la cola, y como si se estuviera burlando de él, levantó la cabeza y se acercó para quitarle las zapatillas de las manos.
-Quédatelas, ya no me sirven.- Gruñó.
Mordiendo las zapatillas con la boca, Nico se las llevó a un rincón de la sala y se acostó para concentrarse en la faena de morderlas. Desde que Tom se compro esas zapatillas Nico había prestado toda su atención en ellas, y al darse cuenta de eso, Tom las había cuidado con su vida escondiéndolas de él. Pero justo hoy se descuidó y en menos de lo que pensó Nico ya los había encontrado al dejarlas tiradas en su habitación.
Edd se río por detrás.
-¿Que pasa, Tom? ¿desde cuando te dejas manejar por un perro? Yo si fuera tú le enseñaría quien manda en esta casa.
-Creeme que eso es lo que más me gustaría hacer.- bufó.- pero si lo toco _______ me corta las pelotas.
-pagaría por ver eso.- sonrió y Tom lo miro mal.- vamos, no te enojes, pero ambos sabemos que Nico fácilmente te ganaría en todos los sentidos.
Y era verdad, Nico ahora no tenia el tamaño de un cacharro, si no que tenía el tamaño perfecto de un saludable Rottweiler adulto. Edd miró su reloj de pulsera.
-Me voy. Se hace tarde y tengo que llegar temprano a casa, de seguro Barbara ha de estar esperándome.
Tom asintió y Edd se fue. Las últimas semanas. Edd había viajado a Alaska para ver a Tom y pasársela bien, pero lo que nunca imaginó, fue que iba a conocer al amor de su vida. Ahora tenia a Barbara y el tiempo que iba a pasar en Alaska se extendió.
______ apareció en la sala bajando las escaleras después de haber llamado a sus padres. Desde el día que le contó la idea de mudarse con Tom a Alaska, ellos la habían apoyado desde el principio, siempre y cuando los llamara continuamente para saber como estaba.
-¿ocurre algo, Tom?- preguntó ella mientras caminaba hacia él.- te noto tenso.
-Tu perro, miralo.
Ella se volteó a verlo, y no pudo evitar soltar una carcajada, Tom la miro mal.
-no te rías, de verdad amaba esas zapatillas. Eran de los Lakers, edición limitada, ¿sabes lo que significa eso?
-Bueno, te dije que si no lo cuidabas bien, Nico te las iba a romper.
-Lo odio.
_____ puso los ojos en blanco. Sabia que no hablaba enserio, y que en lo más profundo de su corazón lo quería y disfrutaba pelear con él.
______ jadeó y se tambaleó hacia atrás. Tom la cogió del brazo y la miro preocupado.
-¿estas bien?
Ella le regalo una sonrisa débil.
-si, lo lamento. Es que el bebé da patadas como mula.
los ojos de Tom se iluminaron. Suavemente posicionó sus manos sobre su ahora abultado vientre y lo acarició. Tom pudo sentir bajo sus manos a su pequeño hijo moverse en el interior de su vientre y el corazón le latió rápidamente por la emoción. ______ tenia siete meses de embarazo, y cada día que pasaba y la veía con su hijo en su interior, como si fuese posible, él sentía que la amaba cada vez más.
-Dios, ya no puedo esperar a que nazca.- murmuró Tom con la voz temblorosa.
-Ni yo.- ______ sonrió.
-¿crees que se enfade se te beso?.- preguntó refiriéndose a Nico.
-No lo sé, pero a mi si me importa si no lo haces.
-Entonces, ven aquí.- Ordenó con un ronco gruñido.
_______ sonrió y lo besó. Luego Tom se separo un poco y la miro con todo el amor que sentía por ella.
-al fin soy feliz, ______. Tu me haces feliz.
F.I.N
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