Liam Blake

—Llegas 10 minutos tarde. —me acusa mi manager, Victoria Sinclar.

—Vicky...—la llamó por su apodo—lo bueno siempre se hace esperar.

—Vuelve a decir eso y echó a la basura toda tu carrera. —me amenaza.

—Al parecer alguien no se levantó de buen humor. —se burló Izzy, la mejor en el bajo.

Camine hacia donde estaban los demás chicos, somos 5 los que conformamos la banda, no hacen falta más personas para ser los más exitosos en esto.

Hace meses venimos planeando un álbum, pero nadie se pone de acuerdo con las letras, yo soy el encargado de escribirlas, pero ni a mí me convence, es como si toda la inspiración se hubiera ido de mi ser.

—Como saben, necesitamos sacar un nuevo disco en un mes, y todo lo que ha escrito nuestro querido guitarrista y escritor es una mierda. —escupió.

—Estoy de acuerdo. —expresó Max, el encargado de la batería.

—Cállate, no tienes ni la menor idea del trabajo que conlleva escribir. —le dedique una mirada cortante.

—Calma chicos, buscaremos una solución. — Julián, el tecladista, intentó calmar la discusión, como siempre.

—No los reuní para que pelearan. —Vicky nos echó una mirada aniquiladora.

—¿Entonces para qué? —cuestionó Lily, a la que le encantaban las peleas.

—Para que se pusieran de acuerdo, pueden revisar las canciones nuevamente y juntos hacer ajustes.

—Me niego. —hablé—yo soy el encargado de las letras, y así se va a mantener.

—El disco se saca en un mes, tenemos menos de dos semanas para comenzar a grabar. —me recordó Izzy.

—Lo sé, lo resolveré para mañana. —me levanté para dirigirme a la salida.

—Confió en ti Liam. —Vicky me dedicó una sonrisa por primera vez en toda la mañana.

Camine hacia mi auto con la cabeza hecha un lío.

Me recosté al asiento, todos confiaban en mí, no podíamos dejar de ser la banda número 1, no lo iba a permitir, primero muerto a dejar que Jason Miller me robe el puesto que luché por tener.

Mi teléfono vibró, era una llamada de Vicky.

—Ya te conseguí una nueva casa, te enviare la dirección.

—Está bien.

Cuando iba llegando al lugar me di cuenta que no era una siempre casa, parecía más una mansión, ¿qué iba hacer yo solo viviendo en una casa tan grande?

Bajé del auto y entré, era muy moderna, ya estaba amueblada, me podía imaginar en elevado precio, pero para mí eso no es un problema.

Comencé a husmear por las habitaciones, tenía alrededor de 5 habitaciones, cada una con su baño propio, una piscina, una inmensa cocina al igual que la sala. Mientras seguía recorriendo pude ver un cuarto de juegos y una sala de cine, muy buena inversión.

Al llegar al segundo piso encontré una pequeña habitación escondida, en el centro de la misma había una caja azul con brillitos del mismo color.

Solo esperaba que la caja no tuviera un espíritu dentro que luego me comenzara a molestar.

Al abrirla encontré un montón de cartas, algunas tenían poesías, comencé a leer una de ellas:

Arde mi pecho como un incendio,

grita mi alma en un rugido sin tregua.

Las palabras se han vuelto cuchillas,

y mi silencio, un trueno que espera.

Te di mis manos, mis días, mi todo,

y tú los quemaste sin mirar atrás.

El engaño, un veneno en mis venas,

el desprecio, la chispa que incendió la paz.

Ahora soy fuego que no perdona,

huracán que arrasa sin dudar.

Tu nombre, un eco que se desmorona,

tu sombra, ceniza en el olvido y el azar.

No vuelvas, no llames, no sueñes,

que mi furia no tiene compasión.

Soy la tormenta que quiebra las cadenas,

la fuerza que al fin renació.

Oh, Oh. A alguien le rompieron el corazón. Volteé la hoja para ver si tenía el autor de la poesía, pero no encontré nada.

He de admitir que tiene mucho talento, al parecer escribir es la vía de escape de esta persona, como lo es para mí la música.

Una idea surgió, podía utilizar algunas estrofas y convertirlas en una canción.

Le tomé una foto a la hoja y bajé para tomar un papel y mi guitarra. La canción tenía que transmitir rabia y decepción, no quería perder la esencia de la misma.

Este día iba a ser muy largo, tenía que escribir al menos 5 canciones para mañana y cartas tenía de sobra.

Toqué las cuerdas de mi guitarra sacando una melodía, las letras viajaron por mi mente, escribí todas las ideas para luego ordenarlas.

Comencé cantando el coro:

Soy tormenta, soy furia, soy voz que no ve,

Un incendio que arrasa lo que quise ser.

No vuelvas, no intentes borrarme jamás,

Mi rabia es el eco de mi libertad.

Leer esa poesía había desatado una ola de ideas, fue como si la inspiración hubiera vuelto a mí, tal como se fue.

Al finalizarla envié la letra al grupo de la banda, pasaron alrededor de 5 minutos cuando todos respondieron que les encantó. Lily optó por el nombre "Inner storm"

Ahora solo me faltaban cuatro más.

Seguí leyendo, todas me parecen magníficas, pero hubo una que removió todo mi interior, sin duda esa sería mi favorita, estaba seguro que el nuevo álbum volvería locos a todos.

💿✩°｡🎧✮

—Son fascinantes. —halago Vicky.

—Gracias, gracias. —le dediqué una de mis mejores sonrisas.

—Todos estamos orgullosos de ti Liam. —hablo Izzy.

—¡Abrazo grupal! —todos se acercaron y me apachurraron.

—Ya basta, me ahogan. —Los mire mal, ellos sabían que odio el contacto físico.

—Liam Blake, el único que sabe arruinar los mejores momentos. —Max río.

—No perdamos más el tiempo y comencemos a grabar.

Todos tomamos nuestros instrumentos, les guíe en el instrumental, cuando Vicky estuvo satisfecha con nuestra coordinación llamó a la disquera para comenzar a grabar.

¡Primer capítulo!

¿Quién será el/ la autora de esas cartas?

Me apoyarían mucho votando y comentando.

Los quiere
Ale🎤