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6

- Quita esa cara de amargado.  - Moviendo sus lentes oscuros en sus ojos Satoru le indico a su acompañante mientras caminaban. Casi parecía riéndose de él, caminando por los pasillos de la escuela.

Toji apresuró su andar para ignorar a Gojo, torcieron los ojos en disgusto. Notando como su presencia no tardó en hacerse tema de chismorreo cuando se dio cuenta de unos adolescentes (asumió que alumnos) en palabras susurradas conversaban de él.

- Ya eres popular. Recuerda, si una alumna te va una carta, la rechazas. - No supo cuando pero Gojo se volvió a parar frente a él. Alzando a un dedo como si lo estuviera reprimiendo.

- ¿Que tanta cara de desgraciado me ves? No estoy interesado en niñas. - Ofendido se cruzó de brazos. Y Gojo no saltar para esquivarlo le hubiera golpeado por lo próximo que dijo.

- ¿Tu cara no siempre es así?

- "¿Y tengo que vivir ahora con este niñato?" - En otras circunstancias gritaría. Se contuvo no más, limitándose a seguir a Satoru por su caminó hacia lo que asumió era una oficina.

Lo primero que le llamó la atención fue notar a un viejo con una apariencia de momia recién salida del sarcófago, sentado en posición de loto. Aunque tranquilo parecía tener poder dentro, eso lo alcanzó a notar.

- Un gusto conocerte. Toji Zennit. - Hablo. En primer momento no quiso contestar, engrosando la miraba hacia el viejo frente él.

- Este viejito es Gakuganji, el director de esta escuela de brujería y tu nuevo jefe. - Tan rápido como Gojo puso sus manos sobre los hombros del anciano para presentarlo, de un movimiento muy rápido para lo que su cuerpo viejo podía permitir, Gakuganji golpeó a Gojo con el bastón, aprovechando que no estaba activada su técnica de restricción por su infantil acto.  - Como verás Toji, este hombre y yo no tenemos la mejor relación. - Parándose se llevó la mano a la cabeza, tomando un puesto junto al pelinegro.

- No lo hago por gusto.

- Mucho rencor en tantos huesos ¿Eh? No lo culpo.

- Sabes lo que te conviene, eso lo sé. - Sonada despectivo, el viejo no lo quería ocultar tanto.

- Ya déjense de comentarios de desprecio y dígame qué tengo que hacer.

- ¡De eso me encargo yo! - Detrás de ellos una fuerte voz Femenina se hizo presente. Parándose frente a la pared como si fuera una diva llena de glamour. - Un gusto verlos. Desde que se me informó que ibas a venir estuve ansiosa por conocerte, sabrás mi emoción apenas los ví llegar. ¿Qué tipo de mujeres te gustan grandulón? - Segura y sin perder el estilo se acercó a los 3 hombres, guiñándole el ojo a Toji una vez estuvo frente a él.

- ¿Se me está insinuando? — Llevó su mirada a Satoru, cuestionando y notoriamente confundido por tanta confianza hacía él.

- A no, ella es Yuki, una hechicera de grado especial. Es muy poderosa pero extravagante. - Gojo le explicó. Detrás de ellos Gakuganji estaba experimentando una fuerte migraña.

- Depende de las mujeres que te gusten se que tipo de hombre eres. Con todo lo que escuche no me voy a creer que seas un hombre de gustos aburridos. Sin energía maldita y asesino de hechiceros, eso no sé ve todos los días. — Señaló, cruzándose de brazos Toji asintió, entendiendo, a medias , las intenciones de Yuki. — Este albino de aquí si fue un caso que me sorprendió.

- ¿Enserio? - Con burla miro a Gojo que sonrojado parecía querer ocultar su vergüenza bajo sus lentes.  - Ah... Primera vez que escucho algo así... Eres atrevida, me agradas. Dime qué dijo él y olvidaré que no me gusta hablar de mi pasado, te respondo todo.

- ¡Yuki! - Satoru parecía dispuesto a amenazarla.

- Vamos, ¿Tan vergonzoso es a qué tipo de mujeres quieres? Dime chica, ¿Qué dijo él? - Ya rendido, Gojo se volteo haciéndose el ofendido. Manteniendo la dignidad dejando que Yuki revele sus gustos.

- La verdad no me gustan las chicas, sexualmente prefiero los hombres. Uno fuerte que me quiera consentir suena lindo. - Tal cuál fueron las palabras que Satoru dijo ese día ella las repitió frente a Toji que se estaba aguantando las ganas de burlarse un poquito de Gojo.

Intención la cual le duró poco.

- Hey Satoru. ¿Te gustó acaso entonces? ¿Es por eso que has estado algo coqueto conmigo? Qué mujerzuela saliste. - Gojo no respondió. El único gesto que hizo fue acomodarse los lentes oscuros sacándole la lengua al mayor. Toji río, dejando su atención en la chica cumpliendo su palabra. -  Respondiendo a tu pregunta, solo en apariencia la verdad no crítico chicas, he estado con varias de todas las apariencias en mis años, aunque personalmente me agradan las que tienen pechos grandes. Los encuentro cómodos.

- ¿Tu esposa era así? - Parecía que Gojo quería venganza, aportando su espina contra Toji.

- ¿Estuviste casado? Que interesante saber eso. Todo un Galanazo nuestro nuevo compañero.

- Algo así. Si, ella se llamaba Azumi, era bonita. Pero por sobre todo, creo que ella era más mi tipo de mujer. Osea, me gustaba estar con ella porque era todo lo opuesto a lo que vivía antes.

- ¡Qué romántico! - Yuki exclamó, los oídos de los 3 hombres terminaron lastimados al estar peligrosamente cerca de ella. - Escapando y quedándote con quién te ofrecía sentirte en la cotidianidad de un humano corriente. Psicópata pero dulce, eso me gusta.

- Yo no lo llamaría una historia dulce para nada. - Se volvió a cruzar de brazos. El viejo tras ellos tosió fuerte para que le prestarán atención.

- Yuki, ¿Por qué nos honras con tu presencia? Que yo recuerde yo llame a otro profesor para que se encargue de explicarle a Toji su nuevo trabajo.

- ¿No lo dije ya? No me iba a ir de viaje sin conocer a esta bestia. - Señaló al pelinegro, el cual tenía la mirada en una mueca por no saber si sentirse halagado.  - Tenía que pasarme por aquí. Ya que será maestro puedo ayudar a asesorarlo, no tengo problemas en quedarme por unos días más.

- Déjame declinar. - Buscando un teléfono trato de llamar nuevamente a Utahime… Quedando colgado. ¿Por qué esa chica tardaba tanto?

- Primera vez que veo un vejestorio usando un teléfono.

- Mantén respeto tu también. - Toji se encogió de hombros, manteniendo su atención en sus 2 nuevos compañeros. Interesante el empezar a asimilarlos así. En fin, Yuki haciendo de las suyas se llevó a ambos consigo ignorando los reclames de Gakuganji.

- ¡Dile que nos puede encontrar en las canchas deportivas! - Exclamó la mujer antes de terminar llevándose a ambos hombres.

Hasta el momento, Toji confirmaba que la palabra "Extravagante" fue lo mejor que Gojo pudo usar para describir a Yuki, era la mujer más extraña y alocada que ha conocido en su vida. Parecía no tener preocupaciones ni ataduras con nadie para aclarar el tener varios viajes cuando su responsabilidad era estar allí. Le agradaba esta loca.

- Bien, Joven Toji, ¿No le molestara darme una muestra de fuerza? Debo asegurarme que unos jóvenes alumnos están en muy buenas manos. No usaré energía maldita para estar iguales, ya que las armas que traías están confiscadas.

- Yuki no lo provoques. Sé que eres muy excepcional pero sin energía maldita casi me hizo picadillo. Los 2 estarán desarmados en una batalla a puño limpio.

- Gracias por ser la voz de la razón, pero sé defenderme bien. Más que una batalla es calentamiento. ¿No tienes problemas en golpearme?

- ¿Te digo la verdad? No soy de golpear mujeres, solo lo hago cuando me lo piden. Si sabes lo que digo. Creo que podré en esta ocasión. 

Gojo estaba que reía. Como no encontraba mejor momento para ser descarado, quitándose la chaqueta que llevaba mientras estiraba su brazos, dejando notar sus músculos aún bajo la ropa. Casi como si estuvieran pegados a sus brazos.

- No me detendré en darte instrucciones. - Y así lo hizo. Empezaron con Yuki tomando la iniciativa, golpeando a Toji mientras éste ponía sus brazos como escudo a cada golpe. Notaba como Toji era capaz de dejarla fuera de su rango de un solo movimiento.

- Es bueno. - Halago. No tardaba nada en levantarse para volver a pelear. - Creo que entiendo como lograste matar a varios hechiceros, esas armas eran poderosas y tú rendimiento es de un nivel bastante bueno. Solo ten en cuenta que ahora eres profesor, tendrás que contenerte para no lastimar a nadie. - Reprendió, le había asestado un par de golpes tras unos minutos, notaba que se contenía lo suficiente. Si contra ella que era una experta Toji podía retenerla en un mismo sitio, un estudiante terminaría herido, o muerto.

- ¿Más?

- Si. ¿O prefieres volver a...?

- Yuki, no tientes tu seguridad. - Gojo reprendió. Alzando sus lentes al notar como ya varios alumnos y aprendices se empezaban a agrupar entre ellos. - Bueno. - No iba a desaprovechar. - Se los presento. Este es Toji Zennit, aunque este prefiere el apellido Fushiguro, será su nuevo profesor desde él día de hoy. ¿Ansiosos o asustados?

La mitad elegía la segunda opción.

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