Capítulo 3: Ladronas
—Chloe deja de apurarme, sabes que me pone nerviosa. —me quejé quitándome el delantal.
—Lo siento, estoy sobre-emocionada. —me da un golpecito en el hombro.
No podía evitar emocionarme, Chloe tenía una energía muy contagiosa.
—Ollie. —la mire—No me contaste lo que te sucedió ayer.
Anoche le escribí, pero en medio de la rabia me dio sueño y me quedé dormida, por lo que no le pude terminar de contar mi maravilloso primer día.
—Derrame un poco de café sobre un chico, yo le dije que no era para tanto, pero él dijo que era alérgico y se hizo el muerto.
Chloe sin disimular se echó a reír como loca, la miré raro porque su risa era un poco peculiar.
—No te conozco. —comencé a caminar más rápido con vergüenza.
—Me imagino que le gritaste. —comentó hasta posarse a mi lado.
—Le tire todo el café encima. —finalice de contar mi story time.
Por poco la mandíbula de mi mejor amiga queda en el piso.
—Ya te he dicho que dejes de ser tan impulsiva. —me regaño.
—Lo sé, pero es que fue tan molesto.
De solo recordar su cara de burla me hervía la sangre. Al ver mi estado Chloe dijo:
—Mejor cambiemos de tema.
Seguimos conversando hasta que llegamos al centro comercial. Camine demasiado (solo 2 cuadras) y ya me había dado sueño.
—Me merezco una hamburguesa con doble carne. —mencioné imaginándome su sabor.
—Basta rata, primero los outfits.
Rodee los ojos.
—Vuelve a hacer eso y no vives para contarlo.
Por alguna razón ella no soportaba esa mueca, le parecía algo muy grosero y de mal gusto. A veces solo lo hacía para molestarla y ver su cara de enojo, aunque me daba miedo cuando tomaba acción como pellizcando los pezones, es el peor dolor del mundo.
Entramos a una tienda gigante.
—Bien. —se tronó el cuello — Es hora de convertirte de Fiona a una princesa.
—Oye, Fiona es linda. —me queje.
—Como digas, rata.
Caminamos un rato hasta que llegamos al lugar donde estaban las prendas que mi querida amiga estaba buscando.
—No, no. —negué al instante que Chloe agarró una falda.
—Olivia, deja tu estilo solo por un día en mis manos. —unió sus manos, rogando. — por favor, te compro lo que quieras.
Pensé todas las opciones de lo que me podía comprar, al final me decidí por un globo de Coraje.
—Acepto. —unimos nuestras manos en un trato.
Chloe agarró la ropa de mi talla y me acompañó hasta el vestidor.
—Me avisas si necesitas ayuda.
No había pasado ni un minuto cuando la llamé para que me ayudara a subirme la falda.
—¿Qué harías sin mí? —suspiro.
—No existiera.
Chloe intentaba subir el cierre, pero no podía.
—Ábrete más.
—Bueno, me llamo Olivia, tengo 19 años, soy escorpio, me encanta el color azul...—no seguí porque me interrumpió.
—No seas tonta, Ollie.
—Ya, ya, es que me aburro.
—Perfecto. —me miró de arriba abajo. —Ahora posa.
Hice un montón de poses para ver que tan bueno era el outfit.
—Este es.
—Sí, no me desagrada tanto.
Me miré una última vez al espejo para luego desvestirme.
Chloe se midió su atuendo, no le convencieron, hasta que se probó el décimo y ese fue el ganador.
—Menos mal, ya estaba cansada.
—Todo te cansa.
—Para que decir que no, sí sí. —le di la razón.
Caminábamos hacia la caja cuando sentí rugir mi panza y recordé que no había comido.
—Chloe, dijiste íbamos a comer.
—Eso lo dijiste tú. —me acuso.
—Podría desmayarme aquí mismo. —chille.
—Deja de quejarte.
—Sigue tratándome así y no te acompaño al concierto. —amenacé.
—Es broma, mi mejor amiga, la mejor persona que existe, sin tu existencia no sería nada. —me sonrío.
—Como dicen por ahí, por el concierto baila el perro.
—Ni siquiera es así. —río.
Chloe pagó todo y cuando nos dirigimos hacia la salida donde estaba un cartón con las figuras de unos 5 chicos en tamaño real, al parecer eran los miembros de su banda favorita porque se puso a gritar como loca.
—¡No puede ser! —corrió hacia él— Lili sale en el centro, la amo, por ella me volteo, pero Liam mantiene mi lado hetero.
Mire hacia los alrededores, la gente nos miraba, y, ¿cómo no? Si mi mejor amiga estaba gritando.
—Deja de gritar. —susurré.
—Hay que robarlo. —sentenció.
—¿Qué?
—Tu lo agarras de esta esquina y yo de la otra, a la cuenta de tres salimos corriendo, trata de ocultar tu rostro. —me indicó.
—Pareces una ladrona profesional. —la miré sorprendida.
—Calla y hazlo, te compraré dos peluches de Coraje.
Hice lo que me indico.
—1 ... 2...y 3. —levantó el cartón y salimos corriendo.
Trate de no alzar mucho mi cara para que las cámaras no nos enfocarán.
—Dos chicas robaron las figuras de cartón de Flames of verse, repito las figuras de cartón fueron robadas. —escuchamos por los altavoces.
Por suerte no había guardias en la puerta y pudimos salir sin problema.
—Sigue corriendo, te compraré una hamburguesa cuando lleguemos a tierra firme.
Eso fue lo que necesitaba para motivarme.
Corrimos unas tres cuadras, nadie nos seguía, estábamos a salvo.
—Bien hecho. —chocamos nuestras manos.
—Mi hamburguesa. —no perdí tiempo.
Comenzamos a caminar, ella cargando el trozo de cartón y yo con las bolsas.
¡Hi, aquí Ale!
Chloe me representa.
No olviden seguirme en ig para compartir.
¡Los quiere
Ale!🎤
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