Era un día muy cálido en Cancún, yo estaba ahí paseando por la playa sin rumbo alguno. Cuando de repente lo vi pasar, un lindo chico con ojos azules como el cielo, que brillaban tanto como el reflejo del sol en el mar y se veían más lindos detrás del cristal de aquellos lentes que usaba. Decidí acercarme y preguntarle su nombre, nunca lo avía visto por este lugar por lo que llegué a la conclusión de que él era un turista.

Finalmente llegué en donde él se encontraba observando el mar, quería preguntarle su nombre, pero mi voz no quería salir y eso me impedía hablar, suspire y hable.

- Hola mucho gusto soy David, ¿Co-como te llamas? -Hable tartamudeando al final, me sentía tan nervioso, me mantenía en mis pensamientos hasta que él hablo. -Hola, ¿para qué quieres saber mi nombre?, si yo no te conozco. - Yo solo agaché la mirada pues no sabía que decir y después de pensar se me ocurrió algo y hablé. - Solo te preguntaba, soy dueño del hotel Luna azul, podrías decirme tú nombre, por favor-.

-Me llamo Carlos- En el momento que el termino de hablar vi como alguien le tomaba del brazo, mire hacia arriba, ya que todavía me encontraba con la vista hacia la arena y vi a una mujer dando le un beso en los labios, yo solo observaba sin decir ninguna palabra y baje la mirada, me iba a marchar cuando Carlos habló de nuevo. -David, te presento a mi novia y en unas semanas será mi esposa. -Mucho gusto, ¿y como se llama? - Pregunte desviando la mirada.

-Me llamo Fernanda -. Contestó ella, yo solo asentí. -Bien, tengo algunas cosas que hacer, nos vemos luego y fue un gusto conocerlos. - Escuché mientras me alejaba como hablaban sobre la boda y solo hice una mueca de disgusto.

Más tarde

Ese mismo día en la noche, lo vi entrando a la habitación 13B, ahora ya sabía en qué parte del hotel se hospedaba y como dueño del hotel podría conseguir una copia de las llaves de esa habitación quería conseguir toda su información, de donde era, nombre completo, etc. Sonaba como un acosador, pero valía la pena. Esa noche decidí dormir ahí en la habitación de enfrente a la 13B, 14A para ser exactos.

A la mañana siguiente vi salir a Carlos de su habitación junto a su prometida, ese era el momento perfecto para entrar a su habitación, así que bajé a la recepción y pedí una copia de esa habitación, al entrar encontré en la cama unos papeles, los tomé entre mis manos y vi que eran las actas de nacimiento de ambos, leí el nombre de los dos, pero le di más importancia al de Carlos, con que se llama, Carlos Samuel Huerta Medina.

El nombre correspondía al de uno de los empresarios más exitosos en Houston, vive en USA, pero nació en México, me sorprendí con lo de "empresario exitoso", ya que apenas tiene 22 años y viene de familia con un nivel económico medio, además de que también pude encontrar su número telefónico, en la computadora que se encontraba en el interior de la maleta, ya que tenía sesión iniciada en Wiuship.Si yo fuera él no dejaría mi computadora sin una contraseña y mucho menos una sesión abierta de una app de mensajería.

Hoy, era mi día de suerte ya que avía obtenido su número de teléfono, su nombre completo, así como su edad y de donde provenía. Volví a dejar todo como estaba y salí de aquella habitación cerrando la puerta y bajé a la recepción a entregar las copias de las llaves.

La recepcionista las recibió sonriendo coquetamente, no entiendo porque sigue coqueteando conmigo si ya le he dicho que nunca poder verle de otra forma más que la de una simple amiga, yo le sonrió también y me voy de ahí sin hacerle caso a lo que me dice ni a su uniforme que se acomoda para resaltar su figura "y según ella, llamar mi atención".