Mina se acercó a Seok Jin llevando consigo a LuHan de la mano. Lo arrastraba mientras esbozaba una sincera sonrisa hacia el alfa.

Jin sonrió al verla acercarse como una pequeña niña. A su lado estaba Nancy, una alfa un año menor que él con quien había entablado una bonita amistad en esas semanas luego de hacer equipo con ella para un trabajo. Ella no era alguien muy social, por eso en primer lugar nunca entablaron una conversación, pero al conocerla se daba cuenta de que era alguien sumamente adorable y simpática. No parecía una alfa como las que la sociedad esperaba ver.

Cuando Mina estaba con él saltó a abrazarlo, diciéndole lo feliz que estaba de verlo después de días de exámenes que no le permitieron siquiera verlo para una pequeña charla. LuHan, a su lado, rio ante el comportamiento de su novia.

Últimamente las cosas habían sido así en esas semanas. Había logrado hacer amigos en la universidad, Alexander tenía razón, cuando cambió su forma de verse a sí mismo las cosas cambiaron en su entorno. Nadie lo molestaba ya, los que anteriormente lo hacían habían dejado de hacerlo directamente, otros habían dejado la universidad o había quienes se habían mudado de ciudad. Ahora las clases eran tranquilas, divertidas. Las personas eran amables con él, incluso algunos omegas habían llegado a ser un poco coquetos con él. Bueno, eso lo había hecho sentir incómodo, pero bien. Se sentía mejor que nunca. Su cuerpo ya no era un obstáculo para su vida, los kilos de más que tenía ya no lo hacían sentir inferior o feo. Los aceptaba y le gustaba el reflejo que veía cada día frente al espejo. Después de todo ese era él y estaba bien así.

Se sentía bien aceptándose y amándose a sí mismo como realmente era.

Nancy lo agarró del brazo para caminar hacia un parque donde hablarían en compensación de esos días en los que no pudieron verse demasiado. Mina iba hablando, contando sobre sucesos en su relación con LuHan mientras ellos aportaban algún que otro comentario al respecto.

El ambiente era ameno y agradable, algo que Jin jamás pensó experimentar luego de todo lo vivido. Incluso no se sentaron como planearon en un principio, sino que se pusieron a jugar con una pelota que LuHan había decidido comprar al verla con sus colores brillantes.

Todo iba bien, jugaban pasando la pelota de un lado a otro hasta que se fue y Seok Jin tuvo que ir por ella. Corrió para alcanzarla antes de que se fuera a la calle pero por lo que veía no lo lograría. Si no fuera por el chico que se interpuso para agarrarla de seguro el auto que pasaba la hubiera roto.

-Gracias-dijo casi sin aliento, el chico alzó la mirada, tenía bonitos ojos y una sonrisa adorable.

-No es nada-al estar más cerca lo reconoció como un omega-aquí tienes.-Jin tomó la pelota en sus manos dándose cuenta que el chico estaba solo.-por cierto, soy JiYong.

-Seok Jin, un gusto-miró hacia atrás, donde sus amigos lo llamaban-no quiero sonar atrevido pero ¿te gustaría unirte? Yo...veo que estás solo y...no quiero sonar mal, no quiero decir nada malo, sólo que...eh...-la risa del omega lo hizo frenar.

-Esté bien, lo entiendo. En realidad espero a mi pareja, Seung Hyun. ¿Él podría unirse después o...?

-Por supuesto, mientras más mejor-dijo alegre Jin antes de guiarlo hacia el resto.

Sin duda alguna fue una buena tarde. Seung Hyun resultó ser alguien sumamente agradable, sin prejuicios que lo aceptó sin problemas a pesar de que era un alfa gordo.

Al fin de cuentas sí había gente buena en el mundo.

🌺Acomplejados🌺

JungKook miraba por la ventana, como esos personajes protagonistas de anime, con la diferencia que su dolor era real y no 2D.

Extrañaba a Kim Seok Jin como nunca antes pensó extrañar a alguien. Anhelaba volver a pasar tardes con él, charlando y comiendo galletas. Pero ya no tenía oportunidad, él ahora estaba rodeado de omegas, betas y alfas, amigos que lo suplantarían a él muy rápidamente. No era idiota, por muy pareja destinada que fueran eso no quería decir que terminarían juntos. No siempre las parejas destinadas acababan casándose y formando una familia, si el alfa u omega se enamoraba de alguien más, independientemente de su lazo con otra persona, ya no había forma de hacerlo cambiar de idea.

Su angelito y su diablito constantemente estaban ahí, diciéndole que fuera a buscarlo, que luchara por él. Pero Kook lo pensó hasta que llegó a la conclusión de que sería inútil, no haría más que darle la razón a Jin de que era un niño inmaduro. Así que pensó que, lo mejor, era dejar que el tiempo transcurriera y dictara su destino.

-JungKook-miró de reojo a uno de los alfas con los que había salido antes para darle celos a Jin, hizo una mueca de asco antes de seguir ignorándolo-hey, bonito ¿hasta cuándo vas a seguir ignorándome?

-Hasta que logre encontrar la forma de asesinarte sin dejar rastro.-comentó con una mirada sombría que hizo al alfa alejarse.

Desde hacía tiempo no estaba humor. Toda su alegría se la había llevado Seok Jin.

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A HoSeok le desagradaba las personas que se miraban al espejo y decían que eran hermosos. Tal vez los odiaba porque envidiaba la manera tan sencilla en que podían verse atractivos cuando a él le costaba mucho hacerlo.

Sin embargo, luego de ver de casualidad una foto que se había sacado con TaeHyung, se dio cuenta de que su sonrisa no era horrible como pensaba. Era luminosa y radiante (casi como las de esas personas que hacían propagandas de dentífrico). Sus dientes eran blancos, sin imperfecciones plenamente notables, apenas un diente ligeramente chueco pero que no se veía mal. Notó que al sonreír su cara formaba una especie de corazón y le dio risa, porque se veía adorable. Incluso vio los pequeños hoyuelos, tentadores y como los de un niño pequeño. Ahora comprendía por qué, en ocasiones, su novio solía compararlo con un niño, cuando sonreía con sinceridad de verdad se asemejaba a uno.

Dejó su móvil a un lado cuando uno de sus alumnos se acercó a preguntarle algo. Sonrió levemente antes de responder. El chico asintió, devolviéndole la sonrisa y regresando a su asiento.

Desde que había empezado a ver ciertas cosas buenas en él, los alumnos ya no se fijaban demasiado en cómo vestía o cómo era él. Pasaba casi desapercibido para ellos, siendo respetuosos y escuchando sus clases como había esperado antes de llegar a ese colegio. Todo marchaba bien, incluso su relación con Tae iba muy bien. El alfa era cariñoso como siempre, consentidor y amaba molestarlo para luego calmarlo a base de besos. Detestaba que un chico nueve años menor pudiera controlarlo tanto, pero al mismo tiempo lo amaba, demasiado.

Hizo un gran esfuerzo para no suspirar. No quería quedar como un tonto enamorado frente a sus alumnos, a pesar de que eso fuera.

🌺Acomplejados🌺

TaeHyung no tardó demasiado en ir al salón donde se encontraba HoSeok cuando salió al receso. JiSoo no había ido ese día así que estuvo solo, algo aburrido por las clases, pero ahora tenía la oportunidad de entretenerse un poco con su omega.

Esquivó a más alfas que se le cruzaban, al igual que betas y omegas, hasta que llegó a su destino. Vio a HoSeok hablar con dos de sus alumnos y sintió celos. Bueno, era inevitable, siempre que alguien robaba la atención de su pareja se ponía irremediablemente celoso. Sin embargo, a pesar de eso, se sintió feliz.

Desde que él llegó a la escuela muy pocas personas se le habían acercado, por lo general recibía burlas, pero ahora, después de semanas, sus alumnos parecían respetarlos más, incluso se lo veía más feliz. No sabía a ciencia cierta qué pasaba, pero desde hacía un tiempo que él se veía mejor. Su apariencia comenzaba a ser lo menos importante en su vida, algo que le alegraba porque ya no lo veía deprimido por cosas que, para él, eran sin importancia.

Se apoyó en el umbral, sonriendo pacientemente viendo a su novio hablar con esos dos chicos. Notaba el amor con el cual hacía su trabajo y eso, definitivamente, alegraba su corazón. Ver a su novio tan cambiado y feliz era lo mejor que le podía pasar.

🌺Acomplejados🌺

Era inevitable, siempre lo había sido para él. No sabía si era por ser torpe, porque no sabía medir su fuerza o qué, pero por lo general terminaba rompiendo cosas que jamás pensó que podrían romperse. Era una especie de talento natural que heredó de alguna parte de su familia, sus bisabuelos tal vez, pero no lo sabía. Lo único que tenía en mente era que lo que tocaba lo rompía, bueno no todo quizás, pero al menos una cosa en el día tenía romper.

A pesar de estar acostumbrado aun así se sentía de cierta manera inútil. Sólo daba problemas y odiaba eso, porque en vez de ayudar simplemente empeoraba todo. Siempre, a pesar de que Alexander dijera una y otra vez que no era así. Él no lo creía de esa manera.

Por eso, cuando rompió de nuevo una de sus botellas de agua, humedeciendo el suelo, pensó que su suerte era cada vez peor. Alex se acercó con lo necesario para limpiar y evitar que alguien resbalara, uno de sus compañeros lo ayudó mientras él iba a tirar la botella y se mantenía al margen de todo temiendo volver a romper algo. Su compañero no dijo nada, simplemente sonrió y volvió a hacer sus ejercicios, Alex dejó las cosas y se acercó a él.

-¿Vas a seguir con tu rutina o piensas mirar a la nada?-preguntó en broma pasando su mano por su brazo desnudo gracias a la sudadera sin mangas que tenía.

-Volveré a casa-murmuró dispuesto a tomar su mochila para largarse de ahí, pero los dedos del omega apretaron su brazo con fuerza.

-Nada de eso, tienes una rutina que hacer, la terminarás.-sentenció.

-¿Para qué? ¿Para romper alguna de las máquinas?-dejó que notara su frustración, después de todo no servía de nada ocultarlo.

-No, para que dejes de huir cada vez que pasa algo así. Siempre es igual, huyes para evitar romper algo, pero no lo harás. Vamos, ni que fueras una máquina destructora.-Alex rodó los ojos-sino mírame a mí, sigo intacto a pesar de que eres un poco bruto en el sexo.-NamJoon desvió la mirada, sintiendo el agarre suavizarse y pasar a su mano-Nam, está bien, no me molesta cuando tienes estos accidentes. Me parece...tierno, eres como un niño pequeño y me gusta.

El alfa bajó la mirada, sintiendo esas manos tomar las suyas y sostenerlo, calmando su inquietud con simples palabras. Pero sabía que era porque lo amaba y era su pareja destinada, de lo contrario no lograrían calmarlo y hacerlo sentir mejor. Cada vez que él le decía cosas tiernas y dulces se sentía un alfa mejor del que usualmente pensaba que era.

Asintió, inclinándose un poco para besar los labios de su pareja. Alex sonrió y lo soltó para dejarlo seguir con su rutina.

Como verán, en este capitulo no apareció el YoonMin por un motivo: YoonGi logró aceptarse a sí mismo y, como ven, Jin ha hecho lo mismo así que no aparecerá en el proximo el JinKook, sólo el VHope, el JenSoo, el ChaeLisa y el NamLex uwu 

espero que les guste! nos vemos! besos💋💋💋